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martes, 31 de julio de 2012

Mis nietas, Orobroy y los gitanos



Por Tania Quintero

El domingo 3 de junio mi nieta Yania Betancourt García, cumplió 18 años. Arribó a la mayoría de edad en Lucerna, el cantón suizo donde vive y estudia hace nueve años. Es mi nieta mayor. La menor, Melany García Roig reside en La Habana y también nació un día 3, pero del mes de febrero de 2003. Todas las abuelas lo dicen, pero en mi caso es verdad: mis dos nietas son hermosas, buenas e inteligentes.

Además de festejar la mayoría de edad de mi nieta Yania, el domingo 3 de junio, celebré la oportunidad de haber visto una entrevista con el pianista David Peña Dorantes. Fue a las 11 de la noche, cuando en Canal Sur, de Andalucía, veía El loco de la colina, de mi 'tocayo' Jesús Quintero. Un programa que trato de no perdérmelo: uno de los pocos excelentes realizados en España.

Esa noche supe que David Peña Dorantes, de origen gitano, es el autor de una música fascinante titulada Orobroy (en el video que encabeza este post la pueden escuchar). Las muchachas del coro también son gitanas y cantan en caló, como le llaman al dialecto del romaní, el idioma del pueblo gitano hablado en España, Portugal, Andorra y Gibraltar.

En You Tube descubrí que Dorantes en 1998 estuvo en el Festival Jazz Plaza de La Habana. Entonces era muy joven, pero ya era un talento. Más sobre el genial pianista y compositor gitano, en el documental realizado por Giraldilla TV:

domingo, 29 de julio de 2012

Antecedentes del movimiento de derechos humanos en Cuba (II y final)


Por Adolfo Rivero Caro

Algunos críticos insisten en que la oposición interna es demasiado débil como para ser un interlocutor válido del gobierno revolucionario. En efecto, el enorme contraste entre los generales, los ministros, los que disponen de los privilegios del poder totalitario y los disidentes desempleados y medios muertos de hambre no puede ser más chocante. Pero la "debilidad" de la disidencia cubana es más aparente que real. La disidencia cuenta con el respaldo del pueblo de Cuba, aunque la dictadura haya podido impedir, hasta ahora, que ese apoyo se organice. Y Castro lo sabe.

El gobierno revolucionario pretende que su único interlocutor real es el gobierno de Estados Unidos porque no puede aceptar la existencia de esa oposición interna. Muchas veces olvidamos que la tesis fundamental del régimen cubano, la tesis fundamental de todo régimen comunista, es ser un gobierno de la clase obrera, una "dictadura del proletariado" y, por consiguiente, tener el apoyo abrumadoramente mayoritario de la población. Es su mito básico. Para un régimen comunista esa popularidad es axiomática. Se deriva de la teoría de la lucha de clases.

En efecto, supuestamente, la revolución socialista enfrenta una pequeña minoría de burgueses, dueños de los medios de producción, a la gran mayoría de los trabajadores que sólo son dueños de su fuerza de trabajo. Los intereses de estos dos grupos o clases son contradictorios, la economía es un juego de suma cero donde lo que gana uno, lo pierde otro. Los burgueses se hacen millonarios quitándole el producto de su esfuerzo a los trabajadores. Por esto, para los revolucionarios, la burguesía es la responsable de la pobreza y la pobreza es la responsable de todos los males: de la prostitución, de la violencia, de la mendicidad, de la delincuencia, del racismo, de la incultura, la caspa, el estrabismo y la falta de desarrollo en todos los campos y en todos los sectores.

Por consiguiente, en el esquema marxista, exterminar a la burguesía tiene que ser una maravillosa noticia para el resto de la sociedad porque significa eliminar el Gran Obstáculo para que florezcan todas las virtudes y desaparezcan todos los vicios. ¿Quién puede estar en contra sino los pocos que han visto perjudicados sus intereses económicos? Ahora bien, si los expropiados son liquidados como clase y abandonan el país, ¿qué oposición interna puede tener el régimen?

Teóricamente, ninguna. o, en todo caso, la de algunos dementes. De ahí que se hayan internado disidentes en hospitales psiquiátricos. De aquí que se envíe a reprimir a las Brigadas de Respuesta Rápida, y no directamente a la policía o la Seguridad del Estado, para disfrazar esa represión de "acciones espontáneas de las masas". Hay que luchar desesperadamente para preservar el mito de la popularidad. Es un dogma indispensable, la fuente última de la legitimidad del gobierno.

Por esto la única oposición que el régimen puede justificar es la de los burgueses expropiados, que se marcharon del país, y la del "imperialismo norteamericano", su supuesto cómplice de explotación. Lo que no puede justificar, bajo ningún concepto, es una oposición popular interna porque, si esa oposición existe, el proyecto revolucionario ha sido una ilusión o ha sido un fraude. De aquí que esa oposición interna sea, precisamente, la principal fuerza en la lucha contra el régimen y la que mejor pueda asestarle un golpe decisivo. Y de aquí también que su gran tarea sea crecer y, sobre todo, hacerse visible. La existencia de un movimiento opositor de masas en Cuba es, en sí misma, un factor desestabilizador del gobierno. De aquí el terror que inspiraron las manifestaciones del Malecón en agosto de 1994.

Actualmente, en Cuba hay más de un centenar de organizaciones disidentes, varias de ellas nacionales, a pesar del constante hostigamiento, de la inhabilitación laboral, de las cárceles, las vejaciones, los ataques físicos y las amenazas contra familiares. Es una oposición muy poco visible pero ¿cómo podría ser visible sin acceso a ningún medio masivo de comunicación? Sin embargo, basta con meditar mínimamente sobre lo que significa ser un opositor declarado en una dictadura totalitaria, para darse cuenta de que esa disidencia representa una oposición de masas, sólo contenida por el régimen más represivo que haya conocido la historia de nuestro país. Si esa oposición cubana no es más visible es por la misma razón que tampoco era muy visible en Rusia, Alemania del Este, Hungría, Checoslovaquia, Rumania o Albania. O en la misma Polonia salvo un breve período. Lo sorprendente no es la debilidad de la oposición cubana sino su enorme fuerza potencial.

Es cierto que los dirigentes de la oposición cubana no son muy conocidos todavía. Pero, en Cuba, los jóvenes revolucionarios desconocidos de los años 30 se convirtieron en la plana mayor de la política cubana hasta el triunfo de Castro. Y los jóvenes revolucionarios desconocidos del 26 de julio llevan 40 años en el poder. A mediados de 1989, Vaclav Havel era un dramaturgo de mediano éxito y Lech Walesa un simple electricista. La historia, por supuesto, no se repite pero menospreciar a los disidentes es moralmente indigno y políticamente miope.

Algunos críticos hablan del "fraccionamiento" de la oposición, de su "división" y de la lamentable carencia de líderes a quienes seguir. Es natural que el modelo del partido marxista-leninista le parezca único e insustituible a los que, de una manera o de otra, han vivido bajo su influencia durante muchos años. La clave de la efectividad organizativa del partido comunista está en su centralización. Pero el partido marxista-leninista no fue concebido para enfrentar la represión de un estado totalitario. Un movimiento de oposición concebido dentro de ese esquema organizativo estaría condenado al fracaso. Fue por eso que, desde sus inicios, Bofill insistió en que el CCPDH era una especie de anti-modelo del partido comunista.

En las nuevas circunstancias de combatir a una dictadura totalitaria, la clave de la efectividad organizativa está en la descentralización. El CCPDH ni siquiera tiene estatutos. Su programa es la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, 30 proposiciones aceptadas formalmente por casi toda la humanidad. Sus simpatizantes pueden desarrollar perfectamente su trabajo sin tener contacto con ninguna dirección. Y los que han conquistado alguna autoridad con años de trabajo son conocidos por todo el mundo.

Con el conjunto de la disidencia sucede algo parecido. Sin duda, sería conveniente que tuviera una sola gran organización dirigida por un líder universalmente reconocido. Pero sería conveniente, sobre todo, para la Seguridad del Estado. Hay que dejar de lado esos modelos abstractos, marxistas o de otro tipo, y pensar en la oposición cubana real. El régimen está deteniendo constantemente a disidentes, no ha dejado de hacerlo nunca. Y, sin embargo, ahora hay más organizaciones disidentes que nunca. Se dice que la oposición cubana "está dividida", que no tiene unidad. Es cierto que las organizaciones disidentes están dispersas pero, por el momento y dadas las condiciones en que desarrollan su trabajo, eso les conviene. La oposición ha ido adoptando las formas organizativas que una dura experiencia le ha enseñado como la más conveniente.

Deducir de una relativa dispersión que la disidencia cubana está dividida es un error. Dividido se dice de lo que carece de unidad fundamental. Pero basta preguntarse ¿qué es lo fundamental en la actualidad? Para darse cuenta de que la oposición cubana está sólidamente unida de un extremo al otro de la isla. Unida en la necesidad de liberar inmediatamente a todos los presos políticos. Unida en que se debe terminar con la represión política e ideológica. Unida en no reconocer al partido comunista como la "fuerza dirigente de la sociedad" (por la sencilla razón de que ha sido el propio partido comunista el que se ha dado ese título). Unida en la necesidad de algún tipo de consulta democrática, sea un plebiscito, sean elecciones supervisadas internacionalmente, como han aceptado los revolucionarios de Nicaragua, El Salvador, Guatemala o el mismo gobierno de México. Y unida en una plataforma todavía mayor: la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Ni siquiera tienen que reunirse para ponerse de acuerdo sobre todas estas cuestiones fundamentales. Ya lo está. Como vernos, no está tan dividida como proclama una critica superficial y frívola.

Las simpatías con la oposición cubana aumentaron desde el colapso de la Unión Soviética en 1991. Durante más de medio siglo, los marxistas del mundo entero habían estado comentando las sucesivas etapas de la "crisis general del capitalismo" y esperando su monumental colapso. Lo que ninguno vio fue la crisis general del comunismo. La revolución inevitable resultó ser la capitalista. En 1991, el sistema comunista se colapsó en su mismo centro. La Unión Soviética, el sistema socioeconómico que abarcaba "la sexta parte del planeta" y se había mantenido durante más de 70 años, se deshizo como un castillo de naipes. Millones de libros de Lenin "los más traducidos después de la Biblia" se convirtieron, por fin, en algo útil: pulpa de papel. La Biblia, por cierto, se ha seguido traduciendo. También se hizo patente que casi cuatro décadas de gobierno revolucionario habían hecho involucionar trágicamente a Cuba. En la práctica, las famosas "conquistas sociales" de la revolución desaparecieron con el cese de los subsidios soviéticos. Lo que no desapareció fue la falta de libertades.

En 1991, un presidente demócrata, Bill Clinton, llegó a la presidencia de Estados Unidos. Muy presionado por el ala izquierda de su partido, Clinton terminó con la tradicional política bipartidista de dar asilo a los balseros cubanos.

El 1996, Leonel Morejón Almagro y otros dirigentes surgidos de la lucha oposicionista, formaron Concilio Cubano como una gran asociación que comprendía alrededor de 105 organizaciones disidentes. Concilio Cubano pretendió reunirse el 24 de febrero de 1996 pero el gobierno revolucionario lo impidió. La prohibición de la reunión fue elocuente. ¿Qué peligro podía significar la reunión de unas cuantas decenas de opositores pacíficos para un gobierno que constantemente se jacta de su fuerza? Si el gobierno tiene razón al decir que la oposición es muy débil, la prohibición de la reunión fue totalmente irracional. Castro hubiera podido proyectar una favorable imagen democrática sin costo alguno. Ahora bien, si prohibir la reunión fue una decisión inteligente, entonces el gobierno miente cuando afirma estar convencido de que la oposición es débil. No hay forma de escapar de esta contradicción. La idea de Concilio Cubano mantiene toda su potencialidad y sólo espera condiciones propicias para materializarse.

En junio de 1997, pocos días después de que el Partido Comunista de Cuba publicara el texto preparatorio del V Congreso del PCC, cuatro activistas cubanos de los derechos humanos distribuyeron a la prensa extranjera un análisis del manifiesto y de la situación cubana. Por escribir La Patria es de Todos, mi amigo Vladimiro Roca (Partido Social Demócrata Cubano), Marta Beatriz Roque (Instituto Cubano de Economistas Independientes), Félix Bonne Carcassés (Corriente Cívica Cubana), y René Gómez Manzano (Corriente Agramontista) fueron detenidos el 16 de julio. A fines de agosto de 1998, cuando se escriben estas líneas, todavía están presos sin haber sido presentados a las autoridades. La Sociedad Internacional de Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Freedom House son algunas de las organizaciones internacionales que están librando una tenaz campaña por su liberación.

Recientemente, en una reunión efectuada en La Habana en julio de 1998, Leonel Morejón Almagro dio a conocer un documento emitido por el secretariado nacional de Concilio Cubano. En el mismo se condena la violación del derecho laboral que significa que los inversionistas extranjeros no le paguen directamente a los obreros cubanos sino que le paguen en divisas al gobierno cubano que, a su vez, paga a los trabajadores cubanos salarios miserables en la depreciada moneda nacional. El documento recuerda a los inversionistas del exterior que la Organización Internacional del Trabajo, por el convenio 95, artículo 5, exige pagos directos al trabajador. A su vez demanda que sean puestos en práctica los "Principios Arcos" y llama a la opinión pública internacional a movilizarse en este sentido. El documento fue firmado por Gladys González Noy por la Concertación Democrática Cubana, Miriam García Chávez por el Colegio de Pedagogos Independientes de Cuba, Delio de la Cruz por el Partido Cubano de Renovación Ortodoxa, Sergio Pérez Font por el Proyecto Apertura de la Isla, Israel Rodríguez por el Movimiento Maceístas por la Dignidad, Magdalena Vélez por el Movimiento 13 de Julio del Remolcador 13 de Marzo, y Reynaldo Cosano Alén por la Coalición Democrática Cubana. Gustavo Arcos Bergnes y Jesús Yánez Pelletier forman parte del trabajo del Concilio Cubano y el CCPDH ha propuesto a Leonel Morejón para el premio "Andrei Sajarov", de 1999, que otorga el Parlamento Europeo.

En el nuevo espacio político creado han surgido múltiples organizaciones independientes provocando un resurgimiento de la llamada "sociedad civil." La sociedad civil es la parte de la sociedad más allá de la familia y la localidad, autónoma, independiente y distinta del estado. Las organizaciones de la sociedad civil respetan las leyes generales de la sociedad pero se atienen fundamentalmente a los reglamentos libremente escogidas por sus miembros. En una sociedad capitalista normal la sociedad civil se fundamenta en la propiedad privada y está integrada, entre otras, por las empresas comerciales. La llamada "dictadura del proletariado," por el contrario, es profundamente hostil a la sociedad civil. El Partido Comunista sólo quiere organizaciones "independientes" en la medida en que éstas puedan serle útiles como "poleas de transmisión" hacia las masas, es decir, en la medida en que le sirvan para fortalecer su control sobre todos los aspectos de la vida social. Hay que recordar, una vez más, que la base del poder político está en la aceptación de la autoridad de los que dirigen. Por consiguiente, desarrollar áreas de actividad independientes del partido comunista significa rechazar su autoridad en la práctica y, por consiguiente, quebrantar de hecho su dictadura.

En el resurgimiento de la sociedad civil en Cuba han jugado un papel de enorme importancia la Asociación de Abogados Agramontistas, dirigida por Raúl Gómez Manzano junto con Leonel Morejón Almagro, Jorge Bacallao, Juan Escandel, Tony Varona, Félix Fleites, Salvador Batules, Amelia Rodríguez Cala y otros valerosos juristas.

El Instituto de Economistas Independientes, dirigido por Martha Beatriz Roque ha contado con los trabajos investigativos de Vladimiro Roca, Manuel Sánchez Herrero y Arnaldo Ramos Lauzurique que se discuten intensamente en el exterior. Martha Beatriz, indoblegable, es un ejemplo y una inspiración para todos.

El Buró de Prensa Independiente de Cuba, fundado por Yndamiro Restano dio origen a uno de los movimientos más fructíferos e importantes de los últimos años: los periodistas independientes. Los nombres de Raúl Rivero y Olance Nogueras se hicieron conocidos internacionalmente. Han ganado bien merecido prestigio asociaciones de periodistas como Cuba Press, con Ana Luisa López Baeza, Ricardo González, Ariel Tapia, Iván García, Juan Antonio Sánchez y Tania Quintero, entre otros. Havana Press ha contado con Jesús Díaz Loyola, Héctor Peraza Linares, Joaquín Torres Alvarez, Nicolás Rosario Rosabal y Jorge Olivera Castillo entre otros. Estas dos agencias son miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Han jugado un papel importante, la Agencia de Prensa Independiente de Cuba con Lucas Garve, Ulises Cabrera, Arturo Díaz, Odalys Leiva y otros. Pinar Press (Pinar del Río) con William Cortés, Isaura Ortega, Roxana Valdivia y Claro Díaz. La Agencia Patria (Ciego-Camagüey) con Bernardo Fuentes, Oscar Ayala, Joel de Jesús Díaz y otros. La Cooperativa de Periodistas Independientes con Manuel Vázquez Portal, Aurora García del Busto y Oswaldo Céspedes. El Buró de Prensa Independiente con Jorge Luis Arce Cabrera, Luis López Prendes y otros. Oriente Press (Santiago de Cuba) con Rafaela Lassalle, Idel Infante, Angel Jiménez, Samuel Martí, Ruth Rojas y Milagros Linares.

El Centro Norte Press (Caibarién-Villa Clara) con Gustavo R. Rodríguez, Edel José García, Arsenio Martínez, Quintín Santana y otros. La Agencia Prensa Libre Oriental con Juan C.Céspedes, Santiago Santana, Emily Rodríguez, Oscar del Río, Mirna Riverón, Deisy Carcassés, Diego Castillo y Adria Hidalgo. La Agencia de Prensa Libertad de Las Tunas, con Berta Mexidor, Magdelivia Hidalgo y Humberto Ramón Colás; la Agencia Cuba Verdad, con Mario J.Viera, Lázaro González y José A. Fornaris. También la agencia Nueva Prensa con Mercedes Moreno y Omar Rodríguez Saludes, entre otros.

Como una nueva vertiente de singular importancia ha surgido la Agencia de Prensa Sindical Independiente de Cuba con Carmelo Díaz Fernández y Víctor Manuel Domínguez y la Corresponsalía Sindical Villa Roja (Artemisa) con Rafael Peraza Font y Rafael Iturralde. También hay destacados periodistas no organizados como Monika de Motas (La Habana), Luis Solar Hernández, Haydée Rodríguez (Santiago de Cuba) y Joaquín Torres Alvarez, exdirector de Havana Press. La Unión de Periodistas y Escritores Cubanos Independientes está dirigida por María de los Angeles González Amaro. En sus filas se han destacado periodistas como Nancy Sotolongo, cuya vocación investigativa es muy apreciada en el exterior, y José Ramón González.

Hay que decir que los periodistas independientes se han desarrollado profesionalmente. Han ido comprendiendo que el periodismo no es la expresión de opiniones personales sino un duro trabajo investigativo. Los periodistas son los ojos y oídos de los que no estamos en el lugar. Pero ¿cómo confiar en los ojos y oídos de otros, cuando la experiencia nos ha enseñado que hay tanta gente jactanciosa y superficial? ¿Cómo confiar en ellos si no los conocemos?

La confianza no se regala. Y la que se regala, no vale nada. Hay que aprender a ganársela con la investigación seria, con el control de las fuentes, con el rigor. Los hemos visto desarrollarse, pero tenemos un hambre insaciable de historia viva. No de leer sobre los hechos sino de estar presenciando los hechos. En todos los rincones del país. Y los buenos periodistas lo consiguen.

Son muchos los que pueden interpretar los hechos, pero sólo los buenos periodistas pueden dar la materia prima para la reflexión política seria. Y esa no es una labor estéril porque ya la disidencia no está sola. Ahora son muchos los que anhelan la aparición de las nuevas y brillantes personalidades para darlas a conocer. Hay que aprovechar esta dura e insólita coyuntura.

Algunos de los mejores exponentes del periodismo independiente han tenido que salir al exilio. Es el caso de Olance Nogueras, Rafael Solano, José Rivero, Julio Martínez, Héctor Peraza, Roxana Valdivia, Lázaro Lazo, Nicolás Rosario Rosabal o Reinaldo Soto. Ellos no sólo dejaron su huella en Cuba sino que siguen luchando desde el exterior.

Las agencias Cubanet, dirigida por Rosa Berre, José Alberto Hernández y Omar Galloso; Cuba Press, y Nueva Prensa Cubana, dirigida por la dinámica Nancy Pérez Crespo así como el trabajo de nuestra Iraida Montalvo, todos desde Miami, han permitido hacer conocer el trabajo de los periodistas independientes en el mundo entero a través de internet. Rosa Berre es la esposa de Carlos Quintela, el bronco y agudo comentarista político-agrario de Radio Martí. Somos amigos de cuando el guarapo valía un medio y los Fundamentos del Socialismo en Cuba nos parecía un libro serio.

Un papel especial en estos esfuerzos por una nueva sociedad civil le corresponde al Colegio Médico Independiente que fundó la Dra. Hilda Molina, quizás la personalidad científica cubana más importante que haya pasado a la disidencia. La Dra. Molina era diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular y es una de las figuras más prestigiosas de la oposición cubana. Me confieso su admirador. Junto a ella estuvo su hijo el Dr. Roberto Quiñones, ahora en el exilio. En la actualidad el Colegio Médico independiente es dirigido por la combativa Dra. Iraida de León junto con el Dr. Desi Rivero Mendoza y otros galenos. Han jugado un papel importante el Dr. Omar del Pozo así como Jesús Marante Pozo, Jesús Martínez Carlé y muchos otros.

A finales del mes de marzo de 1998 el Colegio de Pedagogos de Cuba reorganizó su dirección, eligiendo a su ejecutivo nacional, integrado por Miriam García Chávez como presidenta, Roberto de Miranda, Elsa García, Dulce María de Quesada, Dulce María Portela, Estrella García, Sara Franco, Carmen Landa y Celia Jorge Ruiz.

Los 200 miembros del Colegio de Pedagogos de Cuba, 130 profesores de la enseñanza media y superior, 60 maestros de la enseñanza primaria y 10 auxiliares pedagógicos plantean la despolitización de la enseñanza y el derecho preferencial de los padres a escoger el tipo de educación para sus hijos. Rechazan la política de separar a los niños y adolescentes de la influencia formadora de sus padres, exigen la autonomía universitaria, la libertad de enseñanza, incluida la religiosa y la libertad de opción de los estudiantes para escoger sus estudios sin intervención gubernamental. Reclaman así mismo la enseñanza de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en todos los niveles de la educación.

El Colegio de Pedagogos de Cuba fue iniciativa del profesor Roberto de Miranda, y se fundó en 1996. Desde entonces, a pesar de algunos tropiezos, ha ido creciendo. Miriam García estima que si no se toman medidas acertadas, las aulas cubanas se van a quedar sin maestros. La carga de trabajo docente, sumada a las guardias, los cursos remediales y otras actividades les ocupan gran parte de su tiempo a cambio de salarios que ahora son francamente miserables.

El Colegio de Pedagogos ha llamado la atención sobre el grave deterioro de las escuelas. En el municipio Plaza, por ejemplo, más de 130 escuelas necesitan reparaciones que no se pueden realizar porque las empresas de construcción carecen de los materiales necesarios. El techo de la escuela primaria Osmani Arenado, la mayor del municipio Plaza, donde estudió Adriana, se desplomó en el pasado curso.

Por su parte, también se ha desarrollado a todo lo largo y ancho de la Isla un movimiento sindical independiente que cuenta, entre otras organizaciones, con el Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos, que preside Pedro Pablo Álvarez Ramos y que integran, entre otros, Gladys Linares Blanco, el abogado Francisco Leblanc Amate, Rómulo Michelena, la abogada Maydel Padilla Pérez y Julián Rodríguez Trujillo. También, entre estas organizaciones gremiales contestatarias, se encuentra La Unión Sindical Independiente de Cuba, que liderea Lázaro Cuesta Collazo. A su vez, la Unión Sindical Cristiana que preside Carmelo Díaz Fernández, posee activistas en numerosas provincias cubanas. Conjuntamente con estas organizaciones sindicales, se ha fundado el Instituto Cubano de Estudios Sindicales Independientes que promueve cursos e investigaciones para el estudio de la problemática sindical libre de Cuba. Este Instituto está a cargo del licenciado Vicente Escobal Raveiro, uno de los directivos más talentosos de toda la disidencia cubana.

Una organización de particular pujanza, capacidad organizativa y lucidez política ha sido la Alianza Nacional de Agricultores Independientes de Cuba (ANAIC) dirigida por Reynaldo Hernádez junto con un grupo de excelentes organizadores en las provincias orientales como Jorge Béjar, Antonio Alonso, Yoel Pérez, Elizabeth Béjar, Rigoberto Pérez, Lázaro Hernández, Andrés Pérez, Osmelier Hernández Rielo, Raquel Rielo, Reynaldo Hernández, Rafaela Cuería y Adrián Correa. Ha cobrado una particular importancia la Cooperativa Agropecuaria Independiente "Transición", en Loma del Gato, Santiago de Cuba, dirigida por Jorge Béjar, Antonio Alonso, Elizabeth Béjar, Camilo San Emeterio y Juan Berenguer. Reynaldo Hernández, ese joven y brillante dirigente, también orienta la Cooperativa Agropecuaria Independiente "Progreso I" en el municipio Niceto Pérez, junto con Lázaro Hernández, Raquel Rielo y Osmelier Hernández.

En un reciente documento, Reynaldo Hernández planteaba algunas de las reivindicaciones de la ANAIC: Liberalizar el comercio de los productos agrícolas, sólo sujeto al pago de contribuciones tributarias razonables, donde el productor pueda vender su cosecha a quien quiera y en cualquier parte del país, incluida la posibilidad de vender directamente a corporaciones de empresas extranjeras, incluyendo el turismo.

Que desaparezca el estado como intermediario en el comercio de la producción agrícola, así como que se eliminen cuantas trabas burocráticas pongan freno al buen funcionamiento de esta actividad. Que su función sea la de comprar como un cliente más, donde el campesino sea el que ponga precio a sus productos de acuerdo a las leyes del mercado.

Dar luz verde a cuantos proyectos de organización agrícola surjan en el país, sólo sujeto a los intereses y propósitos de los organizadores, apoyados con los recursos que el estado tenga a su alcance, sin limitar su capacidad de gestión ante instituciones internacionales en busca de apoyo económico, material y financiero, ya que esta iniciativa de las cooperativas independientes constituye la vanguardia en el despegue de la agricultura cubana hacia un próspero y floreciente desarrollo.

Dotar a los productores agrícolas con la cantidad de 2 a 5 caballerías de tierra en correspondencia con la disponibilidad de fuerza de trabajo, de manera que se pueda garantizar la máxima explotación de las tierras entregadas. Para ello es preciso disponer de la libre contratación de fuerza de trabajo con el propósito de que el agricultor pueda contratar trabajadores y con ello facilitar la creación de empleos, donde el trabajador agrícola reciba un salario justo y razonable.

Despenalizar el sacrificio de ganado mayor, que sólo quede sujeto a las regulaciones higiénico-sanitarias, eliminando el decreto ley 225, que conspira contra el desarrollo de la masa ganadera en Cuba.

Reconocer a la Alianza Nacional de Agricultores Independientes de Cuba como genuina representación del movimiento campesino independiente cubano, para junto al gobierno encontrar una salida a la crisis alimentaria que sufre el pueblo."

El Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia, surgido en 1991 en Baracoa, Guantánamo, corrobora la singular pujanza del movimiento de oposición en las provincias orientales. Entre los dirigentes de este movimiento, en prisión, están su presidente Néstor Rodríguez Lobaina, Walter Estrada Leguren, Juan Carlos Herrera Acosta y Juan Rodríguez. Ultimamente están apareciendo bibliotecas independientes como la Félix Varela de Las Tunas, dirigida por el psicólogo Humberto Colás y su esposa Berta Mexidor, la de Santiago de Cuba, anexa al Museo Chibás, y la de Palma Soriano.

La represión contra el CCPDH no ha mermado nunca. Los hogares de Gustavo y Sebastián Arcos han sido asaltados por turbas parapoliciales. Oscar Peña, Jesús Yánez Pelletier y Rodolfo González fueron agredidos en las calles por esas mismas turbas. En julio de 1996 había 134 activistas del Comité encarcelados que habían sido declarados "prisioneros de conciencia", por Amnistía Internacional.

El activismo político del CCPDH en el marco de la disidencia cubana en modo alguno ha disminuido su papel en la promoción y el monitoreo de los derechos humanos. Gustavo Arcos y Yánez Pelletier han integrado el Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna. Semanalmente, Gustavo Arcos y otros activistas desde dentro de Cuba hacen llegar por vía telefónica las denuncias. Estas denuncias y documentos sobre la situación nacional son procesados por el CCPDH en el exterior y distribuidos en las instituciones mundiales especializadas. A partir de los textos y testimonios recibidos desde Cuba, el CCPDH en el exterior elabora un informe anual sobre el estado de los derechos humanos. Copias de este informe, que, infortunadamente, casi siempre cuenta con más de 500 páginas, se entregan, entre otros, al relator de Naciones Unidas para Cuba, a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU así como a gobiernos, parlamentos y otras entidades.

En la batalla internacional por el respeto a los derechos humanos en Cuba y en todo el mundo, el CCPDH ingresó en 1978 en la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos (IGFM), que tiene su sede central en Francfort, Alemania. Desde 1992, el Comité en el exterior está a cargo de la División Latinoamericana de la IGFM que se encuentra en Miami. En esta dirección, el CCPDH trabaja en estrecha vinculación con la Fundación de los Derechos Humanos Andrei Sajarov, que dirige su viuda, Elena Bonner, desde Moscú. Colaboramos también con Amnistía Internacional, con el Comité Italiano para los Derechos Humanos que dirige Laura González en Roma y con otras entidades similares. La Dra. Martha Frayde dirige el CCPDH en España y Orlando Blanco lo hace en Ginebra.

Aún en nuestros días, una de las ramas de trabajo más importantes del CCPDH se desarrolla dentro del presidio político cubano, condenado a existir mientras exista la dictadura totalitaria. En relación con el activismo particular en los presidios hay que recordar la labor que hicieron en el Combinado del Este Ariel Hidalgo, Domingo Jorge Delgado, Teodoro del Valle y otros luchadores.

De manera muy especial, en la cárcel de Canaleta, en la provincia de Ciego de Avila, existió un frente del CCPDH dirigido por el poeta Reinaldo Soto Hernández. Los activistas de los derechos humanos en ese presidio han editado manualmente una revista titulada "Transición" con denuncias sobre las condiciones de esa cárcel. En www.sigloxxi.org, nuestra publicación en internet, próximamente incluiremos fragmentos de "Transición". Otros luchadores del CCPDH como Armando Alonso, Arturo Suárez, Ramos, Jesús Marante Pozo y muchos otros han realizado un intenso trabajo político dentro de las cárceles cubanas.

Al terminar estas líneas, que pensaba iban a ser más breves, estoy seguro de haber dejado fuera muchos nombres que merecían haber sido mencionados. No es fácil hacer una crónica de la disidencia, aunque sea tan elemental como ésta. Es un movimiento sumamente dinámico en el que sus participantes entran, brillan, se opacan, desaparecen, regresan, persisten, cambian de organización, salen al exilio. Así es la lucha. Haremos otras ediciones, otros trabajos más completos. Y, por otra parte, es probable que los llamados a jugar un papel más importante todavía estén por venir a la disidencia, y que los nombres que habrán de ser más famosos, todavía no sean conocidos.

Foto: Gustavo Arcos Bergnes,  fallecido en 2006 en La Habana. Su hermano, Sebastián Arcos Bergnes, también destacado luchador por los derechos humanos en Cuba murió en Nueva York en 1997.

Leer también: El ejemplo de Gustavo Arcos, de Heberto Padilla y El vía crucis de Jesús, de Ariel Tapia.

viernes, 27 de julio de 2012

Antecedentes del movimiento de derechos humanos en Cuba (I)


Por Adolfo Rivero Caro*

En Cuba el movimiento de derechos humanos representa la principal oposición interna a la dictadura de Fidel Castro. Este texto es el prólogo del libro La fisura: los derechos humanos en Cuba, donde mi amigo, Reinaldo Bragado, ha querido hacer la crónica de sus orígenes. Es un cronista autorizado porque fue un destacado participante. Los antecedentes de este movimiento se encuentran en la oposición al viraje comunista de la revolución, a principios de los años 60. Aquel movimiento, que costó la vida de miles de combatientes y la prisión de muchos miles más (el llamado "presidio histórico"), representó una primera oposición, de carácter armado, al establecimiento de una dictadura totalitaria en Cuba. Enfrentado a la masiva popularidad de Fidel Castro en la atmósfera revolucionaria de los años 60, aquel movimiento fue prácticamente aniquilado. Por aquella época, el mundo entero parecía estar avanzando hacia el comunismo.

El contraste entre la promesa y la práctica de la revolución cubana no tardó en generar descontento dentro de las mismas filas de sus partidarios. Una manifestación del mismo fue el llamado proceso de la "microfracción" de 1968 contra un grupo de militantes comunistas que, en su mayoría, fueron a dar a la cárcel. Entre ellos estaban Ricardo Bofill Pagés y otros que estarían entre los primeros activistas de los derechos humanos.

Al calor de los Acuerdos de Helsinki de 1975 y de la aparición de los primeros organismos de derechos humanos en la URSS y otros países socialistas, Bofill fundó en 1976, junto con la Dra. Marta Frayde y unos pocos colegas, el Comité Cubano Pro Derechos Humanos (CCPDH) con el objetivo primario de denunciar las violaciones de los derechos humanos en Cuba. En contraste con la primera oposición, el nuevo movimiento proponía las tácticas de la desobediencia civil y la resistencia pacífica como formas de lucha por la transformación del sistema. A fines de 1976 la Dra. Frayde fue detenida, condenada a 29 años de prisión por "espionaje" y la actividad del CCPDH se vio reducida al mínimo. Eventualmente, la Dra. Frayde fue liberada y se estableció en España donde mantiene su activismo y dirige una publicación del CCPDH sobre los derechos humanos en Cuba.

En 1980, Bofill y los pocos disidentes que quedaban en libertad -Elizardo Sánchez Santacruz, Edmigio López Castillo, Adolfo Rivero Caro y Enrique Hernández Méndez- fueron encarcelados con distintos pretextos. No obstante, el movimiento se reorganizó en la prisión y, a mediados de los años 80, cobró nuevo vigor cuando sus integrantes fueron saliendo de la cárcel. Entre 1980 y 1985, el CCPDH denunció que, sólo de la prisión del Combinado del Este, habían sido llevados a fusilar Ciprián García Marín, Ventura García Marín, Eugenio García Marín, Ramón Toledo Lugo, Armando Hernández, Omar Villavicencio, y Ramón Vera Chaviano entre varias decenas más.

También debe destacarse que en el presidio político, Combinado del Este de La Habana, surgió un creciente trabajo cultural contestatario que dirigió Ariel Hidalgo, quién fue el creador de las revistas El Disidente y Aurora, que no sólo circularon dentro de la cárcel, sino que también llegaron al exilio.

Este período coincidió con la presidencia de Ronald Reagan. Su histórica decisión de fortalecer la lucha anticomunista condujo en 1985 a la creación de Radio Martí, que le dio al pueblo cubano una fuente de información independiente y una forma de hacerse oír a la oposición interna. En 1985, Mijail Gorbachov llegaba al poder en la URSS dando inicio a la perestroika y el glasnost.

El 10 de diciembre de 1987, Bofill, Reinaldo Bragado, Rolando Cartaya, Rafael Saumel, Edmigio López, Raúl Montesinos y Tania Díaz Castro se reunieron en el apartamento de esta última para grabar una mesa redonda sobre la situación de los derechos humanos en Cuba. Cartaya actuó como moderador. Radio Martí recibió la grabación de la reunión y ésta fue transmitida, bajo el nombre de "Coloquio de La Habana", los días 5, 6 y 7 de febrero de 1988. Fue la primera vez que, desde la misma isla, oposicionistas que estaban en la calle denunciaban, a través de un medio de comunicación de masas, las violaciones de los derechos humanos en Cuba.

Pocos días después, el 11 de febrero de 1988, en casa de los esposos Carlos Valdés y Alicia Fernández, en la barriada de El Vedado, el CCPDH organizó la primera exposición de arte disidente a la que asistieron alrededor de 200 personas, entre ellos periodistas extranjeros, diplomáticos y delegados de Americas' Watch y del Comité de Abogados de Nueva York. Se presentaron cuadros y esculturas de Raúl Montesinos así como de Nicolás Guillén Landrián, Teodoro del Valle, Roberto Bermúdez, Carlos Quintana y Santos Martínez. También se expusieron poemas de destacados presos políticos como Ernesto Díaz, Armando Valladares, Alfredo Mustelier y el Dr. Alberto Fibla. En esta actividad, al igual que en el "Coloquio de La Habana", el CCPDH insistía en su posición de luchar abiertamente contra el régimen, pero de forma pública y no violenta.

En marzo de 1988, Bofill y sus compañeros fueron objeto de una furiosa campaña de ataques en la prensa radial, escrita y televisiva que se inició con un editorial del periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (Un quinto de columna se titulaba y fue publicado el 16 de marzo de 1988). Confieso que no me hizo ninguna gracia ver mi nombre en ese editorial. Anteriormente, cuando esos ataques aparecían en el periódico los opositores solían estar presos o fusilados. Y nosotros seguíamos en la calle. En todo caso, fue un grave error del gobierno. Aunque hubo quienes creyeron las calumnias de Granma, la gran mayoría comprendió que se había abierto una "fisura" en el monolito totalitario. Esa fisura seguiría ensanchándose inexorablemente.

Fidel Castro y su gobierno revolucionario habían jugado tradicionalmente el papel de fiscales de los países occidentales por cuanta violación de los derechos humanos se producía fuera del campo socialista. Confiado en esa situación y un tanto desconcertado ante la nueva forma de oposición del CCPDH, el gobierno cubano decidió invitar a una delegación de Naciones Unidas para que visitara a Cuba y comprobara in situ la situación de los derechos humanos. Fue otro grave error.

La comisión, presidida por Alioune Sene, de Senegal, e integrada además por Sefi Attah, de Nigeria, Todor Dichev, de Bulgaria, José E. Ingles, de Filipinas, Michael Lillis, de Irlanda, y Rafael Rivas Posada, de Colombia, llegó a La Habana el 16 de septiembre de 1988. Para asombro y desconcierto del gobierno revolucionario, el CCPDH movilizó a más de mil personas que se identificaron con nombre, apellido, dirección y número de carnet de identidad, para que le dieran a la Comisión su testimonio personal sobre las violaciones de los derechos humanos. Fue, sin duda, un hecho sin precedentes en la historia de los países comunistas. El 21 de febrero de 1989, la Comisión publicó un informe (E/CN, 4/1989/46) de 400 páginas que recogió esos testimonios para la historia.

Pero la importancia del documento no fue simplemente histórica. Al año siguiente, en la reunión anual de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas reunida en Ginebra, una proposición de la delegación de Estados Unidos consiguió, por primera vez, que el gobierno cubano fuera censurado por sus violaciones de los derechos humanos. Ante la opinión pública internacional, el gobierno cubano pasó de acusador a acusado. Es conveniente precisar la importancia política de esta victoria.

Es indiscutible que el poder parece ser un atributo personal y residir en la persona misma. Pero aunque los caudillos exuden autoridad con su voz bronca y sus ojos feroces, sólo se trata de una ilusión. Una persona manda porque otras la obedecen: el poder es una relación. Nuestra época nos ha dado un ejemplo antológico. Entre los miembros del comité que intentó el golpe de estado contra Mijail Gorbachov en 1992 estaban el ministro de las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética, el jefe de la KGB, el ministro del Interior y el vicepresidente de la nación. Pocas veces un grupo de hombres ha parecido tener un poder más abrumador y aplastante. Y, sin embargo, estaban desprestigiados. Habían perdido su autoridad. Fue por eso que nadie obedeció sus órdenes, y su aparente poder se deshizo como una corona de ceniza.

La autoridad de los dirigentes está sustentada, básicamente, en el prestigio. Pero el prestigio no es una magnitud fija sino fluctuante que se refleja directamente en el poder efectivo del dirigente. Es por eso que, en determinadas circunstancias, estos pueden permitirse tomar ciertas medidas que, en otras, les resultan imposibles. Todo político sabe intuitivamente que, si su autoridad está muy menoscabada, pudiera no ser obedecido. Y eso es extremadamente peligroso porque el prestigio es una característica volátil, muy parecida a la fe. Aunque relativamente fácil de mantener, su pérdida o quebrantamiento se propaga con enorme rapidez.

Quien tenga que explicar su autoridad ha dejado de tener a su favor el peso de la inercia social y lo más probable es que la vea desmigajarse con pasmosa celeridad. De aquí que toda lucha política sea siempre, esencialmente, una lucha por el prestigio. Y esto es válido, inclusive, para las dictaduras, es decir, para los gobiernos que se sustentan básicamente en la fuerza y no en la voluntad popular.

En este sentido, la pérdida de prestigio de Fidel Castro, y por consiguiente su pérdida de poder real, ha sido enorme. Es cierto que esa pérdida no ha traspasado cierto nivel crítico y que Castro mantiene el control del aparato del estado. Pero deducir de eso que su poder está intacto es un grave error que puede conducir a un pesimismo y una consiguiente capitulación política, menos justificados hoy que nunca antes. Hay que recordar que, en los años 60, su prestigio le permitía encarcelar y asesinar con total impunidad. Esa situación cambió radicalmente en la década de los 80, en buena medida, gracias al trabajo pionero del CCPDH.

Es conveniente subrayar también que el principal acusador del gobierno de Fidel Castro nunca ha sido el gobierno de Estados Unidos sino el pueblo cubano mismo. Los diplomáticos norteamericanos se limitan a transmitir las denuncias hechas por cubanos dentro de Cuba. La diplomacia norteamericana simplemente le ha prestado una tribuna a los que habían sido víctimas inermes de la represión. Por su parte, el gobierno cubano siempre ha podido convocar a sus acusadores ante la prensa internacional y demostrar que esas denuncias son simples infundios. Al gobierno cubano le basta con demostrar, por ejemplo, que la matanza del río Canímar en 1980; el hundimiento del remolcador "13 de marzo" en 1994 o el derribo de los aviones de Hermanos al Rescate, también en 1994, fueron fabricaciones de la CIA.

El 20 de junio de 1988, Bofill, el Dr. Samuel Martínez Lara y Tania Díaz Castro fundaron el Partido Pro Derechos Humanos de Cuba (PPDHC). Su objetivo era preservar al CCPDH como organismo de derechos humanos y crear un instrumento de lucha abiertamente político. Fue el primer partido político disidente que convocó a luchar por el tránsito pacífico a la democracia.

A fines de 1988, Bofill y otros activistas marcharon al exilio desde donde han continuado su labor. Pero el movimiento de derechos humanos y de oposición en Cuba había llegado para quedarse. El Partido Pro Derechos Humanos llamó a recoger firmas para exigir un plebiscito nacional, similar al que se llevó a cabo en Chile en ese mismo año. El PPDH logró conseguir alrededor de 10,000 firmas, pero Martínez Lara y Díaz Castro fueron encarcelados y estuvieron un año en las mazmorras de Villa Marista. Finalmente, Tania Díaz Castro, chantajeada con amenazas contra su hija, hizo un acto de contrición ante las cámaras de la televisión cubana y se retiró de la disidencia. Martínez Lara partió al exilio, desde donde ha seguido en contacto con el partido.

Posteriormente fueron creados dos Partidos Pro Derechos Humanos. Uno dirigido por Lázaro García Cernuda, en contacto en el exterior con Samuel Martínez Lara y Evelio Ancheta. Otro, dirigido por Odilia Collazo (NR.- En abril de 2003, después del arresto de 75 opositores en toda la isla, varios infiltrados en la disidencia y el periodismo independientes fueron 'quemados' por la Seguridad del Estado, entre ellos Odilia Collazo, presentada como la agente 'Tania'). La Collazo estaba vinculada al Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, redactores de La Patria es de Todos.

Tras los pasos del CCPDH fueron surgiendo otras organizaciones que habrían de jugar un papel destacado en la lucha por la libertad y la democracia. Tal es el caso de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, presidida por Elizardo Sánchez Santa Cruz; el Movimiento Cristiano Liberación, dirigido por el activista católico Oswaldo Payá Sardiñas; el Partido Solidaridad Democrática que dirige Héctor Palacios Ruiz junto con Fernando Sánchez López, Adolfo Hernándes Saínz, Rogelio Travieso Pérez y Gisela Delgado Sablón; el Bloque Democrático José Martí, que dirigen Orlando Morejón y Félix Pereda; el Partido Demócrata Cristiano que preside la Dra. María Valdés Rosado y el Partido Cubano de Renovación Ortodoxa, derivado del Movimiento de Seguidores de Chibás fundado por Diosmel Rodríguez en 1992 y entre cuyos principales dirigentes dentro de la isla están Diógenes Rodríguez, Luis Díaz, Manuel del Río, Antonio Alonso, Mirna Riverón, Delio de la Cruz y Gladys González.

En 1989, el annus mirabalis, el mundo entero observó fascinado el colapso del comunismo en la Europa del Este. Por entonces, yo tenía un comentario semanal por Radio Martí, que mantuve durante varios años. Así tuve el privilegio, y el placer, de hacer la crónica del colapso de los regímenes comunistas de Polonia, Hungría, la República Democrática Alemana, Checoslovaquia y Rumania. Fueron barridos por un incontenible movimiento de masas pese a llevar 40 años en el poder.

Muchos cubanos confiaban en que el desmoronamiento del sistema llegaría a Cuba, aunque estuviera fuera del espacio geopolítico europeo. En realidad, no había suficientes razones para que así ocurriera. Pero el impacto político y moral fue enorme. Quedó claro que largos decenios de poder totalitario, pese a un infatigable trabajo ideológico, no habían conseguido ni el más mínimo apoyo popular. Todos los artificios de la "democracia socialista" demostraron ser simples intentos de encubrir un fraude colosal. La misma población que supuestamente elegía a Ceaucescu con el 99 por ciento de los votos, se alzó en su contra, combatió contra la policía secreta y festejó su ejecución. La disidencia cubana había demostrado tener la razón histórica.

En 1990, encabezado por Gustavo y Sebastián Arcos Bergnes, Oscar Peña, Jesús Yánez Pelletier y otros, el CCPDH llamó a un encuentro nacional de todas las partes del conflicto cubano. Esta propuesta tuvo importante repercusión en la disidencia y en el exilio. El CCPDH y su figura central, Gustavo Arcos Bergnes, se confirmaron en la vanguardia de la cruzada civilista por promover, a través de negociaciones, el tránsito pacífico hacia una sociedad cubana democrática. Era, y sigue siendo, una idea válida aunque el gobierno haya ignorado la proposición. Quizás sea conveniente detenerse en esto.

Foto: Adolfo Rivero Caro (La Habana 1935-Miami 2011).

*Abogado y profesor universitario de filosofía, Adolfo Rivero Caro fue uno de los fundadores del movimiento cubano de derechos civiles. Estuvo en el presidio político en la isla y posteriormente marchó al exilio en Miami. Escribió y publicó artículos de opinión en revistas, periódicos e internet.

miércoles, 25 de julio de 2012

Un fotorreportaje de Laritza Diversent





De tan comunes, han dejado de ser noticia en un país contínuamente vigilado y controlado. Un ritual sin humo ni aguardiente para los santos. Por lo regular con los mismos protagonistas: policías, ciudadanos de a pie -sobre todo jóvenes y negros-  y conductores de vehículos privados o estatales. A cualquier hora y en cualquier sitio de Cuba. Tres muchachones esperan a la sombra mientras el policía verifica sus carnets de identidad.



El ómnibus se aleja y ellos continúan tranquilos, aguardando el resultado de la verificación. Si es positiva, podrán continuar su camino. Si no, tendrán que esperar que los recoja un patrullero y los lleve a la unidad policial más cercana, para aclarar un supuesto status delictivo.



No muy lejos de un control, otro. Esta vez un patrullero ha ordenado parar al chofer de un vehículo estatal. En este caso, no sólo tendrá que esperar a que por la planta verifiquen sus antecedentes penales, sino dejar que registren la camioneta, por si lleva mercancía prohibida o no pueda justificar su transportación.

martes, 24 de julio de 2012

La muerte de Oswaldo Payá: ¿accidente o complot?



Por Tania Quintero

Uno de los más conocidos y controvertidos disidentes cubanos, Oswaldo Payá Sardiñas, de 60 años, acaba de morir en un extraño accidente de tránsito en una carretera de la provincia Granma, a unos 800 kilómetros al este de La Habana.

En el auto viajaban cuatro personas, pero sólo fallecieron Payá y el activista Héctor Cepero Escalante, de Ciego de Ávila. Resultaron heridos dos extranjeros que les acompañaban, el español Ángel Carromero Barrios, de Nuevas Generaciones del Partido Popular, y el sueco Jens Aron Modig, de la Liga de la Juventud Demócrata Cristiana, que fueron ingresados en el hospital Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, ciudad-capital de Granma.

En espera del testimonio de los dos supervivientes, decisivo para arrojar luz sobre lo ocurrido, Rosa María, la hija de Payá, denunció que "las informaciones que nos llegaron de los muchachos que iban en el carro con él es que había otro auto intentando sacarlos de la carretera, embistiéndolos en todo momento, así que pensamos que esto no fue un accidente, que les querían hacer daño y terminaron matando a mi padre".

Según El Nuevo Herald, Osmel Rodríguez, cercano colaborador de Payá en Miami, indicó que hace unos 20 días un camión embistió su auto en la Avenida Boyeros, en La Habana. En esa ocasión, el hijo de Payá le comentó: 'Te van a matar, papi'. A Rodríguez no le cabe dudas: “Lo mataron y fue el gobierno, fue intencionado. No lo denunciamos la primera vez porque Payá no quiso denunciarlo, pero su carro quedó en Boyeros con las gomas hacia arriba”.

En los últimos cinco años, el régimen de los Castro ha sido culpable, en mayor o menor grado, de la muerte de cuatro disidentes: Miguel Valdés Tamayo, 50 años, el 11 de enero de 2007; Orlando Zapata Tamayo, 42 años, el 23 de febrero de 2010; Juan Wilfredo Soto García, 46 años, el 8 de mayo 2011, y Wilman Villar Mendoza, 32 años, el 19 de enero de 2012. De una sospechosa enfermedad, el 14 de octubre de 2011 fallecía en el hospital habanero Calixto García, Laura Pollán Toledo, fundadora y líder de las Damas de Blanco. Nueve meses después, en un cuestionado accidente mueren Oswaldo Payá y Harold Cepero.

En un análisis aparecido en El Economista, la escritora cubana Zoé Valdés considera que "el asesinato de Payá y de Cepero ha sido más que un crimen político, un complot político. Con este hecho están eliminando a una de las voces más importantes de la oposición interna en Cuba. Quedan Oscar Elías Biscet, Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca, Jorge Luis García Pérez Antúnez, y dos en las cárceles Sonia Garro Alfonso y Ramón A. Muñoz".

¿Por qué el régimen habría decidido deshacerse ahora de Payá y no en 1998, después que lanzara el Proyecto Varela, una de las acciones con más participación popular de las realizadas hasta la fecha por la oposición cubana? ¿Por qué habrían provocado el accidente en pleno día y no de noche? ¿Por qué lo habrían hecho sabiendo que en el vehículo viajaban dos extranjeros quienes hubieran podido morir o quedar vivos y ser testigos, como ha ocurrido?

Son algunas de las interrogantes que se hacen hoy los disidentes en la isla y también muchos exiliados, al margen de que hubieran apoyado o no el Proyecto Varela y otras propuestas de Oswaldo Payá. Es que son 53 años ya de sucesos inexplicables, incluso en las propias filas del régimen. Como el 'infarto' del general y exministro del Interior José Abrantes Fernández, el 21 de enero de 1991. O el accidente de coche sufrido por uno de los tipos más duros de los servicios secretos, Manuel Piñeiro Posada, alias Barbarroja, el 13 de marzo de 1998.

Cuando terminaba de redactar este trabajo, entró el correo de un amigo residente en Miami. Vale la pena hacerlo público:

Querida Tania: Con mucho pesar y repulsión, supe de la muerte de Oswaldo Payá en Cuba. Payá y yo fuimos compañeros de infortunios en la UMAP, primero en la Unidad 1418-Unidad de Ayuda a la Producción en La Esperanza, Las Villas y después en Isla de Pinos. Su muerte es uno de los capítulos más demoledores en la historia reciente, especificamente en el capitulo de la disidencia cubana.


Con su muerte arribo a la conclusión de lo duro que es ser cubano. Me abochorno de no haber tenido los pantalones que él tuvo y haberme escabullido en los vericuetos de anteponer mis intereses personales, por encima del bien común. Pero es otro ejemplo de la destrucción de la Revolución de los Castro: romper todos los valores cívicos y de educación formal.


No me justifico, simplemente tengo el civismo de decirte mis sentimientos en estos sombríos momentos. No sé hasta cuándo la noche negra cubana durará, pero más allá de todas las históricas desuniones de los cubanos, espero nos llegue la hora del amanecer. Para reparar la destrucción constitucional, democrática y de valores humanos que por más de medio siglo ha sumido en la diáspora a todos, los de aquí, allá y acullá. Disculpa mi rabia. Tu amigo, JC.

Postdata.- Durante los ocho años que escribí como periodista independiente desde La Habana, tuve muy poco trato con Oswaldo Payá Sardiñas. Sin embargo, quedó en mi vida por dos situaciones muy distintas.

La primera, por una entrevista que le hice a Martha Beatriz Roque Cabello, publicada en Encuentro en la Red el 11 de mayo de 2001. Muchos disidentes no estaban de acuerdo con el Proyecto Varela, pero no hacían públicas sus opiniones, como hizo Martha en esa entrevista. Para esa fecha, ya el abogado René Gómez Manzano le había hecho por escrito una serie de señalamientos jurídicos al Proyecto y le había pedido reunirse con él, para analizarlas personalmente.

La segunda tuvo lugar el 9 de abril de 2003, durante una rueda de prensa ante corresponsales extranjeros ofrecida por el entonces canciller Felipe Pérez Roque. Entre los documentos que Pérez Roque presentó para justificar la Primavera Negra, dos veces leyó, detenidamente, una nota del 22 de marzo de 2001, dirigida a Osvaldo Alfonso: "Muy pronto te llamarán unos amigos españoles de alto nivel para hablar del Proyecto Varela. Sugerí cinco nombres: Payá, Alfonso, Arcos, Raúl Rivero y Tania Quintero. Va un fuerte abrazo y una revista Encuentro. Carlos Alberto Montaner". Debo confesar que en ese momento fue que me enteré de esa nota y aún hoy no sé quiénes eran esos españoles. La otra sorpresa fue que Carlos Alberto hubiera dado mi nombre para hablar de un Proyecto que en ese momento -y todavía- nunca entendí lo suficiente.

Foto: Oswaldo Payá habla a varios medios de prensa en Estraburgo, ciudad francesa donde el Parlamento Europeo lo condecoró con el Premio Sajarov 2002. Tomada de la web del Partido Socialdemócrata de Cuba.

lunes, 23 de julio de 2012

Casa de papel y tinta


Por Raúl Rivero

Los escritores y artistas cubanos que andan por el mundo con su país y su cultura en una carpeta invisible que produce falta de aire y alucinaciones, tienen, desde hace 30 años, un sitio itinerante donde pueden encontrar remedios, ilusiones y tierra firme.

Se llama Linden Lane Magazine y es una revista fundada en Princeton, Nueva Jersey, en 1982, por la escritora Belkis Cuza Malé y su marido, el poeta Heberto Padilla, un hombre tierno y difícil que se dejaba querer. Cuza Malé (Guantánamo, 1942) poeta, periodista y pintora, había sido arrestada junto a su marido y vivía exiliada desde 1979. Heberto Padilla (Puerta de Golpe, 1930) llevaba sólo dos años fuera de su país.

El autor de El justo tiempo humano pasó por la cárcel y por una larga reclusión domiciliara después de protagonizar, en los años 60, un enfrentamiento de resonancia universal con el régimen comunista.

Allí en Princeton, donde tenían que compartir su vocación literaria con las matemáticas para llegar a fin de mes, Belkis y Heberto consiguieron separar unos dineros para sacar adelante el primer número de la publicación.

Le habían robado el nombre a la calle de su casa alquilada y convocaron a integrar el staff a un tipo llamado Reinaldo Arenas, huésped de calabozos y escondrijos, enemigo del poder y cómplice de las locas de arete, expulsado en una cáscara de nuez en 1980 y autor de un libro titulado El palacio de las blanquísimas mofetas. Arenas se fue del cargo de editor a los dos años y permaneció como colaborador hasta que se suicidó en Nueva York, en 1990.

Sin querer sacar a Padilla (que murió en Alabama, en el año 2000) otra vez del juego y ahora de un juego distante y doloroso, se sabe que ha sido y es Belkis Cuza Malé la que sostiene viva la revista, quien la ha llevado entre el desorden de muebles y poemas en unas 10 mudanzas (incluida una a Madrid) y quien sigue pegada a las cuentas, a los correos de los exiliados, a la memoria y al amor para que Linden Line Magazine no deje de salir cada tres meses.

En esta primavera, a la hora en que circula la edición que marca los 30 años de aquel sueño, la autora de La otra mejilla y Los poemas de la mujer de Lot, asegura que con nieve, tormenta, calor o grandes problemas financieros, no ha dejado de publicarse, «Me gusta parodiar a Flaubert y decir una gran verdad: Linden Lane Magazine soy yo».

La editora recuerda que entre los escritores del exilio que aparecieron en el primer número estaban Guillermo Cabrera Infante, Enrique Labrador Ruiz, Carlos Franqui, Antonio Benítez Rojo, José Triana y Vicente Echerri.

Desde Cuba, Linden Lane Magazine era (y es) presentada por el oficialismo como una fortaleza del enemigo, una línea que no se puede pisar si se tienen los pies en la geografía de la isla. Allá, para muchos intelectuales, se trata de un sitio cálido y eterno en el que se tienen noticias ciertas de los que tuvieron o prefirieron irse y del que se sabe que siempre hay una página en la lejanía. Un espacio para todas las tendencias y todas las ideas que estén comprometidas con la libertad sin importar el estilo, la edad o la densidad de la angustia de las personas.

El número especial por estas tres década reúne a 186 escritores y a 67 pintores que viven en diferentes partes del planeta. En la portada aparece un José Martí conforme y quieto, con una camisa blanca y un paisaje irreal al fondo.

El Mundo, 8 de mayo de 2012

sábado, 21 de julio de 2012

Indonesia: ojalá que llueva internet en el campo


Por Karishma Vaswani

Indonesia es un país con una economía dinámica y se está convirtiendo en uno de los lugares con mayor auge tecnológico en Asia. Dos factores lo confirman: que Indonesia es uno de los países con mayor número de usuarios de Twitter y que ocupa el tercer lugar en usuarios de Facebook.

El fabricante de teléfonos Blackberry, Research in Motion, considera este país uno de los más lucrativos para su negocio, y otras empresas de tecnología ya le han puesto el ojo al consumidor de celulares indonesio.

Se habla incluso de un fenómeno similar a Silicon Valley que estaría teniendo lugar en los suburbios de Yakarta, con el beneplácito del gigante tecnológico estadounidenses Yahoo.

Sin embargo, aunque los habitantes de las grandes ciudades de Indonesia están tan conectados como sus homólogos en Singapur o Corea del Sur, en el campo la historia es muy distinta.

Basta recorrer pocas horas fuera de la ciudad de Yakarta, la capital, hasta llegar al pueblo de Kadaka Jaya, para darse cuenta de la gran división digital.

Cuanto más lejos vas, peor es la señal de celular. Es difícil ver una torre de telefonía y lo único que atisbas durante kilómetros son los prados esmeralda salpicando las colinas. Ahí, ajeno al bullicio de Yakarta vi en la distancia a un campesino javanés disfrutando sus siesta de mediodía.

Se cree que casi la mitad de los 230 millones de habitantes de Indonesia vive de la tierra. Muchas veces sus vidas quedan a merced del clima y los precios fijados por los centros financieros internacionales.

Es en Kadaka Jaya donde conocí a Ade, un campesino de 24 años dinámico y perspicaz.

Ade siguió los pasos de su familia. Cultiva la tierra del mismo modo que hicieron muchos antes que él. No obstante, algunos cambios ya se están dejando notar.

"Como campesinos estamos siempre necesitando nueva tecnología para mejorar nuestras vidas", cuenta Ade, mientras recolecta chiles maduros.

"No hay forma de saber qué es lo que necesitan las ciudades, o cuándo los productos que queremos llegan a las tiendas. Tenemos que llamar constantemente a los tenderos para saberlo, y las conexiones de teléfono por aquí son deficientes".

Esta división entre las áreas rurales y urbanas son una oportunidad para iniciativas tecnológicas como 8villages.

"8villages es una red social de negocios para campesinos", cuenta a la BBC su fundador y jefe ejecutivo Mathieu Le Bras. "Les proporciona vínculos a compradores locales, a sus vendedores locales, así como con otros campesinos cultivando los mismos productos que ellos".

Ade es uno de los 900 campesinos indonesios probando gratis el nuevo producto.

"Nos permite acceder a información sobre fertilizantes, pesticidas y precio de las cosechas", explica. "Así que ahora cuando necesitamos información, todo lo que tengo que hacer es esperar por un mensaje de SMS de 8villages".

El plan, según Le Bras, es extender el proyecto por todo el país en los próximos seis meses, e incluso más allá a campesinos de Vietnam y Filipinas.

Y no son sólo las pequeñas empresas de tecnología las que tratan de sacar provecho de las zonas rurales de Indonesia.

De hecho, los campesinos con teléfono Nokia reciben textos sobre el precio de la cosecha y predicciones del tiempo, un servicio que según la compañía tenía más de 600.000 usuarios en Indonesia en 2011.

Pero el director local de Nokia, Martin Chirotarrab, dice que el plan es expandirse por las zonas rurales.

"Hay más de 7.000 millones de habitantes en el mundo", dice Chirotarrab desde la sede de Nokia en Jakarta. "Casi la mitad de ellos tiene un aparato en su bolsillo, pero sólo 1.000 millones de estos consumidores acceden a internet. El plan de Nokia es conectar a la otra mitad a la red".

Sin embargo, se estima que tal expansión todavía tardará en notarse en el campo indonesio. Las redes de telefonía en muchos distritos continúan siendo insuficientes, y los proveedores de telecomunicaciones todavía tienen que priorizar el extenderlas.

Aunque lenta, la situación está cambiando, debido al gran potencial que las empresas ven en los campesinos.

BBC, 9 de junio de 2012
Foto: Marco A. Pérez López. Modesta plaza comercial de electrónica y telefonía en Batam. Con un millón 200 mil habitantes, Batam es una de las islas que conforman el archipiélago indonesio de Riau.

jueves, 19 de julio de 2012

Los últimos mecanógrafos de Rangún


Por David Jiménez

Hla Mgo tiene los dedos más rápidos a este lado de Rangún, capaces de teclear sin faltas cartas de amor adolescente, misivas de marineros desarraigados y certificados de defunción de clientes que nunca vuelven a protestar el servicio. Su oficina ocupa un pedazo de acera junto al puerto: una mesa de madera, una silla y una vieja Olympia que vivió tiempos mejores. "Funciona perfectamente y no le falta una tecla", dice el mecanógrafo de 59 años acariciando la máquina con la que se gana la vida desde hace cuatro décadas. "Y eso que tiene más años que yo".

Ni la llegada de los ordenadores ni el lento avance de Internet han logrado acabar con las máquinas de escribir de Birmania. En pueblos y ciudades, a las puertas de juzgados y en las avenidas más concurridas, decenas de puestos callejeros mantienen vivo un oficio que no conoce la crisis. "¿El negocio? Tengo más clientes que hace 20 años", asegura Hal Mgo, que ha empezado a enseñar su técnica a sus dos hijas.

Los mecanógrafos de Rangún se han defendido de la competencia de las nuevas tecnologías ofreciendo mejor precio y la garantía de un servicio sin virus ni apagones en una ciudad que sufre constantes cortes de luz. Una página mecanografiada a una media de 50 palabras el minuto se paga a 300 kyats (25 céntimos de euro), la mitad de lo que piden los recién llegados con sus sofisticadas computadoras.

Monjes enfundados en sus túnicas azafrán, oficinistas camino del registro y amas de casa que no fueron instruidas en la escritura esperan su turno para dictar sus cartas en los puestos de la avenida del Banco, en la parte vieja de la capital. Nayla dice que su especialidad son las cartas de amor y los certificados de matrimonio, que ofrece en sobres de falso terciopelo azul tocados por lazos rosas o flores blancas. "Hacemos todo tipo de servicios. Rápido. Muy rápido", asegura repitiendo el mensaje del letrero que cuelga de su puesto.

Más de cinco décadas de dictadura militar hundieron el que fuera el país más educado del sureste asiático, también conocido como Myanmar. El hermetismo del régimen tuvo el efecto secundario de preservar la atmósfera de colonia descrita por George Orwell en sus 'Días de Birmania' (1934). La antigua capital es un conjunto de edificios desconchados y decadentes, lugares remotos siguen estando comunicados por barcos a vapor y las máquinas de escribir son utilizadas para completar el papeleo en oficinas, hospitales o colegios.

Los generales, que hace dos años iniciaron la mayor apertura desde que tomaron el poder en 1962, contribuyeron a alargar la vida de la máquina de escribir con su control orwelliano de la sociedad. Temerosos de la influencia exterior, hasta hace poco castigaban con la cárcel la posesión de máquinas de fax o el uso de Internet, todavía al alcance de menos del 1% de la población.

La popularidad de la mecanografía ha permitido a Kyaw Shin completar su pensión como ex funcionario gracias al dinero extra que gana en Mundo Lunar, un comercio de la avenida del Jardín de Maha Bandola. El dueño decidió modernizarse meses atrás adquiriendo cuatro ordenadores, sólo para comprobar que los clientes seguían reclamando los servicios de Kyaw Shin. "¿Morir?", dice sorprendido el mecanógrafo de 70 años cuando se le pregunta por la posible desaparición de su profesión, mientras sus dedos se mueven a toda velocidad y de fondo suena el tac-tac de las teclas. "La máquina de escribir es el mejor invento del mundo".

Foto: David Jiménez. El Mundo, 5 de mayo de 2012

martes, 17 de julio de 2012

Charles Dickens y una pobreza que genera millones


Por David Stenhouse

Forzado de pequeño a trabajar en una fábrica de betún para calzado por la irresponsabilidad de su padre, se procuró educación autodidacta y llegó a convertirse en el escritor más exitoso de su tiempo. Y en uno de los hombres más ricos por esfuerzo propio de la Inglaterra victoriana.

Ahora, 200 años después de su nacimiento, Dickens sigue haciendo dinero. En una investigación exclusiva de la BBC, la consultoría Interbrand le calculó un valor a Dickens como marca.

El creador de Oliver Twist, Fagin, Scrooge y muchos otros personajes memorables genera unos 444 millones de dólares anuales a la economía del Reino Unido.

Como escritor, Dickens siempre estuvo interesado en el dinero. Oliver Twist, su personaje huérfano y el protagonista de una de las primeras novelas sociales de la historia de la literatura, reclama "más" en el taller donde trabajaba y es adoptado por el acaudalado señor Brownlow.

Otro huérfano, Pip, en Grandes Esperanzas ve su vida transformada por un benefactor misterioso, y los personajes de Casa Desolada, están inmersos en una demanda judicial interminable y costosa.

Ningún otro autor dedicó tanta atención al poder transformador de las finanzas o al conflicto que implica la pobreza. El trabajo pionero de Dickens en llevar a las letras las tribulaciones de los desposeídos fue la acción de un hombre que conocía de cerca la pobreza.

Ni siquiera cuando comenzó a acumular una enorme riqueza, el autor olvidó lo que era vivir sin recursos. Incluso Dickens libró una larga batalla en los tribunales debido a violaciones de sus derechos de autor cometidas en Estados Unidos.

El escritor dejó un legado de novelas y relatos que disfrutaron de gran popularidad y fueron éxitos de venta. Los ingresos que genera la marca Dickens no son nada despreciables.

La investigación realizada por la BBC proporcionó las cifras más precisas hasta ahora de toda la actividad económica asociada con el nombre de Charles Dickens.

La narrativa del hombre que como pocos supo describir la pobreza sigue vendiendo bien y aporta casi unos 5 millones de dólares al año por la comercialización de sus libros, tanto impresos como electrónicos.

Las adaptaciones de su obra a la televisión y el cine, como una reciente producción de la BBC de Grandes Esperanzas, generan más de 53 millones de dólares. Las adaptaciones teatrales, a su vez, producen más del equivalente a 100 millones de dólares.

El turismo también es una importante fuente de ingresos debido al interés que despiertan museos temáticos y exposiciones, en sitios relacionados con el autor tanto en Kent, como Portsmouth o Londres. Pero Dickens no es sólo evocado en las salas de seminario o los museos.

Muy apropiadamente, el escritor que describió como nadie la vitalidad y el color de la época victoriana, todavía encuentra su nombre asociado a tabernas, tiendas de curiosidades, ferias de época y fiestas navideñas.

Hay toda un industria en torno al souvenir con el tema de Dickens que produce desde paños de cocina hasta tazas de café y camisetas. Una línea de la destilería Mauldons elabora cervezas con la temática de Charles Dickens.

Con sus novelas Dickens creó una maquinaria generadora de dinero que difícilmente dejará de producir millones, incluso a doscientos años de su nacimiento. Hoy el hombre que conoció la pobreza sigue generando más millones que los soñados por el avaro Ebenezer Scrooge.

BBC, 7 de febrero de 2012
Foto: Getty Images

domingo, 15 de julio de 2012

El paraíso suizo por Richard Wagner


Por Rodrigo Carrizo Couto

“Esta casa es lo más parecido al paraíso”, afirmaba el propio Wagner de Tribschen. El genio alemán tomó posesión de esta casona el 15 de abril de 1866 y permaneció en ella hasta fines de 1872.

Fue un intenso y feliz período en Suiza durante el cual nacieron sus hijos Eva y Sigfrido y, en 1857, se casó en segundas nupcias con Cosima von Bülow, hija del legendario pianista Franz Liszt.

En esta morada Wagner terminó de componer su ópera Los Maestros Cantores de Nüremberg. De esta época datan también las obras Idilio de Sigfrido, La Marcha del Emperador o el Crepúsculo de los Dioses.

Tribschen tuvo como invitados a algunos de los grandes personajes de su tiempo. Visitantes de lujo como el pianista y compositor Franz Liszt, el rey Luis II de Baviera (quien pagaba el alquiler de Wagner) o el filósofo Friedrich Nietzsche, quien le visitó en 23 ocasiones.

“La casa fue testigo de cenas, largas lecturas en la biblioteca y charlas interminables hasta la madrugada”, explica la guía del museo.

Llegamos a Tribschen en un día soleado tras un agradable paseo de una media hora bordeando el Lago de los Cuatro Cantones. El museo presenta en la primera planta una exposición interactiva llamada Zu Gast bei Richard Wagner (De visita en la casa de Wagner), en la que a través de filmes, juegos de ordenador, música, manuscritos y fotos históricas el visitante puede adentrarse en la vida cotidiana de uno de los mayores genios de la historia de la música.

Una sala sorprendente es la consagrada a las amantes del compositor. En una vitrina pueden verse fotos y breves biografías de algunas de las mujeres que en algún momento compartieron su vida con el creador de Parsifal.

“Wagner es un hombre que no puede vivir sin mujeres”, comenta la guía. “Todas sus historias de amor y aventuras con mujeres muestran que es un hombre de un ardor indomable, siempre listo a dejar de lado las convenciones sociales para dejarse llevar por los gozos de la vida amorosa”.

La habitación estrella es sin duda el salón principal, donde se encuentra el gran piano Erard en el que Wagner compuso muchas de sus obras. Igualmente pueden contemplarse los originales de algunas de sus óperas, cartas y un célebre retrato que le representa de perfil.

Y desde las ventanas puede disfrutarse el impagable paisaje del Lago de los Cuatro Cantones bajo el sol primaveral. No es sorprendente que Wagner haya pasado aquí algunos de los mejores momentos de su tormentosa existencia.

Es también en Suiza donde Wagner concibe la obra cumbre de su vida: la creación de un palacio de festivales consagrado exclusivamente a la difusión de su trabajo. En Tribschen nació la idea que en 1872 culminaría con la inauguración del Festpielhaus de Bayreuth (Alemania), que hasta nuestros días es una cita ineludible del verano cultural europeo para los amantes de la música de Wagner.

“En Tribschen organizamos conciertos a partir de primavera y recibimos invitados en el bar cafetería al aire libre”, comenta Katja Fleischer, directora del museo.

“La mansión y todos los terrenos que la rodean son propiedad de la ciudad de Lucerna desde 1931, año en que fueron adquiridos a la familia Am Rhyn. El museo se fundó dos años más tarde con la intención de hacer accesible a todo el mundo el universo de Wagner”.

Y una curiosidad para terminar. Tribschen fue el escenario donde en 1938 tuvo lugar el concierto inaugural del Festival de Lucerna, dirigido por Arturo Toscanini, ante 1.200 invitados y retransmitido por radio hasta los Estados Unidos.

Un comienzo prometedor para el que hoy es considerado como el mayor evento de música clásica en Europa. En el mencionado concierto se interpretó la obra Idilio de Sigfrido, que Wagner compuso en Tribschen y estrenó en las escaleras de la casa el día de su boda. Toda una metáfora para un festival que nacía bajo la buena estrella de Wagner.

Swissinfo, 23 de abril de 2012

viernes, 13 de julio de 2012

Hablando de Suiza.... y de los idiomas


Por Tania Quintero

De la crisis en Europa sé por la prensa online y por la televisión, en particular la de España, donde más noticias veo. Suiza no pertenece a la Unión Europea y no por eso, sino por tener un sistema político y social distinto, la crisis en Europa y Estados Unidos le afecta menos, aunque en Suiza también hay problemas y hay desempleo, pero no como en otros países del viejo continente.

Los suizos, además, tienen otra mentalidad, son muy previsores, realistas, eficientes y, sobre todo, ahorradores, reciclan mucho, el medio ambiente es importantísimo para ellos, igual que la educación, la formación profesional y las investigaciones tecnológicas y científicas. Tienen luz larga y saben que la base del desarrollo de una sociedad está en la excelencia, en producir y trabajar con rentabilidad y calidad, y para eso dedican recursos a preparar bien a los estudiantes en todos los niveles de enseñanza.

Un suizo tropieza una vez con una piedra, pero difícilmente tropiece por segunda vez con la misma piedra. Pongo un ejemplo: en 2005 hubo grandes inundaciones en la Suiza central, donde geográficamente se ubica la parte alemana. Lucerna, el cantón donde vivo, fue uno de los más afectados, con dos bomberos fallecidos (una cifra que en otros países tal vez no llamaría tanto la atención, pero que en Suiza es una verdadera desgracia) y cientos de hogares y negocios seriamente dañados.

Muy cerca de nuestra edificio queda el Reuss, uno de los ríos que se desbordó. Las labores de limpieza, reparación de daños y pagos de seguros comenzaron enseguida y, a continuación, complejos trabajos subterráneos y de ingeniería, para que una tragedia como esa, si se repite, no cause tantos estragos. Esos trabajos duraron dos años en algunos casos y en otros, como una complicada obra de ingeniería que hicieron en el Reus, a la altura del viejo puente de madera, en la Kasernenplatz, a dos paradas de la casa, concluyeron en 2011, seis años después. Creo que por mucho que llueva o por mucha nieve que se derrita, el Reuss no va a volver a desbordarse.

Otro ejemplo, que no viví, pero he leído, fue mayor y más fuerte, y ocurrió durante la crisis petrolera de los 70. En vez de ponerse a lamentarse y halarse los pelos, tomaron medidas y corrigieron una serie de cosas en su economía y en la sociedad y se prepararon para enfrentar cuantas crisis mundiales volvieran a aparecer. Fue por esa época cuando los japoneses lanzaron los relojes digitales, afectando considerablemente la industria suiza, cuyos relojes eran analógicos. Entonces surgió Swatch, hoy una empresa rentable, sin afectar las marcas famosas.

Para muchos extranjeros, Suiza es un tópico: bancos, chocolates, relojes, montañas nevadas, Davos, Roger Federer... En noviembre cumpliré nueve años viviendo en Suiza, y puedo decir que ante todo, Suiza es un país de trabajo, responsabilidad y disciplina.

Una nación pequeña (8 millones de habitantes), organizada y civilizada, con una población que ha ido asimilando la presencia, cada vez más numerosa, de inmigrantes. Primero fueron italianos, españoles y portugueses, hoy son africanos, asiáticos, árabes, musulmanes, latinoamericanos y ex europeos del este, los más problemáticos.

Al ser cuatro los idiomas oficiales (alemán, francés, italiano y retorromano), en Suiza la mayoría de las personas dominan más de tres idiomas, sobre todo sí son profesionales, ejecutivos, políticos... La última mujer que estuvo al frente de la cancillería suiza hablaba siete idiomas.

Los mandatarios en las cumbres mundiales hacen sus discursos en sus lenguas, pero a la hora de hablar con otros jefes de estado no todos pueden hacerlo en inglés, francés, alemán... y tienen que valerse de intérpretes, lo que no ocurre con los políticos suizos. En eso los españoles se encuentran bastante atrasados. Son malísimos hablando inglés, a lo que no les ayuda que la gente no ve los filmes subtitulados en inglés o en sus idiomas originales, si no dobladas, un mal hábito heredado del franquismo.

Por suerte, en Cuba siempre se han visto las películas subtituladas y hemos crecido escuchando el inglés pronunciado por los actores y también aprendido muchas canciones en ese idioma. Aunque para la cercanía geográfica y el vínculo humano que una mayoría de cubanos siempre ha tenido con Estados Unidos, era para que hoy, por lo menos la mitad de la población en la isla, sobre todo los más jóvenes, hablaran fluídamente en inglés. Sin lugar a dudas, el más universal de los idiomas.

Foto y datos tomado de Wikipedia: El río Reuss a su paso por la parte vieja de la ciudad de Lucerna. El Reuss es un río de Suiza. Tiene una longitud de 158 kilómetros y es uno de los principales afluentes del río Aar, que nace en los Alpes Berneses. El Reuss es el cuarto río de Suiza en longitud, después del Rin, el Aar y el Ródano. Después que el Reuss llega al Lago de los Cuatro Cantones, atraviesa la ciudad de Lucera y se dirige hacia el norte, desembocando en el río Aar.

Leer también:Suiza, el país donde vivo, publicado en doce partes entre el 1 y 21 de agosto de 2011.

miércoles, 11 de julio de 2012

Un Krishna suizo en La Habana


Por Tania Quintero

El pasado 16 de mayo, el periodista independiente Víctor Manuel Domínguez en Cubanet publicó El Comandante Krishna pierde su batalla en La Habana. No sé si fue el propio personaje quien decidió autodenominarse 'comandante' o el grado militar se lo dieron los cubanos.

Este Krishna no es de la India. Es suizo y se hace llamar Ananda Krishna Röösli, pero su nombre verdadero es Stefan Röösli. En internet se localizan fotos de la comunidad donde vive, y varios videos, uno de ellos de su estancia en Lisboa, en octubre de 2011.

Me imagino que a un tipo tan raro muchos cubanos, y también muchos portugueses, le hayan puesto la etiqueta de 'loco'. No puedo asegurar que Röösli tenga todos los tornillos en su lugar, lo que sí puedo decir que en Suiza he visto a unos cuantos como él.

Unos siguen unas creencias, otros, otras. Viven en sus casas o en comunidades y realizan actividades públicas o privadas. Las autoridades se lo permiten, siempre y cuando sean pacíficos, no corrompan ni utilicen a menores de edad y no molesten a la ciudadanía con su atípica forma de vida. Y es su problema si por eso se enferman y mueren. En el mes de abril, una suiza falleció, por creer que se podía alimentar del sol.

Son minoría quienes en Suiza siguen religiones y teorías estrafalarias. Suelen hacerlo por exotismo o porque encuentran aburrido residir en una nación tranquila y ordenada. Les gusta ir a la contra, vivir a su aire, vestirse a su manera. Se sienten libres y quieren ser distintos, no desean seguir normas civilizadas de convivencia, como la mayoría de los 8 millones de habitantes de una sociedad desarrollada como es hoy Suiza.

Con la llegada de la primavera, pero sobre todo en los meses de verano, es cuando más excentricidades se ven. Tipos con extrañas indumentarias, a menudo cochambrosos y descalzos, aunque también a suizos jóvenes les gusta aprovechar el buen tiempo para caminar sin zapatos por las calles.

Entre los suizos estrambóticos, hay algunos con más dinero que otros, pero todos, cuando les apetece, sacan de la gaveta el pasaporte, recogen sus matules, reservan en una agencia de viajes y se largan. A marear la perdiz en cualquier parte.

En Suiza no hay metro, lo que hay son terminales de trenes. En las principales, en Zürich, Berna, Ginebra, Basel, Lucerna... hay tiendas, cafés, restaurantes, panaderías y dulcerías, entre otros servicios. Son lugares por los cuales a diario pasan miles de pasajeros, nacionales y extranjeros. Siempre andan apurados y no tienen tiempo para ponerse a ver a nadie cantando o tocando instrumentos musicales.

No sé en otros cantones, pero en Lucerna, donde vivo, a los 'homeless', drogadictos, prostitutas y loquibambios les dejan estar en calles y parques, si no perturban el tráfico, ni el paso de peatones y no molestan a los vecinos en determinadas horas. En Suiza es sagrado el horario de descanso, en particular de quienes al día siguiente tienen que levantarse temprano para ir a trabajar o estudiar. De lunes a viernes, entre las 10 de la noche y 6 de la mañana, no están permitidos los ruidos. Si se quiere hacer una fiesta, es obligado pedir permiso, se lo dan, para fines de semana o feriados y sólo hasta las 12 de la noche.

También en Suiza ocurre como en otros países, que hay ciudadanos que viajan a otras partes del mundo a hacer lo que no pueden o no deben en su país. Y se van a Tailandia, a acostarse con menores. O a Brasil, a tomar caipirinha y bailar samba. O a Cuba, pensando que van a encontrar un pueblo revolucionario, feliz y contento, y se encuentran lo que el 'Comandante Krishna' se encontró en La Habana.

Foto: Víctor Manuel Domínguez.

lunes, 9 de julio de 2012

Cuba, ¿el mejor país de América Latina para ser madre?



Por Leonel Pérez Belette

Casi me desmayo en medio de un ómnibus atiborrado hasta el tope -como es “normal”-, cuando para distraerme me concentré en leer el periódico Granma y descubrí que Cuba acababa de aparecer ubicada como el mejor país de América Latina para ser madre. Aunque el asunto no es para bromear, una sonrisa me vino al rostro al ver que la organización que certificaba la lista era la ONG Save the Children.

Diez años atrás conocí a una de las representantes de esta ONG en la Isla; una hermosa peruana, de ojos preciosos y dulces ademanes, nombrada Ana María Béjar, a la que siempre yo repetía: “Es una lástima que no seas una cubana más”. Ana nunca entendió el piropo de este criollo que andaba en bicicleta. Ella vivía encerrada en la misma burbuja con aire acondicionado que envuelve a la mayoría de los representantes en la Isla, sean de organismos internacionales, religiosos de abolengo, reporteros de agencias acreditadas y embajadores de países democráticos, a los que asesoran analistas políticos que ni siquiera entienden el español que hablan los cubanos.

Ana María vivía en un espléndido apartamento en el Vedado, a un costado del Hotel Presidente. Tenía sirvientas y conducía un excelente todo terreno de modelo reciente. Sus oficinas daban al Acuario Nacional, en el elitista barrio Miramar, donde viven casi exclusivamente altos funcionarios y extranjeros. Su salario era estratosférico comparado con el de cualquier nacional -inclusive con el de profesionales cubanos tan capacitados como ella, o hasta más, que ganan el equivalente a un dólar diario.

Aunque era divorciada no tenía que lidiar con los problemas que enfrentan cotidianamente los padres cubanos -profesionales o no- que tienen hijos en edad escolar: escuelas con maestros improvisados porque los verdaderos maestros han dejado la profesión -algunos para vender empanadas caseras-, enseñanza mediocre y politizada, violencia escolar y la alimentación, entre otros.

El hijo de la funcionaria de Save the Children asistía a un Colegio Internacional, exclusivamente para extranjeros, al que ningún niño cubano tenía acceso y ella misma siempre se rodeaba de miembros de la élite dictatorial propietaria del país.

Indudablemente, para Ana María Béjar, Cuba fue un lugar ideal para ser madre.

La realidad que enfrentan las madres cubanas, los padres y los mismos niños, es cruda y tiene muy poco que ver con la que experimentó la funcionaria durante su estancia en nuestro país. La casi totalidad de las familias cubanas tiene que hacer malabares para brindar una mínima alimentación y cuidados a sus hijos.

Para los padres cubanos, los problemas empiezan mucho antes del nacimiento del bebé. Personalmente sufrí las terribles condiciones de los dos hospitales obstétricos habaneros donde nacieron mis hijos, el González Coro (antiguo Sagrado Corazón) y el América Arias (Maternidad de Línea). Mi primera esposa, al llegar al Sagrado Corazón, con una crisis de presión alta y otras complicaciones, debido a la reacción a un medicamento mal indicado, tuvo que subir las escaleras porque no funcionaba el elevador, ni había camilleros. Durante su estancia en el destartalado hospital -más digno de Burundi que de la capital de una supuesta potencia médica- en la habitación debí actuar como plomero, albañil, limpiador de piso, electricista, carpintero y cerrajero.

La alimentación dada a las madres en ese hospital materno de la capital del “mejor país del continente para ser madre” -según Save the Children- era peor que la de la peor prisión y, para colmo, los propios empleados del lugar se robaban los pocos alimentos e insumos médicos. Mi esposa y el niño se salvaron solo por la incuestionable profesionalidad de algunos médicos.

Hospitales cayéndose a pedazos tras décadas sin reparar, y ahora sin médicos suficientes porque miles han sido alquilados como mano de obra de exportación a otros países, el aborto como método anticonceptivo, estratosférico índice de divorcios, desintegración de las familias, la prostitución como forma de subsistencia, cientos de miles de familias hacinadas en ruinosos inmuebles debido a la crisis habitacional más grave que haya padecido nuestro país en toda su historia, maltrato y violencia en las escuelas, internados que pretendían sustituir el papel de los padres en la crianza de los hijos, impedimento de salida del país a niños para castigar a los padres que se atreven a “desertar”, incalculable cantidad de adolescentes y jóvenes muertos en el mar tratando de escapar de esta Isla-prisión.

¿Quién quiere tener hijos en semejantes condiciones? Supongo que los confeccionadores de la lista de Save the Children pensarán que las mujeres cubanas son seres muy extraños, porque en “el mejor país de América Latina para ser madre”, muy pocas quieren serlo: la población no crece y ya somos un país de viejos y se prevé que, de no revertirse la tendencia, seremos en menos de 20 años el país con la población más envejecida de America Látina. ¿Cómo explica Save the Children esta contradicción?

Al bajar del ómnibus recordé los bellos ojos de Ana María y pensé que es una lástima que no le sirvieran para ver. Me vino a la mente una frase de Dulce María Loynaz, en el documental Havana, de la directora checa Jana Bokova, refiriéndose a su colección de abanicos: “Las cosas bellas suelen ser inútiles”.

Cubanet, 14 de mayo de 2012
Foto: Tomada de El Sol de México.