En 2010, el municipio minero de Moa, 734 kilómetros al este de La Habana, mantuvo un alto índice de violencia contra la mujer, aunque su prevalencia fue baja si se compara con otros delitos en el territorio, aseguró una investigación realizada por la Cátedra de la Mujer de la provincia de Holguín.
Este resultado se hizo público en un debate propiciado por el taller nacional “Promoviendo buenas prácticas” que, en ocasión de la Jornada Nacional por la No Violencia, organizaron la Federación de Mujeres Cubanas y el Grupo de Reflexión y Solidaridad “Oscar Arnulfo Romero”, el 6 de diciembre d 2011.
Moa sobresale por la “crueldad” de estos hechos, en los que las armas más utilizadas son “cuchillos, machetes, botellas, destornilladores o ahorcamiento con tela y quemaduras de cigarro”, aseguró Yulieska Hernández, de la entidad académica holguinera.
Estudios similares fueron expuestos por profesionales de la provincia oriental de Guantánamo y de la comunidad capitalina Sanguily-Los Ángeles. Asimismo, fueron mostradas experiencias de la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia de Villa Clara, de la Cátedra de la Mujer de Granma y de Talleres de Transformación Integral del Barrio de La Habana.
En Cuba no se conocen cifras generales de la incidencia de la violencia contra las mujeres ni existe legislación específica para este delito.
Sin embargo, el documento base de la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, a celebrarse en enero de 2012, es explícito sobre el desafío ante este fenómeno. En su acápite 52 dice que hay que “enfrentar la violencia de género e intrafamiliar y la que se manifiesta en las comunidades”.
El debate cubano se mueve hoy entre la urgencia de una legislación específica para la violencia contra la mujer y las personas que defienden la mediación de conflictos.
La coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba, Bárbara Pesce-Monteiro, se refirió a la experiencia del trabajo de la campaña cubana Yo digo no a la violencia contra la mujer. “Con el Centro Nacional de Educación Sexual y la Unión Nacional de Juristas trabajamos para que conozcan el marco legal y lo apliquen correctamente”, dijo Pesce-Monteiro.
“Los especialistas que tienen que atender estos temas no están preparados, ni los médicos ni los psicólogos ni los juristas porque no está en sus planes de estudio", comentó Norma Vasallo, presidenta de la Cátedra de la Mujer de Universidad de La Habana.
En este sentido, la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, Yolanda Ferrer, insistió en la necesidad de “la articulación de todos nuestros esfuerzos para poner fin a la violencia contra la mujer, porque en Cuba ya existe la voluntad política.”
“Para el próximo encuentro me gustaría ver más rostros de hombres en al auditorio”, dijo al iniciar el evento Gabriel Coderch, coordinador general del Grupo de Reflexión y Solidaridad. Además de Coderch participaron otros cinco hombres. Pero solo se escuchó su voz. “No hacemos nada empoderando únicamente a las mujeres, si no cambiamos las mentalidades de los hombres que, desgraciadamente, somos los que ejercemos la violencia desde el poder”.
Coderch lideró la formación de un grupo de hombres contra la violencia, que su Grupo planea reconstituir, como parte de la jornada anual para prevenir la violencia contra la mujer en la isla. “Somos muchos hombres los que luchamos en contra de la violencia hacia la mujer”, aseguró Coderch.
Mientras, la coordinadora del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba comentó que “hay que enseñar que ser hombre no significa ser macho, sino alguien que respeta a su pareja, a las mujeres, que las valora, que las trata como ser humano igual”.
IPS, 7 de diciembre de 2011
Foto: Jorge Luis Bolaños, tomada de IPS.
Felicidades, tienes un bonito y gran blog. Besos.
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