El recuerdo se mantiene vivo en Inés. Vestida de alfabetizadora, con un farol en la mano, el 22 de diciembre de 1961 desfiló por la Plaza de la Revolución. Era la culminación de una campaña para enseñar a leer y escribir a miles de analfabetos diseminados por toda la isla. Ella misma estuvo en un sitio remoto de la Sierra Maestra.
A partir de 1961, Fidel Castro declararía el 22 de diciembre como Día del Educador. Desde entonces se celebra, pero después de la despenalización del dólar en 1993, se puso de moda que para regalarle a un maestro hay que ir a una 'shopping' a comprarlo. En dólares, la moneda del enemigo número uno de Castro y su revolución.
Quien no pueda obsequiar alguna pacotilla de la 'shopping' es mal visto. Inés, quien a los 17 años desfiló ante el monumento a Martí cantando el Himno de los Alfabetizadores, hoy tiene que hacer de tripas corazón para poder obsequiarle a los maestros de sus nietos. Ella no tuvo ese problema con sus hijos. Estaba divorciada y trabajaba, pero en los 70, dice, "cuando nuestra moneda era el peso y la palabra 'shopping' no se había apoderado de nuestro vocabulario, uno regalaba una colonia, un adorno o hasta una 'matrioshka' rusa, que a precios módicos se podía conseguir en cualquier lugar".
Pero ahora, si no es algo adquirido en una tienda recaudadora de divisas (nombre oficial de las 'shoppings'), uno "desentona, cae mal", confiesa. Inés ha visto cómo el Día del Educador se ha convertido en una verdadera competencia: ver quién regala más o mejor. "Hay padres que pueden gastarse 20 dólares o más, pero otros no".
Inés decidió hacer una alcancía y ahí va echando los "chavitos" o moneditas de los vueltos. "Comenzaba a ahorrar casi un año antes y lo hacía para que mis nietos no se sintieran mal. Pero siempre lo que reunía no alcanzaba más que para un pañuelito o un jabón, pues eran muchos maestros".
Para el Día del Educador de este año, sus nietos le dijeron: "Abuela, ni un jaboncito más, porque hay niños en el aula que llevan tremendos regalos". Ante la disyuntiva, Inés vendió su mejor par de zapatos. Le dieron 20 'fulas'. Preparó cinco estuches, uno para cada maestro y otro para la auxiliar pedagógica. En los seis presentes invirtió 18 dólares. "Los dos dólares que me quedaron iba a guardarlos para el Día de los Reyes".
Pero una semana antes del 22 de diciembre, la directora de la escuela en una reunión pidió a los padres que llevaran uno o varios regalitos para distribuirlos entre los empleados que no laboran directamente con los alumnos. No fue la única petición. También solicitó que las madres aportaran "un plato" para la fiesta que ese día tendrían los maestros, luego de finalizado el acto formal.
Inés, alfabetizadora en el 61 y abuela buscadólares en el 99, decidió "no romperse la cabeza, para el regalo colectivo compré tres jabones Bonabel, a 0.35 centavos cada uno y con 0.90 centavos compré un paquete de refresco en polvo para preparar 8 litros". Con los cinco centavos que le sobraron compró un chiclet.
Después de todo, ella no es la abuela, madre o tía en peor situación. Inés ha oído hablar de escuelas donde se han pedido regalos de 3 a 5 dólares como mínimo. A todo esto hay que sumar lo que cuesta la asistencia diaria de un alumno de primaria a clases: de uno a tres pesos gastan diariamente los más desposeídos y de 10 a 20 pesos (0.50 centavos a un dólar) los más favorecidos.
Inés conoce a un chofer de alquiler, particular, que recibe tres dólares todos los días, por ir a recoger en la escuela y llevar a su casa a una estudiante del preuniversitario Raúl Cepero Bonilla, en el municipio habanero de 10 de Octubre. "En esa escuela casi todos los alumnos son 'hijos de papá y mamá', gente que trabaja en el gobierno o en el área dólar".
Foman parte de la excepción, de una minoría. La mayoría de los padres de los más de dos millones de alumnos del sistema nacional de enseñanza tienen que 'inventarla' para que sus hijos vayan, como aclara Inés, "decentemente uniformados y calzados, con algo caliente en el estómago, una meriendita en la mochila y aunque sea un huevo hervido, para que refuercen el pésimo almuerzo del comedor escolar".
A Inés se le olvidó añadir: y que también el Día del Educador pueda obsequiársele a los maestros un regalo adquirido en dólares en la 'shopping'.
Tania Quintero
Publicado el 23 de diciembre de 1999 en Cubanet con el título Shopping vs educación comunista.
Foto: Logotipo de la Campaña Nacional de Alfabetización que comenzó a prepararse en 1960 y oficialmente terminó el 22 de diciembre de 1961. Ese día, miles de alfabetizadores de toda la isla desfilaron por la Plaza de la Revolución y al finalizar su discurso, Fidel Castro proclamó que Cuba era Territorio Libre de Analfabetismo. Tomado de Wikipedia.
Leer también: Mis memorias de la alfabetización y Las lomas que me engordaron.
la podredumbre socio-politica de ese regimen creo que es el SUMMUM de la Historia Politica de Occidente, desde que es tal, dijeramos que Roma republicana... porque ahi aún habia un Senado variopinto y accesible, para el que está en un nivel. LA MAQUINA DE LAVAR CEREBROS MAS DEPURADA DE LA HISTORIA DE OCCIDENTE, el castrismo, dixit internetum.
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