Por Leonardo Calvo Cárdenas
Varias decenas de personas se acomodaron como pudieron en la sede del Comité Ciudadanos por la Integración racial (CIR) para cumplir la intensa y emotiva jornada de homenaje y recordación a los héroes y mártires de la lucha por la igualdad y contra el racismo convocada por el CIR al cumplirse este 27 de junio cien años del asesinato de Evaristo Estenoz, líder del Partido Independiente de Color.
En el pequeño apartamento de la barriada habanera de El Vedado donde reside el líder del CIR Juan Antonio Madrazo y su familia, activistas cívicos y políticos, periodistas independientes y artistas se reunieron para conmemorar la efemérides y reafirmar su compromiso con los valores de libertad, igualdad, justicia plenas y respeto a la diversidad.
Pasadas las 10 y media de la mañana se inició la jornada, en esta ocasión sin la agresión represiva y la confrontación que tantas veces han matizado las acciones del CIR. Después de los discursos de bienvenida y homenaje pronunciados por los líderes de la organización el licenciado Manuel Cuesta Morúa, hizo la presentación de la iniciativa destinada a conmemorar cada 27 de junio el “Día Nacional de Homenaje a los Héroes y Mártires de la Lucha por la Igualdad y la Justicia”
En uno de sus párrafos, la propuesta expresa que el aporte y el protagonismo de los africanos y sus descendientes en la construcción nacional…
“no ha encontrado reflejo en el acceso de los afrodescendientes a los espacios donde se construyen y definen el poder y el bienestar y mucho menos en los patrones referenciales de una mentalidad persistentemente criolla y colonial que expone a los cubanos negros siempre como inferiores”.
De igual forma afirma que la conmemoración de este día debe servir “para rendir el homenaje que merecen esos africanos que prefirieron morir en el mar para no llegar esclavos a una tierra ajena , aquellos esclavos que se sublevaron o huyeron de su cautiverio para crear en Cuba los primeros espacios de libertad verdadera, los miles de afrodescendientes que entregaron su sudor y sangre a la causa de la independencia, aquellos miembros de la hermandad Abakúa que el 27 de noviembre de 1871 en un acto de desprendimiento heroico que no fue ni fratricida ni terrorista, para intentar liberar de la muerte injusta a los ocho estudiantes de medicina, todos los miembros del PIC que principiaron las luchas por la igualdad racial y la integración en las repúblicas pluriculturales de las Américas.”…
Concluida la presentación se desarrolló un debate donde varios colaboradores de la revista Islas y otros participantes intercambiaron valoraciones acerca de los antecedentes, propuesta política, significación y trascendencia histórica del Partido Independiente de Color. El debate se extendió sobre particularidades de la realidad social actual, las desventajas que todavía sufren los afrodescendientes, así como las manifestaciones de racismo institucional que son evidentes en la actualidad.
Los miembros de varias organizaciones civilistas presentes acordaron crear una comisión destinada a reunir evidencias y ejemplos sobre los múltiples casos de desalojo que sufren familias cubanas a lo largo de todo el país para darlos a conocer a la opinión pública y los correspondientes mecanismos de la Organización de Naciones Unidas.
El variado programa cultural incluyó la lectura de poenas de varios miembros del Club de Escritores Independientes de Cuba, así como de autores cubanos y norteamericanos y contemporáneos.
Los presentes en el acto disfrutaron además de la magistral entrega de la soprano Yoslainy Perez y de la actuación de grupos que recrean lo más genuino de las culturas Rasta Fari (Estudiantes sin semilla) y haitiana (Misterios del vudú).
Varios de los participantes calificaron la jornada como histórica por el ambiente de confraternidad y compromiso logrado en este día donde cubanos de las más diversas tendencias lograron reunirse y unirse en el propósito de hacer honor a los compatriotas que durante varios siglos han hecho un aporte trascendental a la causa de la construcción de la Cuba integrada y fraternal que todavía soñamos.
Foto: Juan A. Madrazo
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