Google
 

sábado, 21 de enero de 2012

Cuba descalifica, tergiversa y manipula a su antojo


Por Tania Quintero

Para el régimen de Fidel y Raúl Castro, en Cuba no hay disidentes, activistas de derechos humanos, periodistas independientes, ni presos por cuestiones políticas. Los cubanos que hemos tenido el valor de disentir públicamente, somos tildados de 'contrarrevolucionarios', 'mercenarios' y 'asalariados' de Estados Unidos y Europa. Tampoco hay exiliados políticos, sino ciudadanos que han emigrado por razones matrimoniales, familiares y económicas.

Aquel día de mayo de 1960, cuando Fidel Castro mandó a destruir las maquinarias del Diario de la Marina y clausuró los medios -dejó sólo los dos periódicos que le eran incondicionales en ese momento, Revolución y Hoy- en Cuba se acabó la libertad de expresión .

Comenzó entonces la era del 'todo o nada', también implantada por el 'comandante': "Con la revolución todo, contra la revolución nada". Así ha sido hasta hoy. Quien no comulga con la ideología de los Castro, su partido y su policía política, que se atenga a las consecuencias.

Del opositor Orlando Zapata Tamayo, fallecido tras 86 días en huelga de hambre el 23 de febrero de 2010, dijeron que era un delincuente. Sus últimos siete años de vida se pueden leer en el blog Desde La Habana .

En mayo de 2011, en Santa Clara, después de una brutal paliza dada por la policía, murió Juan Wilfredo Soto García. Como no pudieron arrojar muchas dudas sobre su trayectoria disidente, alegaron que una 'pancreatitis' y otros problemas de salud padecidos por Soto García habían sido las causas de su muerte. También, como suele ser habitual en sistemas totalitarios como el cubano, manipularon a su familia.

Las descalificaciones y tergiversaciones se acaban de repetir con el preso político Wilman Villar Mendoza, de 31 años de edad, fallecido el 19 de enero en Santiago de Cuba, después de más de un mes en huelga de hambre, con una neumonía en inhumanas condiciones carcelarias, como ha denunciado el ex prisionero político José Daniel Ferrer García .

Llama la atención la premura con que el régimen y sus voceros, a través de Twitter, sus blogs y webs, son ahora los primeros en 'reportar' -leáse desinformar- cuando en las filas de la disidencia ocurren situaciones represivas que pueden conducir a la hospitalización y fallecimiento de una persona, como está haciendo con Villar Mendoza el sitio oficial Cubadebate.

Un supuesto incidente de violencia doméstica no es excusa para maltratar física y moralmente a un ser humano. Se agarran de lo más mínimo para denigrar, como si los que hicieron la revolución hubieran sido y fueran intachables y perfectos.

Hace unos años, los medios oficiales daban la callada por respuesta. Excepcionalmente el periódico Granma le dedicaba espacio a la oposición.Una de esas excepciones fue la que hicieron con los cuatro integrantes del Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna (Martha Beatriz Roque Cabello, Félix Bonne Carcassés, René Gómez Manzano y Vladimiro Roca Antúnez), enjuiciados y condenados el 1 de marzo de 1999, a quienes trataron de humillar y desprestigiar en extensos escritos. Detrás estaba la mano de la Seguridad del Estado, igual que ha estado en los casos de Zapata Tamayo, Soto García y Villar Mendoza.

Pero ahora tratan de poner el parche antes de que salga el grano. De excusarse por su represión y sus excesos y llevar la batuta de la manipulación, sobre todo en internet. De cara al exterior, porque en la isla muy poca gente tiene acceso a la red y debido a las penurias y carestías dedica la mayor parte de su tiempo a la supervivencia diaria. También los gendarmes oficiales enseguida envían correos electrónicos con orientaciones a sus embajadas y asociaciones de amistad en los cinco continentes, en particular en América Latina, para que salgan a defender lo indefendible.

Últimamente todo le molesta al régimen cubano. Sean artículos sobre la influencia que las redes sociales pudieran tener en un hipotético levantamiento popular en Cuba o declaraciones de personalidades y gobiernos respaldando a la disidencia o denunciando muertes injustas y evitables como las de Orlando Zapata Tamayo, Juan Wilfredo Soto García y Wilman Villar Mendoza. O cuestionándose el extraño fallecimiento de la líder de las Damas de Blanco, Laura Pollán Toledo .

Ya lo dice el refrán: no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.

Foto: Libro de condolencias instalado en la sede del Movimiento Damas de Blanco, en la calle Neptuno 963, Centro Habana y que fuera el hogar de Laura Pollán, su fundadora.

1 comentario:

  1. Los que descalifican, tergiversan y manipulan a su antojo son ustedes que están tratando de hacer creer que lo que ha hecho la Revolución cubana es malo pero están trabajando por gusto porque el pueblo no es ciego y esta viendo día a día todo lo que hace la Revolución por el bienestar de todos y no se va a creer esas estupideces que ustedes publican en sus sucios blog de mentiras que así es como se les debe llamar porque lo único que hacen es difamar ....

    ResponderEliminar