lunes, 31 de enero de 2022

Refranes cubanos de ascendencia sefardí


La extensa lista que al final pueden leer, forma parte de una colección de los refranes más populares en Cuba. Muchos de ellos están hace tanto tiempo con nosotros y el pueblo llano no sólo los considera suyos, sino que se atribuye su invención. Sin embargo, estos refranes y otros más, que están originalmente escritos en español antiguo o ladino, son de origen sefardí y han sido llevados por todo el mundo y traducidos a todas las lenguas que ellos han encontrado en sus nuevas tierras de exilio. Son tan populares estos refranes en el habla cotidiana de los sefardíes que han sido incorporados a la literatura española y los podemos encontrar en obras clásicas relevantes, como la Celestina de Fernando de Rojas, escritor judío español y en El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, también escritor judío español y padre de la lengua castellana.

La historia de los sefarditas comenzó hace más de dos mil años, cuando los judíos o israelitas, llegaron como presos y esclavos delos romanos a la tierra que ellos llamaron Sefarad (actualmente los territorios de España y Portugal). Después de los visigodos, los sefarditas probablemente son los habitantes más antiguos de Iberia. No es de extrañar que en la cultura sefardí abunden los refranes referentes el dinero. Esto es natural, y lo saben quienes han tenido que emigrar a otras tierras, donde el emigrante no suele tener familiares ni amigos, muchas veces desconoce el idioma y en lo único que puede confiar para poder salir adelante es en el dinero.

A buen sueño, no hay mala cama.

A buena hambre no hay pan duro.

A caballo regalado no se le mira el colmillo.

A cada marrano le llega su sábado.

A camino largo, paso corto.

A Dios rogando y con el mazo dando.

A gato viejo, ratón tierno.

A grandes males grandes remedios.

A juventud ociosa, vejez trabajosa.

A la mejor cocinera, se le ahúma la olla.

A la sombra de los buenos, viven los malos.

A lo hecho, pecho.

A mal tiempo, buena cara.

A palabras necias, oídos sordos.

A quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos.

A quien madruga, Dios le ayuda.

A rey muerto, rey puesto.

A veces el remedio es peor que la enfermedad.

Abril lluvioso hace a mayo hermoso.

Acabándose el dinero, se termina la amistad.

Agua que no has de beber, déjala correr.

Al buen entendedor, pocas palabras bastan.

Al final, la cabra al monte tira.

Al mejor cazador se la va la liebre.

Al mejor escribano se le va un borrón.

Al perro más flaco se le pegan las pulgas.

Al que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija.

Al vago y al pobre, todo les cuesta doble.

Amigos en la adversidad, amigos de verdad.

Amigos y libros: pocos y buenos.

Amor con amor se paga.

Amor con celos causa desvelos.

Animales ingratos: las mujeres y los gatos.

Antes que acabes, no te alabes.

Antes que te cases, mira lo que haces.

Antes son mis dientes que mis parientes.

Aprende bien a callar, para que sepas hablar bien.

Árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza.

Árbol viejo no se trasplanta.

Arrieros somos y en el camino nos encontraremos.

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Bala que zumba no mata.

Barriga llena, corazón contento.

Brilla por su ausencia.

Buen buey no pisa mata, y si pisa no mata.

Cada loco con su tema.

Cada oveja con su pareja.

Cada perro con su hueso.

Cada quien es dueño de su miedo.

Cada uno en su casa es rey, pero su mujer hace la ley.

Cada uno se rasca donde le pica.

Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.

Carne que se lleva el gato no vuelve al plato.

Come y bebe, que la vida es breve.

Comiste pescado y le cogiste miedo a los ojos.

Como el apóstol 13, come y desaparece.

Con amor y aguardiente, nada se siente.

Con virtud y bondad se adquiere autoridad.

Conozco al viajero por las maletas.

Cría cuervos y te sacarán los ojos.

Cría fama y acuéstate a dormir.

Cualquiera resbala y cae.

Cuando se enojan las comadres, se dicen las verdades.

Cuando uno está de malas, hasta los perros le ladran.

Cuando uno va de culo no hay barranca que lo ataje.

De dinero y bondad, siempre la mitad.

De esperanzas vive el hombre y muere de desilusiones.

De golosos y tragones están llenos los panteones.

De los parientes y el sol, entre más lejos, mejor.

De médico, poeta y loco, todos tenemos un poco.

De noche, todos los gatos son pardos.

De sabio, poeta y loco, todos tenemos un poco.

De tal palo, tal astilla.

Del amor al odio sólo hay un paso.

Del cobarde no se ha escrito nada.

Del dicho al hecho, hay un gran trecho.

Del árbol caído, todos hacen leña.

Despacio voy, porque de prisa estoy.

Dime con quien andas y te diré quien eres.

Dime cuanto traes y te diré cuanto vales.

Dinero sin caridad, es pobreza de verdad.

Dinero y poder, de la mano suelen aparecer.

Dios aprieta, pero no ahoga.

Dios los cría y ellos se juntan.

Disfruta, come y bebe: que la vida es breve.

Donde hay amor, hay dolor.

Donde hay amor, no hay temor.

Donde hay gana, hay maña.

Donde manda capitán no manda marinero

Dos bueyes machos no viven en una misma cueva.

El consejo de la mujer es poco, y el que no lo toma es loco.

El diablo sabe más por viejo que por diablo.

El hambre es la buena, no la comida.

El hombre es fuego y la mujer es estopa y el diablo los sopla.

El hombre propone, la mujer dispone y el diablo sopla.

El mal escribano le echa la culpa a la pluma.

El peor de los males es tratar con animales.

El pez que busca anzuelo, busca su duelo.

El que al cielo escupe, en la cara le cae.

El que busca, encuentra.

El que canta, sus males espanta.

El que da primero, da dos veces.

El que da y quita, con el diablo se desquita.

El que de mañana se levanta, en su trabajo adelanta.

El que es un buen gallo en cualquier corral canta.

El que mal anda, mal acaba.

El que mucho corre, pronto para.

El que mucho fía, se queda con la bolsa vacía.

El que mucho habla, mucho yerra.

El que más hace, menos alcanza.

El que nace pa' buey, del cielo le caen los tarros.

El que nada debe, nada teme.

El que nada no se ahoga.

El que no cae, resbala.

El que no llora no mama.

El que no oye consejos no llega a viejo.

El que no se arriesga no cruza el río.

El que parte y reparte, le toca la mayor parte.

El que poco pide, poco merece.

El que por su gusto corre, nunca se cansa.

El que por su gusto muere, la muerte le sabe a gloria.

El que quiera baile, que pague músico.

El que quita la ocasión, evita el ladrón.

El que sale a bailar, pierde su lugar.

El que se fue a la villa perdió su silla y el que se fue a Torreón, su sillón.

El que tiene tienda, que la atienda.

El sueño es el alimento de los pobres.

El valiente de palabras es muy ligero de pies.

El último en llegar, con la más fea le toca bailar.

En boca cerrada no entran moscas.

En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.

En casa de herrero, cuchillo de palo.

En la guerra y en el amor, todo es permitido.

En tierra de ciegos, el tuerto es el rey.

En pleitos de hermanos, no metas las manos.

En tiempo de guerra, cualquier hoyo es trinchera.

En todas partes se cuecen habas.

En tus apuros y afanes, acude a los refranes.

Entre amigos honrados, cumplimentos dispensados.

Entre bueyes no hay cornadas.

Entre marido y mujer, nadie se debe meter.

Entre más amistad, más claridad.

Es mejor deber dinero y no favores.

Ese huevo quiere sal.

Estoy lleno como chincha.

Está como agua pa' chocolate.

Está más pelao que las rodillas de un cabro.

Favor ofrecido, compromiso contraído.

Favor publicado, favor deshonrado.

Gallina vieja hace buen caldo.

Gato llorón no caza ratón.

Gratis, hasta las puñaladas.

Hasta al mono más listo se le cae el zapote.

Haz bien y no mires a quién.

Hazme las cuentas claras, y el chocolate espeso.

Hiciste como Blas, ya comiste, ya te vas.

Hijo mimado, hijo malcriado.

Hijo sin dolor, madre sin amor.

Hijos crecidos, trabajos llovidos.

Honra y dinero no caminan por el mismo sendero.

Honra y dinero se ganan despacio y se pierden ligero.

La cruz en el pecho y el diablo en los hechos.

La esperanza es la última que se pierde.

La mejor palabra es la que no se dice.

La mujer casada, preñada y en casa.

La mujer y las tortillas, calientes han de ser.

La ocasión hace al ladrón.

La palabra es plata, el silencio oro.

La pereza es la madre de todos los vicios

La práctica hace al maestro.

La ropa sucia se lava en casa.

La suerte es loca y a cualquiera le toca.

La verdad padece, pero no perece.

La zorra nunca se mira la cola.

La última cuenta la paga el diablo.

Las estrellas inclinan pero no obligan.

Las penas con pan son buenas.

Le di la mano y me mordió los dedos.

Le di un dedo y se cogió la mano.

Le dieron gato por liebre.

Levantarse con el pie izquierdo.

Lo fiado es pariente de lo dado.

Lo que a la vista está, no necesita anteojos.

Lo que bien se aprende, nunca se pierde.

Lo que en los libros no está, la vida te lo enseñará.

Lo que nada cuesta, volvámoslo fiesta.

Loro viejo no aprende a hablar.

Los borrachos y los niños dicen la verdad.

Machete, estáte en tu vaina.

Madre no hay más que una.

Mal camino no conduce a buen sitio.

Martes 13, ni te cases ni te embarques.

Mejor solo que mal acompañado.

Menos perro, menos pulgas.

Muchos hijos, la riqueza del pobre.

Muerte, no te me acerques, que estoy temblando de miedo.

Más envejecen las penas que las canas.

Más fácil se coge a un mentiroso que a un cojo.

Más hace una hormiga andando que un buey descansando.

Más liso que nalga de bebé.

Más quebrao que un tabaco en el bolsillo de atrás.

Más se aprende en un día de soledad que en ciento de sociedad.

Más vale libertad con pobreza que prisión con riqueza.

Más vale malo conocido que bueno por conocer.

Más vale pan con amor que gallina con dolor.

Más vale poco y bueno que mucho y malo.

Más vale pájaro en la mano que cientos volando.

Más vale sano que pagarle al cirujano.

Más vale ser cabeza de ratón que cola de león.

Nadie es profeta en su propia tierra.

Ni la mujer ni el caballo se prestan.

No cortes el árbol que te da la sombra.

No crea que el indio es pobre porque su maleta es de hojas.

No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.

No hay atajo sin trabajo.

No hay curva mala pasándola despacio.

No hay enemigo pequeño.

No hay libro malo que enseñe algo bueno.

No hay mal que dure cien años ni pueblo que lo resista.

No hay mal que por bien no venga.

No hay más sordo que el que no quiere oír.

No hay peor esfuerzo que el que no se hace.

No hay que buscarle mangas al chaleco.

No le busques tres pies al gato.

No me hables de flores, que soy jardinero.

No se cazan dos pájaros al mismo tiempo.

No se nace caballero: hay que saber serlo.

No te quemes la boca por comer pronto la sopa.

No tengas como vano el consejo del anciano.

No todo lo que brilla es oro

No tropieza quien no anda.

Nunca es tarde si la dicha es buena (llega).

Nunca tiene razón quien no tiene dinero.

Ojos que no ven, corazón que no siente.

Oír, ver y callar, para en paz estar.

Pa'trás, ni pa' coger impulso.

Paga lo que debes y sabrás lo que tienes.

Pan duro, pero seguro.

Para camino largo zapato viejo.

Para cuchillo que corta, no hay carne dura.

Para todo hay remedio, menos para la muerte.

Peores nalgas tiene mi suegra.

Perro cobarde no come mondongo.

Perro que ladra no muerde.

Perro que no camina, no encuentra hueso.

Perro viejo, ladra sentado.

Poco a poco se anda lejos.

Poderoso caballero es don Dinero.

Por donde pasa la aguja, pasa el hilo.

Por el árbol se conoce el fruto.

Por la boca muere el pez.

Predicar en desierto es como aconsejar a un muerto.

Querer es poder.

Quien bien te quiere te hará llorar.

Quien con el lobo se junta a aullar aprende.

Quien con niño se acuesta, mojado amanece.

Racimo grande, banano pequeño.

Sabio es quien poco habla y mucho calla.

Se quedó para vestir santos.

Secretos en reunión es mala educación.

Si a tu hijo no le das castigo, serás su peor enemigo.

Si a viejo quieres llegar, las cargas has de soltar.

Si esta víbora te pica, no hay remedio de botica.

Si no es gato, es gata, y si no, gatito.

Si quieres conocer a Andrés, vive con él un mes.

Si quieres el perro, acepta las pulgas.

Si te digo que la burra es parda, es porque tengo los pelos en la mano.

Son ricos los que tienen amigos.

Tal para cual.

Te casaste, te fregaste.

Te conozco bacalao, aunque vengas disfraza'o.

Una buena acción es la mejor oración.

Una golondrina no hace verano

Vamos chaleco que te conocí sin mangas.

Zapatero, ¡a tus zapatos!

Zorro viejo no cae en trampas.

Texto y refranes enviados por Zilia L. Laje, cubana residente en Miami.


No hay comentarios:

Publicar un comentario