El lunes 7 de enero de 2013, recibí esa foto de Eberhard y su esposa Hannelore el 31 de diciembre de 2012, cuando esperaron la llegada del nuevo año en la casa de un matrimonio amigo. También, este correo:
Querida Tania,
Nos hemos alegrado mucho de recibir tus buenos deseos de Feliz Navidad y Año Nuevo, los cuales retribuimos sincera y cordialmente.
También les deseamos a los que viven en Suiza y en Cuba, que 2013 les traiga salud, felicidad, éxitos y alegría, pero sobre todo, que la situación en su patria mejore considerablemente, aunque no me parece que eso se dé pronto. La previsible muerte de Hugo Chávez puede cambiar la situación económica para peor. No podemos perder la esperanza.
Nosotros hemos estado más o menos bien de salud en 2012, con los problemas usuales de la vejez. Un amigo de más de 70 años dice que a nuestra edad, lo bueno son los dolores, pues es una señal de que aún estamos vivos.
En 2012 no viajamos a otros países ni a lugares muy distantes de Dresden. En diciembre fuimos en auto a Leipzig, invitados por mis antiguas colegas de la universidad para una charla del director de cine portugués (Luis Filipe Rocha). Luego de la presentación de la película La otra orilla (A outra margem), hubo un coloquio sobre el filme. También fuimos invitados a almorzar y cenar.
Aprovechamos el viaje para visitar a la familia del hermano menor de Hannelore, que vive cerca de Leipzig, y conocer a su primera nieta, que acababa de cumplir dos años. Antes, en noviembre fuimos un día a la montaña Erzgebirge, en la frontera con la República Checa, para visitar un matrimonio con los cuales trabajé en la Universidad de Leipzig que allí pasaban una semana de vacaciones.
En abril visitamos a otro hermano de Hannelore que cumplía 60 años. En septiembre y octubre tres hermanos de Hannelore con sus esposas vinieron a Dresden para celebrar mis 70 años y de los 65 de Hannelore. Nos estamos poniendo viejos!
No obstante la edad, seguimos atendiendo nuestro huerto, plantando papas, tomates, pepinos, pimientos, coles, calabacines, habichuelas, frijoles negros (para la feijoada brasileira). Tuvimos una buena cosecha de fresas, frambuesas, cerezas, manzanas y melocotones. Hannelore preparó conservas de pepinos, congeló habichuelas, melocotones, etc, de manera que ahora, en invierno, estamos comiendo de nuestros propios productos, que además de más sabrosos, son más saludables, porque son biológicos. Y no nos cuestan nada, a no ser la corriente eléctrica para accionar la bomba de agua. El movimiento al aire libre nos hace bien. Hemos bajado de peso, yo de 90 a 76, Hannelore ha perdido 8 kilos.
Un abrazo cordial de Eberhard y Hannelore
PD.- Un pedido: si me puedes enviar la receta de un potaje que probé cuando en 1965 estuve en La Habana. El ingrediente principal eran los frijoles negros. Me gustaría prepararlo de vez en cuando. En mi libro de cocina con recetas cubanas no lo he encontrado.
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