Google
 

miércoles, 2 de enero de 2013

Cuba: enfrentando la autocracia verde olivo (I)

"Nuestro aporte quedará para la historia. Tuvimos la determinación de enfrentarnos con valentía al régimen en momentos en que eso costaba muy caro." Dra. Martha Frayde, fundadora del movimiento de los derechos humanos en Cuba.



El Movimiento Opositor Cubano nació cuando Fidel Castro llegó al poder e implantó la autocracia verde olivo. Las nuevas generaciones de disidentes, si se respetan, lo menos que pueden hacer es conocer su historia y sus principales líderes, al margen de que compartan o no su ideología y métodos de lucha. En éste y próximos posts, reflejaremos algunas de las muchas acciones y protestas realizada por la oposición castrista en los últimos 54 años.

En su libro Escambray, la guerra olvidada, Enrique G. Encinosa afirma: "Los fusilamientos, los arrestos y la creciente influencia soviética, sembraron las raíces del descontento nacional. Apurándose para consolidarse en el poder (...) Dentro de las filas del propio Movimiento 26 de Julio y del Gobierno Revolucionario, las protestas y las confrontaciones se multiplicaron. El nuevo presidente, Manuel Urrutia, fue obligado a renunciar y a pedir asilo politico en la embajada de México, después de una confrontación con Castro. El jefe de la nueva Fuerza Aérea, el comandante Pedro Luis Díaz Lanz abandonó la isla, acusando a Castro de alinearse a elementos comunistas.

"En octubre de 1959, el comandante Huber Matos, jefe del regimiento de Camagüey, fue arrestado junto a un grupo de sus oficiales por protestar por la injerencia comunista en el nuevo gobierno. Pocas horas después del arresto de Matos, el comandante Camilo Cienfuegos, una de las figuras más populares del proceso revolucionario, desapareció misteriosamente, bajo circunstancias inexplicables y que muchos historiadores han atribuído a una pugna interna. Numerosos revolucionarios, veteranos de la lucha contra Batista, comenzaron a reunirse para conspirar. Los primeros movimientos anti-castristas comenzaron a estructurarse a finales de 1959 y estaban formados y dirigidos por revolucionarios, que intentaban rescatar el proceso antes de que el comunismo pudiera consolidarse en Cuba.

"Entre los movimientos clandestinos más activos de aquella época, se encontraban el Movimiento de Recuperación Revolucionaria, el Directorio Revolucionario Estudiantil, el Movimiento Revolucionario del Pueblo y el Movimiento 30 de Noviembre. Los dos primeros comenzaron a recibir ayuda de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, durante los últimos meses de la administración de Eisenhower. Irónicamente, el Movimiento 30 de Noviembre, que no recibió apoyo económico de Estados Unidos, llegó a ser el aparato clandestino más grande de esa época, manteniéndose activo hasta 1968. Los cuatro tenían entre sus filas a numerosos guerrilleros que querían abrir frentes de combates en las sierras cubanas.

"En 1959 hubo dos intentos de invasiones a Cuba por elementos opuestos al castrismo. La primera, en el mes de agosto, fue conocida como La Conspiración de Trinidad. Descubierta por agentes de Seguridad del Estado, se llevaron a cabo centenares de arrestos de conspiradores y el gobierno castrista interceptó un avión cargado de armas que aterrizó en el aeropuerto de Trinidad, en Las Villas. Esta conspiración fue fraguada desde la República Dominicana, apadrinada por el dictador Rafael Leónidas Trujillo.

"La segunda invasión fue el Desembarco de Navas, en la provincia de Oriente, en el mes de octubre. Un grupo de 27 exiliados desembarcaron al este de la isla, con el propósito de fomentar un frente guerrillero. Rodeados por varios centenares de las recién formadas milicias populares, los insurgentes entablaron varios combates. En el primer encuentro murió el jefe de la guerrilla, Armentino Feria, más conocido por El Indio. El resto del grupo fue capturado y 10 de sus miembros, entre ellos 3 norteamericanos, fueron fusilados".

En pueblos y ciudades de toda la isla, en el mismo año 1959, ocurrieron diversas protestas y manifestaciones. Una de ellas era recordada por la periodista independiente María del Carmen Carro, exiliada en Miami, en la web Nuevo Acción. "En la estación de policía de Guanabacoa, un grupo de más de14 policías, ex integrantes del Movimiento 26 de julio, se levantaron en armas y protestaron por los métodos que querían emplear con los prisioneros. El jefe rebelde encarceló a los policías que protestaron por los abusos y los envió para la prisión de La Cabaña, luego fueron trasladados para el Castillo del Príncipe. Las madres y los familiares realizaron una protesta frente a la estacion de policía, donde se presentó Efigenio Ameijeiras, jefe de la Policia Nacional Revolucionaria y Ramiro Valdés. Las madres estaban decididas a llevar la protesta hasta las últimas consecuencias".

El 5 de febrero de 1960 se produjo una de las más sonadas protestas en la capital. Del blog de Alberto Müller, uno de los participantes, copiamos varios párrafos: "Hoy 5 de febrero de 2009, se cumplen 49 años de la manifestación estudiantil en el Parque Central de La Habana, ante la estatua de José Martí, en protesta por la visita a Cuba del entonces viceprimer ministro soviético, Anastas Mikoyan. Aquel gesto de jóvenes universitarios que habían luchado por una revolución que restableciera el estado de derecho y las libertades en Cuba, se convertiría en la primera protesta pública para alertar a la población del desvío de la revolución cubana hacia el totalitarismo marxista.

"Los cientos de estudiantes que se reunieron aquel mediodía de 1960 en el Parque Central de La Habana, entre los que se encontraban sus dirigentes Juan Manuel Salvat, Joaquín Pérez Rodríguez, Antonio García Crews, Luis Fernández Rocha, Jesús Permuy, Ernesto Fernández Travieso, Isabel Alonso, Julia Díaz, Rafael Orizondo, Teresita Baldor, Ady Pino de Viera y Fernando Trespalacios, entre otros, portaban carteles que decían: Revolución sí, Comunismo no.

"Cuando aquellos jóvenes universitarios llegaron al Parque Central llevando su corona de flores simbolizando una bandera cubana, se encontraron que minutos antes, Anastas Mikoyan había depositado una corona ofensiva y degradante con los signos de la hoz y el martillo de la Unión Soviética. Las fuerzas policíacas que custodiaban el Parque Central y el cercano Palacio de Bellas Artes, donde se encontraba Fidel Castro con el visitante “non grato”, al percatarse de las presencia de los estudiantes universitarios, comenzaron a disparar en un intento desesperado por dispersar a los manifestantes.

"La riña que se produjo entre los estudiantes y las fuerzas de seguridad que custodiaban la corona soviética, provocó que ambas coronas se destruyeran. La prensa cubana y parte de la prensa internacional se hizo eco de la protesta con cintillos en la primera plana. Definitivamente la decisión de aquellos jóvenes universitarios de protestar públicamente por la visita a Cuba de Anastas Mikoyan, el asesino que ordenó el aplastamiento del levantamiento libertario húngaro en Budapest en 1956, fue un aldabonazo pleno de coraje.

"Juan Manuel Salvat, uno de los organizadores principales de la protesta en una ocasión dijo: Después del Parque Central supe que el régimen iba hacia el totalitarismo comunista, por lo que había que combatirlo. Hoy resulta fácil el recordatorio, pero lo meritorio de esos jóvenes y de esa generación intermedia, fue su visión adelantada a los tiempos que se cernían como una sombra trágica sobre Cuba".

Tania Quintero

Video: Primera parte de un documental realizado para conmemorar el 50 aniversario de la protesta universitaria en el Parque Central de La Habana. En YouTube se pueden ver los tres videos restantes.

4 comentarios:

  1. Muy agradecida por esta importantísima serie.

    ResponderEliminar
  2. Tienes una memoria que Cuba necesita, gracias.

    ResponderEliminar
  3. muy importante que se conserve el testimonio original de los protagonistas. muchas felicidades, salud y prosperidad para usted y frida.

    ResponderEliminar
  4. Tania,muchas gracias por tus reseñas,basadas en hechos reales y testimoniales,historias que no debemos olvidar ni cambiar,saludos Zenaida

    ResponderEliminar