Por Walter G. Magaña
El genio musical de Miguel Matamoros no tenía límites. Europa era escenario de la Segunda Guerra Mundial, pero Miguel aprovechó el tiempo que permanecieron en Cuba sin viajar, para cambiar el tamaño y el sonido del grupo, probar nuevas ideas y adaptarse a las últimas tendencias musicales.
Integró el Trío a otros grupos musicales que fundó y dirigió, los que en su momento tuvieron los siguientes nombres: Septeto Matamoros y Orquesta Matamoros –estos dos, como se dijo, se constituyeron a manera de ensayo por lo tanto, no tuvieron continuidad–, luego fueron Conjunto Baconao, Cuarteto Maisí y Conjunto Matamoros.
En 1942, Miguel Matamoros decidió organizar el Conjunto Matamoros, que se presentó por primera vez en una actuación en el Hotel Nacional, donde eran artistas exclusivos. En su etapa inicial, el Conjunto Matamoros estaba formado por Miguel en la voz y guitarras primas, Rafael Cueto en la voz prima, en los coros y la guitarra acompañante, Siro Rodríguez en la voz segunda y maracas, José “Pepe” Macías en la trompeta, Armando Beltrán en el piano, Felipe Torriente “Canuto” en el contrabajo, Pedro Mena en los bongoes y su compadre Máximo Francisco Repilado (Compay Segundo) en la ejecución del clarinete.
En 1945 Miguel reestructura la agrupación que también integraba a Lorenzo Hierrezuelo, quien en 1945 es sustituido por el joven Bartolomé Maximiliano Moré (que más tarde sería conocido como Benny Moré). Posteriormente, en 1948, Francisco Repilado forma el famoso dúo Los Compadres junto con Lorenzo Hierrezuelo.
De acuerdo al licenciado Amín E. Nasser, autor del libro “Benny Moré”, en 1944 Bartolomé Moré actuaba con el Septeto Cauto de Mozo Borgellá. El ingreso de Bartolomé al Conjunto Matamoros sucedió cuando al regreso de un viaje, el Conjunto tenía una presentación en la emisora Mil Diez, pero Miguel se encontraba disfónico. Entonces habla con Mozo Borgellá, para que le prestara uno de los cantantes, siendo designado Bartolomé. Esto fue lo que al respecto relató el propio Miguel Matamoros:
“Bartolo siempre fue un gran muchacho. Recuerdo que lo conocí allá por 1944 cuando yo dirigía el Conjunto Matamoros, que formé en el Hotel Nacional en 1942. Me gustó su voz; la manejaba a las mil maravillas y hacía con ella lo que le venía en ganas.”
El Conjunto Matamoros en ese momento estaba integrado por Miguel, Siro y Cueto en las voces; Ramón Dorca en el piano; José Macías y José Quintero en las trompetas; Cristóbal Mendive en el contrabajo y Agustín Gutiérrez en el bongó (uno de los primeros bongoseros del Sexteto Habanero). Al ingresar Bartolomé pasó a ser la voz prima en sustitución de Miguel, quien tenía a su cargo la dirección del Conjunto.
El 21 de junio de 1945, el Conjunto Matamoros con el genial Bartolomé Moré arribaron a la capital de México, para cumplir contratos de actuaciones en la radio, teatros y cabarets, entre estos el Montparnasse y el legendario Río Rosa. En la capital azteca cosecharon grandes éxitos. Al regreso de la agrupación a La Habana, en el mes de septiembre del mismo 1945, Bartolomé decide quedarse en México, estadía que duraría cinco años consiguiendo la consagración como cantante al lado de su compatriota, el pianista Dámaso Pérez Prado. Así lo recordó Miguel Matamoros:
“Cuando nos dispusimos a regresar de México, Bartolo me pidió permiso para quedarse allí. Iba a casarse con una muchacha mexicana llamada Juana –Juana Bocanegra Durán– que trabajaba de enfermera. Por supuesto, le dí mi consentimiento. Lo dejamos allá y creo que estuvo unos tres años por México, llegando a cantar con la orquesta de Dámaso Pérez Prado.”
Al solicitar permiso al Trío para quedarse en México, Cueto le aconsejó cambiar su nombre artístico, pues en México les llaman “bartolos” a los burros. Fue cuando decidió llamarse Benny, Benny Moré.
Antes de partir hacia México, en 1945, el Conjunto Matamoros con Benny Moré hizo diez grabaciones junto a las voces de Siro y Cueto, en discos de 78 r.p.m. en Cuba en ese año 1945, destacándose como voz líder sólo en el número “Ofrenda criolla” (G. Rodríguez Fiffé y F. Fernández) , los otros temas son: “Seré dichoso” (Ramón Dorca), “¿Qué será eso?” (A. Delachaux y Siro Rodríguez),“La ruina del bohío” (M. Matamoros), “Mexicanita veracruzana” (Rafael Enrizo), “Buenos hermanos” (M. Matamoros), “La cazuelita” (Hermenegildo Cárdenas), “Penicilina” (Abelardo Valdés), “Me la llevo” (Rafael Cueto) y “Se va a Morir” (M. Matamoros).
Matamoros persistió con mayor fuerza en los conjuntos para las grabaciones y las fiestas, con primeras voces como las de Carlos Embale, Rigoberto Díaz y Juana María Casas, una de sus mujeres conocida como “La Mariposa”. Carlos Embale sustituyó a Benny Moré a partir de 1945, su incursión con la agrupación de Matamoros se prolongó hasta 1954.
Entre otros músicos que integraron los grupos de Miguel Matamoros, en un determinado momento, además de los arriba mencionados, figuran los pianistas Pedro Peruchín Jústiz (Pedro Nolasco Jústiz Rodríguez) y Mariano Mercerón, Miguel Poveda, Paquito Portela, Manuel “Mozo” Borgellá, Ramón Vueltas, Angélico Santiago, Maximiliano Sánchez, Armando Beltrán, Evelio Rodríguez, Raúl Dihigo y uno conocido como “Regatillo”.
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