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lunes, 31 de mayo de 2021

El regreso de Ela O'Farrill

Todo parece indicar que a Omara Portuondo se debe el regreso a la isla de la cantante, compositora y guitarrista Ela O'Farrill (Santa Clara, 1930). El pretexto: la grabación de un disco sencillo titulado Señora Sentimiento, interpretado por Omara y especialmente compuesto por Ela para recordar el 80 aniversario del natalicio de su amiga Elena Burke (1928-2002).

La prensa oficial solamente menciona su presencia estos días en La Habana. Calla lo demás. Ela, cubana inmensa de quien ni una foto decente he podido encontrar en internet, ya debe haber perdonado a sus verdugos. Su alma debe haberse resentido tras más de 30 años de exilio (sobre todo en Veracruz), pero a sus 78 años (recién cumplidos el pasado 28 de febrero) ha dejado atrás el odio y el rencor y ha vuelto a su patria. Con la conciencia limpia: quienes la tienen sucia son los que una vez la tildaron de "contrarrevolucionaria" y la obligaron a irse de Cuba. Todo por una canción, Adiós felicidad, que le ha dado la vuelta al mundo en las voces de Elena Burke, Bola de Nieve, Pancho Céspedes, Olga Chorens y la Orquesta Aragón, entre otros.

El periodista cubano Armando López en Música Vieja para el Hombre Nuevo recuerda: "La tarde que me enteré que Miguel de Gonzalo se había suicidado me fui al malecón y me senté solo a mirar el mar, la voz de Miguel remota como una profecía: Nuestras vidas que quizás un día, valieron un poco, ya no valen, no digo yo un poco, ni siquiera nada… ¡Qué verdad tan grande! Ni la vida de Miguel ni la de Ela O'Farrill, ni la mía, simple farandulero, valían nada, que a la genial compositora le habían prohibido la entrada al Hotel Saint John (donde todas las noches cantaba en el lobby), y encerrada en una mazmorra del G2 (Departamento de Seguridad del Estado), nunca le perdonaron componer Adiós felicidad, casi no te conocí, pasaste indiferente sin querer nada de mí… Pobre gente, tenían la ciudad más maravillosa del mundo y la música más maravillosa del mundo y no se dieron cuenta y quisieron hacer la revolución, por avariciosos, fueron expulsados del paraíso."

Adriana Orejuela, investigadora colombiana, en su libro El son no se fue de Cuba (Ediciones ACS, Bogotá, 2005) dice: "Son también los años (1959-1963) en que se establece el férreo axioma de 'Con la Revolución todo, fuera de la Revolución nada', en los cuales la autora Ela O'Farrill se ve obligada a abandonar el país, por considerarse contrarrevolucionaria su canción Adiós felicidad, un caso de hipersensibilidad revolucionaria".

En su prólogo a una antología de ensayos sobre las polémicas culturales de los años 60 en Cuba, la profesora Graziella Pogolotti cuenta su versión de lo que llama 'un acontecimiento poco recordado':

"La aparición del feeling había matizado el ambiente musical de los años 50 con su carácter intimista, con la elaboración de las letras y la renovación de las búsquedas armónicas. El asunto estalló al difundirse un comentario de Gaspar Jorge García Galló, según el cual la canción 'Adiós felicidad' no tenía cabida en el socialismo. Pocos tuvieron acceso al texto crítico, pero el comentario se divulgó de boca en boca. La autora de la canción, Ela O'Farrill, recorrió la ciudad hasta encontrar a Fidel Castro en una esquina del Vedado. Interrogado al respecto, el jefe de la Revolución respondió divertido que los desengaños amorosos podían tener lugar en cualquier circunstancia. Escritores y artistas decidieron zanjar definitivamente la cuestión. En la Biblioteca Nacional un foro, con ponencias de relevantes personalidades, clausurado por Alejo Carpentier, se consagró al feeling. El novelista y musicólogo cubano aclaraba que la historia de nuestra música atravesaba por múltiples influencias, tenía poder suficiente para asimilarlas sin perder su carácter. Un concierto multitudinario dio término definitivo al debate."

La doctora Pogolotti no aclara si Ela O'Farrill encontró a Fidel Castro en esa esquina del Vedado antes o después de haber sido llevada a Villa Marista. O si fue arrestada por la "osadía" de localizar y hablar con el Comandante. Ojalá que Ela viva lo suficiente para contar todo el calvario en que se convirtió su vida por culpa de una canción y por la "susceptibilidad" de García Galló, educador comunista -y extremista- de la vieja guardia del Partido Socialista Popular.

Adiós felicidad es el tema más conocido de Ela O'Farrill, y entre otros, ha sido interpretado por la mexicana Amparo Montes y por la argentina Victoria Morán. Otras composiciones suyas: No tienes por qué criticar, Ahora no voy a callar, Cuando pasas tú, Freddy, Son cosas que pasan, incluida por la cantante española Martirio en su disco Primavera en Nueva York (2007), Ni llorar puedo ya, Buscando un perfil amigo, Nada son mis brazos, No me hagas culpable y Una melodía.

Ojalá tu regreso, querida Ela, marque el inicio de la vuelta a casa de tantos y tantos cantantes, compositores y músicos cubanos a los que una revolución torcida no les dejó más remedio que irse a vivir y crear fuera de su país.

Tania Quintero

Nota.- Versión del texto original publicado en Penúltimos Días el 3 de marzo de 2008, que terminaba con una postdata: "Si alguien consigue una foto de Ela O'Farrill, le agradeceré que me la haga llegar". Poco después, Ela desde México, vía email, me envió una foto suya con la guitarra y que al ser la única, ha sido muy difundida. Al reproducir aquel texto, trece años después, decidí encabezarlo con la manchega Yolanda Portillo en Buscando un perfil amigo, una de las composiciones de Ela menos conocidas, hasta ahora sólo interpretada por Elena Burke. También incorporé más canciones de Ela, en voces cubanas y extranjeras. Y creí conveniente hacer público este correo que el 10 enero de 2019 envié a varios amigos:

La Habana que en 1962 condenó a Ela O'Farrill por una canción sigue siendo la misma.

El Festival Longina de la Trova Cubana (Santa Clara, 8 al 13 de enero de 2019) homenajeará a su 'paisana' Ela O'Farrill, fallecida el 24 de octubre de 2014 en México. El homenaje típico de la hipocresía oficial cubana: al recordar y pasar la mano, sin decir las cosas cómo realmente ocurrieron, tratan de limpiar sus conciencias, pero no son honestos ni hacen justicia.

De todos modos, me alegra ese homenaje post-mortem a una mujer que en 1962 fue arrestada por haber compuesto la canción Adiós, felicidad y por ser lesbiana, algo prohibido en aquella Habana de Fidel Castro y sus barbudos.

En marzo de 2008, desde Lucerna, a través de emails, en una vieja computadora, desenterré a Ela O'Farrill de su exilio mexicano. Entonces, Ela era una olvidada, una ninguneada. En ese momento yo colaboraba con Ernesto Hernández Busto y su web Penúltimos Días y gracias a la pista inicial que me dio Ernesto, llegué a Ela. Posteriormente y gracias a otra pista, esta vez de Évora Tamayo, contacté con la actriz Myriam Acevedo, exiliada en Roma desde los 60. En los dos casos llegué a tiempo pues ya las dos caminaban hacia el destino final. De Ela, por ahora, me despido con la foto que me envió y un comentario que alguien dejó en You Tube:



Adiós felicidad (1962), de la compositora cubana Ela O'Farrill (Santa Clara 1930-México 2014) provocó una cacería de brujas. Ela tuvo que marcharse al exilio. La canción sería desde entonces vigilada por el aparato represor del estado. Adiós felicidad narra un desengaño amoroso; estrenada por Doris de la Torre en 1962, provocó una fuerte represión. ¿Cómo escribir una canción que despide a la felicidad en una revolución donde todos debían ser felices? El régimen la consideró contrarrevolucionaria. Ela fue detenida, vejada, la interrogaron día y noche. Tuvo que marcharse al exilio. Y en lo adelante, las canciones fueron muy vigiladas y analizadas con lupa ideológica.


4 comentarios:

  1. Buenas tardes, Tania.
    La verdad es que desconocía esta historia, en 1962 yo era casi una niña y no estaba al tanto de este tipo de canciones. Realmente resulta ridículo hasta donde puede llegar la censura, venga de donde venga, ¿así que todos teníamos que ser felices porque prácticamente así lo deseaba la revolución? Esto me recuerda algunos casos de censura en España donde también el ridículo campaba a sus anchas cuando el afán censor, con tal de salvar almas, se pasaba de raya, el más conocido de los casos es en la película Mogambo que para tapar un posible adulterio pusieron al matrimonio como hermanos, con lo que el incesto estaba garantizado.
    Cosas veredes Sancho.
    Un saludo afectuoso.

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  2. Yo si recuerdo el caso Ela por mis anos y que eramos un grupo de estudiantes que perseguiamos a esa pleyade de estrellas:Leonora,Elena,Moraima,Vilma,Omara,Doris,Daysi Ortega,en fin con todos los maestros:Mendez,Cesar,Frank,Martha,Piloto y Vera y ese caso fue muy triste la borraron como si no hubiera existido y con ella a todas sus canciones pues ningun interprete ;las volvio a interpretar,canciones muy dificiles pues eran puro feeling

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    1. Poco se habla acerca de un grupo musical que ella creacion Armando Vianes a la guitarra Orlando Vegas en clarinete Amado Borcela conocido como Guapacha y un servidor Luis Domech en la batería estando trabajando en el club La Gruta murió Guapacha entonces se sustituyó por un pianista bajista y arreglista norteamericano llamado Mario de Lagarde entonces Armando paso de la guitarra al bajo Orlando paso del clarinete a la guitarra Mario entró como bajista sustituyendo a Guapacha yo seguí en la batería a partir de ese momento el sonido cambió por completo y el repertorio era de boleros de feeling y jazz hasta que el en Varadero sucedio lo que todos sabemos y cada cual cojio por su lado.

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    2. Gracias por esas informaciones. Desconocía que Ela hubiera creado un grupo. Un abrazo, Tania

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