En la entrevista que le hice a Olga Guillot en julio de 2010 -que sería, desgraciadamente, la penúltima que daría la artista-, la Reina del Bolero me respondió que había escrito su autobiografía para “legarle a mi hija y a mi público la historia de mi carrera, para que esas nuevas generaciones de cubanos a los que no les dejaron conocerme puedan saber algún día quién fue Olga Guillot, cómo conocí a René Touzet –el padre de mi hija Olga María–, que fue un gran músico cubano, autor de
La noche de anoche, de No te importe saber y de muchas otras bellas composiciones”.
Por esas cosas raras y fascinantes de la vida, al poco tiempo de su muerte recibí una inusual petición desde La Habana. Pedro Simón, el esposo de Alicia Alonso, me pedía que investigara y consiguiera las danzas para piano de René Touzet y, siempre en deuda con Olga, me aboqué inmediatamente a ello.
Le envié un email a Olga María, la hija de René con Olga, para obtener su consentimiento y me respondió que hablaría con sus hermanas para conocer su parecer. Pasó el tiempo y ya casi me había olvidado del asunto cuando, en una grabación de la telenovela Mi corazón insiste. Lola Volcán, conocí a una pianista salvadoreña llamada María Holloway, que casualmente me mencionó que “las danzas clásicas para piano de René Touzet fueron el tema de mi tesis doctoral” y entonces le conté que me había pedido indagar precisamente sobre esas danzas, y he aquí lo que me contó:
“Mientras estaba cursando mi doctorado en la Universidad de Miami, tuve la oportunidad de conocer al compositor cubano René Touzet. En la primavera de 1999, un colega mío, Rudy Brito, que era un ferviente partidario de la música de Touzet, me preguntó si estaría interesada en aprender y en la posibilidad de tocar algo de la música de Touzet en un recital. Yo no sabía quién era este compositor, pero me despertó el interés porque yo estaba en la búsqueda del ‘tema perfecto’ para mi tesis doctoral. Decidí aceptar la invitación de Rudy para ir a la casa de René Touzet.
"Al entrar en su encantadora casa ubicada en los alrededores de La Pequeña Habana, me sorprendí al ver a este hombre alto, delgado y elegante. También me impresionó su personalidad genuina, su inteligencia, su sentido del humor y su evidente amor por el piano. Me dijo que necesitaba un pianista para que tocara su Sonata Romántica en un recital que se iba a llevar a cabo en tres meses. Me entregó la música, que estaba en forma manuscrita, y le leí algunas partes. Inmediatamente sentí una afición y un entendimiento de su música y decidí aprenderla y tocarla.
"Después del concierto, René Touzet me llamó por teléfono para agradecerme una vez más por mi participación, y aproveché la oportunidad para expresarle el interés que tenía en dedicar mi tesis a sus composiciones para piano. Respondió con un gran entusiasmo y me invitó a su casa para hablar acerca de esta posibilidad y para que leyéramos algunas de sus otras composiciones.
“René Touzet me habló con gran orgullo y emoción acerca de su extensa colección de piezas para piano. Luego su tono cambió cuando me comentó tristemente que muy poca gente sabía de esta colección. Después que yo toqué un poco de su música, y de que Touzet tocó algunas piezas para mí, decidí que su música para piano era el tema perfecto para mi tesis. Llegamos al acuerdo de que lo mejor sería presentar una recopilación de sus obras para piano (publicadas y no publicadas). Llevé a cabo una cantidad de entrevistas con Touzet, y me deleitó escucharlo hablar acerca de su vida interesante y colorida”.
Después de hacerme estas interesantes revelaciones, María amablemente me envió un email con toda la información que había recopilado sobre Touzet, y me autorizó a hacer un resumen para publicarlo.
René Touzet nació en La Habana, Cuba, el 8 de septiembre de 1916, pero pasó la mayoría de su juventud en el barrio costero de Cojímar. Comenzó a mostrar interés por el piano a la temprana edad de cuatro años. Tomó la mayoría de sus clases de piano con la profesora Conchita Pereira -quien nunca le cobró a los padres de Touzet por las lecciones de piano-, bajo cuya tutela tuvo mucho éxito en recitales y en competencias. Trágicamente, cuando Touzet tenía 16 años su maestra murió de cáncer y el joven ayudó a cargar su ataúd al cementerio.
Precisamente la primera obra para piano que Touzet compuso fue Un valse para mi maestra, dedicada a Conchita Pereira.
El entrenamiento clásico de René Touzet terminó en 1934, debido a las dificultades financieras de su familia, y tuvo que comenzar a trabajar como pianista en una banda, donde se desarrolló su interés por el jazz y pronto se convirtió en el director de una orquesta de 16 músicos que tocaba música popular en el Gran Casino de La Habana. Hasta ese momento, Touzet ya había compuesto varios temas. Se casó a los 24 años, y por aquellos días compuso el tema No te importe saber (también conocido como Let Me Love You Tonight), que atrajo la atención de grandes cantantes norteamericanos como Frank Sinatra y Bing Crosby, quienes la grabaron.
Touzet se mudó a California a finales de la década de los cincuenta y allí tuvo bastante éxito como director de orquesta -es reconocido por haber influido profundamente en la música latina a través de sus famosos mambos y chachachás en la costa oeste de Estados Unidos. Tras años de tocar música popular, comenzó a cansarse de los frenéticos horarios que le robaban tiempo de su “pasión verdadera”: componer y tocar el piano, por lo que en 1972 decidió mudarse con su familia a Miami, Florida.
Lamentablemente, Touzet se dio cuenta de que todos esos años tocando música popular le habían afectado los dedos, y decidió simplemente dedicarse a componer música para piano. Aunque había tomado algunos cursos de teoría y de arreglos, Touzet le dijo a María que él se consideraba “un compositor autodidacta”.
En la mayoría de sus obras para piano, Touzet mezcló música cubana tradicional y jazz con música artística o clásica, enriqueciendo las estructuras y formas tradicionales con diversos ritmos y sonidos populares, en la mejor tradición de compositores como George Gershwin y Aaron Copland, de Estados Unidos; Alberto Ginastera, de Argentina; Heitor Villa-Lobos, de Brasil, y Enrique Granados e Isaac Albéniz de España.
La colección de 40 danzas cubanas de Touzet es su obra más reconocida. Entre los años 1930 y 1989 Touzet compuso aproximadamente 100 danzas y en 1999 publicó 40 de sus favoritas, pero desafortunadamente se ha escrito muy poco acerca de ellas, a pesar de que, gracias a la influencia de la música clásica, cubana, y del jazz, Touzet ofrece un sonido distinto y único en sus obras para piano.
Sus composiciones son pianísticas, expresivas, efectivas musicalmente, y llenas de color y de sabor. El ritmo es fundamental para su estilo. Estas obras les ofrecen a los interesados en la música para piano una adición fresca y original a su repertorio, por lo que deben ser rescatadas y difundidas.
René Touzet recibió varios honores y premios por sus contribuciones musicales, y en el año 2001 el alcalde de Miami, Alex Penelas, declaró el 9 de septiembre el “Día de René Touzet”.
El compositor murió el 15 de junio del 2003, debido a problemas cardíacos. Tenía 86 años. Lo sobrevivieron su segunda esposa, Mercy (su primera esposa, Isabel, murió en 1991), sus hijas, y varios nietos y bisnietos.
Durante la última entrevista con María Holloway, en mayo de 2003, Touzet le expresó:
“Los compositores más exitosos de música clásica tuvieron la oportunidad de estudiar composición y armonía desde muy pequeños, yo no; yo me separé completamente de la música clásica para atender asuntos importantes como trabajar para poder traer el pan diario a mi familia. Conseguí eso a través de mi orquesta, pero no considero que todos esos años tocando música popular para ganarme la vida hayan sido un desperdicio.
"Me gustó hacerlo y lo hice muy bien. La experiencia con la orquesta, conjuntamente con mis primeros estudios de piano clásico, me ayudaron a conseguir un estilo distinto en mis composiciones. Para mí, es importante decir que yo prácticamente fui un compositor autodidacta. Es mi gran esperanza que, de alguna forma, mi música para piano sea reconocida y tocada por pianistas de todo el mundo.
“Siempre he tenido un gran amor por el piano y una profunda necesidad de crear o de componer. Cuando me siento frente al piano y comienzo a escribir música, eso, María, viene de Dios. Ésa es mi creencia”.
El autor agradece la colaboración de María Holloway.
Cubaencuentro, 30 de septiembre de 2011
Escuchar también: Desafinado, del disco Bossa Nova! René Touzet and his Orchestra Brazil to Hollywood.
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