Google
 

viernes, 13 de julio de 2012

Hablando de Suiza.... y de los idiomas


Por Tania Quintero

De la crisis en Europa sé por la prensa online y por la televisión, en particular la de España, donde más noticias veo. Suiza no pertenece a la Unión Europea y no por eso, sino por tener un sistema político y social distinto, la crisis en Europa y Estados Unidos le afecta menos, aunque en Suiza también hay problemas y hay desempleo, pero no como en otros países del viejo continente.

Los suizos, además, tienen otra mentalidad, son muy previsores, realistas, eficientes y, sobre todo, ahorradores, reciclan mucho, el medio ambiente es importantísimo para ellos, igual que la educación, la formación profesional y las investigaciones tecnológicas y científicas. Tienen luz larga y saben que la base del desarrollo de una sociedad está en la excelencia, en producir y trabajar con rentabilidad y calidad, y para eso dedican recursos a preparar bien a los estudiantes en todos los niveles de enseñanza.

Un suizo tropieza una vez con una piedra, pero difícilmente tropiece por segunda vez con la misma piedra. Pongo un ejemplo: en 2005 hubo grandes inundaciones en la Suiza central, donde geográficamente se ubica la parte alemana. Lucerna, el cantón donde vivo, fue uno de los más afectados, con dos bomberos fallecidos (una cifra que en otros países tal vez no llamaría tanto la atención, pero que en Suiza es una verdadera desgracia) y cientos de hogares y negocios seriamente dañados.

Muy cerca de nuestra edificio queda el Reuss, uno de los ríos que se desbordó. Las labores de limpieza, reparación de daños y pagos de seguros comenzaron enseguida y, a continuación, complejos trabajos subterráneos y de ingeniería, para que una tragedia como esa, si se repite, no cause tantos estragos. Esos trabajos duraron dos años en algunos casos y en otros, como una complicada obra de ingeniería que hicieron en el Reus, a la altura del viejo puente de madera, en la Kasernenplatz, a dos paradas de la casa, concluyeron en 2011, seis años después. Creo que por mucho que llueva o por mucha nieve que se derrita, el Reuss no va a volver a desbordarse.

Otro ejemplo, que no viví, pero he leído, fue mayor y más fuerte, y ocurrió durante la crisis petrolera de los 70. En vez de ponerse a lamentarse y halarse los pelos, tomaron medidas y corrigieron una serie de cosas en su economía y en la sociedad y se prepararon para enfrentar cuantas crisis mundiales volvieran a aparecer. Fue por esa época cuando los japoneses lanzaron los relojes digitales, afectando considerablemente la industria suiza, cuyos relojes eran analógicos. Entonces surgió Swatch, hoy una empresa rentable, sin afectar las marcas famosas.

Para muchos extranjeros, Suiza es un tópico: bancos, chocolates, relojes, montañas nevadas, Davos, Roger Federer... En noviembre cumpliré nueve años viviendo en Suiza, y puedo decir que ante todo, Suiza es un país de trabajo, responsabilidad y disciplina.

Una nación pequeña (8 millones de habitantes), organizada y civilizada, con una población que ha ido asimilando la presencia, cada vez más numerosa, de inmigrantes. Primero fueron italianos, españoles y portugueses, hoy son africanos, asiáticos, árabes, musulmanes, latinoamericanos y ex europeos del este, los más problemáticos.

Al ser cuatro los idiomas oficiales (alemán, francés, italiano y retorromano), en Suiza la mayoría de las personas dominan más de tres idiomas, sobre todo sí son profesionales, ejecutivos, políticos... La última mujer que estuvo al frente de la cancillería suiza hablaba siete idiomas.

Los mandatarios en las cumbres mundiales hacen sus discursos en sus lenguas, pero a la hora de hablar con otros jefes de estado no todos pueden hacerlo en inglés, francés, alemán... y tienen que valerse de intérpretes, lo que no ocurre con los políticos suizos. En eso los españoles se encuentran bastante atrasados. Son malísimos hablando inglés, a lo que no les ayuda que la gente no ve los filmes subtitulados en inglés o en sus idiomas originales, si no dobladas, un mal hábito heredado del franquismo.

Por suerte, en Cuba siempre se han visto las películas subtituladas y hemos crecido escuchando el inglés pronunciado por los actores y también aprendido muchas canciones en ese idioma. Aunque para la cercanía geográfica y el vínculo humano que una mayoría de cubanos siempre ha tenido con Estados Unidos, era para que hoy, por lo menos la mitad de la población en la isla, sobre todo los más jóvenes, hablaran fluídamente en inglés. Sin lugar a dudas, el más universal de los idiomas.

Foto y datos tomado de Wikipedia: El río Reuss a su paso por la parte vieja de la ciudad de Lucerna. El Reuss es un río de Suiza. Tiene una longitud de 158 kilómetros y es uno de los principales afluentes del río Aar, que nace en los Alpes Berneses. El Reuss es el cuarto río de Suiza en longitud, después del Rin, el Aar y el Ródano. Después que el Reuss llega al Lago de los Cuatro Cantones, atraviesa la ciudad de Lucera y se dirige hacia el norte, desembocando en el río Aar.

Leer también:Suiza, el país donde vivo, publicado en doce partes entre el 1 y 21 de agosto de 2011.

2 comentarios:

  1. Es un país admirable, con una gente admirable. Mi experiencia de trabajo con editores suizos siempre ha sido estupenda.

    ResponderEliminar
  2. Yo hablo frances lo aprendi en la Alianza,por que lo necesitaba para el ballet,Italiano por la Opera,Bulgaro porque mi cunada lo habla ella es de alla y ruso ya este no hace falta aclararselo,con el ingles no tuve suerte cada vez que iba a la Lincon no me aceptaban,pude haberlo estudiado pero le tenia que pedir ese favor a mi padre,que si podia hacer que me aceptaban,pero preferia la muerte,esto tampoco hay que explicarselo usted lo presiente.

    ResponderEliminar