A continuación, mensaje en el muro de Facebook de PM Records (nombre de la empresa personal y familiar que Pablo Milanés creó después que por culpa de los comisarios estalinistas que dirigen la cultura cubana tuvo que cerrar la Fundación Pablo Milanés, hace ya unos cuantos años):
El domingo 30 de enero a las 5:20 de la mañana como consecuencia de un edema cerebral falleció nuestra amada Suylén Milanés Benet. Su vida artística comienza en los años 80 en agrupaciones como la Orquesta de Adalberto Álvarez y su Son, la mítica banda Montespuma, colaboraciones en álbumes y en vivo con su padre, Pablo Milanés y sus hermanas Lynn y Haydée y con la banda Tesis de Menta. Llevó con orgullo el legado familiar y fungió como directora ejecutiva de la institución cultural PM Records, donde creó y gestionó con éxito festivales nacionales e internacionales, coronando su experiencia con su proyecto más ambicioso, el festival internacional más representativo de música electrónica del país, su amado EYEIFE. La recordaremos arriba del escenario cantando los temas de apertura de cada edición y apoyando a todos los artistas y colaboradores desde el backstage. Su compromiso inquebrantable con el empoderamiento femenino la lleva a crear en el año 2020 el Proyecto SOMOS, un espacio que pretende inspirar a aquellas mujeres de la música alternativa a defender su espacio en el camino de la industria musical. Por decisión familiar, su cuerpo será cremado y no se oficiará velatorio público.
No tuve la suerte de conocer a las tres hijas que Pablo tuvo con su segunda esposa Yolanda Benet (Lynn, Suylén y Liam), sí a Haydéé, la hija que tuvo con Zoé Álvarez, su tercera esposa a quien dedicó Comienzo y final de una verde mañana. Con su primera esposa, Olga Ayoub, con quien Pablo estuvo casado desde 1961 hasta 1969, no tuvo hijos y según una colega de la época en que en La Habana me desempeñé como reportera cultural del Noticiero Nacional de la Televisión Cubana, a su primera mujer le habría dedicado Para vivir. Cierto o no, a Olga la pueden ver en el documental Pablo Milanés, de Juan Pin Vilar. A Olga fue la que le tocó vivir y sufrir, la razzia de Fidel Castro contra jóvenes homosexuales, católicos y artistas, entre otros, y que no se sabe quién ni por qué decidió enviar a esos campos de concentración que se escondían tras las siglas UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) a Pablito, aquel muchacho flaco nacido en Bayamo el 24 de febrero de 1943 y que se ganaba la vida cantando temas románticos en centros nocturnos de La Habana de los 60.
Después que Pablo se separó de Zoé, se casó con Sandra, con quien tuvo un hijo y al igual que a sus anteriores mujeres, le dedicó una canción que lleva su nombre. Ella fue la quinta esposa oficial, la sexta y última es la gallega Nancy Pérez Rey, con quien tiene dos hijos jimaguas (alguna vez escuché decir que en total son nueve los hijos del famoso bayamés). Pensé que Suylén, fallecida a los 50 años, era la hija mayor del matrimonio de Pablo y Yolanda, pero la mayor es Lynn, Suylén y Liam eran jimaguas. Reproduzco La historia de amor tras la canción Yolanda, publicada en el Facebook de Noel Álvarez:
Cubana, dulce, carismática, aguda y, sobre todo, cienfueguera hasta la médula. Yolanda trabajó durante 25 años en Cuba como productora y asistente de dirección de cine y televisión. “Yo fui esa muchacha de la que él se enamoró y podía haber sido otra, no creo que tenga ningún mérito personal, el talento, por supuesto, es de él”. Esto dice siempre Yolanda Benet al hablar de su canción y de su eterno e indestructible nexo con Pablo Milanés. Su matrimonio duró seis años, y su familia es la misma desde entonces. Ni el divorcio, ni los nuevos amores, borró este nexo indestructible que hay entre ellos. La primera canción que escuchó de Pablo era muy popular, Estás lejos, y la cantaba cuando formaba parte del cuarteto Los Bucaneros, a principios de los 60 Yolanda lo conoció en noviembre de 1968, primero conoció su voz, luego apareció él.
Yolanda recuerda este día como si fuera hoy. Fue el momento en que iniciaron la primera reunión de trabajo para producir la película La primera carga al machete. Yolanda hizo algunas gestiones y así fue como él empezó a trabajar con ellos. Milanés compuso cuatro canciones que narraban la trama, argumento histórico basado en la guerra del 95. Al calor de esta producción intimaron y se conocieron más y más, trabajando juntos. Yolanda cuenta que Pablo escribió muchísimas canciones durante su matrimonio. Un día le cantó “yo no te pido que me bajes una estrella azul…” y ella le dijo: “Qué linda esa canción de Silvio”, y él le contestó: “No, Yolanda, es mía y para ti”. Fue la primera de todas las grandes canciones que Pablo le compuso.
La canción Yolanda es luminosa, un canto a la eternidad, un desgarramiento. Pablo la compuso cuando su primera hija tenía diez días de nacida. Él estaba enloquecido por tener un hijo y nace Lynn, la primera de las tres hijas que tienen en común. “Cuando la niña tenía un poco más de una semana de nacida Pablo viaja para hacer un trabajo del ICAIC. Fue terrible desprenderse de la casa; se fue al interior del país y cuando regresó nosotras estábamos en la casa de mi madre. La niña estaba majadera, lloraba, no se quería dormir; yo lo intentaba pero era una lucha. Llegó Noel Nicola y Pablo cogió la guitarra y me cantó No me pidas, Quiero poner la tierra a tus pies y Yolanda”. En ese minuto ella no lo escuchó con atención, estaba atendiendo a la niña, no se percató de la cara de frustración que puso Pablo.
Con calma, ya por la noche, muy tarde cuando todo el mundo se había dormido y estaban solos, mientras ella le daba el pecho a la niña, le pidió a Pablo que le cantara las nuevas canciones otra vez. Y por primera vez escuchó Yolanda. Algo curioso es que ni él ni ella mencionaron la posibilidad de grabarla alguna vez, era íntimo, un secreto de ambos. La canción empezó a trascender en el ICAIC, la estrenó Pastor Vega en un documental y Pablo empezó a cantarla en los conciertos. En los primeros años no tuvo esa repercusión que tiene hoy. Ha sido cantada en todas partes del mundo durante casi cuarenta años. “Él me cuenta siempre que ha tratado de quitarla del repertorio, tiene cosas nuevas, canciones que bien pueden estar en su lugar, pero no ha podido nunca, porque la gente no lo deja”.
Yolanda la mujer y Yolanda la canción armonizan en un espacio tanto personal como universal. Lo curioso es que Pablo demoró en hacer esta canción entre veinte minutos y una hora, parece muy simple, pero en el arte las cosas aparentemente simples toman una dimensión insospechada. “Se fue de todo pronóstico, no creo que él haya pensado que esa obra iba a trascender tanto y a mantener su vigencia a pesar de los años que tiene, a pesar de lo que hemos vivido los dos después. Porque hicimos nuestras vidas posteriores y hemos sido felices cada quien en su historia”. Pablo y Yolanda han encontrado un hermoso equilibrio, el de estar juntos siempre que pueden para disfrutar de la familia que han creado, en las buenas y en las malas, sin perder un detalle ni descuidar el carácter y la personalidad de cada uno de los seres que aman.
Tania Quintero
Video de cuando Suylén interpretó con su padre la canción que él le dedicara a su madre Yolanda Benet.
Leer también: Suylén y ver la última entrevista de Suylén Milanés.
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