Por Tania Quintero, Lucerna
No recuerdo cuándo me enteré. Pero fue mucho tiempo después, cuando millones de habitantes del planeta una y otra vez habían visto las mismas imágenes. Aquel 20 de julio de 1969, los cubanos estábamos en "lo nuestro". En una revolución que un año antes se había convertido en aplanadora y acabado con quintas y mangos, bodegas y timbiriches. Y en el 69 se preparaba para la más grande zafra azucarera de su historia.
Unos pocos estaban al tanto del éxito de los cuatro de Liverpool, y de lo que en 1968 había ocurrido en Praga y París. De lo que sí a toda hora nos informaban era de las derrotas de los americanos en Vietnam. Y de los inquebrantables lazos de amistad con la URSS.
En 2004, ya en Suiza, por vez primera vi aquellos pasos del hombre sobre la luna, el 20 de julio de 1969.
Desde entonces, para bien o para mal, Cuba ha cambiado. Pero no todo lo que necesitaría cambiar. Esa generación que se las arregla y ve "canales de afuera" con antenas ilegales y con o sin trabas accede a internet, puede que tardíamente, como a mí me ocurrió, haya visto las imágenes de aquella hazaña.
En los ocho años que llevo viviendo fuera de la isla, es cuando mejor he podido percartarme de lo autobloqueados que siempre hemos estado los cubanos. Sobre todo cuando se trata de Estados Unidos, el enemigo principal de dos hermanos que hace cincuenta y dos años sumieron a un pueblo en un eclipse total. De sol y de luna.
Foto: Sabina, Flickr
Versión de post publicado el 23 de julio de 2009 en el blog Desde La Habana.
Microjet
ResponderEliminarTania, habia escrito un comentario largo y por haber llegado tarde a esto de los ordenadores no sé que tecla apreté y se ¨me fué del aire¨. Pues si, de cuanta información nos privaron tanto que críamos por el lavado de cerebro que el ¨campo socialista era indestructible¨. Al llegar a Europa devoraba todo de lo que me habian privado como el hombre en la luna, la caida del muro de Berlin, las masacres de polacos por Stalin. Creo que leí en el blog de Iván que gracias a los radios Vef o Selena, teniamos un respiro oyendo La Voz de las Américas, Radio Netherlands, etc, pero como ratas escondidas. Tambien con forros de Bohemia o de revistas soviéticas pude leerme ¨un dia en la vida de Iván Denisovich, a Cabrera Infante, Reinaldo Arenas, etc.
Leía hace poco en el blog de Zoé que muchos de mi generación no conocíamos ni a La Lupe ni a Machin. Esos H e P no pagan lo que nos han hecho. No deberia en un futuro, si es que lo hay, ninguna ley de Punto Final. Tienen que pagar. No más impunidad. Gracias Tania
Contundente. Estos recuerdos, breves, tristes, nos retrotaen a una vivencia que ya no podemos cambiar, asi que todo lo que Cuba cambie, para bien o para mal, lo que ya no puedo cambiar es mi vida.
ResponderEliminar