Estimados amigos, colegas, compañeros y demás...
Aventuro este acercamiento para exponer un nuevo proyecto de discusión y análisis en torno a los problemas que nos conciernen —los relativos al pasado, presente y futuro de Cuba y a su relación con el continente y el mundo. Para eso nace EL CUBO, esa figura geométrica que en nuestra lengua vernácula alude también al artilugio destinado a almacenar agua o basura. EL CUBO, su nombre lo indica, pretende ser una publicación de asuntos cubanos; un centro de discrepancias y por tanto, un lugar de reunión. No se trata de un escenario para la militancia política, sino de un espacio desde el que podamos pensar la realidad de la que somos parte y las profundas transformaciones que se avecinan. Para tales efectos se plantea como revista temática, armando cada número en torno a un objetivo central que pueda ser analizado desde distintos territorios; así, la historiografía y la sociología, la antropología y la crítica literaria, la teoría política y la filosofía, la poética y la crónica tendrán cabida en ella.
EL CUBO no niega su carácter esencialmente crítico y libertario, pretendiendo reunir en su interior un amplio espectro político, intelectual y cultural con la intención de disentir entre iguales. EL CUBO no pretende rivalizar con las diversas publicaciones existentes; por el contrario, se sumará con gusto a la discusión ya iniciada en otros espacios. No pretende erigirse en voz única pues eso es contrario a la lucha que sostenemos. No quiere ser juez ni abogado, sino un simple testigo de la historia reciente de nuestro país, de nuestro continente y de nuestro mundo globalizado.
Así las cosas, para el primer número de EL CUBO se propone el tema Revolución: principios y fines, para iniciar así un recorrido a través de los orígenes del proceso revolucionario, los ideales que lo inspiraron, las diversas corrientes que le dieron vida; sus objetivos primarios y la transformación de éstos; la imposición de la libertad y la construcción de la dictadura; la ficción del comunismo y el fin del proceso revolucionario en sí. En resumen, un tema que da para mucho, pero sobre todo, que nos servirá de base para desarrollar los siguientes números. EL CUBO avanzará así analizando los mitos políticos que se reproducen en el discurso dominante, sin perder de vista la discusión que resulta más urgente: la del presente y futuro de Cuba.
Entonces, el número uno, con el título de Revolución: principios y fines, aparecerá en internet en febrero de 2006, y para darlo a conocer será necesaria una fuerte campaña en todos los sitios y medios afines. A partir de ahí se actualizará trimestralmente siempre con un tema central (número dos: Bloqueo, embargo y algo más, mayo 2006; número tres: De la nación a la internación, agosto 2006; número cuatro: La vigilancia, noviembre 2006). Con el fin de mantener vivo el sitio y alimentar la discusión se dotará al mismo de un foro abierto para que participen los lectores. Debemos trabajar en pos de una publicación inteligente dirigida al más amplio público (además, sólo teniendo un buen número de lectores podremos pensar en una versión impresa) dejando a un lado del camino inútiles academicismos y otros ismos del lenguaje igual de limitantes y abstrusos. Puesto que EL CUBO no recibe subvenciones de ninguna clase me veo en la necesidad de solicitar su colaboración sin poder ofrecer a cambio otra cosa que la mía propia. EL CUBO no es una empresa, aunque no elude la posibilidad de lucrar consigo mismo y repartir equitativamente las presuntas ganancias; lo que sí enfatiza es su voluntad de mantenerse al margen de todo poder político. EL CUBO no es un medio, es un fin en sí mismo. Nada más.
Estimados amigos, colegas, compañeros y demás, espero les interese EL CUBO. Aguardo confirmación y en caso opuesto, lo contrario.
Saludos
Canek Sánchez Guevara
Esa carta-invitación Canek me la envió en diciembre de 2005. La guardé y un par de días más tarde preparé el siguiente correo, para enviar a amigos y conocidos cuando Canek me dijera:
Estimados amigos, por este medio les invito a colaborar con El Cubo, nuevo sitio de asuntos cubanos que próximamente se incorporará a Internet.
Les hago llegar el texto que su creador, Canek Sánchez Guevara, escribiera al respecto y también el link a la entrevista que Canek me concediera en 2005.
Para comunicarse con él pueden hacerlo a través de su correo: caneksanchez@yahoo.com.mx
Saludos desde Lucerna, Tania Quintero
Llegué a enviar ese correo, pero al igual que ocurrió con mi entrevista y mi libro, el proyecto de El Cubo no se materializó.
Pese a las muchas diferencias existentes entre Canek y yo, logramos ser dos buenos y sinceros amigos. Además de respetarnos mutuamente, éramos honestos y desinteresados. Y aunque el dinero hace falta para vivir, la plata no nos movía.
En cada cosa, por sencilla que fuera, poníamos alma, corazón y vida, como dice la canción de Los Panchos, trío mexicano que a Canek, gran amante de la música, seguro le gustaba escuchar.
Nadie me lo ha dicho, pero en los tres años que duró nuestra amistad electrónica (en los emails publicados lo pueden corroborar), llegué a conocerlo lo suficiente para suponer que cuando ingresó en el hospital donde murió, en su billetera y en su cuenta bancaria, si tenía algo, eran cantidades mínimas.
A diferencia de otros, que tienen aché para que el dinero se les pegue fácil, Canek y yo fuimos, somos, dos personas que su única y mayor fortuna la han tenido en sus amistades.
Tania Quintero
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