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jueves, 21 de junio de 2012

Argelia Fragoso canta lo sentimental




Por Carlos Olivares Baró

Cuando Argelia Fragoso (La Habana, 1957) tenía 9 años, el violinista Rafael Lay, director de la Orquesta Aragón, la invitó a cantar con su orquesta en el Teatro Amadeo Roldán: la niña, que provenía de una familia de influjos musicales natos -padres cantantes, tíos instructores de música y guitarristas; su hermano, Guillermo, uno de los compositores más originales de la música cubana en las rutas de la fusión de sonoridades barrocas con enlaces armónicos contemporáneos (escúchese Fuga divertimos y trío, 1982)-, a esa edad tocaba el piano con decoro y vocalizaba con soltura. Matricula en el Conservatorio Amadeo Roldán y en la Academia Manuel Saumell donde se gradúa a nivel básico. Alcanza la especialidad de Dirección Coral en la Escuela Nacional de Música de Cubanacán en 1975. Profundiza su formación en el prestigioso Conservatorio Franz Liszt de Weimar (la ciudad de Bach y Goethe), en República Democrática Alemana.

De 1974 a 1985 participa en diferentes festivales de países europeos en los cuales gana diversos premios (Festival Internacional de la Canción Intertalent, Checoeslovaquia, 1974; Festival de la Canción Política Clavel Rojo de Sochi, URSS, 1975; Orfeo de Oro, Bulgaria, 1981; Festival de la Canción Kalonten, Viena, Austria, 1984; Festival Internacional Lira de Brastilava, 1985…). El tercer lugar que conquista en el Festival de la Canción Neewollah, Kansas City, Estados Unidos, en 1981: brecha determinante en su proyección internacional. Líder fundadora del octeto vocal ECO -notables presentaciones en Jazz Plaza’82, Jazz Plaza’83 y Ciclo Coral del Gran Teatro de La Habana (1986)- deja huellas en los espacios de la música coral y el jazz de la Isla. Sus conciertos en varias ciudades de México en 1987 la confirman como intérprete clave de la canción en Latinoamérica.

Dotes vocales excepcionales: cuidada precisión del fraseo, dominio y control de la respiración, rango de contralto/mezzosoprano con rica sonoridad y amplitud en el registro grave. Columpio entre los agudos y los falsetes desde expresiva vibración de arrebujada calidez. Recitación transparente y perfecta afinación (libertad en las entonaciones y equilibrada explotación de las gradaciones cromáticas. Argelia Fragoso ostenta coloraciones inflexivas de curiosas concordancias: atiendan las inflexiones que hace de “En busca de una nueva flor”, Mike Porcel). La Voz de Oro de Cuba, ha sido invitada de la Orquesta Aragón, Orquesta Jorrín, Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, Orquesta Sinfónica de Gotta (Alemania), Orquesta de Woody Herman (USA), Orquesta de Cámara de La Habana, Banda de Conciertos de Santa Cruz Tenerife (España), Grupo Irakere… Ha compartido escenario y colaboraciones en duetos con Eugenia León, Vicente Garrido, Armando Manzanero, Michel Legrand, Pablo Milanés, Trío Los Panchos, Meme Solís, Elena Burke, Portillo de la Luz, Gilberto Santa Rosa, Silvio Rodríguez…

Aclamada en América Latina, Estados Unidos y Europa: del son al pop, del bolero a la balada, de lo trova tradicional al jazz, del filing a la guaracha, de la música coral al chachachá. Más de diez álbumes grabados con excelente recepción de la prensa internacional (Miami Herald, New YorkTimes, Revista Iberia, La Jornada de México, Excélsior, Universal de México), músicos y críticos especializados (Minerva Salado, Armando Manzanero, José A. Dulce, Waldo González López, Ernesto Márquez, Sandra Redmonds, Joaquín Ordoqui, Mario Ruiz Armengol). El gran bolerista y compositor Vicente Garrido declaró, en un programa de la televisión mexicana en 1999: “Argelia Fragoso es una cantante excepcional: mis canciones crecen en su voz privilegiada”.

Tres álbumes recientes: Argelia Fragoso canta a Vicente Garrido (Pentagrama, México, 2002); Entre nosotros, Argelia Fragoso & Javier Colina Trío (Pentagrama, México, 2009); Canta lo sentimental (Pentagrama, México, 2010). Doce composiciones del bolerista mexicano más cercano al filing cubano: Vicente Garrido (1924 – 2003), que la vocalista habanera asume con integridad profesional: Argelia Fragoso canta a Vicente Garrido, fonograma que los adictos del autor de “No me platiques más” guardan con celoso cuidado en sus fonotecas privadas.

“Nadie como ella para cantar a uno de los compositores más importantes del bolero mexicano. Álbum mayor de la música mexicana; Argelia demuestra aquí sus múltiples capacidades vocales”, ha dicho el musicólogo mexicano, especialista en bolero caribeño, Ernesto Márquez. Grabado en Santa Cruz de Tenerife, bajo dirección musical y orquestaciones del mimo Garrido, esta producción fue un reto para la cubana: concordancia de cadencias, perfecta dicción, recitación seductoras de pasajes armónicos difíciles (escúchese “Pequeñeces”, “Paradoja” o “Voy detrás de ti”: vocalizaciones incomparables). Producción que corroboró y puso de manifiesto las virtudes musicales de la cantante cubana.

Entre nosotros estuvo nominado para el Premio Cubadisco (2009). El bajista español con su Trío la conduce por amarraderos del jazz en un itinerario que va del filing cubano al bolero mexicano con paradas en temas insoslayables como “La flor de la canela” (Chabuca Granda) y “Alma Mía” (María Grever). Contrabajo, piano, batería, cajón peruano, flauta, acordeón, percusiones y voz en un álbum de fusiones y empalmes con el vals peruano (“La flor de la canela”), atrevidas y lúdicas armonizaciones tangueras/milongueras (“Te extraño”, Armando Manzanero), diapasones de chachachá (“Horas”, Jorge Drexler), volteos a la habanera/danzón/cha (“Sin ti no soy nada”, Amaral/Aguirre), habanera/afro/vals (“Nuestro secreto”, Félix Pasache), filing/cool (“Imágenes”, Frank Domínguez; “Canción de un festival”, Portillo de la Luz; “Una semana sin ti”, Vicente Garrido). El coloquio entre el contrabajo mingusiano de Colina y la voz de Fragoso, en “He perdido contigo” (Luis A. Cárdenas), vale por todo el disco. Uno de los grandes LP de bolero/jazz contemporáneo: la voz de Argelia en total consonancia de íntimos arpegios (escúchese el esplendor que consigue con el piano en “Alma mía”).Canta lo sentimental. Argelia Fragoso en vivo en La Habana, viaje por las intimidades de la canción. Bolero santiaguero, trova tradicional, filing y bolero mexicano. Duetos con Portillo de la Luz, Ela Calvo y Gina León. Acompañamiento de guitarra de Nelson Díaz, Juan Martínez, Portillo de la Luz, y Guillermo Fragoso. Urbano Montiel / “Canta lo sentimental”, Luis Taubert / “Ojos malignos”, Sindo Garay / “Perla Marina” (la atmósfera creada por la guitarra de Guillermo Fragoso y la voz de su hermana forma parte sustancial de la crónica espiritual de la música cubana), Graciano Gómez / “En falso”, Marta Valdés / “Y con tus palabras”, Ñico Rojas / “Mi Ayer”, Orlando de la Rosa / “ Vieja luna”, Álvaro Carrillo / “Sabor a mí”, Vicente Garrido / “No me platiques más”, José Antonio Mendez /”Novia mía”, Portillo de la Luz / “Interludio”, Isolina Carrillo / “Dos gardenias”. Coplas sentimentales en rondas que se impregnan en los gestos de quienes las escuchan: una obra maestra de dieciséis instantes que son dieciséis ejecuciones sugestivas en espirales armónicos/melódicos sempiternos.

Cubaencuentro indagó por el paradero de la cancionera cubana. Gracias a la poeta Minerva Salado pudimos saber su dirección de correo electrónico en Cuba, lugar donde actualmente reside y trabaja incansablemente en conciertos, presentaciones televisivas, grabaciones de discos… Nos pusimos en contacto con su representante, Vivian il Florat (VP Producciones La Habana, Cuba), enviamos el cuestionario y conseguimos la entrevista que ponemos a disposición de nuestros lectores.

¿Cómo fue tu relación con el violinista y director de la Aragón, Rafael Lay, en los inicios de tu carrera cuando eras una niña, como invitada de esa popular charanga de música bailable?


-El maestro Rafael Lay no solo es un referente en mi carrera como intérprete: fue además un amigo entrañable de mi familia, amigo de mis padres desde siempre y, por eso, desde que nací fue una persona cercana a mi mundo.

-En el plano musical, fue mi padrino, junto a Héctor de Soto, locutor de Radio Progreso, y Félix Molina compositor, contrabajista y guitarrista cienfueguero, quienes descubrieron, a muy corta edad, mis condiciones vocales y mi gusto por el piano, lo cual hizo que mis padres también se volcaran en ese sentido. Fue y será siempre un nombre indispensable a la hora de hablar de mi desarrollo artístico. Indiscutiblemente, darme a conocer junto a la Orquesta Aragón, sigue siendo un privilegio que la vida me dio.

¿Cómo conociste al bolerista mexicano Vicente Garrido? Garrido fue el más filinesco compositor de bolero mexicano. Existe un hermoso álbum: Argelia Fragoso canta a Vicente Garrido ¿Cómo fue tu relación de trabajo con él?


-Lo conocí en el festival de Boleros de México, que se produjo en el 89, en el DF. El maestro Vicente Garrido tuvo la gentileza de acercarse a mí y a partir de ahí, tuvimos muchos años de trabajo común, y, afortunadamente, muchos años de gran amistad.

-Vicente Garrido no fue un simple compositor, sino que transformó el bolero mexicano, introduciendo en él un estilo de componer, interpretar y ejecutarlo tal como lo conocía en Cuba, influenciado por el feeling indudablemente, y que cambió la forma de hacer el bolero en México. Hoy en día, la música mexicana es una gran deudora de su talento, de su piano y de sus composiciones.

-Desde que nos conocimos, hasta su desaparición física, en 2003, cada año compartimos una temporada de seis meses en México, haciendo giras por todo el país y de ese trabajo nació la idea, primero, de grabar el show en vivo, cosa que se hizo, y que se presentó en un álbum que se llamó: Argelia Fragoso y Vicente Garrido en vivo. Se grabó en el DF en el ya desaparecido club de jazz Arcano.

-Luego, muchos años después, en 2002 -ya viviendo yo en España-, el maestro fue hasta mi casa y llevó sus canciones, que grabamos en Tenerife y, que presentó a la venta Modesto López con Pentagrama, ese se llama Argelia Fragoso canta a Vicente Garrido. La presentación de ese disco, fue ya un homenaje póstumo: unos meses antes, la música había perdido un gran pilar; y yo, a un gran amigo.

¿Qué ha pasado con el octeto vocal ECO? Después de las exitosas presentaciones en 1982 y 1983 en Jazz Plaza, y una furtiva aparición en 1986 nada hemos sabido de esa estupenda incursión vocal en el jazz de Argelia Fragoso.


-El grupo Vocal ECO fue una época de mi trabajo como directora coral, agradable, enriquecedora, pero un período de trabajo, una experiencia. Grabamos un disco que aún me sigue dando satisfacciones, pero mi carrera como solista es muy demandante: así que tuve que dedicarle a ella el ciento por ciento de atención.

Entre nosotros es un álbum realizado con el contrabajista español Javier Colina (el bajo de Lágrimas negras / Bebo Valdés y Cigala) y su Trío. ¿Puedes comentar la concepción de ese trabajo que oscila entre lo filinesco cubano, el bolero mexicano y hasta la pieza clásica, ineludible, de la peruana Chabuca Granda: La flor de la canela, y curiosas orquestaciones de chachachá y tango.


-La realidad es que Entre nosotros va hacia el jazz. Javier Colina, contrabajista de mucho prestigio en España, y yo tuvimos un hermoso encuentro de trabajo que, dado su conocimiento de la música cubana y latinoamericana, dio como resultado la idea de hacer junto a su trío de jazz este disco. Recogimos piezas del acervo cultural latinoamericano: sí, hay clásicos como “Alma mía” y “La Flor de la Canela”; pero, también temas más desconocidos y que pertenecen al folclor negro de Perú, como “Nuestro Secreto”.

-Es un disco en clave de jazz, que por su propia esencia sugiere al feeling cubano, pero está más cercano al jazz español. Lo presentamos en el Lunario del Auditorio Nacional de México, en el DF, con una gran acogida del público, después de presentarlo en Madrid, por supuesto, y en Miami. Siempre igual, siempre bien recibido y eso hace que ambos quedáramos muy satisfechos del trabajo. Además la crítica que tuvo fue estupenda.

¿Qué es para ti el bolero? ¿Qué ha pasado en los últimos años con el bolero cubano? ¿Murió la nueva trova; existió alguna vez esa modalidad de la canción cubana?


-El bolero es un ritmo, más que ninguna otra cosa, la canción es lo genérico, y desde luego que no cabe la menor duda de que mientras existan sentimientos a los que ponerle música, habrá canciones. Otra cosa es que se expresen de forma diferente, con ritmos y palabras diferentes. Pero canciones, siempre hay y por cierto, los jóvenes están componiendo muchos buenos temas.

-La trova, es un modo de cantar, voz y guitarra, desde el juglar al bardo, del bardo al trovador, todos los músicos en un momento determinado de sus vidas, han pasado por la fórmula de trovar sus canciones, así que si partimos de esas premisas, no creo que sea factible decir que la trova muere o nace, o que el bolero muere o nace.

-La canción está ahí, y cada generación la expresará en el ritmo que su época necesite. Conozco a raperos extraordinarios que se sientan con su guitarra a componer lo que hacen: pasan su momento trovador; conozco a directores de orquesta que dirigen una agrupación de reggaetón, y componen boleros para otras… La música es una sola, ni nace ni muere, se reconvierte, solo eso.

¿Te sientes cercana al bolero santiaguero, a la trova tradicional?


-Todo músico cubano es deudor de la trova tradicional. Fue el principio de muchas cosas.

Nuestro gran “rival”, el bolero mexicano y sus grandes compositores. ¿Cómo percibes el bolero mexicano? ¿Crees que el bolero mexicano y cubano están hermanados, que son coincidentes: notas confluencias entre esas dos maneras de “bolerear”?


-El maestro Vicente Garrido, de quien hablábamos antes, decía que México era el padre del bolero, pero Cuba, la madre. No creo que el bolero mexicano sea un rival del cubano, es una forma diferente de expresar lo mismo. La gran mayoría de los boleros que los cubanos piensan que son de compositores cubanos, son mexicanos. Oaxaqueños o veracruzanos, por demás. Otro tanto pasa con los mexicanos. El intercambio de ambas músicas fue tan profundo que es imposible que no existan influencias mutuas.

De nuestros grandes compositores (Frank Domínguez, Portillo, Méndez, Piloto/Vera, Marquetti, Marta Valdés, Tania Castellanos, Ela O’ Farrill, Ñico Rojas, Ignacio Villa, Milanés), ¿quiénes han sido determinante en tu manera de frasear, de decir el bolero? ¿Con quién te sientes más cercana?


-Bueno, en realidad hablas de dos cosas diferentes. La manera de frasear o de decir la canción, tiene que ver más con el estilo no con el compositor. Los cubanos tenemos una manera específica de enfocar la interpretación, bien por la influencia de la música norteamericana, bien por la influencia de la música trovadoresca cubana, que juega con las melodías y por lo tanto, define el fraseo. Eso que dieron por llamar el feeling y del cual en Cuba ha habido grandes exponentes.

-Otra cosa es la composición, y en ese caso me siento cercana a todos los buenos compositores. A todos los tengo, de una manera u otra, incluidos en mi repertorio. No me considero una bolerista, específicamente, mi repertorio es la canción en general, así que todos los compositores de la buena canción son mis favoritos.

¿Cuáles son tus próximos proyectos? ¿Qué estás haciendo actualmente?


-Vivo en España desde 1997 -en Tenerife una parte; en Madrid otra-, pero mi trabajo me lleva a varias partes del mundo y por diferentes ciudades. Hace poco realicé en el Teatro de Bellas Artes de La Habana, un concierto que saldrá bajo el título de Mi voz, y que incluye un DVD y un CD, grabado en vivo.

-Por otra parte, comienzo a grabar en mayo un nuevo CD junto al maestro tresero Pancho Amat. Para octubre estamos enfrascados en la realización de un evento que se llamará Encuentro de Voces Populares: pensamos juntar en La Habana a todas aquellas figuras de la música popular del mundo, con muchas de las cuales he compartido escenario en estos últimos 15 años. Espero que sea un evento de gran calibre para la música popular.

Tu última presentación aquí fue muy bien recibida por el público mexicano. ¿Cuándo te tendremos en los escenarios de México?


-Espero que pronto. Estoy, como te decía, en los retoques finales del material nuevo y espero presentarlo en México, para luego salir de vuelta a España.

¿Por qué tu regreso a Cuba después de 12 años viviendo en diferentes países (México, España)? ¿Cómo te sientes en la geografía emocional de tu público natural, el cubano?


-Desde 1997 que fijé mi residencia en España no he dejado de ir a Cuba nunca. Hice un concierto en 2003 para presentar el disco del maestro Vicente Garrido que era muy querido en la Isla y desde entonces no había tenido oportunidad de regresar a reencontrarme con un público, que lógicamente, es el escenario natural de quien ha hecho carrera primero en su país. Aquí está la Isla donde crecí emocional y artísticamente. Recibo con muchísima satisfacción y agradecimiento el recuerdo, la deferencia y la preferencia del pueblo cubano.

Tengo noticias -gracias a una confidencia de tu amiga, la poeta Minerva Salado- de una hermosa canción que compusiste en México “Somos dos”, ¿hay más cosas por ahí guardadas de la Argelia Fragoso compositora?


-Desde hace años he venido incursionando en el mundo de la composición. Ésta a que haces referencia la compuse en México, efectivamente, y la grabé en el concierto en vivo del que ya te comenté. Las otras, aún no han sido grabadas, aunque el tema “Café chachachá”, tiene muy buena acogida por el público cubano y espero incorporarlo en un disco que haré en breve para homenajear, precisamente, al maestro Rafael Lay y a la Orquesta Aragón.

Después de tener las respuestas de La Voz de Oro de Cuba me di cuenta que se me quedaron preguntas por hacer: me hubiera gustado inquirirle sobre su encuentro con Celia Cruz, de su amistad con Elena Burke, de sus obsesiones como bolerista, de las relaciones entre vida y canción, de cómo ve el panorama actual de la música cubana. Dice que pronto estará en México: la buscaré y espero hacerle esas preguntas y otras, vale la pena trabar conversación con una artista de tantas virtudes. Mientras, no me canso de escuchar Entre nosotros, Canta lo sentimental y las canciones del mexicano Vicente Garrido en sus acariciantes modulaciones.
Cubaencuentro, 23 de marzo de 2012
Video: Argelia Fragoso interpreta Te extraño, del compositor mexicano Armando Manzanero, durante la presentación del CD Entre nosotros en El Lunario de México, 16 de agosto de 2007.

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