Google
 

miércoles, 15 de junio de 2011

Navegar por internet es caro, lento y arriesgado para los cubanos



Por Iván García, La Habana

En el año 2000, en un cubículo alargado y estrecho del Capitolio Nacional, actual sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, se habilitó un servicio de internet, a 5 dólares la hora. Entonces, 5 dólares era algo más de la mitad del salario mínimo en Cuba. El servicio era desesperadamente lento. Su principal uso era como correo electrónico. Si tenías suerte, te enterabas de alguna noticia en el mundo.

Enviar fotos era un verdadero suplicio. A partir de 2008, cualquier ciudadano cubano puede conectarse en hoteles de La Habana pagando una tarifa que va desde los 6 pesos convertibles (cuc), unos 8 dólares, hasta los 10 cuc (12 dólares) por una hora de navegación.

La conexión todavía es lenta, aunque mejor que aquella del Capitolio. Ahora, con la llegada en febrero de 2011 del famoso cable submarino, que unirá a Cuba con Venezuela, Ecuador y Bolivia, en una estrafalaria entente digital que la gente en la calle llama Alba.net, la velocidad de trasmisión de datos ha mejorado cualitativamente.

Pero no es nada para tirar cohetes. En una hora puedes pasar fotos y algun video pequeño que no exceda los 40 megabytes. De cualquier manera, antes de subir fotos y videos, debes comprimirlos en el ordenador de tu casa, pues corres el riesgo de consumir tu hora de conexión sin poder subir el material.

Es decir, pagando en moneda dura puedes entrar a la autopista de la información. Son las noticias buenas. Echemos un vistazo a las malas. Virtualmente hablando, Cuba es una isla partida en dos. Fuera de La Habana, no se permite a los cubanos conectarse a internet en instalaciones turístícas que posean ese servicio.

Tienes que mostrar tu pasaporte. Pregúntenle a esa tropa laboriosa de periodistas independientes de las provincias centrales y orientales, las dificultades que pasan para enviar sus notas y crónicas. En Santiago de Cuba, en el hotel Santiago, se puede acceder, aunque a ratos, la seguridad del hotel se los impide. Los de La Habana somos 'privilegiados'.

El otro gran problema es el alto costo, que lo hace prácticamente inviable para la mayoría de reporteros y blogueros sin mandato. No todos los informadores libres ganan dinero por sus escritos en Cuba. Y quienes lo ganan, reciben entre 25 y 100 pesos convertibles al mes, que apenas les alcanza para sobrevivir.

La mayoría se conecta a internet una vez por semana en uno de los dos locales habilitados en la Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA), a un costado del malecón habanero. Un servicio que no sólo se oferta a disidentes: intelectuales simpatizantes del régimen también se conectan desde allí. Otros disidentes lo hacen en embajadas occidentales como las de Holanda, Suecia, Polonia o República Checa, las cuales ofrecen dos horas semanales gratuitas.

La conexión a internet es el mayor problema de los informadores alternativos en Cuba. Y por lo que se vislumbra, va a empeorar. El panorama huele mal.

Según informaciones fiables, se está diseñando un servicio de internet mutilado, previsto para su comercialización a fines de 2011. Una especie de intranet, donde los usuarios sólo podrán acceder a páginas locales u otras que el gobierno considere no lesivas a sus intereses. Se tendría acceso, eso sí, a correos internacionales como Yahoo o Gmail.

Se habla que la instalación del ADSL por parte de ETECSA, podría costar 150 pesos convertibles (170 dólares) y la velocidad de transmisión sería superior a los 120 kilobytes, casi el doble de la actual. Mensualmente se pagaría una cantidad, de acuerdo al número de horas. Es un estudio de factibilidad.

Está por ver qué deciden los gobernantes. La ola de sucesos en el norte de África los tiene en ascuas. Los Castro saben de la fuerza movilizativa que tienen internet y las redes sociales. Y le temen. No sería descabellado pensar que cuando en la isla se comercialice internet -o intranet- detrás habrá una policía virtual al estilo de China. Igual o peor.

El otro asunto que preocupa, y mucho, es una ley de información que los talibanes ideológicos tienen guardada en la gaveta. En caso de aplicarse, sería un apéndice de la Ley 88 o ley mordaza, la misma que llevó a la cárcel a 75 opositores en la primavera del 2003. Se ha filtrado que dicha ley regulará y penalizará el uso de internet. Herramientas como Facebook o Twitter o una utilización que el gobierno de los Castro no considere adecuada, podría conllevar una sanción penal. Esperemos que no bajen la guadaña.

Los temores del régimen y las restricciones, además de coartar un puñado de libertades civiles y políticas, están dinamitando el futuro de una generación que también en Cuba nació bajo el dominio de la @.

Algunos hoteles y precios

En el Hotel Saratoga la hora cuesta 10 cuc (12 dólares). Por dos horas pagas 15 cuc, más ventajoso. Tiene Wi-Fi las 24 horas. Tres PC ofrecen servicio de 8 de la mañana a 5 de la tarde. Si vas con tu portátil y una tarjeta previamente comprada en ese hotel, te puedes conectar a cualquier hora.

En el Hotel Parque Central la hora cuesta 8 cuc (10 dólares). 5 horas valen 35 cuc (40 dólares), sale en 7 cuc la hora. La conexión es entre 60 y 80 kilobytes.

El más rápido es el Meliá Cohiba. La velocidad puede alcanzar 120 kilobytes. La hora cuesta 10 cuc si utilizas la máquina del hotel. Si llevas Wi-Fi tienes que pagar 12 cuc (15 dólares).

En casi todo los hoteles de La Habana el precio fluctúa entre 8 y 10 cuc la hora de internet. La velocidad ha mejorado. Pero no tanto como para subir extensos archivos ni videos.

En la Habana Vieja hay hoteles donde las tarjetas cuestan 6 cuc la hora, pero la conexión es muy mala. Además, usan un software llamado Ávila que se rumora es un programa espía que copia tus cuentas de correo o la contraseña de tu blog.

1 comentario:

  1. Platano Microjet
    Gracias Ivan por informarnos de como van las cosas a los que llevamos algun tiempo fuera. Muy buena la foto. La funcionaria parece un policia vigilando. Que horror.

    ResponderEliminar