“Cada vez que salía con mi familia a la calle y sentíamos la necesidad de usar un baño, me preguntaba a mí mismo ¿por qué no existen servicios sanitarios en la calle? Fue cuando se me ocurrió la idea de construir un baño móvil con mis propias manos”, recuerda Juan Reyes.
Antes de viajar a La Habana y probar suerte con su baño sobre ruedas, Juan vivía en una provincia oriental. Siempre se dedicó a la albañilería y otros oficios. Pero desde que construyó el baño no ha hecho otra cosa que reparar y mejorar su “revolucionario invento”.
Reyes trata de instalarse en lugares concurridos, casi siempre donde haya actividades públicas, de forma tal que la mayor cantidad de personas usen un servicio que no lo ha tenido fácil para sacarlo adelante.
“No todos reaccionan de la misma manera cuando ven el baño. Algunos se alegran de que haya este tipo de servicio, pero hubo quien informó a las autoridades, para que que investigaran la procedencia de los materiales usados para su construcción. Pero todo lo hice con chatarra que encontré en los basureros, así que no tengo delito. Y mira lo bien que quedó, imagínate si lo hubiera hecho con materiales nuevos”, dice orgulloso.
El baño cuenta con ocho inodoros, dos duchas y un lavamanos, así como una cama en la parte trasera. Tiene un tanque de agua en el techo que abastece a los equipos sanitarios. Los desechos se van por un tubo que va enganchado al primer registro que se encuentre cerca. Reyes siempre busca un lugar estratégico donde disponga de electricidad para la iluminación en la noche.
“Los delegados del Poder Popular de muchas barriadas nos llaman para que vayamos a prestar servicio. Ellos prefieren que los borrachos hagan sus necesidades aquí antes que en un parque. Las personas nos dicen que este baño está más limpio que el de cualquier institución. Cobro a dos pesos la entrada,” cuenta Reyes.
Al preguntarle por qué en un costado dice Baño ecológico, explica que “a diferencia de cualquier baño público este es limpio, tiene un tanque de agua en el techo para limpiar los inodoros y además cuenta con una ducha”.
En un costado del baño móvil, puso un cartel que dice Se vende. "Una vez me ofrecieron más de 4 mil dólares" y Reyes está pensando dejar el negocio por problemas de salud. Pero si mejora, construiría otro baño ecológico.
Texto y foto: Pablo González
Cubanet, 23 de febrero de 2018.
Buenas tardes Tania,
ResponderEliminarSi al cubano de la isla no le pusieran tantas trabas a la hora de montar un negocio, las cosas funcionarían allí de mejor manera.
Saludos,