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lunes, 30 de marzo de 2009

Retrato de Morón

City of Moron - Cuba por Abdou.W.

Por Reynaldo Soto *

Mi ciudad es de un eclecticismo militante. Quiero decir activo, irreverente en su afán de mostrarse, con series de portales de los años 50 que abruptamente rompen en otros mas antiguos o modernos; de esa modernidad obscena que desarregla todo con su uniformidad, con su barata simetría perfecta, que lo lleva a uno a veces a perderse creyendo que está en un barrio y está en otro distante del pensado.

La mía, una de las ciudades mas antiguas de esta zona, tiene una larga historia de gente que quisieron hacerla más hermosa. Que proyectaron calles, parques, edificios, esculturas (algunas de las cuales se convirtió en famosa), y que en parte lograron con sus realizaciones darle el aire romántico que tiene, que todavía persiste por debajo del manto miserable que después le pusieron.

Y estamos precisamente en lo que fué el centro original de la ciudad, donde aún están la cárcel y la iglesia del tiempo colonial, el teatro Reyero, ya ruinoso, de principios de siglo, la Casa Parroquial, algo mas joven; y un bellísimo parque, más cercano en el tiempo, ahora reconstruído en algo respetando, por suerte, su figura primera. Pero de todos modos, mucho en el parque es nuevo, y no solo el obelisco, levantado a los mártires de la última guerra, con el que sustituyeron la glorieta y la tarja de bronce recordando la fecha en que fue plantada la gran ceiba.

Lo nuevo, para mi que crecí yendo a jugar a aquel parque, ya sin la glorieta, tal vez con menos luces y mas pájaros, son los niños descalzos, correteando detrás de los turistas para pedirles chiclets o centavos y el policía espantándoles a puros coscorrones. Lo nuevo son los jóvenes rondando, vestidos de bufones, a la caza de un turista que quiera comprarles al baratillo su belleza. Lo nuevo son los viejos observándolo todo con encubierto aire de reproche y tal vez en el fondo lamentando no poder ellos venderse tamibién.

* Poeta y periodista, nacido en Morón, Ciego de Avila. Por una causa política, cumplió 3 años de prisión. Posteriormente viajó Estados Unidos como refugiado político.

(Publicado en Cubafreepress el 29 de octubre de 1997)

viernes, 27 de marzo de 2009

Síndrome de las rejas

Por Tania Quintero


"Echad los prejuicios por la puerta y volverán a entrar por la ventana," expresó Federico II, de Prusia. Los cubanos, desconocedores de la frase del monarca alemán, viven cada vez mas enclaustrados. Para que ni por la puerta ni por la ventana entre ningún extraño.

trinidad, cuba por nurikittin.

Se pudiera hablar de una rejamanía nacional, casi no hay vivienda en Cuba donde sus moradores no se hayan visto precisados a enrejar puertas y ventanas. ¿El motivo? Protegerse de los ladrones que con la llegada del período especial en 1990 aumentaron en la misma proporción en que desaparecieron los suministros provenientes del extinto socialismo eurooriental.


El fenómeno acentuado en los 90, comenzó mucho antes. Ya en 1984, un grupo de brasileños asistentes al I Salón Cubano de la Moda, se fueron a recorrer La Habana. Para ellos no era un deambular por la urbe que una vez figuró entre las mas cosmopolitas del continente, sino por "la capital del primer estado socialista de América". A los hombres de negocio provenientes de Sao Paulo, les llamó la atención algo que para cualquier habanero pasaba inadvertido: la profusión de rejas, a veces burdamente puestas por fuera de ventanas y puertas no diseñadas con ese fin.

Casa de Aldeman Ortiz_Cuba 163 por hoyasmeg.

Las celosías y vitrales, los portones y verjas en la época colonial, embellecieron mansiones, iglesias y colegios religioses en todo el país. Las de la nueva época, no tienen nada que ver con aquellas porque los herreros apenas existen y los que quedan con habilidad y maestría hoy se dedican al oficio en el turismo o reconstrucciones históricas.

Enrejar una casa actualmente cuesta un dineral y al negocio, privado, se dedican pseudoartesanos que sacan los hierros de no se sabe donde, y usualmente, son cabillas de las usadas en la construcción. La calidad y el diseño varían según lo que el cliente pueda pagar en pesos o en dólares. Muchas personas también enrejan portales y balcones. Totalmente enjaulados se sienten seguros. Mientras mas rejas, mas cosas de valor se supone que existan en el interior del domicilio: la especulación exita a los cacos. No pocos atracos se han cometido a pesar de las rejas.

Un psicólogo consultado manifestó que es un síndrome reforzado por la condición de isla. A eso se añade otra realidad: vivir en una nación sitiada condiciona la mente. Es como si la gente resignadamente aceptara el aislamiento y la incomunicación.

Enjaulados por balmar.

Para una maestra jubilada, "lo de las rejas no es más que otra de las locuras colectivas de un pueblo que parece no le basta vivir en un archipiélago convertido en prisión".

Fotos: nurikittin, hoyasmeg y balmar, Flickr
(Publicado en Cubafreepress el 12 de noviembre de 1997)

miércoles, 25 de marzo de 2009

El Manager en Jefe


Por Iván García

A ciertos dictadores les gusta el béisbol. En 1961, durante un mundial amateur del deporte de la bola y los strikes efectuado en Nicaragua, en un rapto de arrebato ante una derrota nica, el tirano Somoza puso a un hijo suyo a dirigir la novena. El tiro le salió por la culata. En el partido donde su hijo debutaba como manager, el equipo pinolero fue vapuleado sin compasión.

La historia se repite. A pesar de estar jubilado, el comandante único se aburre en la cama de un hospital. Y el II Clásico Mundial de Béisbol era el torneo perfecto para demostrar sus grandes conocimientos beisboleros.

Ya se sabe de las intrusiones en diferentes campos de Fidel Castro. Además de guerrillero y abogado con título, Castro ha dirigido las guerras de África desde una mansión en Nuevo Vedado, con maquetas del teatro de operaciones y soldaditos de plomo.

Ha estado al frente de la agricultura y la ganadería, intentando crear una nueva especie de ganado que dé más leche y carne. Por orientaciones suyas, se han sembrado variedades resistentes a plagas, y aparentemente más productivas, de café, frijoles o plátanos. Nunca dieron resultados.

Después de 50 años de revolución, la leche y la carne son un lujo, y escasean casi todos los productos agrícolas, vendidos a precio de oro en el mercado. Pero Castro es tozudo. Ante esos fracasos, cualquier otra persona, incluso siendo un dictador o un iluminado caudillo, sólo por sentido común hubiese permitido que el millón de universitarios en todas las ramas de la economía, de los que tanto se vanagloria, dirigieran los sectores técnicos y productivos del país.

Pero Castro no se puede contener. Supervisó la construcción de guarderías infantiles, presas, pedraplenes, y hasta las meriendas escolares. Invitó a todos los ciudadanos a tomar un preparado de chocolate con leche y yogurt de soya. Aseguró que las hamburguesas criollas Zas eran superiores a las McDonalds yanquis.

Ha sido "meteorólogo" y pronosticado la trayectoria de huracanes. Su principal virtud es inmiscuirse en todo y creerse un genio en cada materia. Y, por supuesto, en casi todo ha fracasado.

En esta ocasión, sin rubor alguno, dejó a un lado la escritura de sus memorias y se calzó los spikes, para dirigir la selección nacional desde la habitación de un hospital.

No es primera vez que incursiona como director. Hace varios años, a raíz de un tope amistoso con los Orioles de Baltimore, Castro planificó toda la preparación. Desde la alimentación de los jugadores hasta la utilización del pitcheo.

Ahora se frotaba las manos con la posibilidad de ver a la novena cubana coronarse campeón en pleno corazón del imperio. Desde ese blog personal sin derecho a réplicas ni comentarios que son “Las reflexiones del compañero Fidel”, varias veces ordenó lo que se debía hacer. Y fracasó.

Un equipo de cualquier deporte, no puede jugar con tanta presión. La novena cubana tiene exceso de personal dirigiendo en el banco. Desde Benito Camacho, director técnico, Lourdes Gourriel, scout, hasta Antonio Castro, hijo del comandante, y muy buena persona -según cuentan-, pero médico de profesión. Higinio Vélez, el supuesto director, es un mascarón de proa.

Detrás, moviendo los hilos desde la Habana, estaba Fidel Castro. Todos en la isla vieron las imágenes de Antonio Castro llamando con su móvil al padre para ver cuál era la estrategia a seguir .

Tras el par de derrotas ante Japón que nos apeó del Clásico, y que por vez primera, en cincuenta años, nuestro equipo no ocupa una de las tres primeras plazas en torneos de categoría, Castro mostró su verdadero rostro. Descargó el fracaso en otros y las cabezas rodarán en la federación cubana de béisbol.

En el deporte lo más difícil es ganar. Después de todo, el béisbol es un juego. Los cubanos sufrimos la derrota, pero el Clásico no era una guerra.

Ante tantas injerencias, intromisiones y presiones del veterano comandante, por supuesto hubo errores de dirección. En cada juego hubo una alineación diferente. Una máxima beisbolera reza que cuando se gana, no se debe cambiar de alineación. Dejamos en el banco a hombres como Yosvani Peraza, Alexander Malleta o Joan Carlos Pedroso, con fuerza suficiente, para cambiar la decoración de un partido.

Sólo porque fallaron en un juego o no se tenía confianza en ellos los descartaron. La desastrosa rotación del pitcheo es algo habitual en el béisbol de la isla. En los torneos del patio, excepto en tres o cuatro equipos, no hay especialización en el pitcheo. En las competencias foráneas, la responsabilidad en juegos importantes recae en dos o tres lanzadores. Siempre había sido así. Y casi siempre habíamos ganado.

Pero en el II Clásico lo principal fue que la selección no bateó frente a los japoneses. Sus pitchers colgaron 18 escones, y si no se hacen carreras, no se puede ganar un partido de béisbol.

El manager de verde olivo no quiere ver que el listón ahora está más alto. En el Clásico juega una parte de los mejores peloteros que hay en el planeta, quienes compiten en ligas donde la calidad es superior a nuestras series nacionales.

Para estar a la altura de las mejores novenas del mundo, la solución es fácil: permitir que peloteros cubanos sean contratados como profesionales en equipos de ligas mayores de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, las tres más prestigiosas.

Jugarían entre 130 y 162 partidos por temporada con los más talentosos jugadores y, además, ganarían mucho dinero. Abrir la puerta de salida hacia el exterior, es algo que está en manos del comandante único, tan apasionado del béisbol.

Si no queremos que nuestra pelota siga cayendo en picada -ya no poseemos ningún título importante- sería saludable que alguien le sople este consejo al oído de Castro. De seguir con su discurso obsoleto contra el profesionalismo, y a favor del honor y la dignidad, sufriremos mucho para ganar ante rivales superiores.

La pelota está en el campo del comandante. Que el béisbol cubano no tenga un techo superior sólo tiene un culpable. Usted, Fidel Castro.

Caricatura: Pong

El profeta del violín


Por Ricardo González Alfonso*

René de los Ríos parecía un hombre común. Siempre andaba limpio y bien vestido. Estaba casado y tenia una hija. Pero su alma era un violín, su sueño el reino de las mariposas, y además poseía un atributo que hasta él ignoraba. Todo el mundo apreciaba a René en San Antonio de las Vueltas, o simplemente Vueltas, poblado del centro de la isla llamado así porque en aquella época (finales de los 50) se decía que si alguien salia del parque y daba una simple vuelta llegaba al parque de nuevo. Y traigo esto al caso porque ganarse la estima en un pueblo pequeño -infierno grande- dice mucho de una persona. Además, René era reconocido en toda la provincia como un violinista mayor.


Sus conciertos eran de cuerdas, latidos y aplausos. Pero los teatros solo se llenan cuando la economía se empina, y en las ocasiones en que René se quedaba sin trabajo, parecía que el apellido se le iba a desbordar por los ojos y que las mariposas de sus sueños huían en un revoloteo sin tino. "Oigan como grita! Miren como se pone! Pobre René, cuando no puede tocar el violín se vuelve loco!"

De modo que cumplía con los tres requisitos del axioma popular; aunque a simple vista no tuviera de poeta. Es decir, de esos que solo escriben versos, los que improvisan o los recitan de memoria. René era de los otros. De los que hacen de la vida un poema repartiéndose con amor, dejándose amar, y conversando con sus mariposas.

Sin embargo, René de los Ríos de San Antonio de las Vueltas no trascendió como violinista, ni como un poeta de la vida, ni siquiera como el rey de las mariposas de sus sueños. Sino como profeta. Una sola anécdota le confirió ese titulo. Cuando el primero de enero casi todos victoreaban la revolución naciente, René de los Ríos, con el violín en el corazón y ante la presencia de sus mariposas sentenció: "Menos mal que yo estaba loco desde antes, porque ahora los chiflados van a ser ustedes".

* Periodista independiente. Condenado a 20 años de prisión en abril de 2003.
(Publicado en Cubafreepress el 11 de septiembre de 1997)

lunes, 23 de marzo de 2009

Tribuna Pública

La Peña Caliente en el Parque Central de La Habana. por analista55.

Por Ramón Díaz-Marzo

Quienes crean que en Cuba no hay libertad de expresión se equivocan. Desde hace años, en el Parque Central de La Habana, desde horas tempranas de la mañana, hasta bien entrada la noche, se reúnen personas para hablar del tema más importante de la realidad nacional: los deportes.


Testigo eterno de esos debates es la figura marmórea de José Martí, ocupando el centro del parque, escoltada por veintiocho palmas reales y ocho canteros, que semejan sepulturas frente a su mano levantada con el índice, señalando por donde sale el sol. Diferentes opiniones califican estas contiendas verbales de vallas de gallos sin espuelas, políticos de pan con croqueta, abogados sin títulos, y talentosos oradores para cuyo arte, por ahora no habrá espacio en Cuba.

Un veterano de las pasadas guerras internacionalistas se confesó que el día que se detuvo en el lugar, al escuchar esas voces poderosas recordó "aquella trinchera iluminada por trazadoras con el grito mortal de un compañero que bajo las balas cometió la imprudencia de salir de su hueco y fue partido en dos con una calibre 50".

Estas personas que diariamente consumen horas en discusiones interminables, y cuyos gritos se escuchan a varios kilómetros, tendrán un algo de locos, un algo de marginados. Mas de cualquier manera, no hay hombre, por mas humilde que sea, que no tenga algo sensato que comunicar para el bien colectivo. Y aunque en el Parque Central sólo se hable de deportes, ello es válido como incipiente periódico hablado que tiene su antecedente en el ágora de la Grecia antigua. Cuando el espacio de la familia y los amigos es reducido, entonces hay que recalar en esa tribuna pública.

Si alguna vez estos impotentes ciudadanos se equivocan en sus pronósticos, sus inexactitudes nunca serán comparables a las de los especialistas, capaces de desatar sangrientas guerras y de planificar a largo plazo el hambre de los pueblos. Vaya pues, para esos contertulios cuyo único poder es hablar en los parques, el saludo de otro gallo sin espuelas. Que las tertulias espontáneas en el corazón de La Habana no cesen de hablar de jonrones, bases robadas y carreras impulsadas!

Foto: analista55, Flickr
(Publicado en Cubafreepress el 10 de octubre de 1997)

viernes, 20 de marzo de 2009

Tenencia ilegal del alma


Por Raúl Rivero

Unos minutos después de las 5 de la tarde, del 16 de diciembre de 1996, Eduvino Valdés, decidió matar a su mujer. Matarla y matarse, morir también en el mismo lugar, en la casita donde llevaban doce años. "Se acabó, esta mujer no me jode mas la vida, no se burla de mí, ni me va a dejar ahora. Ahora que estoy casi con 60 años, retirado, enfermo, sin dinero, sin ropa que ponerme. No se me va a ir con otro y tirar estos años y esta historia como si fuera un trasto viejo, al sol y al sereno."

Así que Eduvino entró en su casa del municipio de la Lisa, en el número 10105 de la Calle 101. Entró, fue a la mínima cocina, cogió el cuchillo (reducido por el período especial al lujo de las especies), y enrumbó hacia el cuarto donde había escuchado moverse a Mayra. La primera cuchillada la tiró con toda su alma, de las otras dos no se acuerda, la memoria regresa cuando ya el se estaba desangrando en el piso con un tajo de diez centímetros en la garganta. Antes de perder el conocimiento, vió su zapato izquierdo, punta estilete y tacón joilivud, manchado de rojo oscuro y volteado, como herido junto a una de las tres patas de aluminio del palanganero.

En el hospital Carlos J. Finlay, a la mañana siguiente comprendió que no podía hablar, que tenía fiebre, que se estaba muriendo y que se había vuelto loco. Dos días después, el sábado, despertó y vió a su madre y a su hermana. Pidió un lápiz y un papel y escribió: "¿Y Mayra?." La hermana le dijo: "Está bien. No te preocupes". Entonces se volvió a dormir.

Eduvino recuperó la voz a los cinco días. Esa mañana fue a decirle a la madre, "Dame el lápiz" y oyó su timbre de siempre, pero como pasado por un filtro. La decena de papelitos que había utilizado para comunicarse con su familia durante los primeros días de la convalescencia son hoy sus obras completas. Tiene un sitio especial, uno que redactó llorando cuando el alta de Mayra, 72 horas después del episodio. "Estoy arrepentido de todo, fue un error, me jodí la vida para siempre. Ahora esta gente puede hacer conmigo lo que quiera."

Hasta el día 16 de diciembre de 1996, Eduvino Valdés era el principal inspirador de un grupo político de oposición, asentado en el municipio La Lisa, en el oeste de La Habana. Un barrio difícil, con un alto índice de desempleo, un gran foco de marginalidad, una zona peligrosa, donde Valdés y sus principales colaboradores se desenvolvían bien y tenían un apoyo popular importante.

La policía política cubana tiene como una de sus líneas maestras de trabajo represivo vincular a los opositores pacíficos con delitos comunes para sacarlos del juego sin comprometer la imagen del gobierno. En muchas oportunidades, a conocidas figuras de la disidencia se le han imputado faltas, que el código penal vigente condena con años de cárcel. Pero Eduvino Valdés les estaba poniendo en las manos a los agentes que siguen el trabajo de la disidencia interna, la soga para que lo maniataran.

Ya en las primeras actuaciones de la policía, en el proceso por intento de asesinato, uno de los funcionarios le dijo a Valdés: "No te vayas, que alguien quiere hablar contigo aquí mismo en la unidad." En un despacho pequeño, el buró de siempre, unos papeles ásperos y amarillos, una costra de churre por barniz, estaba el oficial de la Seguridad del Estado que lo había arrestado diecisiete veces por actividades políticas.

-Bueno, Eduvino, mira por dónde te cogimos. Se acabó el Panchito Gómez Toro y tus derechos humanos. Vas mansito para la prisión. Tu mujer no te acusa, pero te acusamos nosotros. Así que tranquilito con tus amigos periodistas, tus compañeritos gusanos no pueden hacer nada, ni formar escándalo. Esto es un delito común. Cógelo con calma, Eduvino. Allá vas a tener tiempo de acordarte de tus años en Pinar del Río, del timón que halaste en las guaguas de La Habana y de las poesías de amor que te quitamos en los registros. Callado y tranquilo, Eduvino, que cualquier cosita política ahora es un agravante para lo que te viene pa'rriba. Callao y tranquilo que se te trancó el dominó".

(Publicado en Cubafreepress el 2 de octubre de 1997)

miércoles, 18 de marzo de 2009

Hombres a la cama


Por Ariel Tapia

Cuba es un país latino de fuerte tradición machista. Sin titubeos pudiera decirse que esa característica, aunque no se ha apagado de todo, en el cubano está en crisis. Crisis provocada por otra crisis: la económica, capaz de degradar los valores más arraigados de la personalidad humana.


Entre las variedades sexuales que han cobrado auge con el Período Especial, está la de los jineteros para homosexuales extranjeros; lo que en Cuba se conoce por "bugarrones", con mucha aceptación en el mercado de la prostitución masculina: con el incremento de turistas, aumentó también la gama de preferencias sexuales con sus taras y fantasías. En la Isla a esos cubanos no se les considera homosexuales, porque simplemente, prestan un servicio que luego será retribuido.

Como los clásicos gigolós, cuidan mucho de su aspecto físico. Generalmente llevan bronceada la piel, un cuerpo atlético y su vestimenta, casi siempre deportiva, proviene de las "shoppings" más caras de la Habana. Se mueven en las trincheras fundamentales del turismo isleño: Varadero, la Habana Vieja y la barriada del Vedado, en la capital.

Para Abel, no es una vergüenza practicar el sexo con un hombre por dinero. "Para mí esos no son hombres, son mujeres que tuvieron la mala suerte de nacer con los órganos equivocados." Abel, de 21 años, tiene muchas novias porque prefiere la especie femenina. Lo que hace es como un trabajo. Al igual que sus colegas, las jineteras, tiene una entrada constante de dólares y ya es más difícil renunciar a una vida a la cual se acostumbró.

Estos seudo-homosexuales cuentan con lugares donde hospedarse para realizar su "trabajo", usualmente apartamentos particulares que alquilan un par de horas por cinco dólares. La única condición que le imponen a sus clientes es que dentro de sus servicios solo cabe hacer "el papel de hombre". Abel y sus compañeros son fácilmente identificables. Siempre andan con el último modelo de tenis Adidas o Nike, jeans Levi's y gafas Ray- Ban. Nadie se mete con ellos porque ellos son hombres, y, curiosamente, detestan a los gays. Dentro de ese mundo, son los "machos sementales". Y como tales, son rudos: en lugar de ir al ballet, van al estadio a disfrutar de un juego de pelota.

Algunos sectores de la sociedad cubana ven el fenómeno de la prostitución como una herida a la dignidad del ser humano. Javier, estudiante de 19 años, no acepta el hecho de que alguien se rebaje de esa forma. "Conozco a uno y se que no le gusta lo que hace, pero el dinero lo mueve a ir contra su preferencia sexual". Para Lázaro, en cambio, todo es cuestión de hombría. "El que se acueste con un maricón pertenece al otro bando. Al final, todos acaban convirtiendose en jebas (mujeres)".

(Publicado en Cubafreepress el 5 de octubre de 1997)

lunes, 16 de marzo de 2009

Se acabó la diversión

Por Iván García

Carlos Puebla, viejo trovador apologista del régimen cubano, puso de moda en la década de los 60 una tonada que decía "Se acabó la diversión/ llegó el comandante y mandó a parar…" Y fue así. En octubre de 1997, el comandante nuevamente, montó en cólera y echó a andar la maquinaria represiva para tratar de poner fin al desenfreno de la prostitución y las drogas.

Una noche como otra cualquiera, Maritza, 17, jinetera, hermosa y con un provocativo vestido de la marca Benetton, se dirigía, como de costumbre, a la discoteca del Palacio de la Salsa, en el hotel Riviera, a tiro de piedra del malecón capitalino.


Su sorpresa fue mayúscula. En lugar de la ola de extranjeros que pagaban 100 dólares por su exuberante cuerpo se encontró a la entrada con un camión ruso de la Brigada Especial de la Policía. Esa madrugada durmió en un calabozo. Al día siguiente salió de la estación policial con un acta de advertencia en su elegante bolso. El documento le prohibe circular por zonas de afluencia turística en la ciudad y le recuerda que en caso de continuar "jineteando" se arriesga a cumplir una condena que podría ir de los 3 a 6 años de privación de libertad.

Ahora, en su casa, Maritza mira la nevera vacía y piensa en la necesidad de alimentar, vestir y calzar a su hijo de un año. Y lo contrapone con la amenaza de ir tras las rejas. Y llega a la conclusión de que no le queda otro remedio que "seguir haciendo el pan", o sea, prostituyéndose. "El gobierno aprieta cada vez más la tuerca pero no da respuesta a la extrema situación de la vida cotidiana del cubano", dice la joven.

Lo que Maritza desconocía era que el lunes 12 de octubre de 1997 se puso en marcha la Operación Lacra, con el objetivo de tratar de cambiar la fisionomía de la capital cubana. Una señal de lo que se gestaba había llegado a fines de septiembre, cuando la prensa oficial dio a conocer la noticia de que había sido desmantelada una red de proxenetas que desde la provincia de Camagüey se dedicaba a traer muchachas para prostituirlas en la capital. El principal acusado, Teddy González, fue condenado a 25 años por proxenetismo, mientras que otros cinco encartados fueron sancionados a penas entre 5 y 10 años de privación de libertad.

El 4 de octubre, el primer secretario del Partido Comunista en la capital, Esteban Lazo, llamó a actuar con energía contra la prostitución y las drogas. "Hay que pecar por exceso, porque van a acabar con nosotros, con la revolución, si no damos un escarmiento", expresó la máxima autoridad capitalina quien también planteó que las sanciones debían extenderse a los taxistas particulares y a los dueños de viviendas que alquilan a los extranjeros habitaciones por horas para el ejercicio de la prostitución.

En un fin de semana fueron cerradas las tres discotecas de moda en La Habana: la del hotel Comodoro, la del Café Cantante, en el Teatro Nacional y la del Palacio de la Salsa, en el Riviera.. No se abrirán hasta que su gerente no "reoriente" el enfoque de esos locales de diversiones. En la cruzada gubernamental de "concientización ciudadana", otros centros nocturnos ubicados en instalaciones turísticas, como la Marina Hemingway o el hotel Habana Libre en lo adelante funcionarán sólo para uso exclusivo de los huéspedes. Está por ver la efectividad de las medidas.

Juan, 41, trabajador de turismo, afirma que es cierto, que las drogas y la prostitución crecieron en forma alarmante. La "melca" (preparado de coca) y la mariguana se venden por toneladas en los clubes nocturnos y tres de cada cuatro mujeres jóvenes que van allí son jineteras. Pero el gobierno sabe bien que los extranjeros vienen, precisamente, detrás de los fondillos de nuestras mulatas", señala Juan. Muchos, como él, creen que se trata de una de las tantas campañas relámpagos emprendidas por el castrismo que después se quedan a mitad de camino.

Los que alquilan sus casas, como el caso de Marina, 60, residente en Miramar, han sido acusados de proxenetismo y pudieran ser sancionados a 8 años de privación de libertad. Según el dominical Juventud Rebelde, Marina es una ex-reclusa que anteriormente fue sancionada por actividades contrarrevolucionarias. Una acusación peligrosa: no es descabellado pensar que el gobierno podría tratar de involucrar a disidentes o ex presos políticos en delitos comunes. El propio Juventud Rebelde hacía notar que "la delincuencia es hoy la mejor quintacolumna que andan buscando los que apuestan por el fracaso del modelo político y económico cubano".

Vieja artimaña del régimen de Fidel Castro: endilgarle al enemigo sus males y deficiencias. Pero ya pocos se tragan ese anzuelo. Miguel, 31, empleado de una discoteca, considera que "la contrarrevolución interna -se refiere a la disidencia- no tiene nada que ver con este fenómeno. Esto de la prostitución y las drogas es un mal del sistema porque los principales proxenetas muchas veces llevan en sus bolsillos un carné rojo del Partido o de la Juventud Comunista."

Olga, 24, socióloga, cree que "en el capitalismo este fenómeno también causa estragos sociales y ellos no ocultan a nadie sus problemas. Es el viejo ego de creernos perfectos y quitarnos de encima nuestra cuota de culpa, diciendo que los males vienen todos del exterior". Un economista local sostiene que la Operación Lacra será de corta duración, "porque afectará los ingresos en moneda dura de la débil economía cubana". Algo parecido piensa Jean, turista francés, quien acortó su estancia de quince días a siete. Para él, "el turismo no se puede encerrar en una urna de cristal. Al forastero le gusta el contacto con los nacionales". Igual opina Carlos, español: "Los turistas ya no vienen a observar los logros de la revolución sino a visitar los clubes y ver a las monumentales mulatas, estremeciéndose de forma voluptuosa al ritmo de la rumba agresiva que tocan las orquestas de la isla". Un dependiente del Palacio de la Salsa fue más tajante: "No se preocupe, compadre, que cuando los de arriba vean que los verdes empiezan a disminuir, la Operación Lacra se la lleva el viento"

(Publicado en Cubafreepress el 30 de octubre de 1998)

viernes, 13 de marzo de 2009

El ensayista de la ceguera


Por Raúl Rivero

Para José Saramago, el flamante premio Nobel de Portugal, Cuba es una piedra y una rosa. Es decir, Cuba es más dura que una piedra y está más viva que una rosa. Tiene razón, sólo que el autor de Todos los nombres y Ensayos sobre la ceguera, puede estar confundido con la Cuba que nombra y el origen de la fuerza y la vitalidad que vislumbra.

Saramago hizo esas afirmaciones en medio de una pachanga marxista durante la Cumbre de Oporto, en un acto en el que habló como presidente de la Asociación de Amistad Portugal-Cuba.

Un hombre que ha llegado a la gloria literaria con el rigor con que se adentra en los complejos temas que asume, por la profundidad de sus indagaciones y el valor con que investiga y maneja sus ficciones, debía represar su emoción política para hablar de un país que no conoce o del que tiene noticias y versiones parciales.

Claro, la política es así y seguramente era el momento, el carrusel de la jerigonza semántica, la fanaticada eufórica y nuestro gran prosista se lanzó al micrófono con esas metáforas desvaídas, sacadas, al parecer, del discurso de un cederista de Quivicán.

Admiro a Saramago desde que leí El año de la muerte de Ricardo Reis. Ese libro, inscrito ya para siempre en la historia de la literatura universal, dio a conocer al maestro portugués y fue, al menos para mí, una forma de homenajear y revivir al más importante intelectual de aquella región, el poeta Fernando Pessoa.

Aquí, en medio de esa roca que él describe casi no llegan sus libros ni los de otros autores importantes, pero con el ingenio y la generosidad de quienes la habitamos (y de algunos que han tenido que abandonarla) a veces logramos leerlo.

Los grandes sectores de la población que viven en las zonas peligrosamente marcesibles de la rosa, desde luego, no conocen a Saramago y si lo vieron últimamente en la prensa local, fue junto a banderolas y consignas y no como el prosista que conoce otra parte del mundo.

Creo en la imaginación y sé que a veces sólo gracias a ella se puede vivir en Cuba, pero creo también en la responsabilidad del escritor de ésta y de todas las épocas (no lo perdones, Señor, ellos sí saben lo que hacen) y es por eso que considero que el lúcido narrador portugués debía tocar la roca, verla en toda su dimensión, sentir el perfume y ver los pétalos de la rosa completa, a ver si sostiene el nombre de Cuba en la cúpula.

Es cierto que está viva, pero desde luego, en la voluntad de los hombres y las mujeres que salen a luchar todos los días por sus familias y que esperan cambios para su porvenir, libertad para sus iniciativas y bienestar para sus descendientes.

No son los discursos retóricos los que marcan la fortaleza y la vitalidad de una nación, sino el afán de ciudadanos en su batallar ante un grupo de poder que le impone la aspereza y cancela el futuro.

Aunque las metáforas me parecen gastadas y municipales es verdad, José Saramago, Cuba resiste y está viva, pero no es la misma Cuba de la que usted habla.

Cuando leí en La Habana esas declaraciones y adiviné en la tinta de los periódicos el entusiasmo del fabuloso prosista, me pregunté: ¿Cómo este hombre sin conocer Cuba -aunque haya pasado un par de veces, fugaz, por la isla- puede hablar en público de ella, con tanta anchura y desenfado?

Pensé: ¿Será mago Saramago?

(Publicado el 22 de octubre de 1998 en cubafreepress)

miércoles, 11 de marzo de 2009

Ilegales por decreto

Por Ariel Tapia

Miles de personas afectadas por el Decreto Ley 217 que regula las migraciones internas han enviado sus quejas a la sede el gobierno en el municipio capitalino 10 de Octubre. Ese territorio figura como una "Zona Congelada" en la legislación, debido a que acumula el mayor porcentaje de habitantes de la ciudad Cualquier ciudadano, de cualquier otra parte del país, no puede ir a residir allí sin cumplir las condiciones impuestas por una ley que, dada la problemática de la vivienda en la isla, es bastante abstracta para la gente.


Janet, 27 años, fue a vivir a escasos meses de haber sido aprobado el decreto a la casa de un hombre en la playa de Guanabo, al Este de la capital. Cuando en Cuba se dice "ir a vivir a tal lugar", significa que hay que cambiarse del Registro de Consumidores (Libreta de Abastecimiento) y del Carnet de Identidad. Janet vivió nueve meses en Guanabo una vida apacible junto a su hijo y a su compañero.

Al cabo de ese tiempo su relación comenzó a deteriorarse y ella decidió retornar a la casa que la había visto nacer y donde aún vivían su padre y tres hermanos. El país había experimentado cambios en sus leyes, pero ella no leía la prensa ni se interesaba por las nuevas medidas tomadas por el gobierno. Cuando se presentó a reinscribirse en la Libreta de Racionamiento y el Carnet de Identidad de su natal municipio 10 de Octubre, los funcionarios la pusieron al tanto de todos los aspectos de la legislación y le advirtieron que desde ese momento ella era, según el Decreto 217, una ilegal.

A pesar de que "iba contra lo establecido" decidió quedarse en su casa, ya que además de no tener otro sitio donde hospedarse, consideraba ese espacio de ella, por derecho natural y divino. Y para tener más argumentos a su favor podía decir --y demostrar-- que ella era copropietaria del pequeño apartamento, junto con su padre.

Enterado de su desobediencia, el Instituto de la Vivienda Municipal revisó el domicilio de Janet. Según los parámetros de la ley deben existir al menos 10 metros cuadrados para cada nuevo habitante procedente de otro lugar del Archipiélago que se vaya a establecer en las llamadas "Zonas Congeladas" de la capital cubana. La modesta residencia de Janet no cumplía los requisitos. De acuerdo con la cantidad de personas que ya albergaba había 7 metros, per capita, tres menos de los que exige el Decreto 217.

Por ilegal en su domicilio, fue multada con mil pesos y se mantiene en un limbo jurídico del cual ni se imagina como salir. Espera en una larga fila de personas como ella, en el patio de una casona que es la sede del Partido Comunista de su área.

Intenta tocar la fibra humana de los funcionarios con la situación de su hijo de 6 años que no está recibiendo ahora la limitada, pero necesaria, cuota de alimentos que reparte el estado. Ella no puede hacer mucho con un salario de 162 pesos que le paga una empresa para que se desempeñe como secretaria. El padre del niño, que se dedicaba a la pesca furtiva en aguas de la costa sur habanera, y que con esa actividad estaba sosteniendo a su vástago fue sorprendido por las autoridades y es una de las 6 mil personas que en un año han sido sancionados por violar otro Decreto-Ley, el 164, que prohibe a los cubanos pescar langosta y camarones.

(Publicado el 31 de octubre de 1998 en Cubafreepress)

lunes, 9 de marzo de 2009

Esto sí tiene nombre


Por Tania Quintero

Todos los domingos por la noche Radio Progreso trasmitía uno de los mejores programas musicales de la radio cubana en la década 1980-90: Esto no tiene nombre escrito, producido y dirigido por Jaime Almirall-Suárez. A mi amigo Jaime le cogí el nombre de su programa para una crónica de sociedad, publicada el 20 de febrero de 2002 en Encuentro en la Red. Ese trabajo era continuación de El boom de la Y, un mes antes aparecido en el mismo y que yo actualicé y reproduje en este blog el 2 de febrero de 2008.

Lo de los nombres es algo que siempre me ha gustado. Por ello me di a la tarea de revisar los nombres de los deportistas cubanos que compitieron en Beijing 2008 y además de casi medio centenar con nombres que comenzaban con Y, no sólo descubrí que muchos tenían nombres peculiares, si no que en algunos casos no sabía si se trataba de hombre y mujer y tuve que buscar en Google para confirmar su sexo. De ese descubrimiento nació La generación Y en las Olimpíadas.

Por suerte, mis padres me pusieron uno solo, corto, de fácil ortografía y pronunciación. A mi hija le puse Tamila, igual al de una amiga de la infancia. Y a mi hijo quería ponerle Ariel, pero el padre se opuso, por considerarlo "poco varonil". Entonces de mutuo acuerdo le pusimos Iván. Mis nietas pertenecen a la generación Y: la mayor se llama Yania, y la menor Melany, "cubanizado" con una ye al final (es de origen francés y se escribe Melanie).

Mis hijos tienen cuatro hermanos por línea paterna: Rafael, Yaricel, Marco e Himely, a quien le pusieron el segundo apellido del padre: Rafael García Himely.

En mi familia, que recuerde, no había nadie con nombres demasiado feos. Mi madre se llamaba Alejandrina del Carmen y mi padre José Manuel. Mis abuelas, Matilde y Francisca. Mis abuelos, Luis y Manuel. Mis tíos, Avelino, María, Dulce Cándida, Mario, Luis, Teresa, Adelaida, Victoria, Agustín y Máximo.

Entre las personas que conocí con nombres poco comunes, todas ya fallecidas, se encontraban: Petronila, una tía de mi mamá; Catalino, padre de mis primas Teresita y Sara; Cirilo, segundo esposo de mi tía Cuca, y Nicolina, madre de Tamila, mi amiguita de la niñez, hija de Gilberto del Pino, viejo comunista de Camagüey.

Dos compañeras del tercer contingente de maestros voluntarios (Minas del Frío, Sierra Maestra, febrero a junio de 1961) tenían nombres raros, Deseada y Fabiana, de origen italiano. Ese contingente radicó en La Magdalena y fui una de las seleccionadas para alfabetizar a adultos de los alrededores. A mi me tocó Moña, campesina que vivía en lo alto de una loma frente a la nuestra. Nunca supe su verdadero nombre, sí el de su esposo, Eufrecinio. Edumoy, uno de los hijos, era el encargado de acompañarme en la caminata de subida y bajada que tres veces por semana hacía para enseñar a leer a su madre. Edumoy solía vender pudín de maíz a la entrada del campamento, cada trozo costaba un medio.

Una amiga camagüeyana puso a su hija el nombre de su abuela: Luz Divina. El abuelo paterno de mi nieta mayor se llamaba Amable. Limbania, Argentina y Pericles se nombraban tres hermanos de Santa Clara que antes de 1959 vivieron en la trastienda de una bodega, en San Joaquín y Cádiz, Cerro. Una excelente maestra que mis hijos tuvieron en segundo grado se llamaba Leocadia.

Justa era el nombre de una buena amiga que tuvo mi padre. Por donde viví, en la Víbora, no faltaban nombres llamativos: Aniceta, Jesusa, Isidoro, Esnay, Abdelasy y Desiderio, este último médico-ginecólogo, que murió de un infarto masivo por la lucha que cogió con el período especial.

En www.cubagen.org encontré algunos nombres de cubanos de siglos pasados: Agripino, Águedo, Américo, Belonio, Bernabé, Bonifacio, Candelario, Ceferino, Celestino, Cipriano, Clodomiro, Eleuterio, Estanislao, Eufemio, Eustasio, Ezequiel, Feliciano, Faustino, Filidor, Florentino, Genaro, Gumersindo, Idelfonso, Indalecio, Limbano, Modesto, Narciso, Prisciliano, Prudencio, Sabino, Serapio, Silverio y Venancio, entre los masculinos. Y los femeninos, Antolina, Bernarda, Casimira, Cipriana, Cresencia, Fermina, Hilaria, Lutgarda, Tomasa y Quirina.

Nombres ya en desuso de la época de nuestros abuelos y bisabuelos y que a mi algunos me gustan más que los escogido por los famosos para sus hijos: Aanisah, Anuar, Apple, Atheton Grace, Audio Science, Aurelius Cy, Blue Angel, Bluebell Madonna, Brooklyn, Calico, Camera, Cruz, Dalí, Destry, Diezel Ky, Fifi Trixibell, Fuchsia, Gaia, Gulliver, Heaven, Hopper, Hazel Patricia, Indiana, Ireland, Jaz, Jermajesty, Ka-lel, Kyd, Knox Leon, Lark Song, Lennon, Liberty, London Emilio, Luna Coco Patricia, Maddox, Marquise, Memphis, Eve, Moon Unit, Moxie Crime Fighter, Ocean, Pax, Pilot Inspektor, Phinnaeus Walter, Poppy Honey, Rocket, Rufus Tiger, Saffron Sahara, Sagen Moonblood, Satchel, Seven Sirius, Shiloh Nouvel, Sosie, Suri, Tallulah, Viivienne Marcheline, Willow Camilla, Reign, Zahara y Zola Ivy, encontrados en http://my-musik.com/2007/07/26/nombres-raros-de-hijos-de-famosos/ y http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=713978

Mi madre odiaba el Alejandrina que le precedía y siempre le llamaron Carmen. En ocasiones, los propios familiares deciden acortar y modernizar los nombres tradicionales. Y el apodo resulta guay. Es el caso de Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, mundialmente conocido como Benny Moré.

viernes, 6 de marzo de 2009

La cabeza de la mujer


El dibujo es de Leonardo da Vinci. Se titula Cabeza de Mujer y fue pintado en 1480. Puede verse en la Galería Nacional de Parma, Italia. Más sobre uno de los grandes genios italianos aquí.






En el video, la islandesa Ingibjörg Haralsdóttir, declama el poema La cabeza de la mujer durante el XIV Festival Internacional de Poesía celebrado en Medellín, Colombia, en junio de 2004. Poeta, traductora, periodista y crítica de cine, Ingibjörg Haralsdóttir nació el 21 de octubre de 1942 en Reykjavik, capital de Islandia.


En 1969, con 27 años, se graduúa como Maestra de Artes en Estudios Fílmicos en la Escuela de Cine de Moscú. Un año después, en 1970 viaja a Cuba, donde hasta 1975 trabaja como asistenta de dirección en Teatro Estudio, en La Habana. De 1994 a 1998 fue presidenta de la Unión de Escritores de Islandia. Entre otros, ha publicado los siguientes libros de poesía: Allá quiero volar (1974); Palabra, huella de los días (1983); Ahora son otros tiempos (1989) y La cabeza de la mujer (1995). Ha traducido al islandés a varios autores latinoamericanos: César Vallejo, Pablo Neruda, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Nicolás Guillén. En 2002 obtuvo el Premio de la Literatura Islandesa por el libro de poesía Dondequiera yo estaré, publicado ese año. Sus poemas han sido traducidos al inglés, ruso, alemán, húngaro, búlgaro, lituano, latvio y a las lenguas escandinavas. Sobre Islandia, abrir link debajo de la foto de Reykjavik.



El video fue subido a You Tube por la Revista Prometeo, que en sus archivos cuenta con 311 videopoemas de 308 poetas de 133 países. Esta publicación colombiano forma parte de los Festivales Internacionales de Poesía, desde 1982 organizados en la ciudad de Medellín, y cuya web aquí pueden consultar.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Recuerdos olvidados


Por Tania Quintero

La foto es de una excursión al Zoológico de la Avenida 26, en La Habana. En ella puede verse a la Señorita Carmita sentada y rodeada de todas las alumnas de tercer grado de la escuela donde cursé la primaria, la pública No. 126 Ramón Rosaínz, sita en Monte y Pila, Cerro.

En el banco, de izquierda a derecha, soy la segunda, con trenzas y lazos. En el brazo, la identificación de oro con mi nombre que me acompañó durante toda mi niñez. Del grupo, las amiguitas mías fueron Teresita, la trigueñita arrodillada delante de la maestra, y Zenaida, gordita medio perdida entre dos más altas, en la fila de pie, penúltima a la derecha. Ella vivía en Monte entre Romay y Fernandina, en un solar al doblar de mi casa, y con ella iba y venía de la escuela. Como otros niños del barrio, Zenaida y yo todos los veranos íbamos a la escuelita de las maestricas, que durante los dos meses de vacaciones funcionaba en la sala de la casa de dos maestras, a dos puertas de mi domicilio, en Romay entre Monte y Zequeira.

Por cada mes había que pagar un peso, pero como yo tenía la suerte de tener familia en otra provincia, sólo asistía un mes: el otro me lo pasaba en Sancti Spiritus, ciudad natal de mi madre, tías y abuelos maternos. Había niños que podían irse con sus padres unos días a Miami, algo normal y al alcance de muchos bolsillos entonces.

Pero en mi infancia, tenía más cachet poder pasar unas vacaciones con parientes "del campo". Cuando regresaba a la capital, podía contar que en la casa de la tía Rosita, en la calle Cádiz (posteriormente nombrada Carlos Roloff) las aceras eran altas, en el medio no había asfalto, sino tierra y los lecheros repartían la leche en caballos. En vez de litros, como en La Habana, la dejaban en tambuchos metálicos. O que en el desayuno la tía Gloria, hervía la leche en un gran caldero y con un cazo te servías la que quisieras, en unas jarras de cristal. Si no te gustaba la nata, podías colar la leche. El café lo dejaba al lado del fogón de carbón, en una cafetera blanca de peltre, similar a las de esta foto.


En la mesa, sobre un hule de cuadros rojos, ponía una fuente con panza hervida, que antes de comerla se le echaba sal. En un pote de barro, mantequilla hecha por ella y en un plato, queso blanco, para cortar el trozo que quisieras. Además, pan fresco y galletas grandes y redondas de manteca.

Rosita y Gloria eran tías paternas de dos primas mías, pero estuvieron tan cercanas a mí que siempre las tuve como tías propias. Las dos eran mestizas, muy altas, habían estudiado en un colegio de monjas y eran muy hacendosas. Rosita, mulata más clara y delgada, se quedó solterona, y Gloria, más prieta y corpulenta, se casó con Vicente y tuvo dos hijos, Rómulo y Luisa. La tía Rosita siempre trabajó como ama de llaves en la casa de los Mendigutía, una de las familias espirituanas más ricas. Con un dinero ahorrado montó una quincalla en la sala de la casa.

La tía Gloria era repostera y no había día que no tuviera que preparar un cake para un cumpleaños, bautizo o boda. Mis primas y yo ayudábamos a batir las claras y a decorar con las mangas. Preparaba cake para todos los gustos, pero el que más me gustaba era el de naranja.

Chichita, la madre de ellas, abuela de mis primas, tenía más de 90 años, y todos la respetábamos mucho. No se podía hacer ruido cuando ella se acostaba a dormir la siesta, en el primer cuarto de la casa, en una cama muy antigua y con un mosquitero grande y tupido.

Estas tres fotos de la ciudad de Sancti Spiritus me recuerdan días felices de mi infancia.

The posh bit of Sancti Spiritus por Macnabbs.

Church tower on side street, Sancti Spiritus por simon_white.

Sancti Spiritus por JaapJoop.

En mi niñez, Sancti Spiritus era un municipio de de Las Villas, hoy es una provincia. Fue fundada por Diego Velazquez en 1514, a orillas del río Tuinicú, de donde era originaria mi familia materna. Pero en 1522 fue trasladada a su sitio actual, a orillas del río Yayabo (foto).

Sancti Spiritus por peace-on-earth.org.

Al igual que el resto de las provincias cubanas, Sancti Spiritus también tiene una historia musical (http://www.hero.cult.cu/musica/pages/historiamusical.htm). El más conocido de sus compositores fue Miguel Companioni (http://www.escambray.cu/villa/Pbardo.html). Su canción más famosa, Mujer perjura, es un danzón. En este video la podemos escuchar en la voz de Barbarito Diez, acompañado por la Orquesta de Antonio María Romeu:





Fotos: Macnabbs, sempreverdebiga, Jaap Joop y peace-on-earth.org, Flickr.

lunes, 2 de marzo de 2009

Bajo la lluvia

De pronto el cielo se encapote, empieza a llover y a tronar. El mal tiempo y vientos huracanados obligan a cambiar los planes, pero los turistas avezados no se amedrentan y siguen tirando fotos. Cuando regresan a sus casas, desean compartir con otros algunas de las imágenes captadas en Cuba. Y las suben a Flickr, de donde hemos tomado estas fotos.