Dulce María Borrero de Luján nació en Puentes Grandes, La Habana, el 10 de septiembre de 1883. Era hija del Dr. Esteban Borrero, notable hombre de ciencia y educador, cuya casa llegó a ser el centro del modernismo naciente en Cuba. Y hermana de Juana Borrero (1877-1896), figura imprescindible de las letras cubanas.
Desde niña, Dulce María sería educada en las letras y con su obra continuaría la tradición familiar, iniciada por su abuelo paterno, su padre y su hermana Juana. Creció en una atmósfera artística y literaria, en medio de reuniones a las cuales concurrían escritores como Julián del Casal y los hermanos Carlos y Federico Uhrbach.
En 1895, debido a que el padre Esteban estaba involucrado con la causa revolucionaria, los Borrero se vieron forzados a emigrar a Cayo Hueso, en la Florida, Estados Unidos. Allí moriría Juana, cuando todavía no había cumplido los 19 años, y quien la había orientado en sus estudios. En la Revista de Cayo Hueso Dulce María publica sus primeros versos, acompañados de sus propias ilustraciones, pues manejaba el lápiz y el pincel con soltura y facilidad.
Después que su padre es designado delegado de la Revolución en Costa Rica, se muda a ese país. En 1899, terminada la Guerra de Independencia, regresa a Cuba y comienza a darse a conocer como escritora. En 1908, obtuvo el primer premio en los Juegos Florales del Ateneo de La Habana con el canto simbólico Amor, y medalla de la revista Cuba y América, por su soneto “¡Mayo!”. En 1912, el primer premio y medalla de oro de la Academia Nacional de Artes y Letras por su libro de poemas Horas de mi vida. En 1914, medalla de oro en el concurso del Comité Avellaneda por su composición Alba de Gloria, y en 1919 el premio de la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes por su colección de cantos y juegos para kindergarten.
En la poesía de Dulce María Borrero hay una honda desesperanza en una delicada tonalidad lírica. Destaca su nota intimista y refinada, señalada por varios críticos. Sus versos fueron espontáneos y naturales, libres por completo de artificios, reglas o escuelas métricas. También escribió textos de reflexión crítica, como La poesía a través del color (1912) y El matrimonio en Cuba (1914), aparecidos en publicaciones como Cuba Contemporánea, Revista Cubana, Revista Bimestre Cubana y El Fígaro, entre otras.
Fue miembro de número de la Academia Nacional de Artes y Letras desde su fundación en 1910 y codirectora, con Miguel Ángel Carbonell, de sus Anales. En 1935, ocupó la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación. Fundó la Asociación Bibliográfica de Cuba (1937) y a ella se debe la creación de varias bibliotecas públicas.
Pronunció conferencias sobre temas artísticos y literarios y acerca de problemas educacionales y cívicos. Tuvo participación activa en pro de los derechos femeninos: defendió la incorporación de la mujer al ámbito de la educación y la cultura en artículos como El magisterio y el porvenir de Cuba, La fiesta intelectual de la mujer: su actual significado y su misión ulterior (1935) y La mujer como factor de la paz (1938).
Mostró un permanente interés por los problemas de Cuba. Su cubanía se proyectó en conferencias, artículos periodísticos, folletos y actuaciones cívicas. Se distinguió por su agudo espíritu de observación y análisis, no sólo en lo referente al arte y las letras, sino también en relación con los estudios sociológicos y políticos.
Como su hermana Juana, Dulce María Borrero fue también una distinguida pintora de flores y naturalezas muertas. Murió en La Habana el 15 de enero de 1945.
Bibliografía activa: Horas de mi vida (Poemas), Pórtico de Fabio Fiallo, Casas Editoriales J. Katz Verlag y Sánchez y Rosal, Berlín, 1912. La poesía a través del color, Conferencia pronunciada en la sesión celebrada por la Academia de Artes y Letras el 31 de enero de 1912, Imprenta y papelería de Rambla y Bouza, La Habana, 1912. El matrimonio en Cuba, Imp. El Siglo XX, La Habana, 1914. El arte característico y su libre desarrollo fuera de la tiranía escolar, conferencia pronunciada en el Ateneo de La Habana, El Fígaro, La Habana, 1917. Discurso leído en la sesión inaugural del Club Femenino de Cuba en la Academia de Ciencias, el 3 de julio de 1918, Imp. de Rambla y Bouza, La Habana, 1918. Dos discursos. El magisterio y el porvenir de Cuba. La fiesta intelectual de la mujer: su actual significado y su misión ulterior, Cultural, La Habana, 1935. La mujer como factor de la paz, trabajo leído en la velada que la Sublime Logia de Perfección Amor Fraternal No. 4 celebró en la Catedral Escocesa el 1 de septiembre de 1938, Tipografía Modelo, La Habana, 1938.
Bibliografía pasiva: Carbonell, José Manuel: Dulce María Borrero (1883), en La poesía lirica en Cuba, Recopilación dirigida, prologada y anotada por J. M. Carbonell, Imp. El Siglo XX, La Habana, 1928. El libro de la señora Borrero (autor no identificado), Letras, La Habana, enero 12, 1913. Chacón y Calvo, José María: Dulce María Borrero de Luján, con motivo de su muerte, Revista Cubana, La Habana, enero-junio, 1945. Darío, Rubén: Una poetisa cubana. Dulce María Borrero de Luján, El Triunfo, La Habana, julio 7, 1913. Fernández Cabrera, M: Horas de mi vida, Revista Bohemia, La Habana, febrero 23, 1913. Henríquez Ureña, Pedro: Brillante articulo. Dulce María Borrero de Luján. Horas de mi vida, Arte, La Habana, marzo 2, 1914. Roig de Leuchsenring, Emilio: En la muerte de Dulce María Borrero, Carteles, La Habana, enero 28, 1945. Vitier, Cintio: Dulce María Borrero, Cincuenta años de poesía cubana (1902-1952), Ordenación, antología y notas por Cintio Vitier, Ministerio de Educación, Dirección de Cultura, La Habana, 1952. Loy, Ramón: A propósito de los 350 años de la muerte de Cervantes. Dulce María Borrero y sus interpretaciones de Don Quijote, El Mundo del Domingo, suplemento, La Habana, 1966. Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba: Diccionario de la Literatura Cubana, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1980.
Foto: Dulce María Borrero con sus padres y hermanos.
Tomado de En Caribe, enciclopedia de historia y cultura de los países caribeños.
Leer también: El día de los padres nació en Cuba de la poesía de una mujer y Cronología de Juana Borrero.
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