Dos comentarios, a propósito de un post

Por Tania Quintero

El viernes 28 de enero, día en que el blog Desde La Habana cumplía sus primeros dos años de existencia, Iván García escribió un post titulado Firmado en La Habana. Poco después, un lector que firma con el seudónimo de Celtiberio, dejó el siguiente comentario, al cual le corregí las faltas de ortografía y entre paréntesis puse los apellidos.

Hola Iván, yo sé por qué Yoani (Sánchez) te echó o te botó de Voces Cubanas: porque no acepta las críticas, en su blog presume de libertad de expresión, pero no te salgas de lo establecido ni critiques, que te borran el comentario.

Yo visito cuando puedo La Habana, tengo conocidos, gente muy humilde y con pocos recursos y si puedo les ayudo con medicinas y con algo de dinero.

Cuando conocí el blog de Yoani, me sorprendieron sus posts y por sus escritos vi las dificultades que ella pasaba y la de los cubanos. En su blog pide ayuda, sobre todo se software, hardware, recursos y conocimientos. Otra conversación que repetía mucho en su blog es el problema de gestionar su base de datos.

Después de ver todo lo de su blog y unas ganas locas de ir a La Habana a visitar a mis conocidos, puse manos a la obra para buscar cosas que Yoani pedía en su blog en el enlace de ayuda.

Por unos amigos que tienen una tienda de informática en Madrid conseguí partes de una computadora, un Pentium 4, pase meses buscando y guardando software portable y licencia GPL, más mis conocimientos en bases de datos MySQL, copias de seguridad, restauración de la data base, más algunas llamadas al teléfono móvil de Yoani y Claudia (Cadelo).

En esos meses monté el blog  http://www.cubatv.org/, basado en videos con noticias de Cuba e información y lo mas importante, que este blog funciona en una memoria flash como en internet.

Este verano, salí de Madrid dirección a La Habana con mucha ilusión. El primer problema... El aeropuerto de la Habana, me detectan en la maleta las partes de la computadora, después de 5 horas de espera para pasar el control me piden 80 CUC que por supuesto me niego a pagar porque es una donación a 0 € de mis amigos informáticos, después de unos pocos descuentos y de otros ¨quédesela¨ consigo salir dirección al hotel pagando ya algo aceptable y con más de 24 horas de viaje a mis espaldas.

Al día siguiente lo primero que hice fue visitar a mis amistades. El domingo siguiente visité la iglesia de Santa Rita y a las Damas de Blanco.

Otro par de días y visité a Claudia, Ciro (Pérez, esposo de Claudia) y Lia Villares, me sorprendió mucho su calidad de vida, a pesar de las dificultades que pasan en sus vidas y lo que escriben en sus blogs, serán problemas de libertad, pero no de necesidad, comparado con la gran mayoría de cubanos que sí tienen necesidades de verdad.

Le mostré a Claudia el blog cubatv en la memoria flash con todos los videos de noticias de Cuba recopilados hasta esa fecha más el funcionamiento la herramienta de gestión de data base MySQL, Claudia dijo que esta herramienta le interesaría a Yoani y que se pondría en contacto con ella y que la llamase en un par de días para concertar una cita con Yoani, le regalé a Claudia la memoria flash con cubatv y que en la maleta en el hotel tenía partes para montar una computadora y un disco duro externo de 350 GB , de la información del disco duro, Claudia me dijo que no tenía soporte para guardar tantos GB y que las partes de la computadora se las regalase a alguien que las necesitara más.

Me sentí aliviado, al ver que con tanto aparato informático en esa casa se lo daría a otras personas que tuviesen más necesidades. Al final de la cita me fui al hotel con un sabor agridulce.

Pasaron un par de días, llamé a Claudia, me dijo que habló por teléfono con Yoani, le explicó lo de la herramienta de gestión data base, pero que no podríamos quedar porque no tenía tiempo. Ante mi frustración y mi decepción, le dije que así mejor, porque podría implicar a mis amistades que desconocían la otra parte de mi viaje y buscarles un problema, quedamos que Ciro iría al hotel a recoger 2 DVD con la información del disco duro y una botella de aceite de oliva virgen extra del bueno.

En el último día de mi viaje, le regalé las partes de la computadora a un camarero del hotel y brindé con parte del personal con una botella de Rioja seleccionada por unos de los mejores sumiller de Madrid, botella reservada para el encuentro con Yoani Sánchez.

En el vuelo de regreso a Madrid pensé en mi viaje y me sentía como el alcalde del pueblo de la famosa película española "Bienvenido, Mister Marshall" y con una mentalidad distinta de la disidencia cubana de antes del viaje. Cordiales saludos, Celtiberio

Cuando en la mañana del sábado 29 de enero reviso el blog y veo el comentario de Celtiberio, Luisa y Diana, decidí escribirles. Ésta fue mi respuesta:

Celtiberio, te agradezco que hayas contado lo que tú viviste en ese viaje a La Habana, porque retrata la realidad en torno a Yoani Sánchez y algunos de sus blogueros: como ya tienen tantas cosas, se consideran por encima de los demás y tienen a menos recibir a personas que como tú gastaron tiempo y dinero para tratar de llevarles cosas que ellos supuestamente necesitaban.

No eres el primer extranjero -ni serás el último- que se decepciona de ciertos blogueros y disidentes. Es una lástima que de veras creíste que les hacía falta todo eso.

Celtiberio, en los 8 años que escribí como periodista independiente desde La Habana, estuve muy cerca de la disidencia, y me pude percatar, como tú te percataste, que el nivel de vida de algunos opositores (en La Habana, porque en el interior la situación suele ser distinta) estaba muy lejos de ser como el mío y el de la gran mayoría de la población, siempre con la soga al cuello para sobrevivir.

Recuerdo que una vez escribí que antes de pedir libertad de expresión había que pedir libertad para comer, porque cuando tú no tienes un vaso de leche para darle a tu hijo antes de ir a la escuela, te importa tres pepinos si puedes escribir y menos, conectarte a internet desde tu casa.

Te habrás dado cuenta que unos cuantos allá, supuestos luchadores por la libertad y la democracia, viven en torres de marfil, friéndose en su salsa bloguera, tuiteando las 24 horas, muchas veces con temas que sólo a ellos interesa.

Además, son intocables. Si yo critico abiertamente a los Castro, ¿por qué no puedo criticar a tales personajes?

Como el mismo Guillermo Fariñas, que unos cuantos cubanos y extranjeros saben bien que su cara de Gandhi y todo su 'martirologio' forma parte de una trama. En El Nuevo Herald lo acaba de decir, su meta es el Premio Nobel de la Paz. Parece que hay competencia interna a ver cuál es el prmer cubano que se gana ese millón de dólares.

En el fondo dan lástima, porque son víctimas de un sistema totalitario que con su represión y aislamiento, se ha convertido en un boomerang y lo que ha hecho es incentivar la mediocridad, la intolerancia, la pasión por el dinero, los viajes, las marcas, el último grito de la moda y la tecnología. A veces no tienen que comer y a su familia en Miami les piden un par tenis Nike, algo muy típico de los cubanos, que les gusta 'especular' (alardear).

Y esa 'especulación' a nivel de pueblo, la ves también entre los disidentes.

Ese periodista suizo que Iván menciona en su post, y que todos los fines de año viaja a La Habana, te puede decir los paqueticos que me lleva, cositas para mi nieta, compradas en rebaja o de uso. Tan modestos son, que una vez me dijo: "Oye, lo que tu mandas no es la pacotilla que gusta a los cubanos".

Porque al final, salvo excepciones, muchos cubanos son pacotilleros, iguales al pacotillero mayor, el régimen de los hermanos Castro.

Quisiera mandarle a mi nieta y a los míos cosas buenas y bonitas, pero no puedo, porque vivo de una pensión mínima. Gracias a dos amigas residentes en el exterior, mi nieta Melany, la hija de Iván, para esta Navidad, recibió un conjunto de ropa con Hanna Montana y para su cumpleaños va a recibir una Barbie Video Girl.

El reloj Tissot de Iván se lo mandó un suizo amigo mío, porque yo no puedo pagar 400 francos por un reloj (el que uso me lo regalaron cuando llegué, comprado en el supermercado Migros, costó 50 francos, me ha salido buenísimo, cada dos o tres años le tengo que poner una pila nueva, que por 5 francos me la ponen en Migros).

Te puedo poner innumerables ejemplos, Celtiberio, porque tanto Iván en Cuba como mi hija, mi nieta y yo en Suiza, somos de verdad gente de pueblo, vivimos muy modestamente, con muchas limitaciones. Algo que no nos acompleja, por el contrario, nos enorgullece.

Si me envías tu correo electrónico, te mando fotos del apartamento donde Iván vive, en La Víbora. Para que veas que no es cuento, que es verdad que vive mal. Por eso es que él recibe a los extranjeros en casa de la familia de su mujer e hija, en el Reparto Sevillano, porque en su casa no tiene condiciones para atender a nadie. A mí me alegra que los cubanos de adentro y de afuera puedan prosperar, pero lo que no soporto es que como dicen en APM (programa de zapping de la televisión catalana) "que no nos engañen, que digan la verdad". O que algunos estén tratando de echar "pa'la saca" (como dice Mota) lo más posible, sea dinero, premios, equipos... Y si lo comparten con personas de menos recursos, debían contarlo, con nombres, fechas y fotos.

Como dice el refrán "no hay mal que por bien no venga". Al final, diste las cosas y compartiste esa botella de vino con personas más sencillas y humildes. Un abrazo, Tania

P.D./ En mi respuesta a Celtiberio olvidé darle las gracias a Luisa y Diana. A propósito, Diana, desde hace tiempo, Carlos Moreira, administrador del blog, quiere ponerle Twitter a Iván en su teléfono, pero Cuba no aparece en la lista de 53 países autorizados a tener Twitter, así que no sé cómo esos blogueros y disidentes que ‘tuitean’ todos los días lo tienen. Si lo hacen de manera ilegal, entonces que no lo tenga, que siga con los sms. Iván tampoco quiere conectarse a internet desde cuentas compradas a extranjeros o super USB que permitan conexiones ilegales. Ni yendo a la oficina de los americanos ni a embajadas europeas. De todos modos, vamos a poner en el blog un banner con el número del celular de Iván en La Habana. Y si alguien puede recargárselo, que sepa que será utilizado para trasmitir informaciones útiles y urgentes, no tonterías.

Nota: Dicen los chinos que "papelito habla", por eso decidí poner la foto del estado en que estaba la cocina y el patiecito donde se encuentra el lavadero. Los primeros pagos de las colaboraciones en El Mundo, Iván los cogió para empezar a arreglar su apartamento y algún día, poder vivir en él con su esposa y su hija. Es la única parte del apartamento que ha podido arreglar. En la primera foto a continuación, puede verse cómo quedó la cocina, aunque todavía le falta comprar el fogón, de gas o eléctrico, para situar a la izquierda. En la segunda, cómo estaba quedando el lavadero, en ese momento todavía arreglándolo (TQ).