Medio siglo moringueando

Por Arnaldo Ramos Lauzurique

El señor de las iniciativas ha tenido otra nueva idea portentosa, la enésima en más de 53 años. Ojalá sea la postrera. Se trata de la moringa oleifera, que sirve para todo -alimento animal y humano, medicina, afrodisíaco y hasta de ornamento- y que debe resolver los principales problemas del país. Esto hace recordar cuando en la década del 60 pobló a toda Cuba de gandul. Según él, un prodigioso arbusto, que entre otras muchas propiedades podía resolver la nutrición del ganado y las personas, pero ni la gente, ni las vacas le prestaron el menor interés. Hoy nadie se acuerda del gandul.

Como ese señor considera que el pueblo de Cuba está compuesto de imbéciles, se trazó la obligación de ser el único ser pensante en el país. Así, bajo su orientación directa o bajo su influjo, se han concebido innumerables proyectos. Algunos, por suerte, prontamente fracasados, pero otros han causado grandes estragos sociales, económicos o ecológicos.

Una de sus primeras y más ambiciosas iniciativas fue cuando a mediados de 1959 se le ocurrió desecar la Ciénaga de Zapata, para dedicarla a la agricultura y utilizar sus depósitos de turba en la producción de electricidad, mediante la instalación de una central termoeléctrica. Afortunadamente no contó con recursos ni tecnología para tan 'fabulosa' obra destructiva. En 1961 pretendió cerrar la Ensenada de la Broa con un pedraplén, para “agrandar” la nación y desecar la Ciénaga de Zapata por drenaje. Por suerte también, no dispuso de la tecnología para tal disparate.

El más tenebroso engendro del señor Fidel Castro fue proponerle a Nikita Jruschov que la URSS fuera la primera en descargar un golpe nuclear sobre Estados Unidos en octubre de 1962. Alarmado, Nikita le respondió que eso significaría iniciar la guerra atómica, en la cual perecería, en primer término, el pueblo cubano. La respuesta práctica del ruso fue ponerse de acuerdo con Kennedy y sacar rápidamente los cohetes de Cuba, por si las moscas.

Una de las “hermosas” realizaciones castristas fue poblar las playas de casuarinas o pinos australianos, que al cabo del tiempo hubo que talarlos debido a la destrucción de las dunas en Santa María y Varadero: extensas áreas de arena en muchas playas se convirtieron en capa vegetal.

Bajo su influjo, en Cuba se introdujo el eucalipto, un árbol que a la larga provoca la aridez de los terrenos al extraer su humedad con gran fuerza, al extremo que es comparable con una bomba de agua. A principios de los 60, Ernesto Guevara solía enviar a las personas que por cualquier motivo castigaba, a sembrar eucaliptos en Guanahacabibes, lugar que se llenó de esa especie.

En septiembre de 1967, Fidel Castro dio inicio a los llamados 'microplanes', numerosas y costosas parcelas del país manipuladas directamente por él y de los cuales no se extrajo ningún beneficio. Como parte de esa iniciativa, creó el Cordón de La Habana, para abastecer de productos agrícolas a la capital. Diariamente, gran parte de la población habanera era movilizada, quedando interrumpida la producción y los servicios en casi toda la ciudad. Uno de los cultivos principales fue el café caturra, felizmente extinguido. Un año después, el Cordón no existía. Como tantas otras ideas 'geniales', desapareció anónimamente.

En octubre de 1967, en honor al Che, asesinado en Bolivia, creó la Brigada Che Guevara. Dotada de bulldozers y poderosos equipos, la Brigada se paseó de oriente a occidente derribando árboles frutales y otras valiosas especies. El objetivo era la incoporación de tierras para la agricultura, principalmente caña de azúcar, con vistas a la “portentosa” Zafra de los 10 Millones de toneladas prevista para 1970. Los daños ecológicos son conocidos, aunque todavía no han sido evaluados con precisión.

En marzo de 1968 decretó la llamada Ofensiva Revolucionaria, solo comparable con la Revolución Cultural de Mao Tse Tung en China. Esta Ofensiva perseguía acabar con la actividad privada en su casi totalidad. Posteriormente se desataría la persecución de religiosos, homosexuales y personas indiferentes al proceso político. La razzia culminó con la creación de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), verdaderos campos de concentración en los cuales estuvieron internadas personas de reconocida valía.

Ya Guevara había desaparecido cuando Fidel Castro comenzó a aplicar las descabelladas ideas económicas del argentino. Suprimió las relaciones monetario-mercantiles, la contabilidad por partida doble e instituyó un sistema físico de registro, que en la práctica significó el más absoluto descontrol de la economía. Esto, unido a las metas de la Zafra de los 10 Millones de 1970, a las cuales se subordinó todo el país desde años antes, propició la ruina del resto de las actividades económicas. En julio de 1970, Castro tuvo que reconocer el fracaso de una zafra que le había costado el cargo a todos los que señalaron la imposibilidad de realizarla, incluído un ministro.

En el lejano año 1960, prometió eliminar solares, cuarterías y bohíos. En la Cuba de 2012 han proliferado las viviendas en mal estado y los barrios marginales e insalubres.

La larga lista de 'moringadas' incluye el cruzamiento de ganado Holstein con Cebú (F-1) hoy inexistente. El terraceo de montañas. Las cortinas rompevientos. El gicabú, utilización de la cachaza como alimento animal. La creación de Montelimbo y Belimbo: las calles Monte y Belascoaín limpias y bonitas. Los pedraplenes, causantes de grandes daños a los sistemas costeros y las corrientes marítimas. La profusión de presas y micropresas, en ocasiones sin un estudio de sus efectos ecológicos. La desaparición de la Laguna de Ariguanabo, el mayor embalse natural de Cuba y también de su fauna. La creación de 'trabajadores sociales', a los que llamó "médicos del alma", ya desaparecidos por su elevada corrupción. La institucionalización de los médicos de familia, a punto de desaparecer. La implantación de profesores integrales en las secundarias básicas, a los cuales denominó “los valientes”. Y la introducción del sistema australiano de caña quemada.

La lista de 'moringadas' no termina ahí. Fidel Castro decretó la muerte de la infeliz vaca Ubre Blanca cuando la obligó a romper el récord mundial de producción de leche. Fue autor del llamado Período Especial; de la desprestigiada y fracasada Revolución Energética; de las famosas Microbrigadas; del utópico Metro de La Habana y de la Central Electronuclear de Juraguá, en Cienfuegos.

Bajo su orientación o su ejemplo se introdujeron especies exóticas que han causado un enorme daño a los ecosistemas, como la voraz y prolífera claria o pez gato, cuyos efectos son popularmente conocidos. Los búfalos que pululan salvajes en Pinar del Río, Sancti Spíritus y otras provincias, provocando destrozos en los cultivos y lesiones a seres humanos. O de la cría de avestruces como alimento humano.

La lista de desafueros del señor Castro es inmensa. Pero no hace falta continuar, esos ejemplos bastan para ver con recelo la reciente iniciativa de la moringa oleifera. Aunque parece que sus inquietudes ya están llegando a su fin. ¡OJALÁ!

Foto: Cordón de La Habana, con algunas de las mujeres que aprendieron a manejar tractores Piccolino, importados de Italia. Tomada del blog Cuba en Vivo.