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lunes, 10 de noviembre de 2025

Llegar a viejo

 

Según las últimas investigaciones científicas (A qué edad comienza la vejez, según la ciencia - Infobae), la vejez comienza a los 78 años. Hoy cumplo 83 años, así que llevo cinco años en el club de los viejos. O de los ancianos, que es lo mismo.

En estos tiempos de Inteligencia Artificial, se han puesto de moda los superancianos, a quienes el pasado 15 de septiembre dediqué un post. Hablando de moda, hace trece años, en 2012, se hizo famosa una foto que circuló por la redes sociales cubanas, en la cual se resaltaba la elegancia de La Habana en la década de 1940. En 2021 conté la historia de esa foto en Diario de Cuba.



La hizo en 1947 un fotógrafo ambulante por la calle Monte. Soy la niña de la foto, entonces tenía 5 años. La joven, Lucrecia López Vega, tenía 25 y el próximo 23 de noviembre cumple 103, es una centenaria. Yo lo pasaré en nuestro apartamento en Lucerna, Suiza; Lucrecia en la residencia de ancianos donde vive en Connecticut, Estados Unidos. A Lucre, como le dicen sus hijos Rafael, Armando y Marco Antonio, ya se le han muerto todos sus hermanos, también su esposo Rafael, algunos sobrinos y casi todos los cuñados, entre otros familiares.

Soy hija única. En 1966, con 24 años, perdí a mi padre, José Manuel Quintero Suárez, y en 2002, a los 60 años, a mi madre, Carmen Antúnez Aragón. Todos mis tíos, maternos y paternos, ya fallecieron, también varios primos y unos cuantos amigos.

"La vejez es la más dura de las dictaduras, la grave ceremonia de clausura de lo que fue la juventud alguna vez", dice una estrofa de la canción estrenada en 1983 por Alberto Cortéz. Temas sobre la vida y el tiempo no han faltado en el repertorio de música cubana: La vida es una semana; La vida es un sueño; La vida es un carnaval y El tiempo, el implacable, el que pasó, entre los más conocidos.

Espero que el 10 de noviembre de 2026 pueda dedicarle un post a mis 84 años. Mientras, los dejo con Años, interpretada por Pablo Milanés en su penúltimo concierto en La Habana, en junio de 2019 y con un proverbio de Eleanor Roosevelt (1884-1962), escritora, activista, política y primera dama de Estados Unidos de 1933 a 1945.

"La gente joven y hermosa son accidentes de la naturaleza, pero la gente hermosa y vieja son obras de arte".

lunes, 3 de noviembre de 2025

Extraño virus afecta a los cubanos

 

Hace más de dos meses se encendieron las alarmas epidemiológicas en la provincia de Matanzas, a cien kilómetros al este de La Habana, pero el régimen optó por el silencio informativo y viró la cara a otro lado. Las primeras noticias fueron publicadas en las redes sociales, plataforma utilizada por los cubanos para denunciar la pésima gestión de los servicios básicos por parte de la dictadura verde olivo.

En la segunda quincena del mes de julio, una vecina del municipio matancero de Perico, alertaba de un brote vírico “que provoca fiebre alta, náuseas, erupciones cutáneas, pérdida de apetito y un dolor horrible en todo el cuerpo. Cuesta mucho levantarte de la cama y caminar dos pasos. Algunos dicen que es una versión del Covid, otros que es dengue o chikungunya”, publicaba en Facebook.

Una semana después, el 25 de julio, cuando decenas de personas alertaron de la aparición del extraño virus, TV Yumurí, un medio estatal, confirmaba que “un brote de chikungunya afecta al poblado de España Republicana en el municipio Perico”. Según la prensa oficial, los análisis de laboratorio a las muestras de personas contagiadas en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kouri, de La Habana, ratificaban la presencia del virus chikungunya.

Algunos médicos tienen dudas. Mirta, especialista en arbovirosis, cuenta a DLA, que “ciertos síntomas pueden hacer pensar que es una variante agresiva de dengue, chikungunya, zika u oropouche. Pero no se ha especificado. Y aunque parezca igual, cada virus es diferente y puede presentar más o menos peligro para la vida. No descarto una nueva cepa del Covid. No se le ha dado el seguimiento necesario a la arbovirosis, ya sea por falta de recursos como reactivos, medicamentos y fumigación en zonas de contagio. El nuevo virus aún no se ha identificado plenamente”, señala y explica:

“La duración es más extensa que un dengue normal en cualquiera de sus variantes. Este virus puede afectar a la persona contagiada hasta un mes. La inflamación en articulaciones y dolores son muy fuertes. No son habituales en virosis provocadas por picadas del mosquito aedes aegypti. Puede ser que como hace tres o cuatro años apenas se realizan campañas de fumigación masiva, una mutación del mosquito provoque esta arbovirosis. No tengo estadísticas porque el virus se ha tratado con demasiado secretismo. El contagio es más lento que el dengue o chikungunya. Una de las causas puede ser las limitaciones de movilidad por el déficit del transporte. Hay muchas preguntas que todavía los especialistas no podemos responder”.

Heriberto, empleado de higiene y epidemiología, considera que “entre las medidas sanitarias para contener la enfermedad y evitar la propagación están hervir el agua, protección de los depósitos de agua con abate y acciones de saneamiento medio ambientales. Con las dificultades existentes en el sistema de salud pública, lo recomendable es el ingreso en el hogar, aislarse de otras personas y dormir con mosquitero”.

Según el comunicado oficial, la infección por el virus produce inmunidad de por vida. Y las complicaciones graves resultan poco frecuentes. Yesenia, residente en el municipio Cárdenas, de los más afectados en el país, dice que contrajo la enfermedad en julio "y ahora en octubre volví a repetirla con mayor fuerza. Sospecho que este virus es una mezcla de las constantes picadas de mosquitos debido a los apagones de más de veinte horas, la escasez de agua que recibimos cada quince días y los basureros repletos de ratas y cucarachas. A ello se suma la pésima alimentación”.

Un funcionario de salud considera que la información se ha manejado con “discreción debido a que en Matanzas radica Varadero, el mayor polo turístico del país, con más de 55 hoteles. Se quiere evitar la alarma entre los excursionistas. El turismo está en crisis desde 2020, imagínate si alguien que planea viajar a Cuba se entera que la zona está infectada con un nuevo virus”.

De momento, el oficialismo no ha reportado casos en Varadero. Sheila, trabajadora en un hotel del balneario, cree que “resulta imposible que el virus no haya contagiado a turistas, porque yo vine a trabajar enferma. Y otros trabajadores igual. Es aquí donde podemos resolver comida y propinas en divisas. La gente viene a pinchar aunque se esté muriendo”.

Ángel, residente en la ciudad de Matanzas, comenta que “el virus me duró tres semanas. El dolor en el cuerpo era agudo. Es horrible tener que dormir con un mosquitero a más de 30 grados y apagones de 25 horas seguidas. Tuve que comprar duralgina a 600 pesos por la izquierda. En el hospital no hay nada. Entre el virus y las carencias fue una tortura lo que sufrí”.

En su afán de detener la arbovirosis, las autoridades han desplegado una ofensiva en varios municipios matanceros. Una camioneta estilo pickup fumigaba por las calles interiores de Cárdenas y reclutas de las fuerzas armadas distribuían abate.

“Está gente (el régimen) siempre llega tarde y mal a los problemas. Ahora forman su alarde, pero hace dos meses que el virus ha dado tremendo chucho en Matanzas. Se enfocan en Cárdenas por la cercanía con Varadero. De lo contrario se olvidaban de nosotros”, expresa María Luisa, ama de casa.

En otras provincias ya se han reportado casos. En La Habana, a pesar de la falta de información oficial, se disparan los infestados con el nuevo virus. Un médico del hospital La Covadonga, en el municipio habanero del Cerro, indica que “van a destinar varias salas para atender exclusivamente a pacientes contagiados con el virus. Han repartido guantes, aseo y medicamentos, probablemente de donación, para atender esos casos”.

En la capital habitan alrededor de dos millones de personas. Y en municipios como Centro Habana, Habana Vieja y Diez de Octubre la concentración de habitantes por kilómetro cuadrado es una razón de peso para que las autoridades hayan trazado una estrategia en un intento por enfrentar al virus.

La situación en La Habana es complicada. La obsolescencia del sistema electroenergético nacional, que hace metástasis como un cáncer, afecta a la ciudad ocasionando apagones de hasta 14 horas diarias. Acompañan a los maratónicos cortes eléctricos la escasez de agua que afecta a medio millón de ciudadanos, una inflación que no para de crecer, alimentos y medicinas a precios de Qatar y desabastecimiento general.

Las protestas se han disparado. En barrios de Centro Habana y también en Lawton, San Miguel del Padrón y Regla, el martes 7 de octubre cientos de personas cerraron con cubos y contenedores de basura la Avenida 51 en Marianao. La respuesta de la dictadura es la amenaza. “Los reclamos de la población son legítimos, pero tienen que hacerse en los lugares establecidos: el Partido, las instituciones del Gobierno y el Estado. Nadie está autorizado a cerrar una vía pública”, advirtió Díaz-Canel.

Como paliativo a la crisis multisistémica, el régimen vende el relato de desplegar una campaña para recoger los desechos en la capital. Nada o poco se habla de soluciones al déficit de medicamentos, alimentos, agua y electricidad, entre otros. El domingo 5 de octubre, el grisáceo gobernante elegido a dedo por el autócrata Raúl Castro, junto al obeso primer ministro Manuel Marrero, un grupo de funcionarios y decenas de guardaespaldas, cerraron el tráfico en un tramo de la Avenida Boyeros para limpiar los alrededores del Palacio de la Revolución.

“Qué asco de gente. Se están burlando del pueblo. A tres cuadras de donde armaron su paripé, las esquinas están repletas de basureros. Salir en la foto con un rastrillo, botas y pitusas (jeans) a recoger las hojas que caen de los arbustos es un chiste de mal gusto”, dice un vecino de la zona.

Otra puesta en escena de la dictadura castrista.

lunes, 27 de octubre de 2025

Recordando la escuela primaria Ramón Rosaínz

 

Domingo, 1 de marzo de 2020

Estimada Tania Quintero,

Primeramente le pido que me excuse el español, pues hace más de 50 años que vine para los Estados Unidos (1969) para un área donde habían pocos cubanos (Lakeland, entre Tampa y Orlando).

Me llamo Reinaldo Marsella y tengo 65 años de edad. Le escribo porque por casualidad me dí con un artículo que Ud. escribió en su blog acerca de su infancia en la Habana donde menciona mi escuela primaria. Le diré que y también fuí a la Ramón Rosaínz en Monte y Pila, desde el año 1961 hasta el año 1964, cuando me gradué de sexto grado.

Yo vivía en el Barrio de Atarés, en un edificio de apartmentos en la esquina de Cristina y Pila. Nací en la Quinta Dependientes y me bautizaron en la Iglesia del Pilar. Mi madre Berta García Valdés (1918-2011), era maestra y mi padre, Reinaldo Marsella (1923-1988) trabajaba en La Lechera, en la calle Concha.

La familia de mi madre estaba en el barrio desde hacía mucho tiempo. Mi abuelo (el papá de mi mamá) era jefe de la Estación de trenes de Cristina. Yo no lo conocí porque murió cuando yo tenía 6 meses. Mi mamá, que tenía tres hermanos y una hermana, fue a la antigua escuela primaria donde el Dr. Ramón Rosaínz era director. Después fue al Instituto de La Habana y posteriormente a la Universidad de La Habana donde se graduó de doctora en pedagogía en 1947.

Cuando estaba en el instituto abrió una escuelita de barrio en la casa de su familia en la Estación de Cristina. Después de un tiempo, la familia se mudó para el apartmento donde me crié. Ahí continuó su escuelita hasta el año 1960 cuando cerraron todas las escuelas privadas. Así es como yo paré en la Ramón Rosaínz en 1961.

Mi maestra de 3er. grado fue también su profesora, la Srta. Roxana García, hija del periodista Guido García Inclán. Me acuerdo que su merienda favorita era una barrita de queso crema, la cual se comía sin galleta ni pan.

La directora era Hilda García. Mi maestra de cuarto y quinto grado fue la Srta. Berta Madán, y en el sexto la Srta. Nancy Frómeta. Las conserjes eran dos señoras muy buenas, madre e hija. A la mamá le decían Cusa y tenía un aparatico que se ponía en la laringe para poder hablar. La hija se llamaba Silvia.

De ahí fuí a la secundaria básica Antonio Maceo, ubicada en la antigua Escuela Normal de Maestros en San Joaquín y Amenidad. Ahí es donde conocí al profesor Tomasito que usted menciona, era maestro ahí. Muy serio, él. Me acuerdo que él estaba ya mayor, pero así y todo iba "de cara al campo" con nosotros.

Cerraban las escuelas por 45 días al año y nos mandaban para campamentos en el campo. Los maestros iban con nosotros. Trabajabamos "voluntariamente" de lunes a sábado y dormíamos en los alberguers.

Le adjunto una foto de mi compañeros y yo en la escuela que espero que le guste.

Aténtamente, su servidor,

Reinaldo (Rey) Marsella

lunes, 20 de octubre de 2025

Trinidad, Manolo Rifat y yo

 

En 1985, hace 40 años, trabajé como guionista en la Redación de Países Amigos del ICRT. María Fortes, la jefa de la redacción , Manolo Rifat, uno de los mejores directores de la televisión cubana y yo, viajamos dos veces a Trinidad.

Primero a ver las localizaciones y dejar todo 'amarrado' para volver, una semana después, con un camión de Remoto a grabar un programa musical que sería vendido al exterior. Por supuesto, con lo mejor de la música cubana, tradicional y lírica, canciones y bailes. Entonces, en la televisión todavía se hacían programas de calidad, con profesionales de primera.

Llevaba tres años en el ICRT y aunque algunos pensaron que mi paso de la revista Bohemia, o sea, prensa escrita, a un medio audiovisual iba a ser difícil, traumático a mi edad (en 1982 tenía 40 años), no lo fue.

Con Manolo Rifat (y otros directores y camarógrafos, como Jorge del Valle, más conocido por El cangrejo), desde el primer día nos entendimos. Compenetración profesional que comenzó en el auto en que viajamos María, Manolo y yo a coordinar las grabaciones en Trinidad, y que se mantuvo en esos dos viajes.

Si un director y un guionista logran una buena comunicación, la mayor tiempo andan juntos, están intercambiando ideas, adaptando el rodaje al guión o viceversa. Por eso Manolo y yo desayunábamos, almorzábamos y comíamos en la misma mesa, en el entonces hotel Ancón.

Conocí también a Eva Rodríguez, la esposa de Rifat, presentadora de espacios televisivos de gran audiencia. Manolo y Eva vivían por la calle Desagüe, en un apartamento de un edficio que me parece era microbrigada. A los dos los recuerdo con mucho cariño.

El programa que después Rifat y yo hicimos en Las Ruinas, restaurante del Parque Lenin, quedó excelente.

Gracias a dios y a todos los santos, en esos años todavía no habían nacido los reguetoneros y reparteros.

Tania Quintero

lunes, 13 de octubre de 2025

Mi amigo Jaime Almirall-Suárez (II y final)

 


El último correo de Jaime lo recibí en 2022:

TaniúSHsKa: Tu imagen apareció anoche en mi sueño (YO QUE NUNCA SUEÑO) y por supuesto revisé mi lista de amistades y aquí estás INCÓLUME... Años hace que no nos sabemos. Hay mucho que contar. Hace seis años que Helena fué certificada y asociada como Profesora, a la prestigiosa firma de pianos, de fama mundial: "STEINWAY & Sons" y hace diez que es mamá de mi primer nieto macho que le pusieron Aaron. Es machera, porque el segundo nació el 19 de noviembre pasado -un día antes de mi cumpleaños- le pusieron Remi, como las notas musicales. Yo estoy bien de salud y trabajando (¡no en radio!). Hay mucho que contar de nuestras vidas, en el tiempo que hace que no nos conectamos. Por lo pronto estoy rompiendo el "yelo".TE MANDO UN ABRAZO Y UN BESO. DÉJATE SABER POR FAVOR... 🤗❤😉 Jaimý-YO...!!! 🌻

Inexplicablemente, su correo lo descubrí, sin responder, el 31 de julio de 2025. Ese mismo día le escribí. Nunca lo llegó a ver: falleció doce días después.

Querido Jaime,

Desde 2022 que me enviaste un correo, donde decías que aunque tú nunca sueñas, habías soñado conmigo, no he sabido más de ti ni de tu familia, tu hija Helena te había dado dos nietos, Aaron y Remi. Hoy en el Taniapress te recordé, dime si por aquí te lo puedo enviar.

Voy a cumplir 83 y sigo con buena memoria, pero no me acuerdo exactamente cuándo y dónde nos conocimos, sí que siempre me llamaste Taniuska o Taniusha, entonces tendría 30 y pico, una edad a la que a una mulata habanera con nombre ruso se le podía decir así, jejeje!

Con el cariño de siempre, Tania

Entro a la página de Raysa White, ex colega del ICRT, para agradecerle el post que le dedicó a Jaime Almirall, pero no entendí cómo dejar el comentario. Pero Raysa vio mi correo y me escribió:

Saludos, Tania, qué hay de ti. Sí, se fue. No lo esperábamos, con lo jodedor que era. Te queremos, Tania, mantente firme. No te mueras.

Le respondí: Raysa, gracias por responderme y acordarte de mí. Yo me recuerdo de todos mis colegas, de Bohemia, del ICRT y del sector cultural, entre otros, nunca he hecho esas divisiones, el libro que publiqué en mi blog se titula Periodista, nada más. Dejé un mensaje sobre Jaime, pero no lo supe subir, no sé si este comentario aparezca. Mejor te voy a escribir por correo. Tengo todavía buena memoria para los 83 años que voy a cumplir, pero en nuevas tecnologías estoy en cero. Me ha dado mucha alegría saber de ti, te recuerdo tan entusiasta, creadora, buenagente. Un abrazo. Tania

Se fue la voz de oro de la radio cubana

La primera vez que hicimos contacto, recuerdo que le dije: «Si supieras, Jaime, cuántas veces, tras esas noches de agotadores turnos de edición, -turnos bien tardíos que me daban los perversos, para matar mi creatividad- montaba en mi bicicleta vieja china de una sola velocidad, y subía pujando la empinada loma de 27 y K. Y la subía, lenta y fatigada, para lanzarme en vertiginosa bajada hasta llegar a casa, justo a tiempo para prender la radio y sumergirme en mi programa favorito: Esto no tiene nombre.»

Esa confesión selló nuestra amistad, un vínculo que jamás se rompería. Y a partir de ahí, la vida nos regaló momentos que se fueron entrelazando con una fuerza insospechada. Como aquella vez en que lloramos como dos niños, juntos, la muerte de El Sirenito –así le decía él al poeta Sigfredo Ariel- Negados a aceptar la fuga del bardo cómplice, el que había transitado por nuestros territorios sutiles y discretos, por nuestros archivos personales, compartiendo sus dolores y versos.

Hoy, supe que mi buena yunta había partido. De veras, no imaginé este momento.

Ha partido una gloria de la radio cubana. Una voz inolvidable. Una persona estupenda con una genialidad a prueba del tiempo. Y una cultura profunda, diría casi infinita. Pero también un hombre que sabía amar y conocer el hondo sentido de la amistad sincera.

Me susurran que a la entrada del túnel, Loli, su madre, lo esperó con el pasaje pago. Que el aro luminoso de una nave apareció en el Cielo. Ambos se miraron como quien se da un beso. Ella le dijo: Vamos. Y se llevó en los brazos la melodía que nunca dejará de sonar en el dial de sus escuchas.

Texto y foto: Raysa White
Akerunoticias, 12 de agosto de 2025.

También:

En Mi invitado Jaime Almirall podrán escuchar los siguientes Podcasts: Poema de amor de Raúl Rivero; La Quinta Sinfonía de Beethoven y el Mambo no. 5 de Pérez Prado por el japonés Akira Migayawa; Qué es el lujo; Esto no tiene nombre (1988); Sigredo Ariel in Memoriam y Travesuras de radio (1993).

lunes, 6 de octubre de 2025

Mi amigo Jaime Almirall-Suárez (I)

 

La comunidad radial cubana y el ámbito cultural de Miami lamentan el fallecimiento de Jaime Almirall-Suárez, el pasado 12 de agosto. Ampliamente reconocido por su invaluable aporte a la radiodifusión tanto en Cuba como en Estados Unidos, referenciado por colegas y conocidos a través de las redes sociales, Almirall-Suárez deja tras de sí una trayectoria marcada por la innovación y la excelencia, siendo la mente detrás del emblemático programa “Esto no tiene nombre”, que se transmitió semanalmente por Radio Progreso entre 1982 y 1993.

De formación autodidacta en el mundo de la radio, Jaime Almirall-Suárez consolidó su carrera tras egresar en 1974 del Instituto de Superación Profesional Ignacio Cervantes de La Habana, con estudios superiores en música. Este bagaje le permitió enfocar gran parte de su producción a la divulgación y el aprecio de la música cubana, tarea que marcó profundamente su legado.

A lo largo de más de tres décadas de trayectoria en las emisoras cubanas, Almirall-Suárez fue distinguido varias veces en el Festival Nacional de la Radio por propuestas dedicadas a personalidades como el violinista Brindis de Salas (1977), al célebre Bola de Nieve (1979), así como por investigaciones como “El son cubano, origen y proyección nacional e internacional” (1980). En 1993, se le concedió la Distinción por la Cultura Cubana en reconocimiento a su labor.

Ese mismo año, el reconocido locutor decide emigrar a Estados Unidos, instalándose en Miami, donde expandiría su carrera formando parte de Heftel Broadcasting Corporation (HBC) como director de producción entre 1995 y 1996. Su trabajo se reflejó en populares emisoras como WAQI Radio Mambí, WQBA 1140, WAMR Amor 107.5 y WRTO Salsa 98.3 FM.

El realizador televisivo y amigo Eugenio Pedraza Ginori expresó en redes que Almirall-Suárez será siempre un nombre imprescindible al hablar de la auténtica historia de la radio cubana, lamentando que el contexto político del país forzara su salida y privara a los oyentes nacionales de «aquel formidable Esto no tiene nombre y otros espacios donde primaban el talento, la originalidad y el buen gusto».

La huella de Jaime Almirall-Suárez trasciende fronteras y se convierte en referente ineludible para comprender los procesos de transformación de la radio tanto en Cuba como en la comunidad hispana en Estados Unidos. Texto publicado en Todo Cuba el 13 de agosto de 2025.

Debe haber sido a finales de los 80 o principios de los 90 cuando conocí a Jaime, quien en ese momento en Radio Progreso hacía uno de los programas más seguidos, "Esto no tiene nombre", que se trasmitía los domingos por la noche. Su voz era una de las mejores de la radio cubana. Residía en Miami desde 1993 aquí pueden leer algunos reconocimientos recibidos. Desde Suiza nos seguimos comunicando. En 2009, en mi blog publiqué Esto sí tiene nombre.

En Amazon Music lo descubrí declamando Poema de amor de mi querido y nunca olvidado Raúl Rivero.

Aunque apareció en la primera plana del diario El Nuevo Herald de Miami, el domingo 9 de mayo de 1999, no fue hasta trece años después, el 12 de mayo de 2012, que Jaime Almirall-Suárez pudo interpretarlo, sin que se se le ahogara la voz.

Cuentan que la periodista cubana Tania Quintero hizo llegar el audio a su autor, Raúl Rivero, y él le respondió:

"Querida Tania, muchas gracias por enviarme el poema que, leído por Jaime, toma otra dimensión y otra fuerza. Te ruego que le des un abrazo de mi parte y le trasmitas mi agradecimiento infinito por prestarle su voz maravillosa a ese poema. El sábado se lo llevaré a mi madre para que los escuche. Estoy seguro de que le va a gustar mucho. Muchas gracias otra vez a ti y a Jaime, que tiene poderosa la voz y honda la sensibilidad. Un beso. R. R. (Raúl Rivero).

Tania Quintero

La foto de Jaime Almirall-Suárez fue tomada de Diario de Cuba. La señora en El Nuevo Herald es Lorenza Suárez Chala, Loly, la madre de Jaime.

lunes, 29 de septiembre de 2025

Juan Emilio Fríguls, una crónica para la historia

 

Hace mucho tiempo que tenía pendientes estas palabras, en deuda permanente con un maestro, un mentor y un amigo inolvidable que se llamó Juan Emilio Fríguls (1919-2007). El 3 de agosto de 2025 estaría cumpliendo 106 años, una cifra que parecía alcanzable para un hombre de bien, que practicó siempre la bondad como estrategia de vida y que compartía la cotidianidad profesional con la serena alegría de un patriarca adelantado al porvenir.

Fríguls fue el laico católico más conocido en la Cuba republicana y prolongó su preeminencia como reportero de asuntos religiosos y coberturas culturales en los años en que el periodismo cubano descarriló sus rumbos y se torció en propaganda celebrativa tras la estatización de los medios de comunicación, en 1960. Aún así, la conducta de Fríguls mantuvo un esmero, una contención expresiva y un apego al compromiso ético que le permitieron sobrevivir en tiempos difíciles con una dignidad periodística realmente modélica.

Lo conocí en el verano de 1983, cuando apenas acaba de graduarme de periodista, asistiendo a una conferencia de prensa sobre conservación patrimonial. Desde entonces la admiración, las coincidencias de criterios, y hasta los rasgos físicos y de personalidad que compartíamos –en el gremio llegué a ser honrado con el calificativo “el joven Fríguls”– nos acercaron entrañablemente.

Fríguls tenía un particular don para entender y sintonizar con la gente joven, de manera que se convirtió en una figura de devoción en nuestro grupo íntimo de amigos, transitando por la historia y la intrahistoria, el costumbrismo, el vasto conocimiento de los personajes habaneros (El Caballero de París, Bigote de Gato, La Marquesa et al) y, obviamente, la actualidad nacional, puertas adentro del inefable hermetismo oficial.

Fríguls fue el caballero de la decencia, el hombre que sabía demasiado en una Habana en tránsito a la decadencia, en un país enquistado en la mentira y el triunfalismo. Lo sabía, lo comprendía, lo conversaba en privado, y solía sonreír con la sapiencia que se percibe por encima de las palabras y las declaraciones de fe, sin necesidad de verbalizarlas. El prontuario periodístico de Fríguls es tan excepcional que a veces nos resulta difícil imaginar lo que este hombre fue capaz de cumplir y establecer un legado con tanto magisterio.

Ingresó muy joven en el Seminario de Derecho Diplomático, pero abandonó la carrera al enterarse del nacimiento de la Escuela Profesional de Periodismo “Manuel Márquez Sterling” y su primera convocatoria, lanzada en 1942. Se graduó oficialmente cinco años después, pero desde antes de titularse sus columnas sobre catolicismo y sociología religiosa ya salían en el periódico Información, y en 1947 pasó a encargarse de la sección “Catolicismo” en el Diario de la Marina.

Colaboró con la mítica sección En Cuba de la revista Bohemia, fue reportero de la no menos legendaria Unión Radio, de Gaspar Pumarejo, y se desempeñó también como corresponsal de National Catholic Welfare, con sede en Washington DC, que antecedió a la agencia Zenit News del Vaticano. Entrevistó a los papas Pío XII y Pablo VI, dio en primicia para Cuba y el mundo la muerte del líder ortodoxo Eduardo Chibás (1907-1951), y tuvo un rol destacado en la mediación de la Iglesia Católica ante el gobierno de Fulgencio Batista para proteger la integridad de Fidel Castro y otros asaltantes del Cuartel Moncada, en 1953.

Fue columnista también del diario habanero El Mundo, dirigió las ediciones juveniles de la Imprenta Nacional de Cuba, por encargo de Alejo Carpentier, y en las últimas décadas de su ejecutoria periodística se erigió en un pilar noticioso en Radio Reloj.

El periodista e historiador Orlando Márquez, quien realiza una extraordinaria labor de rescate y preservación de la memoria histórica cubana en su blog Otra Palabra, ha relatado en detalle la misión que el Cardenal Manuel Arteaga, arzobispo de La Habana, le encomendó a Fríguls con destino a Santiago de Cuba, donde lo esperaría monseñor Enrique Pérez Serantes, arzobispo de la Ciudad.

Fríguls voló la noche del viernes 31 de julio de 1953 desde el aeropuerto militar de Columbia, en La Habana, en un avión militar para realizar su gestión, con la anuencia de la familia Díaz-Balart, que había acudido a Monseñor Arteaga como única esperanza para salvar al máximo responsable del ataque armado. La crónica que escribió Fríguls al cabo de su compleja gestión apareció en la portada del Diario de la Marina el 5 de agosto de 1953 y fue reproducida por múltiples publicaciones y emisoras radiales, dado su contenido exclusivo.

Juan Emilio Fríguls fue un amigo insuperable, virtuoso y magnánimo, que entró en la gloria de la mano de su fe, sus convicciones de servicio público y su profundo amor por Cuba.

Wilfredo Cancio Isla
Texto y foto: Café Fuerte, 3 de agosto de 2025.
Leer también: Juan Emilio Friguls.

lunes, 22 de septiembre de 2025

Cuando le pagué un taxi al cineasta brasileño Nelson Pereira dos Santos

 

Durante los 14 años que trabajé en la televisión cubana, mis vínculos con Brasil se mantuvieron. A los Festivales Internacionales del Nuevo Cine Latinoamericano acudían muchos brasileños y tuve oportunidad de entrevistar a escritores de la talla de Jorge Amado, que en 1986 participó como jurado en el VIII Festival y para el NTV (Noticiero Nacional de Televisión) lo entrevisté en el Capri, el hotel donde se hospedó junto a su esposa. Del cineasta Nelson Pereira dos Santos les cuento una anécdota.

Como casi todos los invitados extranjeros, Pereira se hospedaba en el Hotel Nacional. La noche del estreno de su filme Memorias de la Cárcel (1984), me lo encuentro nervioso, a la entrada del hotel, tratando de conseguir un taxi. Lo acompañaba la periodista brasileña Helena Salem, autora del libro Nelson Pereira dos Santos: El sueño posible del cine brasileño. Entonces, casi todos los taxis eran rusos, de la marca Volga.

Salí a buscar uno y enseguida logré parar un Volga que venía por la calle 21. Cuando disminuyó la marcha en la esquina del Monseñor (bar-restaurante donde tocaba Bola de Nieve), para doblar por la calle O, en busca de 23, le hice señas, paró y le dije que necesitaba recoger a dos personas en la entrada del Nacional. Me monté en el asiento delantero, en el de atrás los dos brasileños. Nos dejó en la misma puerta del cine, ya repleto de gente.

Pereira fue a pagar y le dije "No, pago yo, ustedes son mis invitados". Del Nacional al Chaplin el taxista me pidió 3 pesos. Le di un billete de 5 y que se quedara con el vuelto. Dos pesos de propina en aquellos tiempos era una barbaridad.

Pero, ¿acaso la ocasión no lo merecía? Aquella noche de 1984 disfruté por la película (ganó el premio Gran Coral al mejor filme) y también por haber propiciado que Nelson Pereira dos Santos, uno de los más importantes cineastas brasileños, llegara a tiempo a la premier de su película.

Tania Quintero

lunes, 15 de septiembre de 2025

¿Soy yo una superanciana?

 

En este texto, publicado en la web de la Deutsche Welle en español, entre otras cosas, se afirma que "los 'superancianos', personas de más de 80 años con la 'cabeza' de alguien de 50, llevan un cuarto de siglo siendo estudiados por los científicos en busca de la fórmula de la mejor 'eterna juventud' la que ofrece poseer un cerebro sano. Un equipo de científicos de la Universidad de Northwestern, en Chicago, Estados Unidos, lleva desde el año 2000 tratando de descifrar las claves de los cerebros indestructibles al tiempo de los 'superancianos', a través del seguimiento a 290 participantes y de las autopsias de 77 cerebros donados.

También se aclara que "el término 'superanciano' fue creado por el investigador Marsel Mesulam, fundador del Centro Mesulam de Neurología Cognitiva y Enfermedad de Alzheimer en la Universidad de Northwestern a finales de la década de 1990. Su objetivo era que el estudio del perfil neurobiológico único de estas personas ayudase a encontrar terapias tempranas para mantener el cerebro sano a una edad avanzada".

Para los investigadores, un 'superanciano' es una "persona con un rendimiento social y memorístico excepcional, comparable al de personas al menos tres décadas más jóvenes, que desafía la creencia de que el deterioro cognitivo es una parte inevitable del envejecimiento", resume una de las autoras, Sandra Weintraub, investigadora del área de psiquiatría en la Universidad de Northwestern.

No me he sometido a esas pruebas ni a ninguna otra, pero si ya próxima a cumplir los 83 años recuerdo mi infancia, adolescencia y juventud y en general tengo buena memoria, creo que soy una 'superanciana'.

Me despido con Carlos Embale en El final no llegará, bolero-son compuesto en 1978 por Eugenio Pedraza Ginori y música de Rafael Ortiz.




Tania Quintero

lunes, 8 de septiembre de 2025

Recordando a mi querido amigo Juan Carlos

 

Hoy, día de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, quiero recordar a mi querido amigo Juan Carlos Alsar, que tranquilamente se fue el 3 de septiembre de 2022 y a quien en el blog Desde La Habana le dediqué un post. Por su valor periodístico, comparto con los lectores dos correos suyos:

Miércoles, 22 de abril de 2020

Querida Tania:

Me acuerdo de todos los vecinos que mencionas en tu último correo y con mucho cariño a tu mamá Carmen y a Delia la portuguesa.

El 26 de mayo de 1969, en el sexto Llamado del Servicio Militar Obligatorio, fui convocado junto a una increíble muchedumbre en el Estadio Latinoamericano.. Personas entre los 16 años, mi caso, hasta los 36, muchos de estos últimos salidos de las cárceles por causas comunes. Atrás quedó el barrio y la secundaria básica Antonio Maceo, frente al Parque La Normal.

La primera dura experiencia se abrió ante nuestros ojos, llenos de preguntas y de miedos. Engañaron a los padres que nos acompañaban, diciéndoles que íbamos a servir en la Marina de Guerra. Lejos, muy lejos estuvimos todos de saber la verdad que nos esperaba después de transportarnos en camiones militares de la Marina de Guerra hasta la Terminal Central de Trenes, donde un convoy ferroviario con muchísimos vagones nos iba tragando a cada momento de las llegadas de los nuevos 'aprendices de marineros'. Ya en marcha, fuimos testigos de violaciones sexuales, sin que ninguna autoridad controlara la dura y nueva realidad.

En mi vagón no conocía a nadie. Pero logré convencer a los tres más cercanos, de que si uníamos fuerzas, los agresores sexuales no se meterían con nosotros y les advertí que nunca miraran fijo a aquellos tipejos. Era la UMAP disfrazada, la Unidad Militar 1448 rumbo a Las Villas. Dieciséis horas de tren lechero, con una parada en Colón, Matanzas, donde unos cuantos se dieron a la fuga.

Finalmente llegamos a la Division de Remedios. Horas más tarde, a un grupo lo dejaban caer en un potrero llamado "La Esperanza", a otro grupo, lo mandaban a un potrero llamado "Fernando Po". La dureza del régimen cubano nos dio palos y más palos, en una extraordinaria manera de madurar sufriendo, pero sin que nuestros verdugos entendieran que su fábrica de pesadillas despiertas, era el acicate para nuestras aspiraciones democráticas y anticomunistas. Le debo a muchos haber escrito un libro con mis notas, un diario que llegué a traer a USA. Pero decidí borrar los nefastos recuerdos y disfrutar de la Libertad, lejos de Monte y Romay.

Después de los primeros nueve meses en la UMAP, un grupo de corajudas madres se presentaron ante la Oficina de Raúl Castro y fueron atendidas a regañadientes por el Jefe de Despacho del MINFAR, luego de una legendaria discusión por las malas condiciones higiénico- sanitarias, de alimentación y seguridad. Se acordó entonces trasladarnos a Isla de Pinos. Fue la primera vez que volé en avión, un avión que no tenía asientos. En la la Isla, fuimos ubicados durante unas semanas en el Escuadrón del Presidio Modelo, un magnífico edificio de varias plantas y pisos de mármol. Posteriormente nos destinaron a unas barracas, a un par de kilómetros detrás del Escuadrón.

Ya no era la UMAP, los siniestros hermanos Castro le cambiaron el nombre por Batallones de Ayuda a la Producción. Atras quedó la negra historia de los castigados en Cayo Las Brujas, las noches sin dormir en huecos, mientras que nos insultaban. La comida con gusanos, infecciones de la piel, pulgas y chinches, siempre con el intento politizador de cambiar las conciencias de los hombres, rehabilitarnos en los altos estandares del Comunismo y el Hombre Nuevo. Un abrazo, JC Alsar.

Martes, 9 de noviembre de 2021

Querida Tania:

Despues de diez días en cama con un fuerte catarro y dolor de espalda, retomo mi vida laboral y por ti supe la triste noticia de la muerte de Raúl Rivero, el pasado 6 de noviembre. No tuve la dicha de conocerlo personalmente, pero para mí, Raúl Rivero fue la figura más brillante de la disidencia cubana. Tú puedes dar fe de ello. Con su impronta, rompió la férrea barbacoa represiva castrista y con éxito logró levantar la bandera de la Libertad y la Democracia para todos los cubanos.

Fue un ejemplo de dedicacion y lucha contra la cancelación cultural que cercenó los sueños y las dichas de los cubanos simples. La dictadura nos impuso lo que debíamos comer, pensar y soñar! Raul Rivero nos ayudó a pensar libremente como pueblo al decir la verdad haciendo poesía y periodismo. Siempre estaremos en deuda con él y su obra. Para ti e Iván, mi gratitud por todos los que como Raúl Rivero y como ustedes, han alentado nuestros sueños en esa triste realidad que hoy es Cuba. Abrazos sinceros, JC Alsar.

Le dedico ese video a dos queridos e inolvidables amigos, Raúl Rivero y Juan Carlos Alsar.

Tania Quintero
Fotos: La primera, Juan Carlos y yo (izquierda) y su entonces esposa Camelia, mediados de 1980. La segunda, Raúl Rivero en su casa de Centro Habana, rodeado por periodistas extranjeros, enviada por Juan Carlos en ese correo de 2021.