Sin sonrojarse, Yoani Sánchez dijo que "Twitter ha abierto un camino al periodismo independiente en Cuba". Lo dijo en Talking about Twitter 2014, evento tecnológico celebrado el 5 y 6 de junio en Granada, Andalucía, España. Si mi padre viviera, diría que es una 'desguatacá', como solía decirle a las personas sin vergüenza (que no es lo mismo que sinvergüenza).
Parece que ella no sabe -o se hace la que no sabe- que el periodismo independiente surgió en La Habana, hace ya más de veinte años, cuando en la isla teníamos que dictar las noticias por teléfono, no teníamos computadoras ni celulares y en 1999, dos de Cuba Press lo que tuvimos fue un fax.
Como en La Víbora éramos tres los que escribíamos para Cuba Press (Ariel Tapia, Iván García y yo), Raúl Rivero decidió darnos uno (el otro se lo dio a Ricardo González Alfonso, a cuyo domicilio acudían periodistas de otros barrios habaneros y del interior). Ese fax lo pueden ver en la foto que aparece en Cuando no existía Twitter ni Facebook, de Iván, publicado en diciembre de 2011 en su blog.
El tupe que la bloguera soltó en Andalucía, se contradice con lo que en ella o el marido dicen en Granada se tiñe de azul: "En el caso de Cuba, la herramienta (Twitter) ha tardado en extenderse debido a las dificultades para acceder a Internet. Sin embargo, el activismo social ha encontrado en sus breves mensajes un camino para la denuncia, el reporte de violaciones de derechos humanos y la narración de sucesos silenciados por la prensa oficial. Una pequeña comunidad de unos 150 twitteros independientes envía mensajes a través del servicio de SMS desde sus teléfonos móviles y sin acceso a la red de redes".
Sin embargo, sin pestañear mete la guayaba de que Twitter "le ha abierto un camino al periodismo independiente". Manda timbales. Según Wikipedia, Twitter surgió en 2006 y en ese año, dudo que ella supiera sobre su ahora adorado 'pajarito azul' y menos que lo tuviera. Su blog lo abrió en abril de 2007, pero su 'tuitermanía', no tiene más de cuatro años.
En noviembre de 2009, a raíz del 'secuestro estilo camorra napolitana", cuando Iván la entrevistó para El Mundo, ella era adicta a pasar SMS. Su adicción a Twitter vino después. Pasar tuits en Cuba no es gratis. "Tuitear cuesta una fortuna en Cuba" decía un titular de El Universal de México en octubre de 2010. En abril de 2013, se divulgaban los 5 trucos de Yoani Sánchez para tuitear desde Cuba.
Tupes, guayabas, trucos... De lo que ella no habla es de guaniquiqui. En ese evento granadino debe haber cobrado no menos de 10 mil euros, si tenemos en cuenta que en 2013 ella se negó a viajar a Italia porque 'solo' le ofrecían 5 mil euros por dos conferencias.
En la web de Talking about Twitter tenía 3 comentarios, uno de ellos, de Juan Carlos Díaz Osorio: Decir que Yoani Sánchez es una bloguera influyente es una gran mentira. En Cuba nadie la conoce y no influye en nada. Creo que es una creación bien costosa, eso sí, y los premios le han servido para inflar un gran globo. Habla de ser perseguida en Cuba y entra y sale del país sin ser molestada. Algún día ustedes también se darán cuenta que es una manipuladora a quien solo le interesa el dinero. No me crean a mi, creánle a Gordiano Lupi, periodista italiano de L´Stampa, quien fue su traductor hasta hace un mes.
Los tupes, guayabas y trucos son inadmisibles en alguien que, como ella, se cree que tiene a dios (o al moringuero) cogido por la barba. Lo que es indignante es esto que dijo: "Algún día, cuando Cuba cambie, habrá que hacer un monumento a ese pequeño animalito -en referencia al pájaro azul, logotipo de Twitter- que nos dio libertad de información".
Así que un 'monumento' al pajarito azul que 'nos dio libertad de información'. Para que analicen y piensen los que todavía tienen dudas sobre ella.
Los periodistas independientes cubanos no queremos monumentos ni premios ni diplomas ni medallas. Solo aspiramos a que dentro y fuera de la isla, se reconozca que desde mediados de los años 90 del siglo XX, decenas de mujeres y hombres de la capital y provincias, muchos sin experiencia en el periodismo, empezamos a denunciar la represión y contar la realidad de Cuba y su gente.
Uno de esos tipejos anónimos que dejan comentarios en mi blog, dijo no entender el 'odio' que yo le tengo a YS. No, yo no odio a Yoani Sánchez, no deseo que se muera ni que la maten, como mataron a Laura Pollán y Oswaldo Payá. Mucho menos le tengo celos y envidia a una mujer que ya quisiera, por un día, tener mi trayectoria laboral de 37 años (1959-1996), mi experiencia como periodista oficial primero e independiente después, y desde hace diez años, el status de refugiada política en Suiza, el país más exigente a la hora de dar asilo político.
Pero lo que me pasa con Yoani Sánchez, es lo mismo que me pasa con todas las personas poseedoras de egos desmesurados estilo Fidel Castro, soberbias, deshonestas y carentes de humildad. Como dice el refrán, "que la compre quien no la conozca".
Aprovecho para agradecer a mi colega María del Carmen Carro la defensa que hizo de varios periodistas independientes, entre ellos mi hijo Iván y yo, en su respuesta a Miriam Celaya. Después de mi escrito del otro día, por amistades habaneras supe que si alguien entre los periodistas independientes siempre han defendido a la Celaya ha sido Iván García. Y hasta me contaron de una laptop que en 2009 ella tuvo gracias a mi hijo, quien a diferencia del matrimonio Sánchez-Escobar, que mientras más tienen más quieren, Iván es desprendido y generoso.
Pero es lo que trajo el barco castrista: personas malagradecidas y desmemoriadas.
Tania Quintero
Foto de Yoani Sánchez tomada de #tatgranada.
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