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lunes, 24 de enero de 2022

Casi un siglo después, desempolvan la Universidad Popular José Martí



De la noticia me enteré por el periódico Granma y por la Agencia Cubana de Noticias. Para los lectores del blog que no hayan escuchado hablar de la Universidad Popular José Martí que funcionó en La Habana entre 1923 y 1927, pueden tener una idea leyendo lo publicado en EcuRed y Wikipedia (Universidad Popular José Martí - Wikipedia, la enciclopedia libre)

Si hubiera sido posible que Julio Antonio Mella y Fernando Ortiz hubieran podido vivir hasta el 3 de noviembre de 2021, estoy segura que no permitirían que un gobierno autocrático, dictatorial, como el que actualmente hay en Cuba, refundaran una universidad que tuvo un objetivo claro: educar a obreros, campesinos, desempleados y amas de casa, aunque fueran analfabetos. Instruir a gente de a pie, de todas las razas, clases sociales, posturas políticas y creencias religiosas.

Independientemente de que Mella hubiera participado en la fundación del primer partido comunista en Cuba, el 16 de agosto de 1925, era un tipo demócrata, defensor de la libertad de prensa, opinión y asociación. Demócratas también eran los fundadores y profesores de la Universidad Popular José Martí, cubanos que se distinguían por su sabiduría, como Fernando Ortiz, Emilio Roig de Leuchsenring, Gustavo Aldereguía, Arturo Montori, Alfredo M. Aguayo, Salvador Massip, Sarah Isalgué, Rubén Martínez Villena, José Z. Tallet, Alfonso Bernal del Riego y Sarah Pascual a quien conocí cuando era niña y nucho tiempo después me reencontré con ella cuando en 1974-1976 trabajé como mecanógrafa con Juan Marinello en el Movimiento Cubano por la Paz, entonces situado en la Calle I entre 15 y 17, Vedado.

"Una primera etapa en el quehacer de la Universidad Popular José Martí se inició el 20 de diciembre de 1923, cuando se inauguraron sus primeros cursos en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana. La enseñanza tenía diferentes niveles: los de primera enseñanza que comprendían las escuelas de analfabetos y la nacional. Para la segunda enseñanza el plan de estudio establecía las asignaturas Geografía Universal, Historia de la Humanidad y de Cuba, Psicología y Lógica, Gramática y Literatura, Cívica, Historia Natural, Estudios Generales (Medicina de Urgencia e Higiene), Homicultura, Maternidad y Profilaxis Sexual, Ciencias Naturales, Economía Política y Social, Derecho, Legislación del Trabajo, Moral Antidogmática y Rudimentos de Ciencias de las Religiones". Tomado de La Universidad Popular José Martí en la órbita del pensamiento político de Julio Antonio Mella.

"Aquella novedosa casa de altos estudios debía en muchos casos impartir educación prácticamente primaria, e incluso debió alfabetizar a algunos, algo que se asumió con naturalidad". Tomado de Universidad Popular José Martí a sus 95 años.

"La institución era dirigida de manera conjunta. La presidencia la desempeñaba Mella y el cargo de secretario lo ocupaba el tabaquero José Manuel Acosta. Cada sindicato designaba a dos delegados y la suma de éstos y de parte del profesorado formaba la dirección. Cuadros sindicales de la talla de Alfredo López apoyaron desde los inicios al novedoso organismo docente". Tomado de Siembra de cultura y de justicia.

Como todo lo que de corre-corre y en su desesperación está haciendo el régimen castrista para no perder 62 años de totalitario poder, sea abrir una tienda de conservas o desempolvar la Universidad Popular José Martí, está condenado al fracaso. Sobre las conservas: a partir de 1959 y sobre todo a partir de 1968, de Cuba desaparecieron las decenas de pequeñas, medianas y grandes empresas que fabricaban jugos, dulces y alimentos en conserva de calidad. Y sobre la Universidad Popular José Martí: ya no existe esa pléyade de personalidades que fundaron y formaron parte de su claustro de profesores (y que no todos eran comunistas).

Me imagino que para desempolvar la Universidad Popular José Martí tirarán mano de pedagogos e intelectuales que sean militantes del partido o la ujotacé, y los estudiantes serán previamente seleccionados, para cerciorarse de que si no son 'revolucionarios' al menos no son conflictivos. Probablemente escogidos entre el vecindario de San Isidro, La Timba, El Fanguito y otros barrios marginales recién descubiertos por los mediocres, incultos y barrigones mandamases, quienes a partir del estallido social del 11 de julio de 2021, empezaron a visitar y hacerse fotos y videos en barriadas, algunas no muy lejos de sus confortables oficinas y residencias. Darle un barniz de 'pueblo' a su impopularidad.

Como ya ni creatividad tienen, que desempolven también medios comunistoides como el periódico Hoy y la emisora Mil Diez. O clínicas accesibles a las clases bajas, como el Centro Benéfico Jurídico, en Lombillo y Calzada del Cerro. O lugares donde los habaneros se divertían con poco dinero, como los Jardines de La Tropical y La Polar. O que le permitan a negros y mulatos de Jesús María, Los Sitios, Belén, Lawton, Santos Suárez, tener clubes como Atenas, Las Águilas, Jóvenes del Vals... Y que España reabra, para sus descendientes y para los cubanos, sus hospitales (La Dependiente, Covadonga, Hijas de Galicia) y sus sociedades (Centros Gallego y Asturiano). Aunque el batazo sería que a los ex propietarios de los destruidos círculos sociales obreros, les permitan volver y darle el esplendor que una vez tuvieron esas instalaciones recreativas.

Tania Quintero

Foto: Rubén Martínez Villena, Raúl Roa, Sarah Pascual, Gustavo Aldereguía y José Zacarías Tallet, entre otros profesores de la Universidad Popular José Martí, inaugurada el 3 de noviembre de 1923, en la escalera del Palacio de los Torcedores, en San Miguel y Marqués González, Centro Habana y que desde abril de 2013 es sede del Museo Nacional de los Trabajadores Cubanos. Tomada del periódico Trabajadores.

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