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viernes, 8 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (V)

doll por fatih moray.

Por Tania Quintero

En 1996 escribí acerca del embarazo precoz de Niurka Flores, residente en la barriada habanera de Lawton. En el mes de mayo, ella había cumplido 15 años y cinco meses después parió un niño, Yandy. A los 17, Niurka se las veía negras para criar a su hijo.

A pocas cuadras de donde vive Niurka, muchacha pobre y mulata, vive una familia intachable, de la raza blanca y con buena posición económica. A pesar de ser católicos practicantes, en el vecindario son conocidos por su "integración revolucionaria". Los adultos son profesionales y los dos muchachos, aventajados estudiantes. En ese ambiente de aparente equilibrio económico y emocional, creció Sonia, la niña de la casa, que aún no ha cumplido los 16.

Un día de enero de 1998, la cintura de Sonia comenzó a ensancharse. Como la muchacha tenía tendencia a la gordura, comenzó a hacer ejercicios y dietas. Al mes, la inflamación seguía y la menstruación no bajaba. La llevaron al médico quien certificó que esos desarreglos eran propios de la edad. En mayo, los padres la sometieron al riguroso examen de un ginecólogo quien tuvo que hacer un tacto rectal pues, aparentemente, la adolescente era virgen.

Alarmado con lo que detectó, el especialista la llevó al ultrasonido: en pantalla salió la espléndida silueta de un feto de unas 20 semanas de vida. Durante mucho tiempo, el caso fue la comidilla de la cuadra: nadie sabía de quién ni cómo Sonia quedó embarazada

En otra barriada, no muy lejana del "extraño caso de la virgencita Sonia", vive una muchacha que se prepara para su fiesta de 15. Cuando ese día tan especial llegue, ya María Julia habrá pasado por una singular experiencia: haber tenido una relación sexual con un muchacho del barrio, salir embarazada y haber sido llevada por su madre a hacerse un aborto. Del hospital salió con un anticonceptivo intrauterino puesto.

En un reportaje aparecido el 28 de junio de 1998 en un periódico habanero, se planteaba que "asumimos el aborto y respetamos su práctica. Aunque no es la solución ideal cuando de evitar bebés se trata…" Según el Dr. Miguel Sosa, presidente de la sociedad científica cubana para el desarrollo de la familia, "muchos de los abortos que se hacen actualmente pudieron haberse evitado".

Entrevistado en el reportaje, el doctor Sosa dijo que en Cuba se produce un número importante de abortos por fallos de los anticonceptivos y reconoció que al aborto acude una población joven que lo ve como "un método seguro, asequible, fácil de resolver…" Para este especialista cubano "sólo una actuación consciente frente a la relación sexual o una anticoncepción efectiva pueden conducir a que no se utilice el aborto más de lo necesario".

(Publicado en julio de 1998 en Cubafreepress).

Foto: fatih moray, Flickr.

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