Cuando le piden revelar la fórmula para que un programa de televisión sea exitoso, el productor cubano Alexis Núñez, uno de los ejecutivos más experimentados de la cadena Televisa en México, se remite a todo lo que aprendió de los grandes maestros de la escena cubana durante su juventud en la isla.
"Crecí en la radio y en la televisión de Cuba entre maestros del entretenimiento que me contaban cómo se las arreglaban para divertir al público en aquellos tiempos en que la producción no estaba controlada por el estado'', dijo Núñez vía teléfonica desde la Ciudad de México, donde se radicó en 1994. "Parte de lo que hoy aplico en mis producciones lo aprendí de figuras tan importantes de la escena cubana como el animador Germán Pinelli y los actores Enrique Santiesteban y Enrique Arredondo''.
La trayectoria de Núñez dentro de Televisa, donde lleva 14 años, incluye la creación de los programas Marta Susana, VidaTV, La Oreja, Los 10 Primeros y un sinnúmero de espacios de corte ligero de gran aceptación popular. En la actualidad produce Sabadazo y TV Millones en El Canal de las Estrellas, el más importante de la planta.
"Es una linda persona con un gran talento. Es inteligente, audaz, con sentido del humor y don de gente. Un verdadero estuche de monerías'', dijo la cantante y actriz mexicana Angélica María en una pausa de la grabación de Aurora, la telenovela que produce Telemundo Studios en Miami. Su hija, Angélica Vale, tuvo su primera oportunidad como conductora en Hoy, una revista de Televisa producida por Núñez que salió al aire en 1999.
Antes de entrar a la cadena, Núñez trabajó en Radio Turquesa, una estación de radio de Cancún y en Televisión Azteca. Como periodista escribió en los diarios Reforma, La Jornada y La Crónica, donde tuvo una columna semanal titulada Mientras vemos la televisión.
"Cuba fue por muchos años cuna de la televisión por sus conceptos originales de comedia, espacios de concursos y telenovelas. Todavía hoy es una referencia entre muchos profesionales del medio en muchos países'', recordó el productor de 45 años, quien afirma que para captar la atención del televidente sólo se necesita sentido común y un poco de sensibilidad.
"El mayor obstáculo de cualquier inmigrante es comprender la diferencia entre la forma que vivía en su país y la que se vive en el que llega. Ese proceso de adaptación define cuánto tardarás en conseguir tus objetivos'', dijo al hacer un recuento sobre sus primeros tiempos en México.
Para entrar a Televisa, Núñez recurrió al actor cubano César Evora, quien lo puso en contacto con Jorge Eduardo Murguía, el vicepresidente de producción de la cadena, que aún sigue siendo su jefe.
"En menos de un mes ya estaba trabajando en la compañía de televisión en español más grande del mundo'', evocó el productor, naturalizado mexicano desde el año 2000 y cuya experiencia detrás de las cámaras lo obligó a replantearse el término ‘comercial' al clasificar un programa.
"La televisión es entretenida o aburrida. Los canales Discovery y National Geographic, considerados educativos y científicos, son en realidad comerciales porque se venden. Pero al final todos emplean los mismos recursos para acaparar la atención del televidente: una historia exclusiva, el conflicto y el suspenso'', precisó.
En relación a la idea de que la televisión debería "culturizar'' a las masas, el productor expresó que cuando la gente le reclama al medio que forme o eduque, está exigiendo "cubrir sus propias lagunas''.
"La televisión tiene cientos de canales que representan su diversidad. En ella está representada la cultura del mundo y no la ‘culturización' que quieren imponer ciertos sectores intelectuales o políticos, que en la intimidad de sus hogares terminan viendo los programas más insulsos y las telenovelas más ridículas, aunque lo oculten por vanidad'', explicó.
Entre otros logros, durante una década Núñez estuvo al frente de Ritmoson Latino, un canal de Televisa que logró llegar a más de 60 países. Sin contar que en el 2001 reorganizó y dirigió el lanzamiento del Canal 4TV, el primero en trasmitir dentro de la Ciudad de México. También se le atribuye el impulso a las carreras en la animación de Alfredo Adame, Andrea Legarreta y Galilea Montijo.
"Alexis es un gran maestro del que aprendí cómo conducir un programa en vivo'', dijo el actor y presentador mexicano Alfredo Adame, quien tiene el mejor recuerdo de los tres años que condujo Hoy. "Trabajar con él es un verdadero placer porque sabe controlar su equipo con inteligencia y palpar las necesidades del público''.
Pese a su apretadísima agenda, el productor suele impartir cursos a reporteros de noticias y mantiene un blog, Por TV. Al referirse a la televisión que se produce a nivel local en Miami, una ciudad a donde suele escaparse a menudo en compañía de su esposa, la periodista costarricense Verónica Bastos, y su pequeña hija Amanda, Núnez celebró el hecho de que ésta refleje la diversidad de su población.
"Algunos de esos programas provocan susto en las grandes estaciones hispanas cada vez que igualan o superan sus niveles de audiencia'', destacó.
En alusión al éxito internacional de los galanes cubanos William Levy, Mario Cimarro, Francisco Gattorno y César Evora, un hecho que echa por tierra el criterio de que a los artistas de la isla se les dificulta abrirse paso en Televisa, el productor sostiene que tales obstáculos no dependen del lugar donde nacieron. Pero sí de otros factores.
"Sabemos que el éxito personal está relacionado con la suerte, el carisma, las habilidades, la educación y los conocimientos de cada cual. Ni se compra ni se guarda como un tesoro. Y no es casual que todos ellos tengan en común que son muy profesionales. Pero si dejaran de atender su profesión con toda la seriedad que merece, perderían lo que consiguieron'', subrayó.
En la lista de los cubanos que en los últimos lustros han podido imponerse en México el productor incluyó a Niurka Marcos, Aylín Mujica, Jackeline García, Liz Vega y Raquel Bigorra.
Pese que la mayoría de las personas que lo conocen no pone en duda su fama de ejecutivo eficiente, algunos talentos cubanos que pasaron por Televisa, que prefirieron no revelar sus nombres, califican a Núnez de 'despiadado''. "Entiendo que existan personas que quisieran ser contratadas por el simple hecho de ser mis paisanos, y no por sus capacidades. Si yo actuara así, sería desleal con mi trabajo y dejaría de ser un profesional de los medios para convertirme en un protector de incapaces'', enfatizó.
Un día normal en la oficina de Alexis puede durar 12 horas. Y si la jornada se complicara, pudiera extenderse hasta 16 e incluso más. Sin embargo, aseveró que la presión laboral no interfiere en sus rutinas hogareñas. "Lejos de afectar mi salud o mi vida privada, mi trabajo las complementa. Mi dedicación se recompensa cuando llego a casa y comparto en familia otros temas ajenos a la televisión'', reveló el productor, que considera que el amor familiar es un excelente energético que le permite trabajar con entusiasmo.
Por El Nuevo Herald, 8 de marzo de 2011
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