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lunes, 3 de septiembre de 2012

El régimen ha convertido a los cubanos en "merolicos"



Por Tania Quintero

Como en estos tiempos lo que 'vende' es el morbo, no faltan los periodistas extranjeros dispuestos a 'hacer el pan', anotarse puntos, por la divulgación de videos, grabados en cámara oculta, donde muestran a deportistas cubanos tratando de buscarse unas pocas divisas con la venta de tabacos y discos, entre otros artículos traídos de la isla.

En los Panamericanos de Río de Janeiro 2007, TV Globo mostró imágenes de atletas de la isla vendiendo sus uniformes en dólares. En Londres cogieron 'in fraganti', tratando de vender una caja de tabacos a un miembro de la delegación cubana en los Juegos Olímpicos 2012. Se trata del lanzador de la bala Carlos Véliz Wilburt (Báguanos, Holguín,1987), Holguín, quien ha quedado más conocido por su 'candongueo' que por su curriculum deportivo.

Es penoso que un deportista cubano tenga que hacer eso. Una práctica que no es nueva ni exclusiva de los deportistas: desde hace bastante tiempo, músicos y artistas, entre otros nacionales autorizados a participar en eventos en el exterior, consiguen cajas de tabaco, botellas de ron, discos, souvenirs y hasta cadenas de oro que puedan vender y obtener dólares, euros, francos suizos o libras esterlinas.

A lo mejor Veliz con esas 60 o 100 libras esterlinas quería comprar algo necesario para él o los suyos. O dejar la mayor parte de la plata que pudiera reunir durante su estancia en Londres para gastarla en las 'shoppings' habaneras. Otros prefieren llevar de vuelta a casa todo el dinero e irlo guardando para arreglar su casa o comprarse un auto.

El culpable de ese 'meriloqueo' y 'trapicheo' no son los deportistas, músicos y artistas cubanos. Es el régimen de los hermanos Castro, que llevan 53 años en el poder, viviendo bien ellos, sus familiares y sus incondicionales, sin importarles las condiciones miserables de vida de la mayoría de la población, ni el alarmante deterioro de viviendas, calles e inmuebles en pueblos y ciudades, empezando por La Habana, cada vez más parecida a una capital acabada de bombardear.

En marzo de 2012 la libreta de racionamiento cumplió medio siglo. Ahora permiten la venta libre de productos en mercados agropecuarios, pero la escasez de alimentos es una bomba de relojería para Raúl Castro. Con la ropa, el calzado y los artículos de aseo ocurre lo mismo o peor, pues a diferencia de la carne de cerdo, frijoles, frutas y hortalizas, que se pueden adquirir en pesos cubanos, para poder vestirse, calzarse, bañarse y lavarse la cabeza se necesitan pesos convertibles (cuc).

Es meritorio el trabajo de los llamados 'cooperantes' (término que agrupa a médicos, sanitarios, entrenadores deportivos y otros especialistas), desde hace más de 40 años realizando labores humanitarias -misiones internacionalistas les dice el gobierno- en naciones africanas, asiáticas, caribeñas y latinoamericanas.

Ser escogido para 'cumplir misión' es algo muy anhelado por muchos profesionales en Cuba. Es una de las pocas posibilidades que tienen de reunir una buena cantidad de divisas y de adquirir mercaderías y electrodomésticos. También es una vía para escapar. Lo deja claro el periodista Joe Millman en El nuevo premio de la Guerra Fría: los doctores cubanos, publicado en enero de 2010 en el Wall Street Journal. Con la autorización de Millman, el reportaje fue traducido al español y publicado en este blog.

Al 'pacotilleo' no se dedican sólo deportistas, músicos, artistas y 'cooperantes', entre otros. Igualmente lo hacen cubanos comunes y corrientes. El caso más conocido es el de los residentes en Ecuador, aunque el mayor volumen de mercaderías procede de la Florida.

Pese a las nuevas y draconianas regulaciones aduanales, la 'pacotilla', sea cual sea su procedencia, seguirá haciéndole la vida menos dura a los cubanos de la isla y seguirá nutriendo las tiendas ambulantes que hoy proliferan por toda La Habana.

Y por muchos videos que le hagan a los deportistas, para cogerlos in fraganti y tratar de desprestigiarlos, lo seguirán haciendo. Los más de 50 años de penurias y escasez del régimen de los Castro ha convertido a los cubanos en 'merolicos'.

Foto: Mujer vendiendo 'jabitas' de nailon en una calle habanera.Tomada de Cubanet.

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