Google
 

lunes, 20 de junio de 2022

La increíble historia de la vaca Rufina


En la década de 1980, la ganadería tuvo un gran desarrollo en Cuba. En esa época, se hizo famosa la vaca Ubre Blanca, personalmente atendida por Fidel Castro debido a su gran producción de leche: en 1982, en un solo día, Ubre Blanca podía producir 110 litros de leche.

Lo que muchos no conocen es que ésta no fue la primera vaca en atraer la atención de Castro. Unos veinte años antes, el gobernanete cubano tuvo en su punto de mira una vaca lechera llamada Rufina.

El 30 de noviembre de 1960, residuos de un cohete de Estados Unidos que explotara después de ser lanzado al espacio, cayeron en territorio cubano, en la provincia de Holguín, donde en ese momento se encontraba pastando Rufina, propiedad de un campesino de la zona. Un pedazo del cohete impactó sobre la vaca, muriendo al instante.

En esa fecha, ya Estados Unidos había impuesto un embargo comercial a la isla y debido a la nacionalización de las empresas privadas estadounidenses y cubanas por parte del Gobierno Revolucionario, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se encontraban deterioradas y finalmente se rompieron.

Cuando Fidel Castro se enteró que la vaca Rufina había muerto por el fragmento de un cohete de Estados Unidos, decidió sacarle partido. El hecho lo calificó como "un cruel atentado y violación del espacio aéreo cubano". Y lo puso como ejemplo de los peligros de la carrera espacial en esa nación.

Una semana después del suceso, en La Habana se realizó una marcha frente a la Oficina de Intereses de los Estados Unidos, con la participación de 250 campesinos y varias vacas que fueron traídas de los campos y adornadas con carteles y pancartas de protesta.

La peculiar "guerra ideológica" logró su objetivo: el proyecto espacial de Estados Unidos fue condenado por la comunidad internacional y el gobierno estadounidense tuvo que pagarle a Cuba una indemnización de 2 millones de dólares.

Dos décadas después, el Indio Solari, vocalista y fundador del grupo de rock argentino Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, compuso una letra que inmortalizaría a la vaca Rufina:

Miraba al cielo justo a tiempo
Rumiaba al cielo justo a tiempo
Aquella solitaria vaca cubana…
Salvada del motor del tiempo
Rumiaba el silbido del viento
La civilización la amaba y justo a tiempo
Aquella solitaria vaca cubana…

Muchas personas creyeron que esta letra hacía referencia la soledad y el aislamiento de la Cuba de Fidel Castro, pero de una forma muy diplomática el Indio Solari desmintió esa teoría.

Rufina ha quedado en la historia y en el recuerdo como la primera y única vaca mártir de Cuba.

Tomado de Todo Cuba (La increíble historia de Rufina, la vaca por la que Estados Unidos tuvo que pagar dos millones de dólares a Cuba tras matarla con un cohete - Todo Cuba).


1 comentario: