La moral del profesor

Por Tania Quintero

Hace un año, los lectores del blog El Archivo de Connie tenían oportunidad de leer el contenido de Nuestra Moral Socialista, redactado por el profesor, orador e investigador Dr. Gaspar Jorge García Galló (Quivicán 1906-La Habana 1992). Aunque nació en el municipio habanero de Quivicán, García Galló desde muy joven se trasladó a vivir a Santa Clara, Las Villas, donde desarrollaría el grueso de sus actividades como maestro y militante del Partido Socialista Popular. Es considerado uno de los más importantes intelectuales marxistas cubanos, junto a Juan Marinello, Mirta y Sergio Aguirre, Juan Mier Febles, Edith García Buchaca y Carlos Rafael Rodríguez. En 1965 formó parte del primer Comité Central del Partido Comunista de Cuba, del cual fue asesor en temas filosóficos.

Es autor, entre otros libros, de Categorías del materialismo dialéctico; Filosofía y economía política del Anti-Duhring; Filosofía, ciencia e ideología: cómo la filosofía se hace ciencia con el marxismo; La formación de científicos y técnicos en América Latina; Bosquejo histórico de la educación en Cuba; El humanismo martiano; Esbozo biográfico de Jesús Menéndez; El tabaquero cubano y Biografía del tabaco habano, estos dos últimos localizados en My Cigar Site.

Durante sus 86 años de vida, redactó cientos de textos y dictó innumerables conferencias. Una de ellas, pronunciada en 1962, forma parte de los fondos del Cuban Heritage Collection de la Biblioteca de la Universidad de Miami.
Sobre el doctor García Galló también se ha escrito bastante, dentro y fuera de Cuba. Desde 2006, la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas entrega un premio que lleva su nombre. Y el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Pedagógicas, situado en Quivicán, se llama Gaspar Jorge García Galló.

Por el artículo Los polémicos sesenta, de la Dra. Graziella Pogolotti yo me enteré que el profesor García Galló había dicho que la canción Adiós felicidad "no tenía cabida en el socialismo", comentario que se convertiría en el detonante de la represión, detención y posterior exilio de su autora, Ela O'Farrill.

Sinceramente, me cayó muy mal saber que detrás de la censura hacia la canción Adiós felicidad estaba una persona que yo había conocido en los primeros años de la revolución; muy estimada en por mi familia materna, oriunda de Las Villas y recordada por sus buenos modales y conversación amena. Pero cuando por la propia Ela me entero que García Galló fue muy amigo de sus padres, que sus hijos fueron amigos de ella y que las dos familias disfrutaron juntas de vacaciones en Varadero, debo confesar que me "quedé botá", como en buen cubano se dice.

Porque no se trata de un hombre ni un militante comunista cualquiera, sino de un pedagogo defensor de códigos éticos y morales. Ya sabemos lo que Ela en carne propia pasó, pero se imaginan el sufrimiento de sus padres y de su familia, al saber que debido a "la pureza ideológica" del supuesto amigo, de pronto los sueños y planes de su hija se desbarataron y a los 39 años tuvo que abandonar su patria?

Hasta ahora a Fidel Castro y al Che Guevara se le han acreditado las intenciones de formar en Cuba un hombre nuevo. Tal vez el inspirador de semejante quimera fue el Dr. Gaspar Jorge García Galló.