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jueves, 27 de enero de 2011

La "vanguardia" de la revolución


Por Iván García

No son tantos, pero sí muy fieles. Son una piña. Creen en Fidel Castro. Para ellos, el comandante siempre tiene la razón. Sigue siendo su 'máximo líder'.

Los antiguos perros de la guerra, tipos de corta y clava que hace tres décadas a punta de AKM apoyaron gobiernos marxistas de África, ahora son unos longevos de línea dura, peripatéticos y conservadores.

Pregúntenle a Luis, 66 años, coronel retirado de las fuerzas armadas, como él desearía que fuera la Cuba del futuro y engolando la voz responderá:

“Seguiremos al pie del cañón. El que no quiera socialismo, que se marche. Actualizaremos nuestra economía para hacerla eficiente. Pero que nadie se confunda. Los mercenarios, traidores y vendepatrias anexionistas no tendrán cabida. A esa gentuza no le quitaremos el pie de arriba”.

Su manera orgánica de ver la realidad cubana le hace titubear ante la pregunta de si apoyaría a los Castro en caso de que permitiesen una oposición legal en el futuro, pues gobiernos autocráticos y de izquierda en América Latina tienen oposición.

“Cuba no puede darse ese lujo. El lobo imperialista está a 90 millas, y a la primera de cambio, querrá anexarse el país. Aquí eso no pasará”, afirma el coronel retirado.

La mayoría de estos ancianos se aglutinan en una asociación de combatientes, integrada por militares jubilados que tomaron parte en las innumerables contiendas en África, en la década de 1970-80.

Bajo la sombra de un flamboyán, una decena de sexagenarios toma ron 'peleón' (barato). Pertenecen a la filial del municipio habanero de 10 de Octubre. Cuentan tragedias humanas. Recuerdan a los amigos que ahora yacen enterrados en tumbas lejanas de Angola o Etiopía. Algunos se conmueven.

No parecen excombatientes. Son como la mayoría de los ancianos cubanos. Solo que en sus hogares suelen ser incomprendidos por sus familias.

Sus descendientes están lejos de pensar como ellos. A casi todos se les ha marchado un hijo del país. Pese a las diferencias políticas, al viejo le giran euros o dólares "enemigos", para que pueda aliviar los rigores de las duras condiciones de vida en el socialismo.

Los hijos, ya se sabe, se parecen a su tiempo, no a sus padres. En esas reuniones periódicas con los antiguos compañeros de armas es donde se encuentran a gusto. Y desatan sus nostalgias evocando los buenos tiempos, cuando creían que el “imperialismo yanqui” tenía los días contados.

En sus ratos libres se aburren como cualquier abuelo. Buscan el pan y cuidan de los nietos. Escuchan béisbol y juegan dominó. Su intolerancia los hace antipáticos entre los vecinos.

“Somos la vanguardia de la revolución. Su pupila insomne”, afirma Jesús, 74 años. Cuando hablan para defender sus ideas, de carretilla sueltan innumerables consignas y estereotipos ideológicos. Son una versión oral del periódico Granma.

En una sociedad democrática, estas personas de la tercera edad fueran un grupo más. En Cuba no. Están presentes en actos de repudio a la disidencia o las damas de blanco. Incluso, andan con poses de espías amateurs, anotando en una libreta los movimientos de los cubanos considerados “desafectos al régimen”.

Antes, eran soldados disparando ráfagas en parajes perdidos de la selva africana. Ahora, están en la primera línea, insultando a quienes piensan diferente. Es para lo que han quedado.

1 comentario:

  1. asi es Tania muy bien pero........ como sera Cuba despues de este Huracan que se ha llevado todo hasta nuestros sueños los oportunistas a la vuelta de la esquina , el quitate tu para ponerme yo o yo soy mejor que tu , realmente el puebloa sufrido y sufre cada dia sin esperanzas ni ahora ni en el futuro te invito a que hagas una publicacion decomo sera la Cuba sin castros o la futura democracia Cubana al estilo .....? quien sabe
    saludos

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