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lunes, 13 de octubre de 2025

Mi amigo Jaime Almirall-Suárez (II y final)

 


El último correo de Jaime lo recibí en 2022:

TaniúSHsKa: Tu imagen apareció anoche en mi sueño (YO QUE NUNCA SUEÑO) y por supuesto revisé mi lista de amistades y aquí estás INCÓLUME... Años hace que no nos sabemos. Hay mucho que contar. Hace seis años que Helena fué certificada y asociada como Profesora, a la prestigiosa firma de pianos, de fama mundial: "STEINWAY & Sons" y hace diez que es mamá de mi primer nieto macho que le pusieron Aaron. Es machera, porque el segundo nació el 19 de noviembre pasado -un día antes de mi cumpleaños- le pusieron Remi, como las notas musicales. Yo estoy bien de salud y trabajando (¡no en radio!). Hay mucho que contar de nuestras vidas, en el tiempo que hace que no nos conectamos. Por lo pronto estoy rompiendo el "yelo".TE MANDO UN ABRAZO Y UN BESO. DÉJATE SABER POR FAVOR... 🤗❤😉 Jaimý-YO...!!! 🌻

Inexplicablemente, su correo lo descubrí, sin responder, el 31 de julio de 2025. Ese mismo día le escribí. Nunca lo llegó a ver: falleció doce días después.

Querido Jaime,

Desde 2022 que me enviaste un correo, donde decías que aunque tú nunca sueñas, habías soñado conmigo, no he sabido más de ti ni de tu familia, tu hija Helena te había dado dos nietos, Aaron y Remi. Hoy en el Taniapress te recordé, dime si por aquí te lo puedo enviar.

Voy a cumplir 83 y sigo con buena memoria, pero no me acuerdo exactamente cuándo y dónde nos conocimos, sí que siempre me llamaste Taniuska o Taniusha, entonces tendría 30 y pico, una edad a la que a una mulata habanera con nombre ruso se le podía decir así, jejeje!

Con el cariño de siempre, Tania

Entro a la página de Raysa White, ex colega del ICRT, para agradecerle el post que le dedicó a Jaime Almirall, pero no entendí cómo dejar el comentario. Pero Raysa vio mi correo y me escribió:

Saludos, Tania, qué hay de ti. Sí, se fue. No lo esperábamos, con lo jodedor que era. Te queremos, Tania, mantente firme. No te mueras.

Le respondí: Raysa, gracias por responderme y acordarte de mí. Yo me recuerdo de todos mis colegas, de Bohemia, del ICRT y del sector cultural, entre otros, nunca he hecho esas divisiones, el libro que publiqué en mi blog se titula Periodista, nada más. Dejé un mensaje sobre Jaime, pero no lo supe subir, no sé si este comentario aparezca. Mejor te voy a escribir por correo. Tengo todavía buena memoria para los 83 años que voy a cumplir, pero en nuevas tecnologías estoy en cero. Me ha dado mucha alegría saber de ti, te recuerdo tan entusiasta, creadora, buenagente. Un abrazo. Tania

Se fue la voz de oro de la radio cubana

La primera vez que hicimos contacto, recuerdo que le dije: «Si supieras, Jaime, cuántas veces, tras esas noches de agotadores turnos de edición, -turnos bien tardíos que me daban los perversos, para matar mi creatividad- montaba en mi bicicleta vieja china de una sola velocidad, y subía pujando la empinada loma de 27 y K. Y la subía, lenta y fatigada, para lanzarme en vertiginosa bajada hasta llegar a casa, justo a tiempo para prender la radio y sumergirme en mi programa favorito: Esto no tiene nombre.»

Esa confesión selló nuestra amistad, un vínculo que jamás se rompería. Y a partir de ahí, la vida nos regaló momentos que se fueron entrelazando con una fuerza insospechada. Como aquella vez en que lloramos como dos niños, juntos, la muerte de El Sirenito –así le decía él al poeta Sigfredo Ariel- Negados a aceptar la fuga del bardo cómplice, el que había transitado por nuestros territorios sutiles y discretos, por nuestros archivos personales, compartiendo sus dolores y versos.

Hoy, supe que mi buena yunta había partido. De veras, no imaginé este momento.

Ha partido una gloria de la radio cubana. Una voz inolvidable. Una persona estupenda con una genialidad a prueba del tiempo. Y una cultura profunda, diría casi infinita. Pero también un hombre que sabía amar y conocer el hondo sentido de la amistad sincera.

Me susurran que a la entrada del túnel, Loli, su madre, lo esperó con el pasaje pago. Que el aro luminoso de una nave apareció en el Cielo. Ambos se miraron como quien se da un beso. Ella le dijo: Vamos. Y se llevó en los brazos la melodía que nunca dejará de sonar en el dial de sus escuchas.

Texto y foto: Raysa White
Akerunoticias, 12 de agosto de 2025.

También:

En Mi invitado Jaime Almirall podrán escuchar los siguientes Podcasts: Poema de amor de Raúl Rivero; La Quinta Sinfonía de Beethoven y el Mambo no. 5 de Pérez Prado por el japonés Akira Migayawa; Qué es el lujo; Esto no tiene nombre (1988); Sigredo Ariel in Memoriam y Travesuras de radio (1993).

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