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viernes, 17 de enero de 2014

Un periodista independiente llamado Iván García



Solo tuve dos hijos, del mismo padre, el abogado Rafael García Himely. Los dos nacieron en La Habana, en el Hospital Nacional. En el mismo mes, pero con un año y quince días de diferencia: Tamila nació pasada las 12 de la noche del sábado 1 de agosto de 1964 e Iván alrededor de las 4 de la tarde del domingo 15 de agosto de 1965.

Mi hija es técnica en bibliotecología y documentación. Iván no terminó el preuniversitario. Aunque los dos son Leo, son muy distintos. Además de ser mulatos, en común tienen que los dos son amantes de la buena literatura y el buen cine. A Tamila le gusta mucho la música e Iván es un gran aficionado a la pelota y los deportes. Ya a los 2 años, mi madre, su abuela Carmen, dos o tres veces por semana lo llevaba al Latino, como le dicen al Estadio Latinoamericano, antiguo Stadium del Cerro. No tenían que coger guagua: el Latino quedaba a unas diez cuadras de nuestra casa de entonces, en Romay entre Monte y Zequeira, Cerro.

A menudo mis dos hijos me acompañaron a la redacción de la revista Bohemia, donde trabajé veinte años (1974-1994). Allí conocieron a varios de mis colegas, entre ellos Bernardo Marqués y Reinaldo Peñalver. Iván se hizo amigo de los reporteros deportivos Jorge Alfonso y Enrique Capetillo. En dos o tres ocasiones, lo invitaron a ver un juego decisivo vez desde el palco que Bohemia tenía en el Latino.

Mis dos hijos, mi madre y yo muchas veces vimos la pelota o los carnavales desde un palco. Es que mi padre, José Manuel Quintero, desde los años 30 y hasta el 26 de julio de 1953, fue guardaespaldas de Blas Roca. Después que mi padre falleció, el 7 de octubre de 1966, Blas siempre nos enviaba con Fiallo, su chofer de toda la vida, entradas para palcos, bien para el Latino o para la tribuna del Carnaval, en las afueras del Capitolio, en el Paseo del Prado.

De la misma manera que Iván aprendió solo a entender la pelota, un deporte más complejo que el fútbol, se hizo periodista de la única manera que es posible serlo si uno no ha estudiado en la universidad: leyendo y escribiendo, mientras más, mejor.

Iván tuvo la suerte de que recién fundada la agencia Cuba Press, el 23 de septiembre de 1995, Raúl Rivero le propuso que se iniciara en el periodismo escribiendo de lo que más sabía, el deporte. Así surgieron las Minideportivas, primera sección sobre deportes que hubo en el periodismo independiente cubano.

Además de informaciones breves, Iván redactó contundentes comentarios, como estos tres de 1999: Rescatan a Douglas mientras Duquesne se muere; El reverso de las medallas, y Rueda la cabeza del 'príncipe de las alturas', sobre la caída en desgracia del recordista olímpico Javier Sotomayor.

Ya en 1996, Raúl Rivero se había percatado de que Iván, sobre la marcha. dominaría diversos géneros periodísticos. Comenzó a redactar crónicas sociales y artículos de opinión, sin dejar la temática deportiva.

Después de más de 15 años escribiendo, fue cuando Iván pudo desarrollar uno de los géneros que más le atrae, la entrevista. Entre las más destacadas se encuentran las realizadas a la escritora Zoé Valdés; al árbitro y gloria del béisbol cubano Iván Davis; al compositor cubanoamericano Jorge Luis Piloto; al disidente Vladimiro Roca; al periodista y ex preso político Jorge Olivera y al trompetista Arturo Sandoval. En 2009 se publicaron dos de las mejores entrevistas que le han hecho a la bloguera Yoani Sánchez: Conversando con Yoani y Yoani apunta con pistola.

Mi hijo es uno de los periodistas independientes que mejor reporta desde Cuba, también el que más escribe y de más variados temas. Con un estilo sencillo, ameno y directo. No es palabra de madre, es realidad. Si lo dudan, lean sus posts en el blog Desde La Habana, El blog de Iván García, El blog de Tania Quintero y el blog 90 Millas.

O sus textos en Diario de Cuba, Diario de las Américas, Martí Noticias e Infobae. O los publicados cuando colaboraba con Penúltimos Días y El Mundo América.

Cualquiera puede escribir, pero no todos los que escriben son periodistas. Iván García lo es.

De los cientos de trabajos que de 1996 a la fecha en distintos medios le han publicado a Iván, sugiero leer las diez crónicas de viaje, originalmente publicadas en este blog en abril 2009 y en 2011 reproducidas en El blog de Iván García y sus amigos: Sala de espera, Obama en la madrugada habanera, Por un pollo frito, Guajiro natural, Policía de carretera, Amanecer cubano, Ciego a la vista, El chulo de Venezuerla, La doctora Oleivys y Desde un bicitaxi.

Las he escogido porque son un ejemplo de que cuando uno de verdad se siente periodista, aunque haga un viaje de ida y vuelta a otra provincia, no desperdicia ni un minuto. Todo el tiempo va tomando notas. Una actitud que contrasta con esos 'blogueros' y 'periodistas independientes' que últimamente se la pasan viajando al exterior (pasajes y estancias pagados por otros), y son incapaces de plasmar sus vivencias en reportajes, artículos o entrevistas. Si Twitter no es periodismo, tampoco lo es subir fotos a Instagram o comentar en Facebook.

Periodismo es lo que hizo Iván, cuando de un viaje de 24 horas a Ciego de Ávila, con un dinero que desde Suiza le envié, redactó diez excelentes crónicas.

Tania Quintero
Foto.- Diciembre de 2003. Iván en payama, en la sala de su casa, leyéndole al periodista alemán Geri Krebs la carta que Raúl Rivero me envió desde la prisión de Canaleta.

5 comentarios:

  1. Periodista?...sin terminar el Pre-Universitario?!! Entonces yo que terminé el Pre e hice Periodismo en la Universidad de La Habana con Diploma de Honor que soy?

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  2. Periodista, ex jefa de internacionales de Gramma se exilio en EE.UU
    http://ideassospechosas.blogspot.com.ar/2014/01/la-periodista-cubana-aida-calviac-mora_18.html

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  3. Iván García ha hecho una gran labor como periodista, sus artículos lo demuestran. Gracias.

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  4. Ivan escribe bonito, es directo y sencillo lo lee y lo entiende un publico de mediana educacion, no hay que ser un intelectual para entenderlo. Su mama tambien escribe asi y eso me gusta.
    Perdon con el comentario del señor anonimo pero en mis tantos años de vida aprendi que la Universidad todo lo que enseña es teoria y que algunos pasan por ella, pero ella no pasa por algunos.
    Quiero decir con eso que mas vale el oficio, si Anonimo es Diploma de Honor de la Universidad pues entonces que lo demuestre. Lariza

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  5. Honor a quien honor merece. Es autodidacta, o mejor, fue a la universidad de su mama, coincido con el comentarista anteior en que escribe muy parecido a su mama. Pero lo que más le admiró a Iván es que escribe y denuncia desde allá y para eso, hay que tener mucho valor, que pena que algunos obvien ese gran detalle, que superficialidad y egoísmo tan inmensos.. Felicidades Iván y cuídate mucho.

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