El servicio del gobierno de Estados Unidos encargado de transmitir noticias objetivas a Cuba produce tanto "mal periodismo" como "propaganda ineficaz", según una auditoría independiente publicada el martes 21 de mayo de 2019.
La Agencia de Estados Unidos para Medios Globales (USAGM) -que supervisa las transmisiones internacionales financiadas por los contribuyentes-, ordenó la auditoría a la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB) en febrero, en respuesta a un reportaje de 2018 que contenía comentarios antisemitas sobre el filántropo multimillonario George Soros. Fragmentos del reportaje trasmitido por TV Martí provocaron una condena generalizada y a nueves periodistas de OCB les aplicaron medidas disciplinarias.
Posteriormente, John Lansing, CEO de USAGM, se disculpó con Soros y ordenó una auditoría para detectar "cualquier patrón de periodismo poco ético, no profesional, parcial o de calidad inferior".
Los resultados arrojaron una dura acusación de prácticas en OCB que al formar parte de USAGM, está obligada por ley a proporcionar una programación objetiva y equilibrada que refleje una variedad de puntos de vista.
Los cinco expertos del panel de la auditoría opinaron que el periodismo en OCB (radio, televisión y web) es parcial, no proporciona contextos y se cruza en la defensa estridente de las causas disidentes cubanas de línea dura. “No es solo defensa, es realmente una propaganda antigua, de martilleo constante", afirmó el presidente del panel, Edward Schumacher-Matos, profesor de la Escuela de Derecho y Diplomacia de Fletcher en la Universidad de Tufts, en Boston, Massachussetts.
La auditoría señala que "casi cualquier crítica" al gobierno cubano está permitida en los programas de Radio y TV Martí, mientras que "hay poco o ningún intento de obtener una respuesta o proporcionar información de equilibrio".
Según el panel de expertos, "las normas de objetividad bien establecidas se ignoran rutinariamente en favor de las tácticas de comunicación propagandística. Es poco probable que sus programas "logren promover la libertad de democracia dada la demografía, la cultura y las circunstancias de Cuba en la actualidad".
La implacable crítica contra Cuba "desplaza a otros tipos de cobertura de noticias e incluso al periodismo de defensa que podría ser más efectivo, por ejemplo, contar historias positivas sobre una persona o sobre Estados Unidos", expresó el panelista de la auditoría Roberto Suro del Pew Hispanic Center, con sede en Washington D.C.
En la introducción al informe, Lansing manifestó que se nombró un grupo de trabajo para actualizar los estándares periodísticos, se incorporará un nuevo editor para mejorar las prácticas periodísticas y "se requerirá capacitación adicional sobre equidad, objetividad, equilibrio y sesgo en la cobertura para todos los empleados de OCB".
Con sede en Miami, OCB supervisa Radio Martí, fundada en 1985, TV Martí, que comenzó en 1990, y Martí Noticias, un sitio de noticias online creado en 2011. Su presupuesto fue de 29 millones de dólares en 2018, y sus transmisiones, a menudo bloqueadas por el gobierno cubano, alcanzan aproximadamente el 11 por ciento de la población de la isla.
En 1999, el entonces inspector general del Departamento de Estado declaró que tanto Radio Martí como TV Martí, tenían "problemas con el equilibrio, la imparcialidad y la objetividad". En 2010, una investigación del Senado de Estados Unidos concluyó que Martí tenía "un apoyo insignificante de parte del pueblo cubano". A pesar de las críticas, Radio y TV Martí han tenido un apoyo contínuo del Congreso de los Estados Unidos.
Pero ese no será el caso si no mejoran, dijo Tomás Regalado, ex alcalde de Miami que lidera OCB. Regalado fue nombrado por la administración de Trump y asumió el cargo en junio de 2018, un mes después de que se emitieran ese reportaje sobre Soros. "Un miembro del Congreso me dijo: 'Bueno, si Radio y TV Martí no se reinventan, no se puede defender'", dijo Regalado.
Además de la OCB, USAGM supervisa también la Voz de América (VOA), una organización federal; y tres organizaciones sin fines de lucro, Radio Free Europe/Radio Liberty, Radio Free Asia y redes de transmisión del Medio Oriente que reciben subsidios de USAGM. Los autores de la auditoría reconocieron una "tensión inherente" en todas las agencias de noticias de USAGM, pero "en ninguna parte es esa tensión más aguda" que en TV y Radio Martí.
De acuerdo al informe, "Martí se involucra abiertamente en la propaganda y en la promoción de la política exterior de la administración actual en este caso hacia Cuba (así como en Venezuela y Nicaragua)". Y cita ejemplos de que Martí no cumplió con los estándares periodísticos:
• Los anfitriones e invitados en sus programas de son "tan anti-castristas que su lenguaje a menudo es crudo". El anfitrión de un programa, un disidente que pasó 16 años en la cárcel en Cuba, llamó "cáncer" al gobierno de Castro.
• Un programa de 30 minutos se centró en la decisión de la administración de Trump de permitir que los exdueños estadounidenses de propiedades expropiadas por el gobierno cubano presenten demandas en los tribunales de Estados Unidos. Nadie explicó por qué eso podría ser perjudicial para un nuevo gobierno democrático en Cuba y fue evitado por administraciones anteriores.
• A pesar de que las noticias en vivo de Martí tuvieron pocos errores, "no hubo esfuerzo" para agregar contextos. "Los invitados y anfitriones a menudo se refieren a eventos de la década de 1960 sin explicación para una audiencia que no está familiarizada o es demasiado joven para conocer las etapas iniciales de la revolución cubana".
Los autores del informe también consideran que los "programas de entrevistas unilaterales y los anfitriones combativos" de Martí que se centran en las quejas de la época de la Guerra Fría, son "fundamentalmente inadecuados" en la Cuba de hoy, donde el 40 por ciento de la población nació después de la caída de la Unión Soviética en 1990-91.
"No estoy discutiendo la existencia de esas faltas, pero mucho de esto sucedió antes de que naciera la mayoría de las personas en Cuba", dijo Roberto Suro. Por su parte, Schumacher-Matos apuntó que "son personas bien intencionadas que quieren lo mejor para Cuba, pero que también están llenas de resentimientos y enfados que son totalmente comprensibles".
En los últimos años, según el informe, ha habido cierta flexibilización de los controles gubernamentales, con más cubanos que obtienen acceso a internet, una mayor influencia e la Iglesia católica e incluso un crecimiento en los mercados privados. Para llegar a una audiencia en Cuba menos sumergida en política, el informe recomienda un periodismo más equilibrado, así como una cobertura neutral de los eventos no controversiales en Cuba, como la evacuación de huracanes.
La controversia sobre el segmento de Soros, que se emitió originalmente en mayo de 2018, se hizo pública meses después, luego de que un bloguero lo expusiera y los medios de comunicación de Estados Unidos le dieran repercusión. Entre otras cosas, Soros, un objetivo frecuente de los teóricos de la conspiración, fue descrito como "un judío no creyente de moral flexible".
Regalado dijo que nueve empleados de Martí fueron despedidos, han renunciado o han sido puestos a prueba, en espera de una investigación. Al iniciar la auditoría en febrero, Lansing denunció que el segmento de Soros era "profundamente ofensivo y totalmente inconsistente con nuestros estándares profesionales y ética. OCB no debería haberlo transmitido".
Además de Schumacher-Matos y Suro, los otros panelistas de la auditoría de OCB fueron Laura Castañeda de la Escuela Annenberg de Comunicación y Periodismo de la Universidad del Sur de California, la ex periodista de Telemundo Andrea Sarralde, y María Fernanda Sandoval, una especialista en Latinoamérica.
Matt Walsh, subdirector de operaciones de USAGM, asveró en una entrevista que cambiar la cultura en OCB será un reto. "(Lansing) realmente quiere que nos enfoquemos en cómo podemos reconstruir OCB desde cero. Lo que ciertamente es algo que no sucederá de la noche a la mañana".
En 2018, USAGM también tuvo que lidear con otras serias violaciones éticas periodisticas. En octubre, 15 periodistas del servicio de hausa de VOA fueron despedidos o disciplinados por aceptar sobornos de un oficial nigeriano. Además, la jefe del servicio en mandarín de VOA fue despedida por permitir a un multimillonario chino exiliado hacer acusaciones sin fundamento contra oficiales en Beijing durante una transmisión en vivo.
Brian Padden
VOA, 22 de mayo de 2019.Foto: Sede de la VOA en Washington, tomada de La Galena del Sur.
Leer también la nota del director interino de USAGM y escuchar declaraciones de Tomás Regalado.
https://youtu.be/W8E9pWY3VYs
ResponderEliminarlos leones de la robo ilucion cubana