Las cosas claras y el chocolate oscuro

En Brasil, Yoani Sánchez dijo que se consideraba una 'representante de la diplomacia popular’, ‘demócrata autodidacta’, ‘persona transversal’... En Fala, Yoani, fala, cuando le preguntaron si se consideraba de izquierda o de derecha, respondió (traducido): "Me considero una persona post-moderna, o sea, considero que los límites y las fronteras entre los fenómenos que vivimos no están tan claros. Cuando alguien me pregunta si soy periodista, digo que estoy a medio camino entre el periodismo, la literatura y el activismo cívico, tal vez algo de informática. Eso hace que el producto final de mi trabajo sea un híbrido. Lo mismo ocurre respecto a temas que definen las posiciones ideológicas. Por ejemplo: soy una defensora de la libertad de expresión, sobre todo de la libertad de prensa. Para muchas personas, eso me colocaría al lado de los liberales, del liberalismo. En tanto, también soy una gran defensora de ese sector que hay en toda sociedad, el más desfavorecido".

Autodefiniciones al margen, da la impresión de ser una ‘enviada especial’ del ‘periodismo alternativo', término que YS prefiere usar. Parece que le produce alergia pronunciar el verdadero nombre: periodismo independiente cubano, que existe desde 1995. Cuando el periodismo independiente se fundó, en salas de casas habaneras, ella tenía 20 años, ya había dado a luz a su único hijo, y por su mente no había pasado ser 'contrarrevolucionaria', 'gusana', contestaria, disidente, bloguera alternativa...

YS debiera aclarar cuáles son los objetivos concretos de su gira y de esos encuentros con personalidades del mundo del periodismo e internet, y con funcionarios y políticos de distintos partidos y colores ideológicos. Y si todo persigue un fin: materializar lo que lleva tiempo diciendo, la fundación de un periódico. Palabras mayores, porque no es lo mismo abrir un periódico que uno de esos timbiriches que inundan hoy La Habana.

Por ello, lo primero que tendría que decir es con qué dinero y recursos, si éstos provendrán exclusivamente del cobro de sus múltples premios, libros y artículos, o también de organizaciones, diciendo cuáles y cuánto cada una aportaría. Ya en el Congreso de Brasil, el 20 de febrero, sobre la financiación de su gira respondió: "He venido a Brasil con un boleto económico que se compró a través de la reunión de dinero vía Internet de varios blogueros en redes sociales, todo está en la página web del documental de Dado Galvão. Me voy con un boleto pagado por Amnistía Internacional a varios eventos en Europa, donde participaré en un festival de cine en Amsterdam sobre derechos humanos. De allí viajaré a Nueva York invitada por varias universidades que van a costear mi estancia. En España, el congreso de redes sociales i-Redes, donde gané un premio y no pude recoger antes, va a pagar el boleto. De regreso a este lado, viajaré a Florida. Mi hermana, técnica de farmacia, va a pagar mi boleto, así que viajo gracias a la solidaridad de muchas pequeñas personas como yo".

Al día siguiente, en SRZD volvió a mencionar el tema monetario: "Yoani Sánchez salió de Cuba con 200 dólares y pretende aumentar su renta con los premios que ganó en los últimos años. Ella dice querer usar el dinero para fundar un periódico independiente y para fines personales. La bloguera aún no sabe cuánto capital necesitará para fundar su soñado periódico, pero cree que no necesitará de 'una fortuna'. En tono irónico, afirma que no crearía un medio independiente si pudiese contribuir para la prensa de Cuba. La dificultad para Yoani será hacer que los recursos lleguen a Cuba sin ser confiscados en el aeropuerto de La Habana (NR.- Por las nuevas leyes aduanales y migratorias, los cubanos pueden entrar al país hasta con 10 mil dólares o euros en efectivo, la cantidad máxima que se puede enviar a Cuba a través de la Western Union desde Estados Unidos). Ella es colaboradora de El País y dice tener dificultad para recibir el pago por los artículos que escribe. Yoani tiene una cuenta bancaria en Suiza, de los dos años que allí vivió (2002 a 2004), pero dijo no usarla. También niega recibir salario de la SIP. 'Para mí, el dinero no es tabú. Es una posibilidad de realizar los sueños. Estoy muy orgullosa de todos los premios ganados".

Ok. Perfecto. Pero también sería bueno si ella aclarara con quiénes en Cuba piensa realizar ese periódico, si es solo con blogueros de su plataforma, o piensa convidar a periodistas independientes, comunicadores comunitarios, opositores que más o menos saben redactar e, inclusive, si invitaría a blogueros y periodistas oficiales.

Me alegra saber que para ella el tema del dinero no es un tabú. Eso ayuda a desbrozar el enmarañado camino de la falta de transparencia, un mal que afecta a la disidencia y al exilio cubano. Pese a ser contínuamente atacados por el régimen por asuntos monetarios, no han sido capaces de ser transparentes. Todos los partidos, organizaciones y movimientos revolucionarios que ha habido en Cuba, incluido el 26 de Julio, históricamente han recogido dinero, han pasado el cepillo.

Los chinos de mi barrio decían: Papelito habla. A mi padre le gustaba recordar que "las cuentas claras conservan amistades", Pero como ahora vivo en Suiza, me quedo con este refrán: las cosas claras y el chocolate oscuro.

Si los disidentes y exiliados empezaran a ser transparentes, e imitaran a YS, no solo le taparían la boca al régimen: también estarían creando un hábito muy saludable con vistas al futuro de Cuba, cuando todas las cuentas y números del gobierno y de la oposición, deberán ser publicados, de modo que los cubanos sepan cuánto ha entrado, cuánto se ha gastado y en qué se ha invertido el dinero.

Esa falta de transparencia es una mala práctica, heredada de Fidel Castro, fan del síndrome del misterio, las elucubraciones y los chanchullos. Sin sonrojarse, pedía dinero y ayudas externas, y nunca informó a la población. A sus anchas, mamó de la teta soviética. Y cuando la URSS se desmoronó, le surgió un hijastro bolivariano.

Volviendo a la República Checa. La primera vez que la Seguridad del Estado me detuvo, el 21 de enero de 1997 (entonces YS tenía 22 años y si ya no le daba el pecho a su hijito, estaría cuidándolo con cariño), fue cuando Juan Antonio Sánchez y yo salíamos de la Embajada Checa, en Nuevo Vedado. El jefe del operativo era el entonces capitán (hoy coronel o general, no sé bien) Francisco Estrada.

Una vez más, querían tener pruebas contra Checoslovaquia (aún no se había dividido el país) y durante toda una noche de interrogatorios en la 3ra. Unidad de Policía, en Zapata y C, ni el primer oficial del DSE que me interrogó ni Estrada, lograron que dijera el nombre del diplomático checo que a Juan Antonio (más conocido por Ñico, de Cuba Press, como yo), nos entregó 2 mil dólares (800 eran para que José Rivero viajara a Miami, por la muerte de su padre, y los 1,200 restantes, el pago de dos meses, a dividir entre los cerca de 30 que entonces escribíamos para Cuba Press. La anécdota completa la pueden leer en Cuba Press en mi memoria.

Con la muerte de Hugo Chávez, unas cuantas cosas pueden cambiar en Cuba, para mal. Desde el regreso a una nueva versión del "período especial en tiempos de paz", hasta la vuelta a los años más duros de la represión. Tal vez el 'Gorbachov cubano' -así YS le llamó a Díaz Canel en una entrevista en Canal Livre, Brasil- podría lograr que los Castro se abran un poco y se democraticen, para alargar el hundimiento final.

Visto lo visto, lo más probable es que sigan llevando con mano de hierro a los disidentes de barricada y empiecen a apretarle las tuercas a quienes llevan años escribiendo como periodistas independientes, para sacarlos fuera del juego. Y dejarle la vía libre a sus delfines de la disidencia light.

Tania Quintero

PD./ Después de redactado este post, en un email, el periodista independiente Luis Cino, uno de los que mejor escribe y tiene experiencia como editor, me recordaba que "desde hace casi seis años, en Cuba hacemos un periódico independiente, se llama Primavera Digital". Parece que Yoani Sánchez no se ha enterado.