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lunes, 16 de febrero de 2015

Fernando Ortiz, erudito blanco con alma de negro


Fernando Ortiz Fernández nació en La Habana, el 16 de julio de 1881. Cursa estudios primarios en Menorca, Islas Baleares, donde obtiene el título de bachiller en 1895. Ese mismo año matricula Derecho en la Universidad de La Habana, carrera que concluye en 1900 en la Universidad de Barcelona, aunque el título de Doctor en Derecho lo obtiene por la Universidad de Madrid, en 1901.

En Italia continúa estudios de criminología y hace amistad con César Lombroso, con quien colabora en su revista Archivio di Antropologia Criminale, Psichiatria e Medicina Legale. A partir de 1903 cumple misiones del servicio exterior de Cuba en La Coruña, Galicia, Génova, Marsella y París. Entabla relaciones profesionales con destacados penalistas italianos y españoles como Enrico Rerri, Pedro Dorado Montero y Rafael Salinas.

De regreso a la isla, en 1906 se desempeña como abogado fiscal de la Audiencia de La Habana. En 1909 obtiene plaza de profesor en la Facultad de Derecho Público de la Universidad de La Habana, impartiendo las asignaturas de Derecho Constitucional y Economía Política. Obtiene la Cátedra de Etnografía Cubana en ese alto centro de estudios. En 1914 forma parte del grupo fundador de la Universidad Popular José Martí.

En 1917 es nombrado representante a la Cámara y colabora en la elaboración del Código Electoral de 1919, que rigió los comicios en que resultó electo presidente de la República el abogado Alfredo Zayas Alfonso. Tuvo a su cargo la redacción del Manifiesto del 2 de abril de 1923 de la Junta Cubana de Renovación Cívica. Entre 1931 y 1933 reside en Washington, donde lleva a cabo actividades de denuncia contra la dictadura impuesta por Gerardo Machado en Cuba. Participa en una sesión anual de la American History Association, en la cual se refiere a los factores a través de los cuales Estados Unidos había incidido negativamente en el desarrollo de la mayor de las Antillas.

Crea y edita varias revistas. Interviene en la fundación de El Eco de la Cátedra, publicación estudiantil de la facultad de Derecho de la Universidad de La Habana (1895). Reanuda la publicación de la Revista Bimestre Cubana (1910), cuya dirección asumió hasta 1959, Editó la Revista de Administración Teórica y Práctica del Estado, la Provincia y el Municipio (1912). Funda la revista Archivos del Folklore Cubano (1924). Edita el Boletín de Legislación (1929) y tiene a su cargo la fundación y dirección de las revistas Surco (1930-1931) y Ultra (1936-1947).

Fue colaborador de medios de prensa nacionales y extranjeros: Archivos Venezolanos de Folklore, Bohemia, Casa de las Américas, Cuba Contemporánea, El Cubano Libre, El Diluvio (de Barcelona), Derecho y Sociología, Diario de la Marina, Diario Español, El Fígaro, Heraldo de Cuba, Ilustración Cubana, La Gaceta de Cuba, La Nova Catalunya, The Hispanic American Historical Review, Revista Científica Internacional, Revista de Administración, Revista de Arqueología y Etnología, Revista de la Habana y Universidad de La Habana.

Como jurista, es autor de numerosas obras, muchas de ellas traducidas a otros idiomas, como Hampa Afrocubana, que apareció en 1906, fue prologada por César Lombroso, y recibió de inmediato encomiásticos comentarios de prestigiosos investigadores y especialistas. Especial importancia tuvo su Proyecto de Código Criminal Cubano, editado en 1926, elogiado por Enrico Ferri y traducido al francés, el portugués y el italiano. Igual resultado tuvo su Filosofía Penal de los Espiritistas, traducida al inglés.

Fernando Ortiz realizó notables aportes relacionados con los estudios arqueológicos de las culturas aborígenes de Cuba, recogidos en Historia de la arqueología indocubana (1923) y Las nuevas orientaciones de la prehistoria cubana (1925). Con respecto a los temas vinculados con grupos étnicos de procedencia africana, en sus obras se destacaron: el histórico, con Los negros esclavos (1916); el filológico, con Glosario de afronegrismos (1924), y el etnográfico y folclórico, con La africanía de la música folklórica de Cuba (1952) y Los bailes y el teatro de los negros en el folklore de Cuba (1953).

Su posición en defensa de la causa de los negros y su reivindicación de la herencia indigenista situaron a Ortiz como decidido representante del antirracismo en Cuba, lo que se aprecia en El engaño de las razas (1946), obra preparada con los materiales utilizados en sus clases del Instituto Universitario de Investigaciones Científicas y Ampliación de Estudios, y en cuya Introducción se refería a lo insostenible de las posiciones discriminatorias por el color de la piel, y a la apremiante necesidad de difusión científica del tema.

Representó a Cuba en el Primer Congreso Internacional de Ciencias Administrativas, efectuado en Bruselas (1910); en la Tercera Conferencia Panamericana de Washington (1926); en el Segundo Congreso Nacional de Historia (1943); en el Congreso Internacional de Arqueólogos del Caribe, en Honduras (1945); en los congresos indigenistas interamericanos del Cuzco, Perú (1949), y La Paz, Bolivia (1954); en el Congreso Internacional de Antropología y Etnología, de Viena (1952); en el Congreso Internacional de Folklore, de Nápoles (1954), y en los congresos internacionales de americanistas efectuados en Roma (1926), Cambridge (1952) y Sao Paulo (1954).

Durante la Sexta Conferencia Internacional Americana, realizada en La Habana en 1928, Ortiz intervino de forma activa en la adopción del acuerdo constitutivo del Instituto Panamericano de Geografía. A su iniciativa se debió la aprobación de la ampliación de su contenido, modificación que incluyó los estudios relacionados con las ciencias históricas y antropológicas. También fue fundador y presidente del Instituto Internacional de Estudios Afroamericanos, constituido el 20 de octubre de 1943 durante las sesiones del Primer Congreso Demográfico Interamericano, desarrollado en México.

Fue miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País (1907), de la que resultó electo presidente en 1923 y recibió la condición de Socio de Mérito en 1931. En la biblioteca de la propia Sociedad fundó, junto a José María Chacón y Calvo, la Sociedad del Folklore Cubano (1924). Integró la membresía de la Academia de la Historia de Cuba, de la que también llegó a ser presidente.

A Fernando Ortiz se debe la creación del Instituto Hispanoamericano de Cultura (1936), en el que también fungió como presidente. Fundó y presidió la Sociedad de Estudios Afrocubanos (1937). Presidió el Instituto Cultural Cubano Soviético (1945).

Múltiples fueron las condecoraciones y distinciones recibidas a lo largo de su vida, entre las que se destacan la medalla de Socio de Mérito de la Sociedad Económica de Madrid (1928), y los títulos de Doctor Honoris Causa en Humanidades por la Universidad de Colombia, en Etnografía por la Universidad de Cuzco, y en Derecho por la Universidad de Santa Clara.

Falleció en La Habana el 10 de abril de 1969, a los 88 años.

Biografía tomada de EnCaribe, enciclopedia de historia y cultura del Caribe.

Foto: Fernando Ortiz en 1909, cuando inició su trabajo como profesor de Derecho en la Universidad de La Habana. Tomada de EnCaribe.

2 comentarios:

  1. En Cuba, por mucho que me quieran convencer de lo contrario, yo no veo, ni miro, ni observo, en blanco y negro. Yo solo veo cubanos de todos los colores. Nosotros no somos hispano-cubanos, ni italo-cubanos, ni afro-cubanos, ni marciano-cubanos. Nosotros somos CUBANOS y punto.

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  2. De acuerdo con Mario Riva.

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