La sorpresiva potenciación de la blogósfera alternativa protagonizada por las autoridades del régimen sorprende por lo insólito, pero no es casual. Por detrás esconde un elaborado diseño de los órganos de la inteligencia.
No es difícil dilucidar que se proponen desviar la atención de la comunidad internacional del verdadero foco de peligro, la oposición tradicional, la que gana espacio dentro de la sociedad plantando cara en el terreno. Evidentemente se trata de una maniobra para trasladar el rejuego político hacia la dimensión virtual, que en Cuba tiene un impacto popular limitado y controlable en términos generales.
Al reevaluarse los sucesos aparecidos durante los últimos meses en el panorama nacional, se constata que, aunque aparentan cabos sueltos inconexos, en realidad constituyen componentes entrelazados del nuevo giro de la estrategia que aplica la élite para conservar el poder.
En ese enfoque, supuestamente de modo clandestino, se filtró en internet un video que muestra a un alto funcionario de la inteligencia cubana, especialista en tecnologías modernas, impartiendo una conferencia a oficiales del Ministerio del Interior, donde asegura que la principal guerra que ellos libran es contra los blogueros en el ciberespacio, a los que describe como jóvenes que se expresan de una manera seductora, distanciados de la imagen poco atractiva de la oposición, y que igualmente sirven a los intereses del gobierno americano. Durante la conferencia, el aludido militar incluso menosprecia la significación de la oposición como amenaza para la estabilidad del régimen.
También los medios de comunicación oficialistas dieron amplia cobertura a uno de los documentos revelados por WikiLeaks, en el que Jonathan Farrar, actual jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba,, informa al Departamento de Estado su criterio sobre la inoperancia de los líderes de la oposición, a los que cataloga de ancianos desconectados del interés de la población, y asegura que están más preocupados por obtener recursos que por realizar una labor coherente, además de mencionar la división que tienen entre sí. En el documento recomienda que sean priorizadas las potencialidades de los jóvenes blogueros, por la labor dinámica y eficaz que desempeñan dentro de la Isla.
Otra fase a considerar es el incremento de las acciones represivas de la policía política, las que recaen exclusivamente en el bando de la oposición. Los actos de repudio fueron retomados contra las Damas de Blanco y varios opositores que realizan actividades en las calles, como Reina Luisa Tamayo, la madre del mártir Orlando Zapata. Ha crecido el promedio de arrestos de opositores, entre ellos resaltan los casos de Guillermo Fariñas, Jorge Luís García Antúnez y Hugo Damián, entre otros. Ya ni siquiera son toleradas las reuniones de opositores dentro de las casas y aplican el método de arrestar a quienes se aventuren en esas actividades, lo que ha sucedido en reiteradas ocasiones con Cuesta Morúa, Leonardo Calvo, Juan Antonio Madrazo y otros líderes del Comité de Integración Racial, y no son los únicos.
En cambio, los jóvenes de la blogósfera alternativa realizan encuentros con frecuencia, previamente anunciados en la red social Twitter, y hasta el momento no han padecido ningún tipo de interferencia por parte de la Seguridad del Estado.
En el tragicómico show “Las Razones de Cuba”, serie que en las últimas semanas exhibe la televisión nacional, enfatizan con toda intención la tesis de que la ciberguerra es hoy el verdadero desafío que afronta el gobierno cubano. En ese espacio televisivo se acusa a los vecinos del Norte de financiar a jóvenes internautas de la Isla, facilitarles las herramientas modernas que complejizan el determinante escenario bélico, y de alentarlos a la subversión.
A la laureada bloguera Yoani Sánchez la señalan como la comandante del nuevo ejército de mercenarios y, contrario al método de enfrentamiento habitual, resulta que la publicitan en uno de esos programas con imágenes donde la Sra. Hilary Clinton halaga su labor, y otras que hacen referencia a la entrevista que le concediera el presidente Obama, además de que aprovechan para atribuirle un financiamiento exterior de medio millón de dólares como premio a su trabajo subversivo en la red virtual. Aparejado a la intensificación de la campaña que busca desprestigiar a la intrépida bloguera, paradójicamente, las autoridades del gobierno destrabaron el acceso a su blog, Generación Y, después de tener el sitio bloqueado durante los últimos años.
La reciente condena a 15 años de cárcel al estadounidense Alan Gross, acusado por el gobierno cubano de atentar contra la soberanía e independencia nacional, por el mero hecho de repartir teléfonos satelitales a miembros de la comunidad judía, refuerza el control oficial sobre las tecnologías modernas de las comunicaciones, ya que representa un fuerte mensaje para desestimular cualquier esfuerzo de introducir en el país esos equipos al margen de la autorización de los gobernantes. Además, contribuye a justificar la tesis del reforzamiento de la agresión de Estados Unidos dirigida a destruir la "revolución" desde el campo cibernético.
El argumento más refinado al que echa mano la élite política es dejar entrever sus temores por el posible contagio en Cuba de las revueltas populares que sacuden el Norte de África y Medio Oriente, las que se desataron a través de internet y las redes sociales, y ya han provocado la caída de los dictadores de Túnez y Egipto, amenazan seriamente con derribar a Gadafi en Libia, mientras siguen su impulso en otras naciones de la región árabe.
No cabe duda de que existen muchas similitudes entre la desesperada situación existente en las sociedades musulmanas implicadas en la ola democratizadora y la realidad que soporta el pueblo cubano, a consecuencia del creciente colapso del régimen y la falta de libertades y derechos elementales. Realidad que eleva enormemente las probabilidades de que el efecto dominó llegue hasta el archipiélago antillano. Pero a diferencia de la región islámica, el vehículo de movilización social en Cuba no será internet ni las redes sociales, por su escasa presencia. Otro elemento jugará el rol de detonante y aglutinador cuando la población decida poner fin al medio siglo de totalitarismo.
Se reconoce la meritoria y admirable labor que realizan los blogueros alternativos. Son jóvenes que se desempeñan en internet con un lenguaje fresco, elevado dinamismo y creatividad. Sin embargo, se trata de un fenómeno elitista, que incluye a un pequeño grupo de personas con la capacidad y el conocimiento necesario en el manejo de los medios modernos de la tecnología, y la ingeniosidad de sortear las prohibiciones de acceder a la red impuesta desde la oficialidad.
En concreto, el trabajo de la blogósfera alternativa ha logrado alcanzar un impacto significativo hacia el exterior, por los logros de reconocidas figuras como Yoani Sánchez, Claudia Cadelo o Miriam Celaya, pero tiene menos connotación dentro del territorio nacional dadas las condiciones específicas del país, donde prevalece una marcada limitación y control en la distribución de las redes sociales y demás tecnologías de las comunicaciones. Restricciones que serán aún mayores una vez que se apruebe la anunciada Ley de Información.
Un claro ejemplo de lo anterior lo constituyó la convocatoria del Levantamiento Popular en Cuba, que fue lanzada a fines de febrero en la red social Facebook y recibió el apoyo de miles de internautas que se sumaron a la iniciativa en el sitio virtual. A pesar de ello, ni siquiera un solo manifestante se presentó en el lugar de la protesta el día señalado, y menos del uno por ciento de la población de la Isla conoció, previamente o a posteriori, del masivo llamamiento propagandizado durante semanas a través de internet.
Los juegos de manipulación estratégica son resultado del quehacer de una reducida élite del aparato de inteligencia, que dispone de ilimitados recursos, enormes prerrogativas y un manifiesto desprecio por la población, además de estar preocupados por el creciente impacto del movimiento opositor entre los ciudadanos. Es importante comprender que esa élite no define el comportamiento de la maquinaria represiva, la que está limitada en su desarrollo, y su tendencia es a responder con los métodos de siempre: la represión de corte estalinista como mecanismo de control social.
El patrón de la policía política cubana es muy similar al de Libia, Siria, Yemen, situación que los ubica en el bando de los candidatos a recibir condenas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de enfrentar una intervención militar de las naciones democráticas, en caso de cometer excesos en el atropello a civiles indefensos.
La reciente excarcelación de todos los prisioneros políticos del Grupo de los 75 y las actividades celebradas en todas las provincias del país en conmemoración del primer aniversario de la muerte de Zapata, son hechos trascendentales que reflejan el avance indetenible del movimiento opositor, en la lucha pacífica que sostiene en cada rincón del país por la libertad y la apertura democrática. Ese es el mal mayor que le quita el sueño al régimen de los hermanos Castro.
Foto: Darsi Ferrer es médico y es el mulato sin gorra que se ve detrás, sonriente y con la cabeza inclinada, es conducido en un carro patrullero por policías negros. Algo que suele hacer el régimen cuando se trata de disidentes negros o mulatos: detenerlos, escoltarlos e interrogarlos por represores de su misma raza. A los blancos les asigna blancos, claro. 'Delicadezas' de los regímenes totalitarios.
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