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viernes, 16 de agosto de 2013

Ir de compras en La Habana


Lo narrado a continuación forma parte de un diálogo que sostuve con un matrimonio amigo cuya identidad me reservo, por razones obvias.

"El jueves 27 de junio, sobre las 3 de la tarde, entramos en La Época, conocida tienda que vende en divisas, en Neptuno y Galiano. La tienda, aunque abierta, está en reparaciones, no funciona el aire acondicionado, las escalares eléctricas están desarmadas y en todos los pisos hay paquetes de mercancías y estantes regados. Como íbamos acompañados de una persona mayor, intentamos subir por el elevador, pero un empleado nos dijo que de los dos que hay, uno está roto y el otro solo se utiliza para carga.

"Llegamos al cuarto piso por las escaleras. Antes, hicimos una parada para ir al baño, pero el servicio tenía un cartel donde se decía que estaba en reparaciones, aunque nadie reparaba nada allí. Nos dirigimos al departamento de artículos del hogar, que regularmente vende velas, pero su acceso estaba limitado por paquetes y mostradores. Le preguntamos a un empleado, que al parecer era el único que en esos momentos hacía algo, pues el resto desesperadamente se echaba aire con cartones. Contestó que no sabía para qué piso habían trasladado ese departamento y nos recomendó que fuéramos a La Filosofía o a un bazar en la calle Águila.

"Cuando bajábamos para irnos, mi esposa quiso entrar en la peletería. Allí, tres dependientas conversaban, sentadas cerca de la puerta de entrada del almacén. Una de ellas expresó: 'El día que yo trabajo me gasto dos dólares en chucherías para la niña'. ¿Cómo una persona que gana unos 20 cuc mensuales (salario promedio nacional) puede gastar esa cantidad el día que trabaja?

"En la calle aledaña a La Época, habían varias revendedoras, de pañales desechables de todas las tallas, calentadores de agua, tirantes de silicona y delineadores, entre otros artículos que se supone solamente son suministrados a las tiendas estatales. ¿Hay policías en la zona? Sí, muchos. ¿Y qué hacen? No darse por enterados.

"Cruzamos la calle y nos dirigimos a La Filosofía. Mi esposa compró un desodorante y después de habérselo cobrado, la dependienta le dijo que no tenía 'jabita' (bolsa de nylon), le dio el comprobante y tuvo que salir con el desodorante en la mano. Sin embargo, afuera, tres particulares vendían 'jabitas', las mismas que en la tienda no pudieron ofrecer y que se supone van dentro del valor del producto .

"Decidimos llegarnos a la tienda Talla Extra, pero la dependienta dijo que estaba cerrada. Explicó que le habían mandado a hacer un inventario y como no podía con las dos cosas a la vez, por eso cerraba. Y literalmente dijo: Gústele a quien le guste y pésele a quien le pese”.

En fin, durante un simple recorrido de media hora, este matrimonio pudo constatar una serie de violaciones evidentes ante los ojos de cualquiera: indisciplinas, falta de ética de los empleados, robo, ventas ilícitas... Pero la Contraloría General de la República y otros organismos de carácter nacional y local, disponen de miles de inspectores y auditores. La policía ve a un ciudadano en la calle con un paquete y se lo decomisa. Entonces, ¿cómo es posible que estas cosas ocurran?

¿Será que al régimen le conviene ese estado de cosas, porque mientras la gente esté preocupada con problemas tales como ¿qué vendo?, ¿qué robo?, ¿qué me llevo a la boca para alimentarme?, ¿qué zapatos me pongo?, no tendrá el empoderamiento imprescindible para exigir los cambios y las libertades que Cuba necesita?

Martha Beatriz Roque Cabello
Cubanet, 10 de julio de 2013
Leer también: Operativo policial en el centro comercial Plaza Carlos III.

5 comentarios:

  1. Buenos días Tania, y lo peor de todo es que quienes están acostumbrados a robar allá cuando salen a otros países piensan que pueden hacer lo mismo. Hace un tiempo hice unos arreglos en mi casa, contraté a unos cubanos que tenían una empresa de reforma, ¡craso error! aparte de que explotaban de mala manera a los trabajadores que tenían: cubanos, ecuatorianos y eslovacos, me engañó y no cumplió con lo estipulado, me dejó mal unas cosas y tuve que presentar una reclamación en la Oficina del Consumidor, ahí le descubrieron que los tipos no pagaban los impuestos a Hacienda, cosa que a mí se me cobraron en sus facturas. Pensaron que aquí la cosa era como en Cuba pero les salió el tiro por la culata.
    Se preguntará que por qué contraté a los paisanos, me los recomendó el portero de mi edificio, pero ellos mismos se perjudicaron, el portero nunca más los llamó para ninguna reforma del edificio.
    Saludos,

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  2. Yris Perez Aguilera – Foro de la Asamblea de la Resistencia Cubana

    http://www.youtube.com/watch?v=HMqT4LMpTZA

    Jorge Luis Garcia Perez «Antunez» – Foro de la Asamblea de la Resistencia Cubana

    http://www.youtube.com/watch?v=WFGiBFBGfv0

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    1. Y este es el futuro de Cuba??? Dios, de verdad que todo es susceptible de empeorar!!

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  3. Conferencia de Prensa

    http://www.elnuevoherald.com/video/index.html?media_id=166548221

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  4. La mayoría de esas tiendas, y yo me fui en el 95, ya eran urinarios públicos, tumbaderos, y derrumbes. La calle Neptuno era un desastre, y el Ten Cent de Galiano un bajareque, casi todos los pisos cerrados por reforma. Verdaderamente una vergüenza, pero como dice Martha Beatriz, al gobierno lo que le interesa es que la cosa siga así, para entretener a la gente en esa bobería...

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