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lunes, 24 de marzo de 2025

La lechona colombiana


La lechona colombiana ha conquistado la cima de la gastronomía mundial, alzándose como el mejor plato del mundo, según el Taste Atlas Awards 2024-2025. Este triunfo la sitúa por encima de pilares culinarios internacionales como la pizza napolitana italiana, la picanha brasileña y emblemas consagrados de las cocinas francesa, mexicana y peruana.

La distinción otorgada a este plato tradicional, un cerdo entero asado y relleno con arvejas (guisantes o petit pois), cebolla y especias (en algunas versiones contemporáneas, también con arroz), se fundamenta en un análisis realizado por Taste Atlas. La evaluación, que contempló 367.847 calificaciones sobre 11.258 platos diferentes, coronó a este plato emblemático del Tolima Grande -región que abarca los departamentos de Huila y Tolima en Colombia- con una calificación excepcional de 4.78 sobre 5 puntos posibles, estableciendo un nuevo paradigma en el reconocimiento de la gastronomía latinoamericana a nivel global.

La historia de este platillo se remonta a la época colonial, cuando los españoles de clase alta lo preparaban para celebraciones especiales como Navidad. De acuerdo con El Espectador, su origen está vinculado al asado castellano, pero con el tiempo evolucionó hasta convertirse en un símbolo de la gastronomía colombiana. Tanto es así que, en 2004, la alcaldía de El Espinal (Tolima) declaró el 29 de junio como el Día Nacional de la Lechona, fecha que coincide con las festividades de San Juan y San Pedro.

Felipe Castilla, profesor de cultura gastronómica colombiana en la Universidad de La Sabana, explicó a El País de Colombia que el plato ha trascendido las barreras sociales, convirtiéndose en un elemento unificador en la cultura colombiana. Un solo ejemplar de 90 kilos puede alimentar a más de 100 personas, lo que lo convierte en el protagonista ideal para celebraciones y eventos sociales.

La preparación tradicional consiste en un cerdo entero asado, relleno con guisantes (arvejas), cebolla, hierbas y especias. Sin embargo, la receta ha evolucionado con el tiempo, y la versión con arroz se ha popularizado fuera del Tolima, generando debate entre los puristas y los más innovadores. La preparación puede llevar más de 12 horas, pero el resultado es, según Taste Atlas, un "manjar único".

En Bogotá, la popularidad del plato llevó a la creación de la Zona L en el barrio Olaya durante la década de 1980, que hoy alberga más de cien locales especializados. Jimmy Contreras, propietario de un restaurante con 38 años de trayectoria en la zona, produce entre 200 y 300 porciones semanales. La versatilidad del plato ha dado lugar a versiones modernas y creativas: desde conos de plátano rellenos de lechona hasta pizzas, perros calientes y tamales coronados con lechona.

Este reconocimiento internacional no solo valida la excelencia de la gastronomía de Colombia, sino que confirma lo que generaciones de colombianos han sabido: que esta tradición culinaria mestiza, evolucionada desde sus raíces coloniales, representa la quintaesencia de su identidad gastronómica, ahora proyectada al mundo a través de la prestigiosa plataforma Taste Atlas.

DW en Español, 13 de diciembre de 2024.
También: Los 100 mejores platos del mundo 24-25.

lunes, 17 de marzo de 2025

La cochinita a la cubana


La historia de la migración cubana de la familia Cruz a San José Chiltepec, en la Cuenca del Papaloapan oaxaqueña, en México, podría ser una fábula mítica ligada a la historia del principio del mundo. Todos ellos cuentan que llegaron de una la isla a fundar un pueblo que estaba naciendo. Un relato fabuloso de migración que resume el mestizaje cuenqueño y que puede probarse en la comida: hombres y mujeres venidos del mar, de islas y continentes del otro lado del océano a poblar la tierra prometida, y comer y beber de sus aguas.

La cochinita a la cubana es un sumario del exceso de condimentos africanos y el sazón criollo de carne dorada lentamente en el fuego. Asan cerdos de menos de 60 kilogramos, pero antes fue jabalí, borrego, venado aderezado con zumo de naranja agria y vinagre. La cochinita a la cubana se convirtió en un referente de identidad cultural de los pueblos del norte del estado y las localidades de influencia africana en Veracruz, reconocida por el diccionario Larousse de cocina, casi sin quererlo, a golpe de sabor, porque en el monte profundo por supervivencia la carne debe ir casi tostada, pero su descubrimiento y arraigo, no podría entenderse sin el árbol familiar de los descendientes de cubanos que llevan décadas viviendo en los límites de ríos que provienen de la sierra norte de Oaxaca.

Nadie sabe con exactitud cuándo llegaron los Cruz a la Chinantla baja. Tampoco saben con certeza si Cruz es su apellido verdadero. Javier Cruz Pulido, hijo de José Domingo Cruz Cobos, nieto de Rafael Cruz Jordán, habla con nosotros a cien metros del río en el restaurant familiar “Palapas Mingo”, un lugar icónico en la región que es un piso abierto con techos de palma seca y afuera, un tendedero de cerdos ahumándose, hombres girándolos con fierros. Nos guarecemos de los 45 grados que se sienten al pie de la carretera federal 145 que conecta a Tuxtepec con Oaxaca. La casa de media agua huele a frijoles fritos, cuando corre el viento es tupido el humo de jugo de condimentos con benceno.

La familia de Javier extendida por la Cuenca coincide en que todos descienden de Cornelio Cruz García, un cubano que entró al país por Veracruz y enseñó a sus hijos una receta secreta de ajo, sal, cerdo marinado durante horas, acompañado de plátanos, moros con cristianos y buñuelos de hojuela negra. Que fue la abuela mayor nacida en Tlacotalpan, Veracruz, una madre grande con su nombre perdido en el tiempo, quién perfeccionó el mojo machacado en manteca.

Javier asegura que el verdadero apellido de su estirpe es Reyes. “Soy bisnieto de Cornelio Cruz, pero en realidad somos los Reyes que venimos de Cuba”, dice. La historia oral aceptada en la familia es que vienen de Pinar del Rio, un llano a las orillas del río Guamá, potencia histórica de la siembra de tabaco. Cubanos que llegaron de una llanura isleña a los llanos del sotavento quizá hace 100 años y llevan viviendo en el Papaloapan cinco generaciones.

El abuelo mítico fue capataz de Francisco “Pancho” Moreno, un terrateniente dueño de las Fincas San José del Rio y Finca el Refugio, 286 mil hectáreas de tierras ricas en árboles frutales y siembra de tabaco desde el porfiriato, tierras que fueron repartidas entre ejidatarios hasta finales de los años sesenta. El abuelo encontró en San José Chiltepec una nueva Cuba. Se dedicó a la siembra de hojas curadas, a cuidar el ganado y los caballos en potreros. En diciembre hacía cochinita para la familia y les enseñaba a sus hijos los secretos de la isla para templar las brasas, en los cumpleaños del patrón Pancho Moreno le pedían asara los cerdos.

Dice Javier que el abuelo Cornelio huyó de un barco en Veracruz , que entró en la selva cuando viajaba a hacer la revolución con un ejército del Che Guevara a Bolivia. La Cuenca era verde como Cuba, y en Chiltepec compró un rancho junto al río donde vivió con su mujer jarocha y nacieron sus hijos. Cuando Javier habla es posible entender que a veces repetimos la historia del lugar donde nacemos, donde nos dijeron que nacimos y al hacerlo creamos una nueva identidad que depende íntimamente de la historia de nuestra familia.

Javier cuenta la historia de su abuelo con vigor profundo. Su acento es profundamente jarocho. Detrás de nosotros la música tropical nos envuelve. La temperatura no baja con el caer del día. El rostro de Javier es bronce oscuro, no sabemos si es por la candela del caribe que hay en su sangre o la humedad que ha pintado su piel por estar frente al carbón los últimos 35 años.

“Papá estaba chamacón, los nietos aprendimos con el abuelo a hacer la cochina, yo empecé a hacerla cuando tenía 11 años. Lo más difícil es meter los animales en las varas, sin romper el cuero o la costilla, el secreto está en la cadencia de la sal”, relata. Quizá por eso el sabor de los cochinos de Mingo es único. El secreto es la sal y el ritmo de los dedos sobre la carne frente al fuego.

Para que el cerdo sabroso atravesado por varas y dorado en leña de guayabo y ocote tuviera vida propia tuvieron que pasar muchos años, alimentar a caciques, trabajadores del campo, impregnar de su sabor jugoso las fiestas de los pueblos. El pionero en la cochinita a la cubana como la conocemos hoy en día es José Domingo Cruz Cobos “Mingo”. Conocido en el Papaloapan como “El Rey la cochinita a la cubana”, que nació en 1945 y falleció en marzo de 2015. Aficionado al béisbol, cultivó relaciones con gobernadores de Oaxaca y Veracruz.

Su casa es una galería de fotos donde está acompañado de actores de televisión, cantantes y políticos. “Mingo fue el primero que se dio cuenta que era negocio, un negocio que mucha gente copió, pero el auténtico sabor sólo lo encuentras aquí”, dice Joel Avendaño, cronista del municipio de Chiltepec.

Joel Avendaño sostiene que los Cruz llegaron de Cuba para trabajar en las haciendas tabacaleras de Valle Nacional, a finales del siglo XIX, en la época histórica conocida como “La Contrata” y uno de ellos escapó a San José Chiltepec. Cornelio Cruz es el nombre que se repite. El mito es más grande que la historia.

Palapas Mingo lleva 65 años haciendo cochinita a la cubana en la Cuenca oaxaqueña. Cuarenta estuvieron a la orilla del río, un playón abajo de la casa de Domingo Cruz en el centro de Chiltepec, que tenían que quitar y poner cuando había crecida. Cuando los golpeó el huracán Stan en 2005 decidieron moverse para siempre, lejos de la casa familiar. Se mudaron a una boca de agua a un costado de la carretera pero llegaron unos gringos que dragaron el río para hacer una película y dejaron las aguas muy profundas, murieron dos turistas, que se metieron a nadar sin saber de la hondura y la corriente. Entonces mudaron enfrente, a un terreno que tenían como perdido.

A la orilla de la carretera federal, entre Tuxtepec y Chiltepec existen al menos siete restaurantes que ofrecen cochinita a la cubana. En la ciudad de Tuxtepec existen dos lugares que hacen lo mismo. En la ciudad de Oaxaca han intentado robarse la receta y el nombre. En Orizaba y Córdoba Veracruz también hay quienes han imitado la receta. Casi todos ex trabajadores o gente que le propuso negocios a los hijos e hijas de Mingo.

“No tienen la sazón de la receta del ajo de mi madre Socorro Pulido Barradas, sé que es difícil patentarlo, pero ahora es un patrimonio cultural de la región, y aunque dios da para todos, la gente sabe que mi padre fue el primero, es algo que no puede nadie arrebatarle, es algo que nos hace sentir orgullosos a mis hermanos y a mí”, dice Alejandra Cruz, hermana de Mingo Jr.

Antonio Mundaca
Pie de Página, 14 de octubre de 2023.

lunes, 10 de marzo de 2025

El hotel que era orgullo de los habaneros

 

Vi cómo construían el Habana Hilton en la furnia que ocupaba la manzana comprendida entre las calles L, 23, M y 25, donde termina La Rampa, en el corazón del Vedado. También lo vi terminado, con los colores blanco y azul y el hermoso mural pintado por Amelia Peláez.

Por primera vez entré al rebautizado Habana Libre a fines de 1959, a la clausura de un evento, con una cena, en el Salón de Embajadores, presidida por Fidel Castro. Me senté en la misma mesa redonda con mi tía Dulce Antúnez, que asistió como acompañante de su esposo, Blas Roca. La vajilla y los cubiertos de plata tenían las letras HH.

Mi tía se llevó de recuerdo una cucharita. Aunque era solo una mecanógrafa, participaba en casi todos los actos a los cuales invitaban a la plana mayor del Partido Socialista Popular, como el coctel de bienvenida a Anastas Mikoyan en Bellas Artes, en 1960.

El Hotel Nacional había sido construido en 1930 y era muy apreciado, pero el que se convirtió en orgullo de los habaneros, por su belleza y modernidad era el Habana Hilton. Entrar al Hilton era el sueño de todo cubano, por eso en los primeros días del 59 estaba lleno de barbudos.

Parece que los tipos que maldirigen el turismo lo desconocen, no han visto las fotos que por el mundo circularon de los guerrilleros con sus armas, retratándose y deambulando por todas las instalaciones o de Fidel Castro recibiendo a malanga y su puesto de viandas en la habitación de una de las suites donde vivió durante sus primeros tiempos.

El hotel fue construido por los americanos, con fondos del sindicato de trabajadores gastronómicos, uno de los más poderosos de entonces y ellos eran los propietarios del Hilton. Por ser emblema de la ciudad, el Habana Libre debió haber sido sometido a una reparación capital, que hubiera costado muchísimo menos que esa Torre K, horrible, levantada en la furnia de 25 y K, detrás del edificio donde vivió mi amigo López con su familia.

Hacer como están haciendo los argentinos en Buenos Aires, rescatando hoteles y edificios históricos. Pero no, los imbéciles e incultos desgobernantes que llevan 66 años destruyendo la Isla, lo que hacen es construir hoteles que probablemente no tengan la misma calidad de los inmuebles construidos antes de 1959. Como la Embajada de Estados Unidos, al lado del mar, en buenas condiciones porque cada cierto tiempo es sometida a mantenimientos parciales o generales. O las bien conservadas sedes del Consejo de Estado y el Comité Central, en el antiguo Palacio de Justicia.

Algún día pagarán por haber destruido a Cuba y a los cubanos.

Tania Quintero

martes, 4 de marzo de 2025

Mi amiga Martha Beatriz

 

El 7 de febrero, día que preparé este post, lo último que se sabía de mi amiga Martha Beatriz Roque Cabello (La Habana, 16 de mayo de 1945), economista y líder de la oposición cubana, era que seguía ingresada en el Hospital Ameijeiras (El Ameijeiras vigilado por la Seguridad del Estado; Martha Beatriz Roque sigue aislada y reportada de grave), reportada de grave, aislada en una sala de terapia intensiva y vigilada por la Seguridad del Estado. No sé si ella supo del mensaje que le envió el cubanoamericano Marco Rubio (Marco Rubio envía mensaje a la opositora Martha Beatriz Roque), actual Secretario de Estado de los Estados Unidos.

Cuando en 1995 me hice periodista independiente de Cuba Press, me convertí en una especie de 'portavoz' del Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna y estuve muy ligada a mi primo Vladimiro Roca Antúnez, a Martha Beatriz Roque Cabello y a Arnaldo Ramos Lauzurique, economista como Martha y Manuel Sánchez Herrero, Manolo, fundadores del Instituto de Economistas Independientes de Cuba. De los integrantes de ese grupo, redactores de La Patria es de Todos, los que más tiempo estuvieron en prisión fueron mi primo (1997-2002) y Arnaldo (2003-2010). Si se suman los meses que Martha estuvo encarcelada no rebasan los tres años. Pero eso no le resta méritos a ella, ni tampoco a René Gómez Manzano y Félix Bonne Carcassés. De los fundadores, el primero que murió fue Manolo (2000), luego le siguieron Arnaldo (2016), Bonne (2017) y Vladimiro (2023). Vivos, pero ya viejos y enfermos, quedan Martha y René.

Después del juicio al Grupo, el 1 de marzo de 1999, que no pude cubrir porque fui arrestada (lo conté en El día que la represión se vistió de negro, publicado en 1999 en Cuba Free Press, en 2010 reproducido en mi blog y en 2017 en Martí Noticias, la Seguridad del Estado logró lo que desde siempre quiso: separarlos y enemistarlos.

Para ello contó con la 'colaboración' de Odilia 'Lili' Collazo, presidenta del inventado 'partido pro derechos humanos' y que durante la Primavera Negra de 2003 fue 'quemada' como agente. También con chivatos o informantes como Aleida Godínez y Alicia Zamora, una pareja de lesbianas que el G-2 logró situarlas cerca de Martha Beatriz cuando en 2001 ella, Gómez Manzano, Bonne y Arnaldo crearon la Asamblea para Promover una Sociedad Civil en Cuba. En varias reuniones participé, en el apartamentico donde entonces Martha vivía, en la calle Luis Estévez, Santos Suárez. Estando ya en Suiza supe que el 20 de mayo de 2005, en el amplio patio de la casa de Bonne, en el Reparto Río Verde, Boyeros, consiguieron reunir a un centenar de miembros de la Asamblea para Promover una Sociedad Civil en Cuba, residentes en la capital y otras provincias.

Martha tuvo tres hermanas, no conocí a la que vivía en Miami, sí a la que vivía en la calle Neptuno, cuyo nombre he olvidado a pesar de que muchas veces la visité y en su casa me reuní con Arnaldo y Manolo, dos disidentes irrepetibles en un país donde casi todos quieren irse y muy pocos quieren quedarse pa' serrucharle el piso al castrismo. Cuando se celebró la reunión en casa de Bonne, esa hermana ya se había ido, no sé si sola o con su hijo, alto y delgado y cuyo nombre también he olvidado. Tampoco sé si Bertica, que era la mayor de las tres, aún vivía y seguía residiendo en Mantilla. Bertica era la madre de Mariíta, una sobrina que Martha adoraba. En una de las cartas que mi hijo Iván García me envió desde La Habana en 2004 y reproduje en el blog, mencionaba a Martha:

"Los familiares de los presos políticos del Grupo de los 75 están esperanzados, pero sin exceso. Piensan que las excarcelaciones serán graduales y lentas. Ya han concedido siete licencias extrapenales, una de ellas a nuestra amiga Martha Beatriz Roque Cabello, que salió envejecida, canosa, con veinte libras de menos y enferma. Pero dispuesta a seguir dando batalla. El lunes 26, Blanca, Miriam (la mujer de Chepe) y yo, fuimos a verla a la casa de su hermana Bertica en Mantilla. Te manda saludos y agradece la carta que le enviaste. Martha es más valiente que muchos hombres. Los otros seis que les concedieron licencias extrapenales, salieron con miedo y cautela. Es lógico. Escribí un artículo para Encuentro en la Red, lo titulé La reclusa 240-956, el número de Martha Beatriz en Villa Marista".

Católica, devota y practicante, en numerosas ocasiones la acompañé a la misa dominical, que si era en su iglesia, la de San Juan Bosco, en Santa Catalina, me invitaba a ir primero a su casa, para almorzar con ella (además de ser muy servicial y generosa, es una excelente cocinera). Cuando la Seguridad le impidió seguir yendo a su iglesia, empezó a ir a la de Los Pasionistas, en la calle Vista Alegre, al doblar de nuestro apartamento, el mismo donde ahora vive Iván con su esposa e hija. Yo esperaba a Martha a la entrada de Los Pasionistas y una vez terminada la misa, íbamos a tomar café al Pain de Paris, a dos cuadras de la iglesia, en Calzada de Diez de Octubre y O'Farrill, muy cerca del Paradero de La Víbora. Nuestra casa queda a unas veinte cuadras de la de Martha en Santos Suárez, no había combinación de guaguas, yo iba y venía a pie, pero ya entonces ella tenía dificultades para caminar y desde nuestro apartamento llamaba un taxi, que no demoraban y costaba poco.

De todo corazón deseo que sobreviva, le concedan una visa humanitaria, pueda viajar y atenderse en Estados Unidos, donde tiene a toda su familia. Y que el próximo 16 de mayo pueda celebrar sus 80 años. Hablando de cumpleaños: el 10 de noviembre del 2000, Martha Beatriz Roque Cabello me fotografió con el arbolito navideño de fondo y delante de la mesa con los panquecitos y los dos pomos de refresco que ella compró para celebrar mis 58 años, en su pequeño apartamento de la barriada de Santos Suárez.

Lástima que esa tarde no me retraté con ella ni con los presentes: el profesor Félix Bonne Carcassés, el economista Arnaldo Ramos Lauzurique (los dos ya fallecidos) y el abogado René Gómez Manzano. Martha no solía hablar mucho de su vida, pero en 2018 dio su mejor testimonio. Se puede escuchar aquí y leer aquí.

Tania Quintero

lunes, 24 de febrero de 2025

Historias sumergidas de Cuba (II y final)

 

En junio de 2024 la ingeniera ucraniana-canadiense y buscadora de tesoros Paulina Zelitsky reveló a Diario de Cuba los hechos y personajes históricos que codificara en su novela Días de perro en Cuba: en busca de tesoros.

La trama, según la ficción, narraba el descubrimiento del famoso "tesoro de la Catedral de San Idelfonso de Mérida", México, ocultado por frailes franciscanos en las cuevas de Guanahacabibes. Hasta la fecha, según la autora, este hallazgo ha constituido un secreto compartido por dos Estados: el de Cuba y el del Vaticano.

En su momento, sin embargo, la autora nos había dicho que podía hacer público el nombre de todos los personajes históricos, menos uno, por encontrarse este vivo. Hoy las circunstancias han cambiado y la presente entrevista funcionará como un complemento a la anécdota que Zelitsky afirma como verdadera y parte de la historia oculta de Cuba.

Cuando decidió revelar que la trama de su novela Días de perro en Cuba: en busca de tesoros estaba basada en hechos reales, me dijo que aún no podía descubrir la identidad de un personaje decisivo llamado 'comandante Manchado'.

¿Qué ha cambiado?, le pregunto.

-Desde que empecé a escribir la novela, quise usar los nombres verdaderos de personajes. Pero conociendo el sistema político en Cuba, decidí no revelarlos. Sin embargo, recién me llegaron noticias de que el comandante Julio Camacho Aguilera murió el pasado 14 de diciembre. Esto me liberó de la necesidad proteger a Julio Camacho y a su familia, quienes en relación conmigo se han portado modestos, dignos, de voz suave y educados. Hasta ahora había descubierto los nombres de otros poderosos: Ramiro Valdés, Fidel Castro, el cardenal Angelo Raffaele Sodano y el papa Juan Pablo II.

¿Cuánto tiene de histórico el personaje del 'comandante Manchado'?

-Su personaje y su rol en la novela corresponden en su totalidad a lo que pasó históricamente. Me encontré con el embajador cubano Julio Camacho Aguilera por primera vez en Moscú en 1989-1990, durante la Perestroika, cuando mi esposo y yo estuvimos organizando una expedición marina científica al Caribe junto con el Ministerio de Transporte de la Unión Soviética. Después, en 1997, el comandante me envió un correo oficial a la Columbia Británica, en Canadá, donde mi esposo y yo estuvimos residiendo, invitándome a venir a Cuba para ver las oportunidades de exploración y recuperación en aguas profundas.

-Camacho describió cómo la nueva ley cubana ofrecía numerosas oportunidades para los inversionistas extranjeros y cómo Cuba desesperadamente necesitaba, pero carecía, de esas nuevas tecnologías, sobre las cuales yo había disertado en la Conferencia Internacional de Exploración Mar Afuera en Vancouver, a la que asistió un agregado científico cubano.

¿Por qué el apellido 'Manchado'?

-Primero debo hablar de su ayudante personal, de mucha confianza, Argelio Suárez Díaz, quien comenzó trabajando con Julio Camacho como el ataché Militar en la Embajada de Cuba en Moscú (es el personaje Gaspar de mi novela), porque él fue encargado por el comandante Julio Camacho de mantener y coordinar todo lo relacionado con nosotros.

-Argelio nos contó que al retornar de la Unión Soviética, debido a las simpatías de Julio Camacho con la Perestroika soviética y sus recomendaciones de comenzar algo parecido en Cuba, Camacho perdió todos los favores de Fidel Castro, quien aborrecía la Perestroika. El comandante Julio Camacho fue dado de baja del Ministerio de Relaciones Exteriores, y discretamente fue puesto durante un tiempo en "plan piyama".

-Su castigo no fue públicamente conocido en Cuba porque Julio Camacho era un jefe muy popular. Argelio nos dijo que después Fidel Castro le dio a Julio Camacho una nueva misión imposible: encontrar tesoros mexicanos en los galeones españoles hundidos en aguas profundas costeras y en las cuevas de la remota región de Guanahacabibes. En conversaciones posteriores con el comandante, él nos confirmó todos los hechos.

Paulina, en su novela, el perro Benz menciona que los adultos han diagnosticado a 'Manchado' con el "síndrome de disonancia cognitiva". ¿Puede abundar en esta descripción?

-Fue mi esposo, doctor en Psicología, quién diagnosticó que el comandante Julio Camacho Aguilera sufría "el síndrome de disonancia cognitiva". Él y su amable esposa, Gina, toda su vida estuvieron dedicados al comandante en jefe Fidel Castro. La disonancia cognitiva significa la sumisión total a los abusadores. La víctima llega a creer que el abuso es por su propio bien porque ha invertido demasiado en la relación con el abusador y ahora depende totalmente de él. Quiere pensar que los abusadores siempre tienen la razón y fortalece esta creencia.

-Te unes a la jauría de abusadores con el máximo entusiasmo. En la Unión Soviética tuvimos buenos ejemplos, al igual que hoy en la Rusia contemporánea: el síndrome de disonancia cognitiva permite sobrevivir a la mayoría, manteniendo el orden civil y la obediencia. Es muy triste, pero debido a este estado psicológico, los rusos, en su mayoría, aceptaron la participación en guerras de conquista contra los países vecinos más pequeños, como Ucrania.

Según la novela, Julio Camacho conduce la búsqueda del tesoro perdido de la Catedral de Mérida en Guanahacabibes. Es algo que los arqueólogos consideran un mito. Sin embargo, usted afirma que en verdad sí lo encontraron y que fue vendido en secreto al Vaticano. Usted no participó en la partida, sino su perro. ¿Cómo supo del hallazgo y posterior arreglo secreto con el Vaticano? ¿Se lo contó el propio Camacho Aguilera?

-Del hallazgo conocimos por el propio Julio Camacho y por Gina (como se lee en la novela), y el posterior arreglo secreto con el Vaticano a nosotros nos lo contó, con gran secretismo, pero con mucho entusiasmo, Argelio Suárez Díaz y un arqueólogo cubano. Aunque después emigraron, los dos participaron en la búsqueda.

-El comandante Julio Camacho y Gina también me confirmaron en secreto los resultados positivos de la búsqueda, pero ellos siempre nos advirtieron que bajo ninguna condición debíamos revelar las circunstancias de la búsqueda a nadie, porque existía el peligro de que México solicitara en cortes internacionales el retorno de sus antiguas y valiosas piezas indígenas. Fidel Castro tenía otros planes con estas piezas indígenas de valor, y es cierto que, con ayuda del Vaticano, los planes de Fidel fueron realizados.

Han pasado ya 25 años de ese descubrimiento que usted cuenta y todo ha permanecido muy hermético. ¿Cree en la posibilidad de que Camacho pudo haberlo contado a sus allegados? ¿Mantiene contacto con algún otro testigo del hecho?

-Tienes razón, el descubrimiento fue muy hermético. Nosotros no participamos. Como beneficio sólo obtuvimos la liberación de nuestro perro del vicioso coronel Luis Fraga Beltrán, llamado 'coronel Beltrán' en la novela. Gina fue la compañera y participante en todas las gestiones de su esposo.

-Ella conocía todo acerca de las expediciones organizadas por los militares y Julio Camacho Aguilera en las cavernas de Pinar del Río y varias veces nos advirtió, con mucha seriedad, que los resultados de la búsqueda se debían mantener en secreto. Creo que este secreto fue mantenido por todos los participantes, incluyendo al Vaticano. De nuevo, recomiendo leer sobre estos acontecimientos en la novela Días de perro en Cuba, porque corresponden a hechos históricos que tuvieron lugar.

Yania Suárez
Texto y foto: Diario de Cuba, 7 de enero de 2025.

lunes, 17 de febrero de 2025

Historias sumergidas de Cuba (I)

 

La participación en la historia de Cuba de la ingeniera ucraniana-canadiense Paulina Zelitsky es pobremente conocida. Pocos saben que fue un equipo bajo su mando quién localizó los restos del acorazado Maine, cerca de las costas de La Habana en el año 2000, o que antes de escapar para Canadá, ella se vio involucrada en la organización de una base secreta de submarinos soviéticos en la Isla.

Su nombre se relaciona hoy en día más bien con el descubrimiento de extraños megalitos submarinos al oeste de Pinar del Río, aún misteriosos. Sus apariciones en los medios han sido escasas. Una vez retirada de una vida laboral que la ha llevado a trabajar en países tan diversos como la antigua URSS, Canadá, México o Cuba, Zelitsky se ha dedicado a escribir. Desde la tranquilidad de su casa en las afueras de Ontario, produce volúmenes que ella misma edita sobre su vida y reflexiones, a veces en colaboración con su esposo Paul Weinzweig.

Uno de esos volúmenes, la novela Dog Days in Cuba (Días de perro en Cuba), cuya traducción al español prepara actualmente, ubica su trama en La Habana, en el momento en que ella puso en marcha un proyecto de búsqueda de tesoros españoles sumergidos, allá por el año 1997. Indirectamente, afirma la autora, ese volumen revela episodios de la historia de Cuba no sólo desconocidos, sino secretos.

A pesar de que la formación de Zelitsky es científica, Dog Days in Cuba consigue una prosa amena, bien articulada y un tono parejo del personaje-narrador que hace muy fácil su lectura. Quien cuenta la historia es un perro inspirado en aquel doberman Benz que encontró la autora en las calles de La Habana: "Me sentí muy triste cuando nuestro doberman cubano murió a los 11 años. Entonces comencé una terapia escribiendo las notas sobre la experiencia suya. Dog Days in Cuba es mi despedida".

Pero también hay una justificación retórica detrás de la elección de la perspectiva imaginaria de un perro para contar la historia, y es que ella favorece el abordaje oblicuo de acontecimientos difíciles de tratar, sobre todo aquellos basados en hechos y personas reales.

Según Zelitsky, la mayoría de los episodios narrados en su novela sucedieron en la realidad. Tenemos, en principio, la anécdota que justifica el nombre de su perro doberman, Benz, un cachorro rescatado en Guanabacoa que precedió el robo del auto Mercedes Benz perteneciente al esposo de Zelitsky por parte de la Aduana de Cuba.

Según aparece en el relato, mientras la pareja se acomodaba en Tarará para poner en marcha la empresa que colaboraría con CARISUB en la búsqueda de galeones españoles, las autoridades de Aduana evocaron una extraña ley para decomisar el auto Mercedes Benz 450SL rojo oscuro de 1977 que el esposo de Zelitsky había traído de Canadá hacía dos meses.

Por una norma evocada, que nadie les mostró, y que, casualmente, entraba en vigor ese mismo día, era ilegal el uso de automóviles con más de 20 años de antigüedad en Cuba. Los de la Aduana admitían con tristeza que era muy tarde para decomisar los antiguos autos cubanos que rodaban por las calles constantemente, pero en el caso del Mercedes de su esposo Paul, esto podía hacerse perfectamente porque acababa de llegar.

"Cuando protesté, Ramiro Valdés me llamó a su oficina y delante de mí se quitó los pantalones", refiere Zelitsky. Según la autora, el comandante la habría recibido en una oficina en Miramar en piyama y mientras ella hablaba procedió a cambiarse el atuendo como si nadie estuviera frente a él.

"Esto no me enamoró", recuerda Zelitsky con ironía, "así es que salí de la oficina". Después de aquello supo que la batalla por el carro estaría perdida porque "sería hacer la guerra con Ramiro, sería perder las inversiones en Cuba de nuestros familiares y amigos". Su esposo, sin embargo, en rebeldía, quitó del carro la insignia que distingue a la marca de automóviles y se la regaló al nuevo cachorro, Benz, que la portaría en su cuello como un presagio.

La empresa dedicada a exploraciones submarinas, CARISUB, había caído en desgracia. Así es que el ejército tomó cartas en el asunto mediante las empresas Geomar y Sermar. Un oscuro oficial les fue asignado entonces a Advanced Digital Communication, la sociedad de Zelitsky, para actuar como contraparte cubana en la búsqueda de tesoros.

Después de un agitado incidente entre Benz y ese oficial, que puso en peligro al animal, decidieron incluir al perro en un nuevo proyecto que nada tenía que ver con su empresa, sino que se trató más bien de un arreglo personal. En la novela y en la realidad, según la autora, Benz fue entrenado en la detección de metales para que ayudara a la localización de un tesoro que estaría siendo supervisado por el mismísimo Fidel Castro.

Oculto en una de las muchas cavernas de Guanahacabibes -cuenta la leyenda- se encontraría el oro de la Iglesia de San Idelfonso de Mérida, que fuera traído a Cuba en 1642 por frailes franciscanos mientras huían de los piratas y de las sublevaciones mayas (los verdaderos dueños del metal). Varios hechos en la historia apuntan hacia la verdad de la operación de resguardo ideada por el arzobispo Fray Juan Alonso y Ocón.

En la novela y en la realidad, según la autora, se dejaron pistas como el primer volumen del Libro de Defunciones del Registro Parroquial de Guane, que tiene la historia del fraile sobreviviente conocedor del tesoro.

Cuenta Zelitsky que en la realidad, cuando Fidel Castro se puso tras el rastro del botín, habría escrito una carta a Juan Pablo II pidiendo colaboración tecnológica e informativa. El trato sellado después de la negociación con la Iglesia fue que el botín sería trasladado al Vaticano, que a cambio pagaría un rescate y, como resultado, Juan Pablo II sería invitado a Cuba.

El Vaticano envió entonces a alguien de su absoluta confianza para integrar la partida de hombres (y un perro) que persiguieron el tesoro hasta las inhóspitas cavernas de Guanahacabibes. Zelitsky no asistió al rescate. Pero sabe lo que le contaron los de la partida: que el oro fue encontrado en una de las cuevas, efectivamente, y que Benz participó en el hallazgo.

El hombre de confianza enviado por el Vaticano no era otro que Andrea Sodano, sobrino del tristemente célebre (también para la oposición cubana) cardenal Ángelo Sodano, secretario de Estado del Vaticano y mano derecha de Juan Pablo II. "También estuvo un cubano encargado de la seguridad, que en la novela se llama Gaspar y en la realidad Argelio Suárez, y los arqueólogos profesionales de Pinar del Río dirigidos por el doctor Francisco Guío, personas que brevemente y muy en secreto nos contaron lo que sucedió en las cavernas", confiesa Zelitsky.

Dos instituciones herméticas y varias personas son mencionadas por Paulina Zelitsky. La Iglesia Católica no es muy conocida por su transparencia (sobre todo en lo referente a su dinero). El Estado cubano es aún más opaco. El 30 de abril de 2015, en el diario Granma se publicaba sobre el Tesoro de Mérida. Quedaría a los cubanos involucrados el deber de contribuir a la historia de su país confirmando el relato.

Yania Suárez
Diario de Cuba, 29 de junio de 2024.

Foto: Paulina Zelitsky, al centro, con su perro Benz, y un equipo de National Geographic, en Tarará, zona costera situada al este de La Habana. Cortesía de la entrevistada.

lunes, 10 de febrero de 2025

Cronología política del destrozo de Cuba

 

Cumplidos ya 66 años de castrismo, por imperativo de las leyes biológicas son cada vez menos los cubanos que pueden recordar aquel día de año nuevo de 1959, cuando temprano en la mañana se produjo en Cuba un tsunami de júbilo con los gritos callejeros de "¡Se fue Batista!", "¡Batista se fueee!", "¡se fue del país!". Fui testigo de aquello y me parece estar oyéndolos todavía.

Nadie pudo imaginase entonces que solo estábamos presenciando el preámbulo del cataclismo social y económico que desmantelaría de raíz el Estado nación capitalista de Cuba para convertirla en la única nación en la historia de América martirizada por el comunismo.

A continuación, una breve cronología, básicamente política, con algunos de los más importantes pasos en ese proceso de desmontaje de la nación cubana, que hoy en ruinas suelta lastimosamente los pedazos.

1959

1 de enero: Batista se va del país. Fidel Castro comienza a dirigir la nación como comandante en jefe del Ejército Rebelde. Dice que no le interesa el poder, no es comunista, y habrá elecciones en 18 meses.

3 de enero: Sin consultar con las restantes fuerzas que combatieron a la dictadura, Castro I designa a Manuel Urrutia como presidente provisional de la República. Y nombra como primer ministro al abogado anticomunista José Miró Cardona, asesor de empresas estadounidenses, para que el nuevo gobierno sea aceptado por EEUU y todo el mundo. Castro le exige a Urrutia que lo nombre "comandante en jefe de las Fuerzas de Mar, Aire y Tierra de la República". Es ahora el poder tras el trono.

8 de enero: Entra Fidel en La Habana y en su "discurso de la victoria" arremete contra el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, al que dejó fuera del "Gobierno Revolucionario de Unidad Nacional". Lo acusa de tener "muchas armas en su poder", y lanza la consigna de "¿armas para qué?".

21 de enero: Fidel designa a Raúl Castro como sustituto suyo si a él "le ocurre algo". Es el embrión de la dinastía Castro Ruz.

2 de febrero: Nombrado Raúl como segundo jefe de las Fuerzas de Tierra, Mar y Aire de la República de Cuba, por encima del héroe guerrillero Camilo Cienfuegos, jefe del Estado Mayor del Ejército.

13 de febrero: Se promulga la "Ley Fundamental de la República de Cuba", redactada por Castro I con la ayuda de Osvaldo Dorticós, que sustituye a la Constitución de 1940 y convierte en jefe de Gobierno al primer ministro, por encima del presidente, y pasa el Poder Legislativo al Consejo de Ministros.

13 de febrero: Raúl Castro es nombrado jefe de la Comandancia General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. El anticomunista Camilo Cienfuegos pasa a un segundo plano, militar y políticamente.

16 de febrero : En lo que constituye un golpe de Estado silencioso al presidente Urrutia, Fidel toma posesión como primer ministro y jefe de Gobierno. Ahora el presidente de la República ya no mandará, solo firmará las leyes que Fidel redacte. Ese mismo día Fidel declara a la prensa: "Yo no soy un aspirante a presidente de la República, no me importa ningún cargo público, no me interesa el poder".

20 de abril: De visita en New York, Castro I dice a los periodistas: "Que quede bien claro que nosotros no somos comunistas. Que quede bien claro".

17 de mayo: Se firma la primera Ley de Reforma Agraria, que fija en 30 caballerías (402 hectáreas) el máximo de tierra que se puede poseer, y se crea el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) para expropiar las tierras a sus dueños.

17 de julio: Luego de Urrutia criticar la creciente influencia de los comunistas e insinuar la necesidad de elecciones, Fidel "renuncia" a su cargo de premier, va a la televisión y acusa a Urrutia de "traición a la Patria". El presidente huye de Palacio y se refugia en la Embajada de Venezuela.

17 de julio: Fidel nombra presidente de la República a su incondicional colaborador Osvaldo Dorticós Torrado.

1 de octubre: El alto oficial de la KGB soviética Alexander Shitov [Alexseiev] llega a La Habana disfrazado de corresponsal de la agencia noticiosa TASS y crea una estación de espionaje comunista.

16 de octubre: Castro inventa el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), nombra a su hermano Raúl como ministro. Camilo Cienfuegos queda ya oficialmente marginado del poder político.

28 de octubre: Camilo "desaparece" misteriosamente cuando regresaba a La Habana desde Camagüey en una avioneta.

Octubre de 1959 a mayo de 1960: Son confiscados y estatizados todos los medios de comunicación, incluyendo la TV, prensa escrita y radial. Quedan abolidas las libertades de prensa y de expresión.

26 de noviembre: El Che Guevara (neófito en materia financiera) asume la Presidencia del Banco Nacional de Cuba, en sustitución de Felipe Pazos, fundador del Fondo Monetario Internacional y uno de los economistas más brillantes de América Latina.

1960

1 de mayo: Fidel lanza la consigna de "¿Elecciones para qué?".

7 de junio: Cuba y la Unión Soviética restablecen relaciones diplomáticas. Moscú se compromete a la protección militar y económica de Cuba.

9 de julio: Nikita Jruschov anuncia que la URSS comprará todo el azúcar cubano que Estados Unidos no importe.

18 de julio: Raúl Castro se entrevista en el Kremlin con Jrushchov, y le dice que la URSS podría instalar armas nucleares en la Isla.

6 de agosto: Son expropiadas y estatizadas 26 empresas extranjeras, incluyendo todas las estadounidenses.

28 de septiembre: En un discurso desde el Palacio Presidencial, Fidel inventa los CDR y amenaza a los "gusanos", vocablo que usaba Hitler contra los judíos.

13 de octubre: Es expropiada y estatizada la economía cubana en su conjunto, excepto los pequeños negocios familiares. Se sientan las bases del comunismo.

14 de octubre: Se promulga la Ley de Reforma Urbana, que confisca todas las viviendas que son rentadas por sus propietarios a inquilinos (a mi padre le confiscaron cuatro apartamentos).

1961

3 de enero: El presidente Eisenhower rompe las relaciones diplomáticas de EEUU con Cuba.

23 de febrero: Se crea el Ministerio de Industrias y se designa al Che Guevara como ministro, quien se encarga de crear los monopolios comunistas en cada rama industrial, denominados "empresas consolidadas".

16 de abril: Castro declara oficialmente el carácter comunista de la Revolución.

17 de abril: desembarcan 1.474 patriotas cubanos por Playa Girón (1.297 por tierra y 177 paracaidistas) para liberar a Cuba. El presidente Kennedy traiciona a los brigadistas, les retira el apoyo aéreo y logístico prometido.

19 de abril: Los brigadistas son derrotados, luego de causar 169 bajas mortales a las tropas castristas, muy superiores en número y armamento, contra 118 brigadistas muertos.

6 de junio: Se estatiza todo el sistema de educación en Cuba y se dispara en grande el "lavado de cerebro" masivo de niños y adolescentes.

26 de julio: Se crea el primer partido marxista castrista bajo el nombre disimulado de Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI).

6 y 7 de agosto: Se realiza el canje total de la moneda nacional por billetes nuevos firmados por el Che Guevara. Jaque mate financiero a lo que queda de "burguesía" y a la "gusanera", que pierden 895 millones de pesos en 48 horas.

1962

31 de enero: La OEA decide en Punta del Este (Uruguay) la expulsión de Cuba por el carácter comunista del Gobierno.

12 de marzo: ante el desplome de la producción agropecuaria se crea "la Libreta de Abastecimiento" para el racionamiento de alimentos.

26 de marzo: Se disuelven las ORI y se crea el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) ya oficialmente comunista.

4 de abril: Se disuelve la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) y se convierte en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

22 de octubre: Estalla la "Crisis de los misiles". El presidente Kennedy decreta el bloquero naval de Cuba y exige a Moscú que retire los 42 cohetes con 162 ojivas nucleares del territorio cubano.

28 de octubre: Jruschov y Kennedy, dejando fuera a Fidel Castro, acuerdan que la URSS retire los misiles de Cuba y que EEUU retire los suyos de Turquía y se comprometa a no invadir Cuba. La victoria es para la dictadura castrista, ahora intocable por EEUU.

1963

3 de octubre: La Segunda Ley de Reforma Agraria expropia todas las fincas mayores de cinco caballerías (67 hectáreas).

26 de noviembre: Ley del Servicio Militar Obligatorio. Los hombres entre16 y 27 años deben cumplir dos años en las Fuerzas Armadas, con un sueldo de siete pesos mensuales.

1965

3 de octubre: Se disuelve el PURSC y se crea el Partido Comunista de Cuba (PCC); desaparecen los diarios Hoy y Revolución y se crea el periódico Granma, órgano oficial del PCC.

1968

13 de marzo: Fidel Castro en un discurso anuncia la expropiación de los 57.280 medianos y pequeños negocios privados que quedaban en el país. Puntillazo al capitalismo.

1976

24 de febrero: Se promulga la primera Constitución comunista de América, que crea el Consejo de Estado de Cuba y establece que el Partido Comunista es la máxima instancia de poder por encima del Estado y el Gobierno.

2 de diciembre: Nace la Asamblea Nacional del Poder Popular, "parlamento" unicameral a renovarse cada cinco años en elecciones con candidaturas únicas para diputados, y todos miembros del Partido Comunista.

3 de diciembre: Fidel Castro es nombrado jefe de Estado por el Consejo de Estado que él mismo conformó a dedo.

1989

30 de junio: Comienza el juicio en el que fueron condenados a pena de muerte (y ejecutados) el general Arnaldo Ochoa, el coronel Tony de la Guardia, el mayor Amado Padrón Trujillo y el capitán Jorge Martínez.

2006

31 de julio: Fidel se enferma y designa a su hermano Raúl como jefe de gobierno provisional, pero sigue siendo (Fidel) el dictador como primer secretario del PCC.

2008

24 de febrero: Raúl Castro es "elegido" presidente del Consejo de Estado (jefe de Estado y de Gobierno), por la Asamblea Nacional.

2011

19 de abril: Raúl Castro se convierte en dictador oficial al cederle Fidel su cargo de primer secretario del PCC.

2016

25 de noviembre: Muere Fidel Castro a los 90 años de edad, como campeón de los dictadores (no monarcas) en la historia mundial: 52 años y tres meses en el poder.

2018

19 de abril: Miguel Díaz-Canel es designado por Raúl Castro como presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, pero sigue siendo (Raúl) el dictador, como primer secretario del PCC.

2019

10 de abril: Es derogada la Constitución de 1976. Se pone en vigor una nueva cocinada por Raúl Castro, con más rasgos fascistas y represivos que la anterior.

2021

19 de abril: Raúl Castro anuncia su "retiro" y designa a su protegido Miguel Díaz-Canel como secretario general del PCC, pero sigue siendo (Raúl) el dictador con el nuevo título oficial de "Líder Histórico de la Revolución".

Conclusión. El asesinato de los valores de la democracia liberal occidental y del capitalismo hicieron de Cuba un país extremadamente pobre y atrasado, además de una gran prisión de la que todos quieren escapar. Sin castrismo hoy muy probablemente sería parte del Primer Mundo.

Roberto Álvarez Quiñones
Texto y foto: Diario de Cuba, 8 de enero de 2025.

lunes, 3 de febrero de 2025

Recordando a Yndamiro Restano

El jueves 2 de enero fallecía en Miami el polémico periodista cubano Yndamiro Restano Díaz. Las fuentes familiares que dieron la noticia no precisaron las causas del deceso, pero amigos cercanos explicaron que su salud se había deteriorado en los últimos meses por descuidos en la alimentación y otros trastornos.

Restano fue uno de los pioneros de la prensa independiente en Cuba, después de haber trabajado una década en medios estatales y pretender editar un periódico despolitizado. Tras varios encontronazos con las autoridades y estancias en Villa Marista, Restano dio el salto a la oposición política pacífica, con la fundación del Movimiento Armonía, que en 1992 le costó una condena a diez años de privación de libertad, por el supuesto delito de rebeldía.

Cumplió tres años y medio de prisión, rechazando el chantaje de ser liberado a cambio del destierro. En noviembre de 1995 viajó a Francia por gestiones de la entonces primera dama Danielle Miterrand, con el objetivo de reunir dinero y medios para su organización. Iba a ser un viaje temporal, pero en enero de 1996, las autoridades de la Isla le negaron la entrada al país, acusándolo de agente de la CIA.

Durante su exilio en Miami desempeñó diversas labores de supervivencia, sin dejar de cultivar la poesía ni de ejercer el periodismo por su cuenta, protagonizando algunos enfrentamientos dialécticos con otros exiliados.

Hijo de militantes del Partido Socialista Popular (PSP), que desempeñaron diversas responsabilidades en los primeros años de la dictadura castrista, Yndamiro Restano había nacido en La Habana en 1948 y hasta su salida al exilio forzoso, vivió en la barriada del Vedado. Texto y foto: El Vigía de Cuba, 2 de enero de 2025.

Notas al margen

En 2014, un texto de Cubaencuentro sobre Yndamiro Restano y el periodismo independiente cubano lo reproduje en mi blog. A Yndamiro no lo conocí personalmente, pero sí, antes de 1959, a sus tías Yeya y Yayita Restano, que eran también del PSP, como mi familia materna. En 2012, Carlos Alberto Montaner me puso en contacto con Yndamiro, quedamos en que me mandaría artículos para publicar en mi blog. Pero solo me envió dos: Los cinco artífices ocultados (I) y Los cinco artífices ocultados (II y final).

A continuación, párrafos iniciales de El periodismo independiente busca rescatar la libertad de prensa, de Iván García, publicado en Martí Noticias el 3 de mayo de 2017:

Retrocedamos en el tiempo. Una mañana de 1985, Yndamiro Restano Díaz, de 37 años y periodista de Radio Rebelde, en una vieja Underwood decidió redactar un boletín clandestino de información titulado Nueva Cuba. El periódico artesanal, de un solo folio, lo distribuyó por la calle y terminó colgando un ejemplar en una pared de la heladería Coppelia, en el corazón del Vedado.

Restano no tenía la intención de criticar al régimen autocrático de Fidel Castro. No. Era un simple acto de rebeldía de un comunicador que creía que la información era un derecho público. En su escrito, Yndamiro trataba de explicar las incoherencias institucionales y las consecuencias nefastas que eso engendraba a nivel económico en el país.

Fue detenido e interrogado en Villa Marista, el cuartel de la policía política, al sur de La Habana. Ese mismo año sería arrestado de nuevo, ahora por haber ofrecido una entrevista a The New York Times. Comenzaría su calvario. Fue despedido de Radio Rebelde y señalado por los servicios especiales con letra escarlata. Sin proponérselo, Yndamiro Restano erigió los cimientos del periodismo independiente cubano actual.

lunes, 27 de enero de 2025

Antes de 1959, en Cuba habían 517 cines

En La Habana no está para fiesta, el periodista independiente Iván García escribió:

"Del 5 al 15 de diciembre se celebrará el 45 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Y al igual que en 2023, los filmes concursantes solo se podrán ver en cinco cines del Vedado (Chaplin, 23 y 12, Yara, La Rampa y Acapulco) y en dos salas (la Glauber Rocha y la del antiguo Instituto Superior de Arte). Cifras que evidencian el desastre que ha dejado el castrismo, el peor huracán que ha pasado por la Isla en toda su historia. Cuando Fidel Castro llegó al poder en enero de 1959, en La Habana había 134 cines funcionando en barriadas de Centro Habana, Habana Vieja, Cerro, 10 de Octubre, Vedado, Miramar, Luyanó y Lawton, entre otras".

Antes de que los Castro llegaran a La Habana y la destruyeran, solo en las zonas más céntricas habían 134 cines de 35 mm, si damos crédito al sitio independiente El Güije, que se basa en la edición de 1959 del Anuario Cinematográfico y Radial Cubano. Además de dos o tres tandas diarias de películas, la mayoría incluía funciones teatrales y shows musicales o de variedades, algunos porno, como los ofrecidos en el Shanghai, situado en el corazón del Barrio Chino. Otros, como el Blanquita, presentaba espectáculos de patinaje en una pista de hielo artificial. El Nacional y el Auditorium eran los escenarios por excelencia para grandes conciertos, óperas, ballets y zarzuelas. El género vernáculo tenía su sede principal en el Martí.

CENTRO HABANA Y HABANA VIEJA

1) ACTUALIDADES, Bélgica 262: 1,700 butacas.

2) ÁGUILA DE ORO, Zanja y Rayo: 900.

3) ALKAZAR, Consulado 302: 1,700.

4) AMÉRICA, Galiano 257: 1,775.

5) ASTRAL, Infanta y San José: 2,400.

6) BÉLGICA, Bélgica 706: 750.

7) CAMPOAMOR, Industria y San José: 1,082.

8) CAPITOLIO, Prado 564: 430.

9) CAPRI, Industria 414: 450.

10) CERVANTES, Lamparilla 312: 1,200.

11) CINEACCIÓN, Prado 507: 475.

12) CINECITO, San Rafael y Consulado: 400.

13) CUATRO CAMINOS, Belascoaín 1077: 1,625.

14) CUBA, Reina 609: 900.

15) DUPLEX, San Rafael y Consulado: 500.

16) ESMERALDA, Monte 818: 700.

17) FAUSTO, Prado y Colón: 1,669.

18) FAVORITO, Belascoaín 809: 1,528.

19) FINLAY, Zanja 376: 1,300.

20) FLORENCIA, San Lázaro 1064: 1,163.

21) HABANA, Mercaderes 311: 800.

22) IDEAL, Acosta y Compostela: 450.

23) INFANTA, Infanta y Neptuno: 1,485.

24) LA PUNTA, Castillo de La Punta: 300.

25) LARA, Prado 553: 350.

26) MAJESTIC, Consulado 210: 1,110.

27) MANZANARES, Avenida Carlos III: 1,150.

28) MARTÍ, Dragones y Zulueta; 1,000.

29) MIAMI, Belascoaín y San Rafael: 850.

30) NACIONAL, Prado y San Rafael: 1,876.

31) NEGRETE, Prado y Trocadero: 1,350.

32) NEPTUNO, Neptuno 507: 800.

33) NUEVO CONTINENTAL, Calle Manrique: 400.

34) PATRIA, Suárez 56: 520.

35) PAYRET, Prado y San José: 1,800.

36) PRAT, Monte 775: 550.

37) PACÍFICO, Zanja 210: 460.

38) PALACE, Belascoaín 159: 1,010.

39) RADIO CINE, Galiano 257: 2,600.

40) REGIO, Monte 564: 560.

41) REINA, Reina 112: 1,570.

42) REX CINEMA, San Rafael y Consulado: 750.

43) RIALTO, Neptuno 108: 740.

44) SHANGHAI, Zanja y Manrique: 700.

45) STRAND, San Miguel 860: 1,000.

46) UNIVERSAL, Egido 511: 1,048.

47) VERDÚN, Consulado 214: 1,350.

VEDADO, MIRAMAR, MARIANAO...

48) ALFA, Marianao: 1,600 butacas.

49) ÁMBAR, 14 y 15, Vedado: 875.

50) ACAPULCO, Nuevo Vedado: 1,500.

51) ATLANTIC, 23 y 10, Vedado: 1,500.

52) AVENIDA, Marianao: 1,000.

53) AUDITORIUM, Calzada y D: 2,313.

54) BLANQUITA, 1ra. y 10, Miramar: 6,730.

55) BUENOS AIRES, Buenavista, Marianao: 500.

56) CÁNDIDO, Pogolotti, Marianao: 800.

57) CINE 23 Y 12, Vedado: 1,492.

58) CLUB DE ALISTADOS, Ciudad Militar de Columbia: 400.

59) FOCSA, 17 y M, Vedado: 272.

60) GONZÁLEZ, Marianao: 700.

61) GRAN TEATRO, Marianao: 1.250.

62) LA RAMPA, 23 y N, Vedado: 900.

63) LIDO, Avenida 51, Marianao: 1,118.

64) LUX, Buenavista, Marianao: 1,273.

65) MIRAMAR, 5ta. Avenida: 950.

66) NODARSE, La Lisa, Marianao: 800.

67) OLIMPIC, Línea 609, Vedado: 740.

68) PRINCIPAL, Marianao: 1,100.

69) RADIO CENTRO, L y 23, Vedado: 1,650.

70) RECORD, Marianao: 1,510.

71) REX, Buenavista, Marianao: 568.

72) RIVIERA, Calle 23, Vedado: 1,006.

73) RODI, Línea y A, Vedado: 1,887.

74) ROLI, Buenavista, Marianao: 660.

75) SALÓN REY, Marianao: 470.

76) SARA, Marianao: 600.

77) TRIANÓN, Línea 706, Vedado: 1,100.

10 DE OCTUBRE, LAWTON, LUYANÓ...

78) ALAMEDA, Santa Catalina y Párraga: 1,400.

79) APOLO, Calzada de 10 de Octubre 446: 1,330.

80) ATLAS, Luyanó: 1,500.

81) CENTRAL CINEMA, Diezmero: 400.

82) CHIC, Mantilla: 500.

83) CONTINENTAL, Jacomino: 1,200.

84) DORA, Luyanó: 900.

85) FÉNIX, Santa Ana 255, Luyanó: 680.

86) FLORIDA, Agua Dulce: 1,200.

87) GALLIZO, Los Pinos: 800.

88) GRAN CINEMA, Calzada de 10 de Octubre 1372: 957.

89) JORGE, San Miguel del Padrón: 300.

90) LAWTON, Calle 15, Lawton: 800.

91) LOS ANGELES, Juan Delgado y Lacret: 1,400.

92) LUYANÓ, Calzada de Luyanó 255: 1,200.

93) MARTHA, Calzada de 10 de Octubre y Marimón: 1,400.

95) MARA, Juan Delgado 6: 1,051.

96) MODERNO, Calzada de Octubre 365: 1,180.

97) MÓNACO, Reparto Sevillano: 1,300.

98) NORMA, Calzada de Luyanó 702: 820.

99) PALMA, Arroyo Apolo: 1,100.

100) RITZ, Fábrica y Rodríguez, Luyanó: 1,165.

101) ROYAL, Los Pinos: 540.

102) SAN FRANCISCO, Lawton: 1,700.

103) SAN MIGUEL, Lawton: 570.

104) SANTA CATALINA, Santa Catalina y Juan Delgado: 850.

105) SANTOS SUÁREZ, Santos Suárez 150: 850.

106) TOSCA, Calzada de 10 de Octubre 1007: 1,000.

107) VICTORIA, Lawton: 1,225.

CERRO, PUENTES GRANDES, ALMENDARES...

108) ALBA, Puentes Grandes: 900.

109) AMBASSADOR, Almendares: 1,300.

110) ARENAL, Reparto La Sierra: 1,141.

111) CITY HALL, Ayestarán y San Pablo: 1,396.

112) COLOSO, Prensa 315, Cerro.

113) EDISON, Calzada del Cerro 1951: 800.

114) MARAVILLAS, Calzada del Cerro 1903: 1,200.

115) MAXIM, Bruzón 62: 1,500.

116) METROPOLITAN, Ampliación de Almendares: 1,300.

117) MÉXICO, Calle Salvador, Cerro: 785.

118) PRINCIPAL, Calzada del Cerro 1665: 1,080.

119) ROOSEVELT, Monte y Fernandina, Cerro: 1,053.

120) ROXY, Calle 14, Almendares: 704.

121) SAN CARLOS, Almendares: 600.

122) VALENTINO, Esquina de Tejas: 850.

OTRAS BARRIADAS Y AUTOCINES

123) ARSENAL, Casablanca: 300.

124) B'LISA, Real y San Miguel: 1,656.

125) ENSUEÑO, Carretera de Bejucal 852: 500.

126) ERIE: Reparto Batista: 700.

127) GARDEL, Calzada de Güines: 656.

128) NOVEDADES, Reparto San José: 710.

129) OMEGA, Real entre Mota y Meseta: 1,000.

130) ROSARIO, Reparto Rosario: 370.

131) VANIDADES, Calzada de Güines: 1,200.

132) AUTOCINE TARARÁ: 500 autos.

133) AUTOCINE AUTOPISTA DEL MEDIODÍA: 500 autos.

134) AUTOCINE VENTO: 866 autos.

A esos 134, hay que añadir los 18 existentes, también de 35 mm, en otras localidades habaneras: en El Cotorro habían 3 (Alaska, Hatuey y Salón Rosa); Guanabacoa, 3 también (Carral, Ensueño y Aspa); Guanabo, 2 (Casablanca y Avenida); Güines, 2 (Ayala y Campoamor); Güira de Melena, 2 (Amistad y Apolo); Regla, 2 (Céspedes y Regla); San Antonio de los Baños, 2 (Casino y Casino de los Artesanos) y Santiago de las Vegas, 2 (Minerva y Popular).

A esos 18 cines habaneros, se deben sumar los 35 que había en estos territorios que entonces pertenecían a La Habana y donde en cada uno había un cine: Aguacate, Alquízar, Bainoa, Batabanó, Bauta, Bejucal, Caimito de Guayabal, Calabazar, Campo Florido, Caraballo, Catalina de Güines, Ceiba del Agua, Cuatro Caminos, Jaimanitas, Jaruco, La Salud, Madruga, Managua, Melena del Sur, Nueva Gerona, Nueva Paz, Palos, Punta Brava, Quivicán, Rancho Boyeros, San Antonio de las Vegas, San José de las Lajas, San Nicolás de Bari, Santa Cruz del Norte, Santa Fe, San Felipe, Surgidero de Batabanó, Tapaste, Vereda Nueva y Wajay.

Antes de la división político-administrativa de 1976, La Habana era una sola provincia y la República de Cuba estaba conformada por seis provincias. En Pinar del Río había 39 cines; Matanzas, 46; Las Villas, 95; Camagüey, 51 y Oriente, 99.

Si a estos 330 cines, les agregamos los 134 capitalinos más los 53 localizados en la otrora Habana, nos da un total de 517 cines, todos acondicionados para convertirse en teatro. Además, en 76 salas de todo el país se podían ver filmes en 16 mm.

En algunos foros de internautas se dice que en La Habana había más cines que en París y Nueva York, pero ese dato no he conseguido verificarlo. Lo que sí me gustaría saber cuántos cines, teatros y salas quedan en pie en las actuales 14 provincias (Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spiritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo) y el municipio especial Isla de la Juventud.

Tania Quintero
Foto: Cerrado desde 2002, hoy en ruinas, el cine Moderno, con 1,180 butacas, fue una de las salas cinematográficas más llamativas de La Habana. Inaugurado en 1930 como Teatro Moderno, en un terreno situado en Calzada de 10 de Octubre No. 365 entre Rodríguez y Calzada de Luyanó, casi frente a la famosa panadería La Esquina de Toyo, fue un proyecto del arquitecto Ernesto López Rovirosa, quien se decantó por el estilo Art Deco, de moda en Cuba en las décadas de 1920 y 1930. Imagen tomada de 14ymedio.

lunes, 20 de enero de 2025

Mi jefe Raúl Castro

La tarde del caluroso abril de 1981 en que Raúl Castro me recibió, sonriente y jaranero, en su enorme oficina del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias cambió definitivamente mi vida. La bienvenida del segundo hombre de Cuba y hermano menor de Fidel Castro, fue directa al grano:

"¡Así que tú eres el que no quieres trabajar conmigo!" dijo, extendiendo la mano desde la ventajosa posición que le proporcionaba su atronadora voz y el atuendo único de general de cuatro estrellas. En términos cubanos, una oferta que no podía rechazarse.

El asunto había comenzado pocos días atrás ante Carlos Aldana —entonces jefe del despacho del propio Raúl en el Comité Central del Partido Comunista, y luego “tercer hombre” fugaz en la estructura del poder— quien me comunicó que, tras varios años de andanzas periodísticas por todos los conflictos políticos y guerras posibles en el Medio Oriente y África, mis servicios eran requeridos de inmediato como analista de asuntos internacionales en el exclusivo grupo de asesores del Segundo Secretario del Partido. Los sensibles informes allí elaborados a partir de la materia prima aportada por varios servicios secretos del Estado cubano y otras fuentes, sólo estaban destinados a los ojos de ambos hermanos Castro. Ser seleccionado para esta tarea revolucionaria, explicó Aldana, era la prueba de la más absoluta confianza.

Supongo que mi mezcla de sorpresa y duda ante tal propuesta motivó su oportuna sugerencia de que meditara la respuesta definitiva. "Piénsalo bien, que aquí nadie dice que no," fueron sus palabras exactas. El desenlace previsible de mi entrevista con Raúl Castro me llevaría en los próximos años por muy distintos escenarios. Todos, en su momento, de interés prioritario para el apetito universal del poder cubano: desde inhóspitos campamentos de guerrillas en el Sahara Occidental o el sur de Sudán hasta la Ghana de Jerry Rawlings o la Polonia sacudida por el sindicato Solidaridad. Misiones diplomáticas en palacios de Saddam Hussein, en dachas reservadas a la nomenklatura en las Colinas Lenin o la sede de la KGB en las afueras de Moscú; Windhoek en tiempos de la retirada sudafricana.

Muchas veces Angola y demasiados salones de conferencias de Naciones Unidas en Ginebra, Viena o Nueva York. Un largo camino que paradójicamente me conduciría de las filas del Comité Central del Partido Comunista al destierro por la peligrosa vía del Estrecho de la Florida, cuando los hermanos Castro se percataron, años después, de que ya no pensábamos de la misma manera.

El hombre que ejerce hoy el poder en Cuba, y con el cual trabajé directamente por más de una década como jefe de su despacho político, es mal conocido fuera de la Isla, pero también una incógnita para la mayor parte del pueblo cubano, pese a su decisiva participación en la larga aventura de la revolución de la que es parte imprescindible. Su vida ha transcurrido paralela y a la sombra de su muy famoso hermano, al que ahora reemplaza, todavía de manera provisional. Esta designación como heredero se hizo oficial pocos días atrás, pero fue anunciada desde el 21 de enero de 1959, en uno de los primeros discursos de Fidel Castro tras la toma del poder, en el que aprovechó para describir como “más radical que él” al sucesor escogido.

Pese a muchos tropiezos y distanciamientos entre ambos hermanos, se cumple también ahora la voluntad del Comandante en Jefe. Durante 47 años Raúl Castro ha sido el ministro, organizador y jefe de la más poderosa institución del país, las fuerzas armadas, además de sus otras posiciones determinantes en la cúpula del poder. Ese largo trayecto puede comprenderse mejor si se tiene en cuenta que Neil Hosler McElroy, Secretario de Defensa en la administración de Dwight Eisenhower en el mismo año que Raúl Castro asumió su cargo, falleció hace ya treinta años.

Cinco años menor que su hermano Fidel, compartieron en la infancia y adolescencia el inusual mundo rural de la familia Castro Ruz y los largos extrañamientos en lejanos colegios religiosos adonde los enviara su padre, el terrateniente gallego Ángel Castro Argüíz.

A diferencia de Fidel, doctorado en leyes en la Universidad de La Habana, no concluyó estudios universitarios. Mientras su hermano se convertía en figura conocida en las bandas gangsteriles que dominaron la agitada política universitaria a mediados del siglo, Raúl escogió una temprana afiliación comunista que lo llevó en 1953 a Austria y países de la Europa del Este, su primer viaje fuera de la isla.

En el largo regreso de Europa a bordo del Andrea Gitti, conoció a Nikolai Leonov, un joven oficial de la KGB que llegaría a las más altas posiciones en esa organización, en gran parte gracias a esta relación con uno de los principales protagonistas de la futura revolución cubana, forjada en “un paquebote destartalado”, según la descripción del soviético. En 1956, cuando preparaba junto a Fidel la expedición a Cuba del yate Granma, encontró de nuevo a Leonov, esta vez en el Distrito Federal mexicano. Fue Raúl, recuerda Alejandro en sus memorias, quien lo presentó a Ernesto “Che” Guevara, un nuevo amigo argentino incorporado ya a la naciente empresa revolucionaria.

Poco semanas después de su viaje a Viena, Raúl participó en el fracasado asalto al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba. Capturado por las fuerzas del gobierno, fue condenado a diez años de prisión. Los inculpados cumplieron sólo 18 meses en la Prisión Modelo de Isla de Pinos, gracias a una amnistía del dictador Fulgencio Batista y una parte de los asaltantes del Moncada, Raúl entre los primeros, viajó a México y regresó a Cuba en 1956 para iniciar la guerra contra Batista desde las montañas de Oriente.

Antes de la partir en el yate Granma, Raúl —quien luego se distinguiría por su proclividad a la pena de muerte— ejecutó por orden de su hermano Fidel a un expedicionario sospechoso de traición en favor de Batista. Una historia que sólo solía referir, calladamente, en el círculo más íntimo de sus colaboradores.

En la Sierra Maestra fue ascendido tempranamente al grado de Comandante y nombrado jefe de un frente guerrillero independiente, en el cual se distinguió, más que por acciones combativas, por la eficiente administración de los amplios territorios bajo su control. En Guantánamo, en junio de 1958, con la captura de un grupo de militares norteamericanos, inauguró la era moderna de los secuestros políticos. Varios de los hombres de su confianza en aquel mando forman hoy el sólido núcleo de raulistas en el seno del gobierno, el partido único y las fuerzas armadas cubanas.

Tras el triunfo de 1959, tuvo un papel central, junto al “Che” Guevara, en la derivación hacia las ideas del comunismo de la joven Revolución. Reconocido luego por los dirigentes soviéticos como un hombre clave en las relaciones con Cuba y su difícil líder mercurial, fue protagonista de momentos cruciales de aquellas relaciones. Su encuentro en Moscú, siguiendo instrucciones de Fidel, con Nikita Jruschov ultimó los detalles del acuerdo para la instalación de cohetes con ojivas nucleares en Cuba que llevaría a la Crisis de Octubre en 1962. Otro líder soviético, Yuri Andropov, le informaría en el Kremlin, veinte años después, que Cuba sería responsable de su propia suerte en caso de una confrontación con Estados Unidos, una sentencia de muerte a la apasionada relación entre ambos países.

Durante los largos años en que, junto a su hermano, han impuesto su poder sobre el resto de los cubanos, el menor de los Castro ha intentado contener dentro de cánones institucionales el desbordado individualismo del Máximo Líder. Impulsó, bajo exigencias soviéticas, la llamada institucionalización del país, adoptada en 1975. Bajo su supervisión directa se inició finalmente, tras diecisiete años de gobierno revolucionario, una organización del Estado y el Partido según moldes socialistas. Como ministro de las FAR respaldó activamente la participación de tropas cubanas en las guerras de Angola y Etiopía, decididas, claro está, por Fidel. Fue también factor esencial en el regreso a Cuba de esas fuerzas, que llegaron a sumar cerca de 60 mil hombres, solamente en Angola.

En casi cinco décadas ha enfrentado múltiples contendientes por la preferencia de Fidel, con quien mantiene una contradictoria relación de subordinación total y apoyo imprescindible, nublada por la indiferencia del hermano mayor. Su poder sobre las instituciones militares se hizo absoluto en l989, tras el affaire por acusaciones de narcotráfico contra el general Arnaldo Ochoa y los gemelos La Guardia que terminaría ante un pelotón de fusilamiento. Sus hombres de mayor confianza, integrantes de la poderosa Contrainteligencia Militar, encabezaron la virtual absorción del Ministerio del Interior, considerado hasta entonces por las Fuerzas Armadas como un peligroso rival potencial.

El “Período Especial en Tiempos de Paz” —ingeniosa denominación del lenguaje militar que añadió cierta esperanza al brutal fin del subsidio soviético— situó como nunca antes a esas Fuerzas Armadas en el control directo de sectores claves de la economía nacional.

Pragmático en temas económicos, adicto a los informes de los servicios secretos y a voluminosos expedientes sobre el resto de los dirigentes, desconfiado como su hermano de la cultura y los intelectuales, amante de sus cuatro hijos y ocho nietos, despiadado en las decisiones en que se pone en juego la supervivencia del régimen, nostálgico del comunismo soviético, inexperto en relaciones internacionales, aficionado impenitente al vodka, el dominó y el choteo criollo, temido sin excepción entre la clase dirigente, “el ministro”, como se le llama respetuosamente en esos círculos, no es hombre que pueda describirse de una sola pieza.

Ahora, y todavía en la misma oficina donde nos encontramos hace 25 años —en la que suele pasearse alrededor de un monumental globo terráqueo semejante al que adornaba los despachos de los mariscales de la URSS— protagoniza el primer episodio de la obra más difícil de su vida: intentar prolongar el castrismo sin Fidel. Le deseo, de todo corazón, que no lo logre.

Alcibíades Hidalgo
Baracutey Cubano, 9 de agosto de 2006.
Foto: Raúl Castro, Carlos Aldana y Alcibíades Hidalgo. Tomada del periódico El Mundo.