"A Cuba le cabe la gloria de haber sido el primer país del nuevo continente donde se estableciera un laboratorio de preparación de la vacuna antirrábica, en 1887, por el ilustre Dr. Juan Santos Fernández. El número de tratados ha variado, de 86 en 1887, a un mínimo de 8 en 1907, y un máximum de 2,058 en 1926; 1,338 en 1927 y 500 en 1928. El toal asciende a 10,204, con 47 defunciones, o sea un 0.46 por ciento. Desde abril de 1928 se emplea la vacuna de Semple.
"Con motivo de haberse presentado en Santa Cara en 1922 una fuerte epidemia de rabia, que ocasionó algunas víctimas, se concibió la idea de fundar en la ciudad de Santa Clara un Instituto Antirrábico, que comenzó a prestar sus servicios en 1923. Situado en el centro de la República, muy pronto se vieron solicitados sus servicios por pacientes de las provincias de Camagüey y Oriente, y desde el 1 de julio de 1928 se atiende en dicho instituto a todos los enfermos de esas tres provincias.
"La mortalidad por cáncer ha sido la siguiente en el país: 1920, 114.29 por 100,000 habitantes; 1921, 108.94; 1922, 110.34; 1923, 125.14; 1924, 116.56; 1925, 135.82; 1926, 123.54; 1927, 135.90; 1928, 126.95. La Liga contra el Cáncer ha tomado parte muy activa en la lucha contra la enfermedad, y en el Hospital Calixto García se ha creado recientemente el Instituto del Cáncer.
"Inaugurado en mayo de 1929, el Instituto del Cáncer tiene cuatro finalidades: asistencia de los cancerosos; instrucción especial de los médicos y hospitales en el diagnóstico y tratamiento del cáncer; estudios de las causas de la enfermedad, y propaganda.
"En los últimos meses se ha intensificado la batida contra los mosquitos en la ciudad de la Habana y alrededores. El saneamiento y limpieza se ha hecho extensivo a todos los lugares que son asiento de basuras, objetos y muebles inservibles que se oponen al cauce natural de las aguas fluviales.
"Se han petrolizado todos los tragantes de los servicios sanitarios, tanques y demás aparatos. Los solares yermos han sido motivo de particular atención, y se hace un detenido estudio en los lugares donde se recogen muestras de agua con larvas de mosquitos. Para los fines de esa campaña, se han dividido la Habana y sus barrios en 11 zonas, cada una de ellas con una brigada sanitaria correspondiente, y petrolizando cada 15 o 20 días.
"Los principales funcionarios del Servicio Sanitario de Cuba son:
- Dr. Francisco María Fernández, Secretario de Sanidad y Beneficencia.
- Dr. Fernando Rensoli Machado, Director de Sanidad.
- Dr. Fernando J. del Pino, Director de Beneficencia.
- Ing. Rogelio Espinosa y Gutiérrez, Director de Ingeniería Sanitaria.
- Dr. Octavio Montoro y Saladrigas, Jefe de la Sección de Biblioteca, Prensa, Publicaciones e Informaciones.
- Dr. Alfredo Jiménez Ansley, Inspector General de Farmacia.
- Dr. Luis Muñoz, Consultor Legal.
- Dr. César Muxó, Supervisor de Drogas y Alimentos.
- Dr. Rafael F. Santa María, Inspector de Carnes y Productos Derivados.
- Dr. Francisco Pérez López-Silvero, Jefe Local de Sanidad de la Habana.
- Dr. Antonio Díaz Albertini, Presidente de la Comisión de Enfermedades Infecciosas.
- Dr. Mario G. Lebredo, Director del Hospital Las Animas.
- Dr. José Carbonell, Director de la Oficina Central de Tuberculosis.
- Dr. Antonio F. Barrera, Jefe del Negociado Central de Higiene Infantil.
- Dr. Victoriano Agostini, Jefe del Negociado Central de Higiene Escolar.
- Dr. Federico Torralbas, Jefe del Negociado Central de Hidrología.
- Dr. J. Alvarez Guanaga, Jefe del Servicio de Profilaxis Venérea.
- Dr. Jorge Le Roy, Jefe del Negociado de Demografía Sanitaria.
- Dr. Angel E. Madan, Jefe del Servicio de Vigilancia Sanitaria del Abasto de Leche.
- Dr. Alberto Céspedes, Jefe del Servicio de Inspección Veterinaria.
- Dr. Rafael Pedró, Jefe del Negociado de Administración e Inspección.
- Dr. Guillermo López Rovirosa, Jefe del Negociado de Hospitales y Asilos.
- Dr. José Estravis, Jefe del Negociado de Menores.
- Dr. Alberto Recio, Director del Laboratorio Nacional.
- Dr. Sánchez del Portal, Jefe de Cuarentenas".
Tomado del Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana, publicado en octubre de 1929.
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