Google
 

miércoles, 29 de enero de 2014

César Portillo de la Luz: Contigo en la distancia


Haber nacido en 1942 en Cuba te otorga el privilegio de haber podido escuchar en vivo a 'monstruos' de la música popular cubana: el Trío Matamoros, María Teresa Vera, Benny Moré, Rita Montaner, Ernesto Lecuona, Bola de Nieve, Joseíto Fernández, Elena Burke, La Lupe, José Antonio Méndez y César Portillo de la Luz, entre otros.

Pero a José Antonio y César fueron a quienes más escuché, en sus respectivos 'santuarios'. Al 'ronco' Méndez en el Pico Blanco del hotel Saint John's y a Portillo de la Luz en El Gato Tuerto. Los dos clubes quedaban -y todavía quedan- en El Vedado, en la Calle O, a cuatro cuadras uno de otro.

En 1961-65, después de la llegada de Fidel Castro al poder, todavía La Habana era una capital glamorosa y cosmopolita. La vida nocturna no solo era intensa, sino accesible a los bolsillos de obreros, empleados y funcionarios. Existía una sola moneda, el peso cubano. No necesitabas de mucho dinero para hacer itinerarios similares a los que con mi esposo y padre de mis hijos, el abogado Rafael García Himely, hacíamos los fines de semana.

Era un recorrido muy cercano a La Rampa, entonces la avenida más chic de los habaneros, con aceras que cada cierto tramo a tus pies ponía una losa con una obra de arte, realizada por Amelia Peláez, Wifredo Lam o René Portocarrero.

Nuestro recorrido contemplaba los restaurantes El Conejito, La Torre -en el piso 36 del Focsa, el edificio más alto de Cuba- y Monseigneur, donde después de cenar y deleitarnos con Bola de Nieve, solíamos terminar la noche en El Pico Blanco o El Gato Tuerto, oyendo y compartiendo con José Antonio y César, socios del barrio de García Himely, igual que Angelito Díaz, Felito Ayón y otros fundadores del movimiento del 'feeling' en la década de 1940-50.

Méndez había nacido en La Habana, el 21 de junio de 1927 y se crió en la barriada habanera de Los Pinos. Falleció el 10 de junio de 1989, unos días antes de cumplir 62 años, víctima de un lamentable accidente de tránsito. Portillo también vino al mundo en la capital, el 31 de octubre de 1922 y su infancia transcurrió en un barrio de Marianao. Murió en la ciudad que le vio nacer y triunfar, el 4 de mayo de 2013, unos meses antes de celebrar su 91 cumpleaños.

En aquella época, El Gato Tuerto no era un club dedicado a atraer turistas y divisas. Era un modesto bar-restaurant, cuyo 'plato fuerte' era César Portillo de la Luz, su guitarra y sus canciones. Antes o después de cantar, lo invitábamos a sentarse en nuestra mesa. Hablábamos de amigos comunes, conciertos y actuaciones, de un futuro disco...

Me gustaban y siguen gustando todas sus canciones, pero mi preferida era Canción de un festival. La primera vez que la escuché le pregunté al Maestro por qué le puso ese título. Me contó que le habían pedido una composición para estrenar en un festival de música, la letra y la melodía le salieron enseguida, no así el nombre. Canción de un festival en la voz de la inolvidable Doris de la Torre (Santa Clara 1932-2003), a quien le debo un post.

Contigo en la distancia, Tú, mi delirio, Noche cubana, Interludio y Realidad y fantasía, figuran entre los números de Portillo de la Luz incluidos en el repertorio de intérpretes nacionales como Pablo Milanés, Elena Burke y Paquito D'Rivera o extranjeros como Lucho Gatica, Pedro Infante, José José, Luis Miguel, Los Tres Ases, Cheo Feliciano, Caetano Veloso, Plácido Domingo y Christina Aguilera.

En 1958, una versión instrumental de Tú, mi delirio es grabada en La Habana para un disco de Panart, con Nat King Cole al piano, acompañado por la orquesta de Armando Romeu. Años después, en el Brasil de 1970, una jovencísima Elis Regina la canta en 'portuñol'. De Interludio, tres versiones: la de su autor, César Portillo de la Luz, la de Omara Portuondo y la Miguel Ángel Céspedes.

Cumpliendo su última voluntad, después de incinerado su cadáver, el 6 de mayo la urna con sus cenizas se expuso en la Funeraria Rivero, en Calzada y K, Vedado. Fue cuando el público pudo darle el último adiós a César Portillo de la Luz, uno de los grandes guitarristas y compositores cubanos.

Tania Quintero

No hay comentarios:

Publicar un comentario