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miércoles, 13 de agosto de 2014

21 años



Una existencia breve no tiene que ser sinónimo de poco tiempo para dedicarse por entero al arte.

La corta vida de Stuart Fergusson Victor Sutcliffe lo demuestra. En el corto período del 23 de junio de 1940 al 10 de abril de 1962, Stu Sutcliffe produjo un impresionante catalogo de pintura, poesía y música.

El joven, de carácter independiente, trabajó hasta de basurero municipal en Liverpool con tal de pagarse sus estudios de arte, en el Liverpool College of Art. Allí conoció entre otros a John Lennon, quien en una oportunidad le pidió “prestados” sus trabajos para incluirlos en su portafolio, iniciando así una carrera de plagiario y extorsionista juvenil.

A través de Lennon, conoce a Paul McCartney, George Harrison, y Pete Best, pues iría al Casbah Coffee Club que funcionaba en el sótano de la residencia de este último. Como Stu tenía conocimientos musicales, ya que de niño había tomado lecciones de piano y trompeta, aparte de disfrutar de la guitarra con su padre, era natural que los ambiciosos jóvenes vieran en él un perfecto candidato para su banda. Decidieron que Stu sería el bajista, y le persuadieron para que comprara un bajo Hofner que desde ese día le acompañaría.

Mientras los otros miembros de la banda con excepción de Pete Best se divertían en la zona de luz roja de la ciudad, Stu se codeaba con el entorno artístico local. Astrid Kirchher era ya una fotógrafa experimentada, y también se hizo amigo de Klaus Voormann, ilustrador y fotógrafo, a quien enseñó cómo tocar el bajo.

Gracias a Stu, Astrid tomó fotos del grupo, y comenzó a influirles en el vestuario. Voormann diseñaría la muy famosa portada del álbum Revolver en 1966 y, treinta años más tarde, la de Anthology 1. También diseñó portadas para otros importantes artistas, y para los demás integrantes de los Beatles luego de la separación de la banda, con la notable excepción de Paul McCartney. También llegaría a tocar el bajo en algunas ocasiones con Lennon después de la separación de los Beatles. Nada mal para alguien que fue el estudiante “del tipo ése que es el artista del grupo” como lo llamaba Lennon, a la vez que se mofaba del estilo minimalista del bajista.

Los Beatles se marcharon de Hamburgo por la puerta trasera con cargos de incendiarios presentados contra Paul McCartney y de violación de las leyes laborales por parte de George Harrison y su empleador alemán, quien adujo que el músico había mentido sobre su edad para ser contratado en un club. Lo mejor que se llevaron de Hamburgo fue el nombre de “Beatles” que fue una invención de Stu Sutcliffe, como alternativa a una larga cadena de nombres propuestas por Lennon.

La partida significó una liberación para Sutcliffe, que ya estaba harto de las críticas de Lennon sobre su apariencia en chaquetas de cuero, gafas Ray Ban y ajustados jeans. Fueran ya las botas de motociclista que usaba, su voz, sus habilidades con el bajo, su corta estatura, todo era un problema. Más bien serían celos, ya que McCartney se unía en la crítica y acusaba a Sutcliffe de ni siquiera saber afinar el bajo. Extrañamente, durante esa época McCartney no se atrevía a tocar el bajo, mientras criticaba constantemente el desempeño de Sutcliffe.

Stu Sutcliffe se quedó en Hamburgo con su novia Astrid Kirchherr. Ya se había integrado en el mundo del arte, y continuaba pintando y experimentando con la fotografía. Fue aceptado en la academia de arte de Hamburgo, donde estudió con Edoardo Paolozzi, un reconocido artista italiano en aquel entonces radicado en Alemania.

Se ha especulado mucho sobre la causa de la lesión cerebral que produjo la muerte de Stu Sutcliffe. Algunos autores se refieren a una pelea a la salida de un club, después de una actuación en la cual un grupo de maleantes la emprendió a golpes contra del bajista. Según esos autores, John Lennon y Pete Best habrían separado a Sutcliffe de sus agresores, pero ni Best hace referencia a esa pelea en sus entrevistas, ni aparece nada en ningún artículo de la época.

Sin embargo, Pauline Sutcliffe, hermana y curadora de la obra de Stu, tiene una versión muy diferente: según ella, su hermano le contó que Lennon un buen día le agredió sin que mediara provocación y desde ese momento, los dolores de cabeza comenzaron y gradualmente se fueron haciendo más fuertes. Interrogado sobre esta versión, Paul McCartney dijo haber “olvidado” si el incidente ocurrió o no.

A mi juicio, quien calla otorga. Naturalmente, Lennon no fue al funeral de Sutcliffe, ni envió flores o notas a su novia o la familia del artista. Sin embargo, colgó un par de sus obras en una de sus casas. Además de tratar infructuosamente de convertirse en amante de Astrid Kirchherr.

Charlie Bravo

Foto: Stuart Sutcliffe, autorretrato. Tomado de Cincuenta años sin el único 'quinto beatle'.


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