La vida sigue en México con todo su esplendor, sus fuerzas, su belleza, sus misterios, picardías, trampas y tristezas.
Lo que pasa es que ya no tiene quien le cante, la investigue, la descubra, la ame, la cuente -con todo su drama o su alegría- en las barras de las cantinas y los bares, en una crónica, en un ensayo en un periódico o en un libro agudo, irónico, abarcador. Carlos Monsiváis (1938-2010) está callado. Ha pasado a ser un recuerdo y una fuente esencial para que los mexicanos se conozcan mejor.
Ahora no se le puede ir a ver a la casa donde vivía acompañado por trece gatos y centenares de libros. Ni se le puede esperar en los sitios donde solía hablar de música, de cine, de los derechos de las minorías y de los animales, ni verlo en la televisión o escucharlo en la radio envuelto en alguna polémica o con alguna historia sobre Cantinflas, María Félix o Pedro Infante.
Desde hace ocho años, hay que consultar su treintena de libros de ensayos crónicas, revisar sus piezas de aforismos, sus trabajos en colaboración con otros autores, sus biografías, traducciones y antologías para encontrarse con un hombre que, a juicio de la intelectualidad mexicana, es el único escritor mexicano capaz de hacer con agujas afiladas y desenfado una crítica del país y entrar con una buena carga de ironía, aplomo, honestidad, información, puntos de vista novedosos y singulares en los asuntos de la alta cultura, de la cultura popular, el arte en general, los movimientos sociales, la política, el espectáculo, el futbol y los personajes históricos.
Entre los títulos más importantes de Carlos Monsiváis los críticos señalan Amor perdido, Nuevo catecismo para indios remisos, Los rituales del caos y Aires de familia. Se sabe que el intelectual, fundador de la Sociedad de Gatos Olvidados, tenía una pasión particular por la poesía. Y otra por los boleros.
"Una y otra vez, dijo, vuelvo a unos cuantos boleros, porque ahí identifico la dicha, la desdicha, el placer de saber que -pese a todo- he podido tener una vida emotiva, emocional".
Raúl Rivero
El Mundo, 14 de enero de 2018.
Video: La cubana Xiomara Laugart en una versión de Escándalo, del violinista y compositor mexicano Rubén Fuentes, popularizado por Javier Solís, rey del bolero ranchero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario