Este blog existe gracias a Magia, joven cubana residente en España que a modo de regalo -y sorpresa- lo creó el 24 de marzo de 2007. Yo lo descubrí cuando al día siguiente, revisando mis correos, me enteré que un blog a mi nombre existía en la red. No fueron muchos los cambios iniciales, uno de ellos fue compartirlo con mi hijo, periodista independiente también. Doce meses después, me gustaría que las fotos mía y de mi hijo Iván aparecieran ocultas, junto con los perfiles. A diferencia de otros blogs cubanos, éste tiene como propósito principal rescatar crónicas y artículos publicados por Iván y por mi escritos en La Habana entre 1997-2003, la etapa en que los dos pertenecimos a Cuba Press, agencia de periodismo independiente fundada y dirigida por Raúl Rivero. Como nada es estático, se han insertado posts recientes, de nuestra autoría o de otros, sobre todo de Raúl Rivero, nuestro referente en el arte de escribir. El trabajo con el cual quiero conmemorar el primer aniversario del blog lo he escogido por el tema, femenino, y porque formaba parte de un gran trabajo sobre el racismo en Cuba que Iván y yo redactamos a cuatro manos en 2002 y que posteriormente decidimos dividirlo en dos y firmarlo por separado. El de Iván, Quimera negra, fue publicado en el blog en abril de 2007. El mío, A flor de piel, a continuación pueden leerlo. Cuando lo escribí se lo dediqué a Belkis Ayón, ahora quiero dedicárselo también a Magia. Porque además de sus tres blogs (Todo el mundo habla, Ilusiones y Cuba, paraíso perdido?) se hizo cargo del mío en un momento muy especial: el embarazo de su primer hijo. T.Q. Lucerna, marzo 25 de 2008.
A FLOR DE PIEL
A Belkis Ayón, donde quiera que su espiritu esté.
A FLOR DE PIEL
A Belkis Ayón, donde quiera que su espiritu esté.
Cuando aquel día de 1999 Belkis Ayón, 32, se suicidó de un tiro, Cuba no sólo perdió a uno de sus valores más consagrados en las artes plásticas: las mujeres negras de la isla perdimos a una de las nuestras que a base de talento, no de sexo, había logrado llegar a imponerse. Además de joven, Belkis era hermosa, alegre, sociable, optimista y desprendida. Y vivía orgullosa de su raza.
A la nieta de Felito Ayón (hombre que mucho tuvo que ver con el nacimiento del feeling en la cancionística nacional) no la conocí personalmente, sino a través de sus apariciones en la prensa. Su obra la he conocido en la segunda planta del Museo Nacional de Bellas Artes.
Nuestra isla está llena de morenas talentosas como Belkis Ayón. A simple vista, volibolistas y atletas, cantantes y bailarinas, artistas y músicas. Sin publiciad hay infinidad de médicas, enfermeras, ingenieras, abogadas, técnicas, trabajadoras, secretarias, profesoras de niveles superiores, maestras de primaria, auxiliares pedagógicas y educadoras de círculos infantiles.
A la nieta de Felito Ayón (hombre que mucho tuvo que ver con el nacimiento del feeling en la cancionística nacional) no la conocí personalmente, sino a través de sus apariciones en la prensa. Su obra la he conocido en la segunda planta del Museo Nacional de Bellas Artes.
Nuestra isla está llena de morenas talentosas como Belkis Ayón. A simple vista, volibolistas y atletas, cantantes y bailarinas, artistas y músicas. Sin publiciad hay infinidad de médicas, enfermeras, ingenieras, abogadas, técnicas, trabajadoras, secretarias, profesoras de niveles superiores, maestras de primaria, auxiliares pedagógicas y educadoras de círculos infantiles.
Negras como el azabache o jabá, colorás o chichiricú, moras, indiadas o achinadas, resultado de un cruzamiento de razas aún inconcluso. Cubanas todas de cualquier tonalidad que pudieran ocupar sitiales altos en la economía y la política si la sociedad se desprendiera de las costras de machismo y prejuicios a flor de piel.