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miércoles, 23 de julio de 2014

Del periodismo y otros temores



De siempre he tratado no hacer críticas negativas de los cubanos que desde la Isla están luchando por la libertad. De las pocas que he hecho en el pasado, a la postre he tenido la razón y a los que zurré en mis programas de radio o en artículos de opinión, llevaba razones justificadas.

Nunca gusté de un individuo que en el exilio ponderaban y financiaban. Manuel David Orrio resultó ser el agente Miguel que en los juicios de la Primavera Negra de 2003, fue a declarar en contra de opositores, porque Orrio fue siempre eso: un mentiroso, un acomplejado, un basura, un chivato impostor miserable que simulaba ser un opositor. A mí nunca me engañó.

Igual pasó con un periodista, pícaro y enredador, que por suerte para Cuba ya está en el lugar a donde van los malos cuando se mueren. Otro fue la serpiente Serpa, que espiaba a las Damas de Blanco y a Laura Pollán. Esa otra alimaña nunca me engañó.

Una que sí nos engaño fue Odilia Collazo, engañó a mi querido compañero en el programa Lunes de Comunicación con Cuba, Agustín Tamargo. Aunque Tamargo murió pensando que la Collazo fue chantajeada por la dictadura, porque ella llevaba una vida licenciosa y la penetraron a través de su último marido que de un oscuro policía de San Miguel del Padrón se convirtió en la pareja de una de las mujeres más poderosas de la oposición en los años 90: Odilia Collazo.

También ayudamos a algún que otro canallita llegado en los 90 que sabemos que hoy están al servicio de recaderos de los corre-ve-y-dile de La China (NR.- Raúl Castro).

Y así, puedo seguir enumerando a los que en esta larga lucha, se han pasado de bando o siempre fueron instrumentos de la tiranía.

Ahora nos encontramos con el dilema de no saber dónde está la verdad y legitimidad o dónde está la pose o el interés económico o donde la complicidad con el raulismo capitalista y con seres tan despreciables como el húngaro George Soros.

Hace unos días, nació un nuevo medio informativo del que su directora proclama es independiente de la prensa oficialista.

Esta persona y su esposo, el Sr. Reinaldo Escobar, se anuncian genuinos representantes del más puro periodismo cuando declaran que "un informador no debe tener militancia de ningún tipo", y que la pretensión es lograr un producto objetivo, "sin descalificaciones".

Escobar, que tiene asignado el cargo de editor jefe, agregó que las noticias evitarán términos como "régimen" o "dictadura", y que se referirán estrictamente "al gobierno" y a Raúl Castro como "jefe de Estado" o el "presidente" y aclaró que la idea no es hacer un medio anticastrista.

Pero, ¿de qué se trata? ¿Dónde se creen que están? Suponen acaso que como su periódico es virtual, viven en una ciudad artificial que podría tener, por ejemplo, el nombre de New Havana o quizás, York Cuba y su recién estrenada entelequia se podría llamar The New Habana Times.

Por favor, vamos a ser serios. Ustedes se están enfrentado, si es que son legítimos, a una tiranía feroz. Una tiranía que ha probado que manda a la cárcel a los que se les enfrenta.

Por otro lado, han pregonado que es el primer periódico independiente de Cuba en 50 años, ignorando todos y cada uno de los muchos esfuerzos editoriales que se han hecho en Cuba para contrarrestar el monopolio estatal en los medios.

Por solo citar dos, Vitral en los años 90 y a principios de está década, editaron De Cuba, portavoz de la Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling, y se publicaban en formato digital y también en papel, un esfuerzo mucho más meritorio, porque el papel pasa de mano en mano. Además, es ridículo todo este alboroto por un medio que nace en formato digital en uno de los países con menos conexión de usuarios de internet de todo el planeta.

Todo esta fanfarria desplegada con el anuncio de que la publicación digital es financiada por inversionistas independientes, nacionales y extranjeros, pero ¿quiénes son esos individuos de dentro y de afuera que invierten su dinero en un medio que ofrece tan poca seguridad, que está totalmente en manos de un régimen represor y totalitario? Eso me preocupa.

Sólo me queda pensar que son unos ingenuos atraídos por lo que la pareja describe como un "sueño" y el "fruto de la evolución de una aventura personal". O en realidad son mercenarios capitalistas, interesados en el llamado "cambio fraude" o la China de La China: procurar cambios económicos sin movida política. Eso me preocupa.

En el presente, en la Isla se publican otros medios digitales como Convivencia, Primavera Digital y Cubaprensalibre. Pero creo que el peor pecado es la arrogancia y en esto esta gente se lleva las palmas.

En la década de los 90 y principios del 2000, un grupo de periodistas, muchos de ellos de larga trayectoria profesional, cómo el poeta Raúl Rivero, fundaron el movimiento de periodismo independiente que fue tan efectivo que en 2003 el régimen los encarceló a casi todos y años después los desterró.

Mientras acontecía la Primavera Negra de Cuba, la directora de este nuevo medio digital vivía en Suiza. ¿Por qué fue a vivir a Suiza y no unirse a ese valioso grupo de informadores? y ¿por qué en 2004, cuando todos estaban en prisión, ella regresa y un tiempito después, comienza toda esta charanga? Eso me preocupa.

Y es ese desconocer de que hubo un antes, lo que más me inquieta. Y dejo bien establecido que no soy menos periodista ni menos objetiva por llamar dictador a quien sí lo es, porque como siempre decía mi maestro de periodismo y fundador de la Sociedad Interamericana de Prensa, don Guillermo Martínez Márquez, yo digo: soy periodista y nada más que periodista. Pero antes que periodista, soy cubana.

Nancy Pérez Crespo*

La Crónica USA, 28 de mayo de 2014.

Foto: Portada del primer número de la revista De Cuba, publicada en diciembre de 2002. Tomada de Recordando a la revista De Cuba.

* Autora del libro La Compañera, sobre Dalia Soto del Valle, esposa de Fidel Castro.


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