Por Tania Quintero
El nombre oficial de Suiza es Confederación Helvética (CH). Su bandera es roja con una cruz blanca en el centro. Fue fundada el 1 de agosto de 1291. Ese día, hombres de los cantones Uri, Schwyz y Unterwald se juraron asistencia mutua en la pradera del Rütli, a orillas del Lago de los Cuatro Cantones. La palabra Helvética viene de los helvecios, tribu celta que inmigró al territorio de lo que hoy es Suiza, después de haber sido rechazados por Julio César en su intento por colonizar lasGalias. Los idiomas oficiales son cuatro: alemán, francés, italiano y retorromano. La moneda es el franco suizo (CHF), con una equivalencia aproximada de 0.90 a 0.95 centavos de dólar y de 0.60 a 0.65 céntimos de euro, según las fluctuaciones de las tasas de cambio.
El país está dividido en 26 cantones, agrupados en tres regiones lingüísticas. La más desarrollada económicamente es la Suiza-alemana y a la cual, entre otras ciudades, pertenecen Berna (capital), Zürich (la más poblada y centro bancario), Basel, St. Gallen y Lucerna, donde vivo e informaré más.
Pueblo de pescadores fundado en el siglo IX, entre los símbolos de Lucerna se encuentran dos puentes de madera: el de la Capilla, construido en 1333 y con una gran torre de agua (foto) y el de los Molinos, que atraviesa el río Reuss y fuera construído en 1408 y aún conserva la serie de pinturas titulada Baile de la Muerte, obra del lucernés Kaspar Meglinger. También en Luzern o Lucerne destacan sitios históricos, como las Iglesias de los Franciscanos (1300) y la de los Jesuitas (1677); el Monumento al León, tallado en un acantilado de piedra en homenaje a los suizos caidos en 1792 defendiendo las Tullerías de París, durante la Revolución Francesa; la Muralla de Musegg (conjunto de nueve torres que en la antigüedad dominaban la ciudad) y el Museo Rosengart, con una valiosa colección de cuadros de Picasso, entre otros. Cada año Lucerna es visitada por cerca de 3 millones de turistas, sobre todo japoneses y chinos.
Muy internacional y cosmopolita es la Suiza-francesa, donde se encuentran Ginebra, Lausanne y Montreux. La región de clima más benigno y una de las más turísticas es el Tessin o Ticino, como es conocida la Suiza-italiana, y en ella se localizan Locarno, Lugano, Bellinzona y Chiasso, entre otras ciudades, todas preciosas y con un clima más benigno.
Ubicada en el centro mismo de la Europa occidental, sin costas marítimas, la Confederación Helvética limita por el norte con Alemania; por el sur con Italia; por el oeste con Francia y por el este con Austria y Liechtenstein, principado de 32 mil habilitantes que financieramente administra. Tiene una extensión de 41 mil 284 kilómetros cuadrados. Su población no excede de los 8 millones de habitantes, un millón de los cuales son extranjeros (desde los años 80 es una de las naciones más multiculturales y multiétnicas de Europa, aunque las mayores oleadas migratorias ocurrieron en 1950-60, con italianos, españoles y portugueses).
Su política exterior descansa sobre cuatro principios: neutralidad, solidaridad, disponibilidad y universalidad. Suiza representa los intereses de otros estados cuando se produce una ruptura de relaciones diplomáticas, como en el caso de Cuba y Estados Unidos. Su neutralidad data de 1815, cuando en el Congreso de la Paz celebrado ese año en Viena, los europeos prometieron a la Confederación Helvética "reconocimiento y garantía de su perenne neutralidad". En referendos realizados en 1997 y 2001, los suizos votaron contra la integración a la Unión Europa.
Además de por su neutralidad, Suiza se distingue por convocar referendos para conocer la opinión de la población acerca de prácticamente todo: si los comercios deben abrir los domingos o si debe ser más rigurosa aún la ley de asilo -que se votó el 24 de septiembre de 2006 en medio de un gran debate nacional. Los suizos, vale aclarar, ejercen el voto por correo e incluye a la "Quinta República", como se denomina a los residentes en otros países. Las comunidades helvéticas mas importantes se localizan en Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, pero la más fuerte de todas ha sido la de los Estados Unidos. Suizo-estadounidenses han sido Louis Chevrolet (1878); Meyer Guggenheim (1828-1905); Milton Hershey (1857-1945) y la actriz Renée Zellweger, con raíces en el cantón St. Gallen (foto).
Otra característica relevante de Suiza es su gobierno colegiado, formado por 7 miembros para un período de cuatro años y en representación de los cuatro partidos principales: 2 por los liberales, 2 por los socialdemocratas, 2 por los cristianodemocratas y 1 por el Partido Popular Suizo. Entre los 7 se reparten 12 Departamentos o ministerios y de ellos se elige al presidente o Consejero Federal, cuyo mandato es de sólo un año.
Pese a su pequeñez geográfica y poblacional, 12 suizos han recibido el Premio Nobel: 5 en Medicina, 3 en Química, 3 en Física y uno en Literatura (Herman Hesse, fallecido en 1962). Entre los inventos y patentes mundialmente célebres se encuentran todos los productos de la marca Nestlé; el queso Emmental; el reloj de cuarzo; los motores diesel para barcos; los colorantes Geigy; los molinos de cilindros Bühler; las unidades atómicas de medición; los alfileres y el zipper o cremallera, entre los más conocidos. En una lista mínima de suizos famosos no deben faltar Guillermo Tell, Juan Jacobo Rosseau, Henri Dunant (fundador de la Cruz Roja), Heinrich Pestalozzi, Carl J. Jung, Henri Nestlé; los arquitectos Fontana, Maderno. Bonomini, Fossati y Trezzini (planeó la ciudad de San Petersburgo) y los ingenieros Gubenmann (en el siglo XVIII cobró fama por la construcción de puentes de madera sin pilares) y Ohtmar Hermann Amman (construyó gigantes puentes colgantes de hierro en Nueva York y fue asesor en la construcción del Golden Gate Bridge de San Francisco) y el hotelero César Ritz.
En calidad de refugiados politicos en Suiza vivieron los rusos Alexander Herzen (1812-1870), Mijaíl Bakunin (1814-1876) y Vladimir Ilich Lenin (1870-1924); los italianos Giuseppe Mazzini (1805-1872) y Giuseppe Garibaldi (1807-1882); los alemanes Richard Wagner (1813-1883) y Albert Einstein (1879-1940) y el inglés James Joyce (1882-1941).
Lucerna, maravillosa ciudad. Digna de tan maravillosa persona como usted.
ResponderEliminarMuchas gracias, Tania.
ResponderEliminarExcelente.
extraordinario recuento TANIA.
ResponderEliminar