LA HABANA SIN CAMELLOS

Por Tania Quintero

No fue fácil encontrar una foto para ilustrar lo que ya sabíamos, pero por teléfono mi hijo Iván con alegría me confirmó lo que considero una excelente noticia: YA EN LA HABANA NO CIRCULAN CAMELLOS!

En su lugar, circulan ómnibus articulados, como el de la foto, fabricados para el clima cubano por la empresa china Yutong, por lo que poseen amplias ventanillas y buena ventilación. Los que actualmente recorren las calles habaneras todavía tienen instalados sistemas de audio, los cuales, hasta que los rompan o se los roben, los utilizan para poner música.

Los Yutong articulados han sido denominados con la letra P (de principal) en sustitución de la M (metrobuses, nombre oficial de los camellos). La ruta 100, una de las que más pasajeros ha cargado siempre, por su extenso recorrido desde el Paradero de la Víbora hasta el Naútico, desapareció y en su lugar funciona el P-10, que nace en el Parque Córdoba y muere en la Playa de Marianao.

Hace poco Iván llevó a su hija, mi nieta, al Coney Island en el P-10, fueron y vinieron sentados, lo único que demora casi una hora, pues hace el mismo recorrido que hacía la 100, que atraviesa seis municipios: 10 de Octubre, Arroyo Naranjo, Boyeros, La Lisa, Playa y Marianao. Los colores varían según el paradero: amarillo y gris, naranja y gris, rojo y gris, verde y gris, azul y gris...

Siguen funcionando líneas tradicionales de "guaguas", como la 15, la ruta que dos veces por semana coge en el Sevillano para llevar a la niña a las clases de baile español, en Curros Enríquez, sociedad rescatada del olvido por la Xunta de Galicia y atendida por la Embajada de España, con ofertas culturales, recreativas y gastronómicas. Lo único que no siempre la ruta 15 sale a su hora del paradero, ahora en Lawton, por lo que tienen que llamar para confirmar si la 15 va a pasar en el horario que a ellos les conviene. Al margen: varios parques capitalinos, como el de Santos Suárez, han sido reconstruidos y en ellos instalados caballitos, avioncitos, estrella, entre otros aparatos chinos.

Volviendo al transporte capitalino: también funciona un servicio de ómnibus ruteros, identificados con la letra A, con un recorrido largo (Santiago de las Vegas-Parque de la Fraternidad, por ejemplo). Los pasajeros van sentados y se bajan en las paradas que deseen, servicio acorde a su precio: 5 pesos por persona. Estas "guaguitas" son más pequeñas que los Yutong articulados, y la intención es ir eliminando los viejos y contaminantes carros americanos o almendrones, que al costo de 10 pesos per cápita tanto habían venido resolviendo a los habaneros.

Una breve información para que no les pase como a una amiga cubana, que a un suizo interesado en conocer La Habana como "turista de a pie", le dijo que para conocer bien la ciudad y sus habitantes lo mejor era viajar en camello. Ella, como no navega por internet, desconocía la buena nueva: QUE YA LOS CAMELLOS PASARON A LA HISTORIA! Y con ellos se fueron la peste a grajo, el jamoneo y los carteristas, quienes ahora tendrán que adaptar su modus operandi a los nuevos medios de transporte.