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viernes, 30 de julio de 2010

El babalo que le hizo un Ebbó a Fidel Castro


Por Yosvani Anzardo Hernández* 
Víctor Betancourt Estrada, usted representa al tradicionalismo nigeriano en Cuba, y todos lo llamamos Aragba, o sea, el Rey, por tanto, es usted la persona indicada para responderme. ¿Qué defiende a ultranza esta religión?
-Bueno, Ifá nos enseña y exige el respeto a las leyes naturales para conservar la armonía en nuestro entorno. Ifá es una sabiduría milenaria que no es única y por ello también respeta lo diferente. Y es que dentro de ella cada cual tiene un código individual que proviene de su signo, y cada signo tiene sus propias características, por ello es importante saber que los problemas que tenemos se deben a nuestras propias violaciones a esas leyes.
Ya que menciona los problemas que tenemos. Usted cree que lo que pasa en Cuba se debe a violaciones de esas leyes naturales. ¿Qué es lo que hemos hecho mal?
-Mira. Los niños se deben educar en sus casas junto a su familia. La escuela es fundamentalmente para la instrucción, pero si el niño está más tiempo en la escuela que en su casa y en ella les enseñan cosas erróneas, o sencillamente no les enseñan las cosas correctas, y por otra parte les dices algo y actúas de forma muy diferente, no puedes esperar sacar de eso hombres y mujeres rectos.
-Se han querido hacer cosas contrarias a la naturaleza y esas violaciones son la enfermedad de la sociedad. En mi libro 'Las buenas malas madres' hablo del tema, pero recuerda esto. Un día Orunmila había ido a consultar a sus babalaos e Ifá dijo: "Si tú enseñas con inteligencia a una persona, su razonamiento será inteligente, si le enseñas de una forma absurda a una persona, su razonamiento será insensato".
Hoy se habla mucho de que los cubanos no queremos trabajar. ¿Tendrá esto que ver con esa deformación en la educación?
-Yo creo que en Cuba se ha trabajado mucho y fuerte en todos estos 50 años, recuerda las grandes movilizaciones a la agricultura en las que siempre participaron hasta los niños, en cada zafra eran cientos de miles de obreros los que no dormían trabajando. Pero después de tanto tiempo y esfuerzo y promesas el resultado es esto que estamos viendo hoy. Hay que respetar el lugar y función de cada hombre y mujer, uno a uno, dentro de la familia y de la sociedad.
-En una manada de leones son las hembras las que cazan y los machos, sin embargo, se alimentan primero. Parece injusto, pero no puedes intentar cambiar eso porque son las leyes de los leones y actúan así porque ésa es la forma en que funciona esa especie. Afortunadamente no somos leones, pero no podemos violentar o desconocer nuestras propias leyes, y una de ellas se llama estímulo.
Ya que habla de estímulo, la Sociedad Cultural Yoruba de Cuba a la cual usted no pertenece lo ha atacado a usted y a los tradicionistas en general durante mucho tiempo. ¿Por qué?
-La verdad, nosotros no tenemos contradicción con ninguna religión ni con la ciencia. Pero por alguna razón hemos sido blanco de ataques, nosotros denunciamos conductas nada honradas en la relación de los creyentes con algunas personas e instituciones. También denunciamos la discriminación hacia la mujer, y por ello no han permitido entrar al país a sacerdotes nigerianos con los que mantenemos contacto. Y tenemos dificultades adicionales para el estudio de la antropología, nuestro proyecto Medifá ha encontrado muchos obstáculos. Así y todo, no descansamos. Yo intenté presentar mi libro 'Ifaisimo y Ciencia' en la Feria Internacional del Libro y no me lo permitieron, porque sería vendido en CUC (pesos cubanos convertibles). Y ahí está, en las librerías, a precios inalcanzables para la mayoría.
Usted le hizo un Ebbó (limpieza) a Fidel Castro cuando se esperaba que muriera y él se salvó. Cuénteme sobre eso.
-Es sencillo. Un grupo de babalaos del Consejo de Estado me fueron a buscar un día a mi casa. Al parecer, los babalaos de ellos consideraban que el hombre se moría. Ellos no me tenían simpatía, porque yo, hacía un tiempo, le había enviado una carta a Bush (hijo) y un libro mío que se llama 'Babalawo médico tradicional', y le sugerí que la guerra en Irak tal vez no iría bien.
Con quién los envió?
-Con Cason, el entonces Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
Entonces, qué pasó con Castro?
-El Odu que le salió fue Ogunda Bede, había que hacer el Ebbó. Y así lo hice, sacrifiqué un caballo, un cocodrilo y una tortuga a Olukun. Eso fue en el malecón habanero. En aquella ocasión le dije a la prensa extranjera que mi idea era impedir el mal que pudiera venir por el mar y ese año no hubo huracanes en Cuba. En el Granma sólo salió una pequeña nota.
Aún no me ha dicho por qué hizo todo eso.
-Mira, si recuerdas, en aquellos días el ejército estaba en las calles y los militares excitados, incluso divulgaron la autorización de golpear a cualquier persona que dijera algo en contra de la revolución y el que golpeara no debía temer a las consecuencias legales. Dieron licencia para matar, todo el mundo puede recordarlo porque hace muy poco tiempo de eso.
-Si Fidel Castro hubiese muerto en ese momento se habría desatado una horrible carnicería y se entronaría en el poder una dictadura militar que seguiría hablando de revolución. Yo intenté impedir eso. Por otra parte, el Odu decía que el hombre estaba como el cocodrilo, dormido, pero con la boca abierta, y despertaría para cortar cabezas. Yo les avisé a ustedes y aquí en Holguín hicieron el Ebbó. Lo que sucedió después, ustedes lo saben: el hombre descabezó a ministros y personas poderosas como Lage y Pérez Roque.
-Salvando el momento, resulta que en ocasiones hay cosas difíciles de entender, pero Ifá no se equivoca. A Hitler le hicieron un atentado en 1944 en el cual debía morir, y sin embargo se salvó. Él dijo que la providencia lo había salvado y tenía razón. Nueve meses después se suicidó y terminó el nazismo. Si Hitler hubiese muerto nueve meses antes, el nazismo se habría salvado, porque los golpistas eran nazis que lo único que perseguían era salvar a Alemania de la ocupación, porque la guerra ya estaba perdida.
-Tú me entiendes? Yo crecí viendo cómo mis padres se escondían para realizar las ceremonias. Y hasta los años 90, tuve que esconder a mis hijos, porque la policía pasaba cada media hora por mi casa y la revisaba. Si encontraba un niño en la casa mientras duraba la ceremonia, me lo quitaban. Afortunadamente, nunca encontraron a mis hijos. Yo he visto muchas cosas, esta guerra se gana con inteligencia, porque lo absurdo no tiene salvación.
* Periodista independiente en la provincia de Holguín y director del periódico digital Candonga. Publicado el 8 de septiembre de 2009.
Foto: Ebbó, cuadro del pintor cubano Delgado Alfonso.

3 comentarios:

  1. que comepinga es el Víctor Betancourt este, lo único que el ha hecho bien es Desprestigiar la religión de Ifá con la inclusión de las mujeres.

    El es muy MAMALÓN para consultar a Fidel ni escribirle a Busch.

    Su signo dice el FALSO PROFETA
    IBBORU IBBOYA IBBOCHECHE
    MAFEREFÚN ORULA

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  2. EL VALOR TRADICIONAL DE IFA NACIO EN NIGERIA, SOLO QUE IFA REQUIERE DE UNA PROFUNDA INTERPRETACION DE CADA ODDUN Y HAY BABALAWOS QUE DESPUES DE TANTOS AÑOS AUN NO CONOCEN LO QUE PROFESAN, IFA ES LO MAS GRANDE Y ES UNIVERSAL, Y LOS ORIGENES DE IFA VIENEN DE NIGERIA ASI QUE HAY QUE ESTUDIAR HISTORIA AMIGOS Y CONOZCAN LA SIMPLEZA SIN TABU DEL TRACIDIONALISMO AGBO ATO

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  3. 'mamalón'...eso es lo ÚNICO capaz de decir un 'babalawo' cubano, luego que Víctor explicó bien claro sus razones y las creo válidas (no pienso que sea castrista, ni nada que se le parezca, al contrario, él padece de las consecuencias del sistema). ¡Qué vergüenza! Y todavía hablan de falsos profetas... La vida está hecha de estrategias y estas no siempre se perciben a simple vista.

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