Pianista de linaje charanguero en la ejecución del danzón, mambo, chachachá, son, descarga y bolero. Cuando Guillermo Rubalcaba, nombre artístico de Guillermo González Camejo, entra en el puente con un solo, el bailador ajusta los pasos a la escalada de notas para ser testigo de un milagro.
“Todo lo que hago en la improvisación lo aprendí oyendo a mi padre. Todavía lo escucho y me sigue sorprendiendo el oscilante montuno que edifica en los intervalos. En la grabación que hice del danzón El cadete constitucional de mi abuelo Jacobo Rubalcaba, para el álbum Supernova, intenté hacerlo como mi padre”, ha dicho su hijo, Gonzalo Rubalcaba, uno de los grandes pianistas del jazz contemporáneo.
La charanga típica aparece en Cuba a finales del siglo XIX con un formato de flauta, clarinete, tres violines, contrabajo, timbales, tumbadora, güiro y piano. La nómina de pianistas danzoneros / charangueros / soneros es amplia: de Antonio María Romeu a Rubén González, de Oreste López a Pérez Prado, de Lilí Martínez a Peruchín, de René Touzet a Bebo Valdés, de Frank Emilio a Chucho Valdés, de Rufino Roque a Cesar Pedroso, de Hilario Durán a Manolito Simonet, de Miguel de Armas a Angel Laborí, de Gonzalo Romeu a Emiliano Salvador, de Roberto Fonseca a Osmany Paredes, de Pepesito Reyes a Alfredo Rodríguez, de Rolando Luna a Daniel Amat, de Alfredito Valdés a Tony Pérez…
Guillermo Rubalcaba estudió piano, violín y clarinete. Debutó como pianista en la radioemisora CMAB de Pinar del Río en los años 50, alternando como violinista y saxofonista en las orquestas de Ñico Suárez, CMQ y Montecarlo y en el combo Los Churumbeles. A partir de los 60 trabaja en clubes habaneros: Maxim, El Gato Tuerto y St. John’s. Fue durante varios años tecladista de la Orquesta de Enrique Jorrín, el creador del chachachá.
Miembro de la Charanga Típica Cubana de Conciertos de Odilio Urfé, y director/fundador de la Charanga Rubalcaba, impuso un estilo montunero de cadencioso vaivén en que confluyen la espontaneidad y la imaginación armónica. Escucharlo en los danzones Una rosa de Francia, La Reina Isabel o Pueblo nuevo” suceso único de la música bailable de la Isla. Bolerista de delicada glosa: Noche cubana, Vanidad, Si me pudieras querer… Sonero de pertenencia: Bruca maniguá… Chachachá empinado: El baile del suavito, La mulata del chachachá… Danzonete: Rompiendo la rutina. Descarga cubana: Piano y violín, Descarga Rubalcaba…
Sus discos más emblemáticos: Vivencias (Artex, 1987), Por eso soy cubano (Eurotropical, 1994), Fundadores del sabor (RTV, 1995), El danzón de la reina Isabel (Muxxic, 2000), Pasado y presente (Pimienta, 2002), Corazón abierto (Eurotropical, 2002), Entre dos generaciones (Envidia, 2003), Noches cubanas en el Café del Mar, con Luis Frank Arias (Universal Music, 2009) y Los pianistas, con César Pedroso, (Termidor, 2011).
En 2007, Diego El Cigala estaba buscando un pianista para el álbum Dos lágrimas (Cigala Music, 2008) y por recomendación de Chucho Valdés se fue a Cuba a buscar a Guillermo Rubalcaba. “¿Y este hombre de dónde salió? Ahora entiendo la grandeza de su hijo Gonzalito, con un padre así hay que ser un buen pianista a cojones”, comentó el cantaor madrileño cuando lo escuchó en el estudio. Ahí están las ejecuciones que hizo de Historia de un amor, Compromiso, Dos cruces y Compasión.
En el marco del Festival Cultural Habanarte, el sábado 13 de septiembre de 2015, Guillermo Rubalcaba iba a presentar en el Teatro América, en Galiano entre Neptuno y Concordia, Centro Habana, su fonograma Como en el ayer, que hacía poco había terminado de grabar.
Dicen que estaba muy entusiasmado con el concierto, que ensayaba todas las tardes y ajustaba detalles. Pero la noche del lunes 7 de septiembre, a los 88 años, Rubalcaba se fue.
Como en el ayer es una relectura de muchas de sus interpretaciones entrañables: viaje melódico por México, Bésame mucho (Consuelo Velázquez), con escala en Brasil, La Chica de Ipanema, (Jobim/Moraes), y estándares estadounidenses: Autumn Leaves (Prévert/Joseph Kosma), As Time Goes By (Hernan Hupfeld), Love Story (Francis Lai).
Tumbao’ Rubalcaba: son, descarga, mambo, danzón, chachachá, bolero y jazz. Fronda de cadencia inigualable: Rubalcaba llega y la charanga suena como nunca. Empalme de pasado y presente: tradición y modernidad. Boscajes de exaltadas inscripciones armónicas-rítmicas. Como en el ayer: un hoy eterno en la crónica de la pianística cubana.
Carlos Olivares Baró
Cubaencuentro, 11 de septiembre de 2015.
Video: Durante una presentación en Sofía, Bulgaria, en diciembre de 2013, Guillermo Rubalcaba toca Somewhere Over the Rainbow, balada especialmente compuesta para la cinta El mago de Oz (1939), y que ganara un Premio Oscar a la mejor canción original. La música es de Harold Arlen y la letra de Yip Harlung. Por primera vez fue interpretada por Judy Garland.
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