Por Ramón Díaz-Marzo
Sea porque el período especial se está convirtiendo en "magna lección de historia," sea porque los cubanos somos un pueblo abierto al proceso, no se sale de un asombro para entrar en otro, ante la flexibilidad con que nos adaptamos a situaciones extremas. Y es que recientemente en la ciudad de La Habana se ha desatado, espontáneamente un sistema terapeútico, que de continuar popularizándose provocará el cierre de todas las farmacias con sus usuales medicamentos.
El remedio no es nuevo, quizás tenga su origen en las tinieblas de los tiempos, pero oficialmente es al doctor Hahreman, de origen alemán, a quien se le conoce la creación y propagación de la homeopatía. La homeopatía se basa en el siguiente postulado: "lo semejante se cura con lo semejante." Significa que la enfermedad que padezca un cuerpo tiene su contrario en el cuerpo mismo que la sufre.
No por casualidad, un equipo de científicos norteamericanos en estos momentos realizan experimentos con "vacunas personales" contra el cáncer. Han declarado que el cáncer de un paciente puede combatirse con una vacuna fabricada con elementos naturales del propio organismo enfermo.
El hecho colectivo que voy a reseñar viene ocurriendo desde el pasado año. Se trata de la urinoterapia. Una modalidad de la homeopatía, según ciertas revistas y libros. Se dice que una taza de orina bebida en ayunas durante un determinado tiempo es una panacea que cura y previene multitud de males. Y era lógico que no se le prestara atención a la susodicha urinoterapia, como tampoco a la escaloterapia, si es que también existe como modalidad de la homeopatía. Quizás, a lo sumo, las analogías eran con el quimérico principio en la física del "móvil perpetuo": utopía que pretendió construir en siglos pasados, fantásticos artefactos mecánicos capaces de producir un movimiento perpetuo, sin necesidad de energías exteriores.
Mas por el momento, y aunque a los cubanos les sea realmente imposible convertirse en dioses, ya son varias las personas que me han confesado que por las mañanas beben en ayuna su propia orina, y dicen experimentar un cuerpo más fortalecido, más capacitado para soportar la espantosa realidad de nuestro "móvil perpetuo", más conocido como período especial.
(Publicado en Cubafreepress el 26 de septiembre de 1997).
Foto: jokagui18, Flickr.
Esta claro si no tienes nada que tomar te tienes que tomar tu orina y dentro de nada se auto cenaran.
ResponderEliminarque vergüenza de gobierno.
Muchos boxeadores mexicanos como parte de su preparacion para una pelea importante beben su propia orina.
ResponderEliminarEn cualquier la orina no es mas que una forma que tienen muchas especies de eliminar toxinas del cuerpo. Muchas personas en condiciones extremas han tenido que tomar su propia orina para saciar la sed y los resultados no son buenos.
Aunque mananan le den el Nobel al medico de marras no lo hare.
No creer en la urinoterapia es enegar de dios.la orina es el agua de la vida.
ResponderEliminarHe estado tomando la orina por varios mses.medio vaso agregado a jugo en la manana.la he husado para curar la piel,cuando me dolia la garganta con gargaras la orina me aliviaba al momento,me he puesto gots en los oidos cuando me han dolido,gotas en los ojos cuando picason,y principalmente es mi antiflamatorio,pero una reflexion,una buena dieta para hacer de tu orina el agua de la vida.
ResponderEliminarJajaja, hay todo tipo de terapias actualmente (y desde los 90's). Este tema del New Age o Nueva Era tiene mucha tela y mucha bobería por donde cortar
ResponderEliminarJajaja, hay todo tipo de terapias actualmente (y desde los 90's). Este tema del New Age o Nueva Era tiene mucha tela y mucha bobería por donde cortar
ResponderEliminar