Ahora que se anunció con bombos y platillos la creación de un periódico dentro de Cuba con la anuencia del castrismo, todo parece indicar, quisiera volver a recordar que en Cuba ya existían y existieron varios periódicos al estilo Samizdat, y que algunos de sus periodistas independientes fueron a dar con sus huesos a las cárceles cuando la Primavera Negra del 2003, también en ocasiones anteriores y posteriores. Numerosos periodistas cubanos, en estos 55 años de dictadura, ha sido condenados a largas penas por el mero hecho de informar lo que el régimen oculta.
Yo quisiera destacar la labor del que, a mi juicio, ha sido, desde el exilio (ha habido otros, sobre todo publicaciones culturales), el primer y único periódico que ha sabido, no sólo informar a los cubanos, sobre todo al mundo, de lo que ocurre en Cuba, tomando información de primera mano, de periodistas que se han arriesgado durante varias décadas, y de jóvenes que se han ido sumando, de manera discreta, porque ése es el primer principio de un periodista, la discreción, a las páginas digitales de CubaNet.
Esas informaciones sobre la vida diaria de los cubanos y el quehacer político, más los desmanes cometidos por la tiranía, han sido ampliamente demostrados por las plumas veraces y tenaces de Tania Díaz Castro, Luis Cino, Iván García Quintero, entre muchos otros.
El periódico CubaNet fue fundado por Rosa Berre y ha tenido, pese al fallecimiento de su fundadora, un excelente seguimiento, cuando estuvo en manos de Antonio Conte (también fallecido), y luego cuando lo retomó Hugo Landa, quien ha luchado a brazo partido por asegurar la continuidad y la ética de CubaNet. Lo que me consta personalmente.
Despojar a éste y a otros periódicos de su sostén para entregar todos los recursos a otro del que no sabemos absolutamente nada, lo mismo que abandonar a otras publicaciones que existen dentro y fuera de Cuba para acoger a una novedad que se ha mantenido en el mayor secretismo, y contrario a la esencialidad del periodismo, pues carece hasta ahora de toda transparencia, sería uno de los mayores errores que se cometerían en el camino hacia la libertad de prensa en Cuba y hacia la democracia.
En una palabra, estaríamos acabando una vez más con una cierta pluralidad que se había conseguido con gran esfuerzo en las redes de prensa opositora cubanas.
Recuerden que mientras que la disidencia en Cuba no ha conseguido todavía organizarse en partidos políticos, la prensa, por el contrario, si ha logrado una verdadera coherencia de contenidos y cohesión de libertades, frente a lo que ha ofrecido hasta ahora la dictadura: pensamiento único, prensa amordazada, dirigida toda por una sola cabeza, un sólo partido, un sólo rostro. Granma es Fidel Castro.
A Raúl le faltaba su periódico dentro de Cuba (ya tiene dos sembrados en el exilio), era lo único que no tenía: un periódico falsamente independiente en el interior que le lavará la imagen y la sangre de los recientes asesinatos, a escala internacional. Un periódico a su medida, con falsos tintes liberales, aunque de ideología socialdemócrata, negociantón, y por supuesto recaudador de divisas a lo como sea.
¡A lo como sea, Raúl, a lo como sea! Es la nueva consigna. Un periódico costeado por los “gusanos” contribuyentes en buena medida. Un periódico hecho por personas que se hacen llamar “inteligentes”, no, perdón, “las más inteligentes de Cuba”, que saben sobradamente que el pueblo no tendrá fácilmente acceso a esa publicación, por tanto son suficientemente conscientes de que lo que hagan lo harán para insuflarle más vida a la dictadura.
Sobre todo porque esa “intelligentsia” lleva meses robándose a periodistas independientes, con jugosas promesas, de las publicaciones ya existentes dentro de la isla, cosa de destruirlas, por supuesto. Fíjense, como dato curioso, que todavía el periódico no está en línea y ya “su creadora” nos avanza que el régimen tratará de satanizarlo.
Vaya, ni siquiera Primavera Digital, ni MCL, ni Vitral, entre otros, fueron satanizados de antemano. Contra, qué casualidad, que este periódico es el único satanizado sin siquiera existir.
Lo que trajo el barco: sólo vergüenza.
Zoé Valdés
Libertad y Vida, 16 de mayo de 2014.
Foto: El periodista independiente Víctor Manuel González (mulato alto) y el disidente Carmelo Díaz (el mayor del grupo) durante su visita a la redacción de Cubanet en Miami, en 2013. Tomada de Periodistas independientes visitan Cubanet.
Leer también: Rosa Berre, una mujer extraordinaria y Cómo nació Cubanet.
Gracias, querida Tania.
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